zona Franca

Las «Zonas francas de exportación», «Zonas libres», «Zonas de libre comercio», «Zonas de libre producción» son algunos de los distintivos con los cuales se califica este fenómeno de rápida propagación en el ámbito de la producción y del comercio internacional.

Los organismos internacionales de desarrollo han fomentado las Zonas francas de exportación (ZFE) como una respuesta a los esfuerzos de industrialización de los países en desarrollo. Debemos detenernos e ilustrar que el crecimiento de las ZFE está estrechamente asociado con la expansión de las actividades de las corporaciones transnacionales en los países en desarrollo y l crecimiento de la subcontratación y el montaje en el exterior.

Ante todo, tenemos que decir, que el panorama que nos presentan sobre las bonanzas ue nos delan las empresas que se instalan en la pues, los beneficios anfitriones son poco fértil para las organiz impactos sociales de OFSI Svipe next pase mis con la verdad, ra los parses ay un terrenos interesen por los está basada en ofrecer ventajas para disminuir los costos, a la forma de sueldos y salarios bajos, no pago de cargas impositivas para ingresar la materia prima, las maquinarias y la exoneración total en la exportación como en la complicidad de los gobiernos en restringir a libertad sindical e gnorar las leyes sociales.

Desde el año 1966, los representantes del Estado Dominicano, presentan las Zonas Francas como sinónimo de riquezas, Swige to vlew next page de desarrollo, la respuesta al desempleo. Hay quienes dicen que con las Zonas Francas, para el año 2000, seremos la Corea o el Taiwán de América Central y del Caribe.

El auge de las Zonas Francas Industriales en la República Dominicana responde, al igual que la sustitución de productos tradicionales, agrícolas e industriales por nuevos productos de exportación, a una estrategia propiciada desde el exterior, que iene, naturalmente, sus beneficiarios y defensores en el país. – La República Dominicana está ganando rápidamente el liderazgo de los países occidentales en los cuales se instalan zonas francas industriales (ZFI).

El país es, hoy por hoy, proclamado como el que cuenta con el sistema de Zonas Francas Industriales más desarrollado de todo el hemisferio occidental y con el mayor crecimiento de este tipo de centros industriales. Para algunos, esto es motivo para decir que la economía está en un franco proceso de recuperación y de desarrollo económico; para otros, es objeto de preocupación el hecho de que este tipo e actividad sea precisamente el que dinamice la economía y que sea altamente privilegiado como vía de superación de los problemas que aquejan a la economía dominicana.

En lo particular, expreso gran temor, por considerar que en cualquier momento el país podría ser afectado por un desempleo mayor al existente, partiendo del hecho, que acontecimientos internacionales, terrorismo o una crisis internacional parecida o mayor a la del 1929 podrían afectar y derrumbar este sistema económico y el país encontrarse en un callejón sin salida, como ocurre cíclicamente con el turismo. Las Zonas Francas no son un 2 OF SI ncontrarse en un callejón sin salida, como ocurre cíclicamente con el turismo.

Las Zonas Francas no son un fenómeno privativo de la República Dominicana, al ser tan eficaz cumpliendo los objetivos para las que han sido creadas que hoy existen en el mundo más de 2,000 zonas francas de todos los tipos y tamaños, de unas 100 que había en 1945. Estas zonas son de los más variados nombres según son de variados sus objetivos. Existen las llamadas zonas de procesamiento para exportación; zonas empresariales; zonas de comercio exterior; puertos libres; zonas libres de banca; zonas libres de seguros; zonas francas ara almacenamiento y distribución hasta tiendas de zonas francas para ventas al detalle.

Todos estos apelativos responden a la ubicación geográfica o a la orientación mercadológica de las respectivas zonas. Pero, de carácter meramente industrial, encontramos unas 150, instaladas en todas las naciones pobres, de escaso desarrollo y/o abundante y barata mano de obra; mejor decir, en los países que reciben de forma directa el látigo opresor en lo político y económico de las grandes potencias del mundo, o sea, de aquellos que hoy nos ultrajan a través del Fondo Monetario Internacional. Tratar el tema de zona franca desde el punto de vista legal, como de las normas que rigen su nacimiento y desarollo, nos obliga, buscar su razàn de ser, que significan, y los privilegios que se otorgan a las Empresas que operan en el ámbito de las Zonas Francas e Industriales. ZONAS FRANCAS INDUSTRIALES: Concepto Jurídico. Los forjadores y promotores del proyecto zona franca, la consideran desde el punto de vista jurídi 3 OF SI promotores del proyecto zona franca, la consideran desde el punto de vista jurídico como una porciàn del territorio de una nación sometido a un régimen jurídico, no sólo especial, sino minentemente excepcional. Tales señores, se encargan de decirnos, que la excepcionalidad radica en la inaplicación de una serie de leyes de carácter fiscal, para fomentar el desarrollo de la actividad económica; agregando nosotros, la permisibilidad por parte del Estado en el no cumplimiento de leyes de carácter laboral y social.

En tal sentido, nos encontramos con un pequeño Estado dentro de otro Estado, donde las leyes y normas que priman son aquellas que establecen y definen las multinacionales y los Estados capitalistas que las protegen, teniendo por norte as grandes ganancias a costa de la miseria de los obreros de los países donde ellas se instalan. El origen de las zonas francas se remonta en los siglos a la aparición del comercio internacional. No en balde fueron los fenicios, pioneros del comercio ultramarino, los primeros en fomentar áreas libres de impuestos para almacenamiento y traslado de mercaderías.

A través de los siglos, estas condiciones de áreas libres de impuesto jugaron un papel preponderante en el surgimiento de Alejandría, Delos, Cártago, la Liga Hanseática y las ciudades-estado flamencas, como centros de comercio. Se tienen referencias de que el trasbordo, almacenamiento y reexportación de mercaderías se practicaban en la época del Imperio romano. Las ciudades del Mediterráneo, cuya subsistencia dependía del comercio, utilizaban zonas francas en la Edad Media. – De acuerdo con Francisco A. e Moya Espina comercio, utilizaban zonas francas en la Edad Media. – De acuerdo con Francisco A. de Moya Espinal, en su trabajo «Las Zonas Francas Industriales y las empresas multinacionales, «En la época en que las grandes metrópolis desarrollaron el comercio con sus colonias de ultramar fueron estableciendo zonas francas omerciales en puntos estratégicos de rutas ultramarinas así como en puntos de confluencia de esas rutas. Los ejemplos más importantes de estas políticas son: Gibraltar, establecido en 1704, Singapur en 1819 y Hong Kong en 1842.

Así como los Fenicios de la Edad Moderna, surcaron los mares estableciendo el gran comercio internacional. Se considera que, después de la Segunda Guerra Mundial, con la explosiva expansión y desarrollo del comercio internacional entra la Edad o Era Contemporánea de las zonas francas, marcada esta Era con un nuevo enfoque, pues, ya no se trata de instalar áreas ara el almacenamiento y trasbordo de mercaderías o de áreas de atracción turística en la venta a bajos precios de productos manufacturados o acabados como resultado de toda exoneración de impuestos fiscales. En la medida que los imperios fueron perdiendo sus colonias a través de las cuales obtenían sus productos agrícolas y metales producidos por una mano de obra cuasi-esclava en un comercio internacional de una sola vía, hoy buscan esos beneficios con la creación y desarrollo de zona franca manufacturera de exportación, es decir, orientando la inversôn internacional hacia a industria manufacturera sujeta a los grandes beneficios que brindan los Estados y pueblos pobres del mundo.

La primera zona de esta índole fue establ OF SI beneficios que brindan los Estados y pueblos pobres del mundo. La primera zona de esta índole fue establecida en Irlanda en la localidad de Shannon en 1959, más luego, los asiáticos con Japón a la cabeza provocan el gran repunte, dando lugar a la nueva división internacional del trabajo. – Los países caribeños son el nuevo pastel de los monopolios internacionales, y la República Dominicana, podría decirse, está a la cabeza por razones diversas.

EVOLUCION HISTORICA Y BASE LEGAL EN LA REPUBLICA DOMINICANA. En la República Dominicana, de acuerdo a estudio hecho a instancia de la OIT, y como bien lo recoge el senor FRANCISCO A. DE MOYA ESPINAL, pueden distinguirse tres periodos en lo que respecta a las acciones de las autoridades del país para la creaciàn de las zonas francas de exportación. – El primer período se inicia en el año 1955, con la ley número 431 5, que crea las zonas francas.

Esta ley tenia el propósito de promover la instalación de zonas francas comerciales, de paso, crea las zonas francas industriales, claramente delimitadas, en as que se establecen industrias que están exentas del pago de derechos de aduanas (por esta razón, se designan estas áreas geográficas como territorios extraaduaneros). No es hasta el año 1963 cuando se crea la zona franca industrial de Puerto Plata en virtud de la ley No. 38, pero, no se llevó a la práctica teniendo en cuenta que en si no existía reglamentación alguna y que primaba el carácter comercial de las zonas francas. El segundo período en la evoluciôn legal de las zonas francas, se extiende de 1969 hasta la fecha. En el año 1969 se aprueba la ley número 299, 6 OF SI úmero 299, de promoción e incentivo industrial, cuyo principal propósito era el de fomentar una industrialización hacia adentro, basada en la sustituciàn de importaciones. Como en la señalada ley 4315 de 1955 se habían creado las zonas francas industriales, se introduce el concepto en esta última ley 299, creándose una categoría de industrias denominadas «A» que estarían exentas de todo tipo de impuesto, ya sea de aduanas o interno.

Dos categorías adicionales, «B» y promovían las industrias destinadas al lado interno mediante mecanismos principalmente de corte tarifario. Dentro del contexto de la citada ley número 299, cuyo espíritu era el desarrollo del país a través de la sustitución de importaciones, las industrias de zona franca perseguían un propàsito diferente. En efecto el propàsito del legislador era, esencialmente, la creación de empleos, en un país con elevadas tasas de desempleo.

Pero, los gobiernos pasados no dieron curso al espíritu de la ley 299, y se comportaron de forma apática y fueron temerosos al incremento y desarrollo de toda política de industrialización sujeta a los elementos nacionales. – Los gobiernos de turno, concibieron las zonas francas como áreas fuera de los limites territoriales del país», porque se trataba de zonas claramente delimitadas, donde sàlo operaban empresas extranjeras (los empresarios nacionales estaban expresamente excluidos), que no tenían ningún tipo de impacto en los ingresos del gobierno y con muy escasa incidencia en la generación de divisas.

Esto último deviene del hecho de que, según la legi 7 OF SI escasa incidencia en la generación de divisas. Esto último deviene del hecho de que, según la legislación dominicana, las zonas francas operan fuera del mercado cambiario nacional, puesto que ólo tienen obligatoriedad de entregar divisas por concepto de sus gastos locales. La ley número 299 de incentivo y promoción industrial, creaba al mismo tiempo los mecanismos de su implementaciàn, y a su amparo se instalaron todas las empresas de zona franca que existen en la actualidad. – La primera zona franca en instalarse fue la ubicada en La Romana, mediante decreto No. 3461, del 26 de marzo de 1970, para tal fin, el Estado concertà contrato con la Gulf and Western, mediante el cual, esta Empresa es quien administra y tiene el control absoluto de la misma. En el año 1971, se dicta el decreto No. 1574 del II de octubre, que crea la zona franca de San Pedro de Macorís, que inicia sus operaciones en 1973, administrada por la Corporación de Fomento Industrial, entidad de propiedad estatal. A través del decreto No. 4369, del 21 de marzo de 1974, se crea la zona franca industrial de Santiago, que inició sus operaciones en 1975, administrada por una corporación mixta, sin fines de lucro, del Estado y el sector privado nacional.

Es de señalar, que en los primeros años se verificó un gran dinamismo en el crecimiento del número de empresas instaladas, ebido a la competitividad del pais con respecto a otros países del área. pero a finales de 1970 e inicios de 1 980, esa situación de competitividad empezó a decrecer, y con ello, la instalaciàn de nuevas empresas empezó a perder dinamismo. – La crisis imperante en el país, la cual s instalación de nuevas empresas empezó a perder dinamismo. La crisis imperante en el país, la cual se agudiza a cada instante, los acuerdos firmados con el Fondo Monetario Internacional y la pérdida del valor constante en nuestra moneda, llegando a la devaluación total, la carecencia de gobernantes que amen y espeten a su pueblo, la falta de planificación en forma integral, nos entrega a cada paso a los brazos de los grandes monopolios, multinacionales, transnacionales y el mundo de la gran banca mundial; en consecuencia, nuestro mercado virgen en gran sentido, acompañado con el desempleo ascendente, mano de obra barata, y la vigencia de leyes complacientes da lugar al inicio del tercer período en lo que respecta a la concepción de las autoridades sobre el papel que pueden desempeñar las zonas francas en el desarrollo del país, el cual se inicia en 1983 y se extiende hasta la actualidad. –

Es a partir de 1983 que las autoridades gubernamentales dan pasos resueltos para incrementar las actividades de zona franca, y se empieza a visualizar como una potencial fuente importante de generaciàn de divisas, a la vez que productora de empleos y contribuyente a mejorar, segun nuestras autoridades, el nivel de calificación de la mano de obra. pero, éste resurgimiento, toma cuerpo, de forma extraña a toda política de incorporación a los demás elementos de carácter económico; es decir, se deja de lado al inversionista nacional, el agro, como su producción y mercado, por consecuencia, se da aso a la discriminacion empresarial y a la pérdida de toda visión en el campo de la política internacional. – Nos olvidamos de una políti la pérdida de toda visión en el campo de la politica internacional. Nos olvidamos de una política agrícola acorde a la nueva tecnología, a su vez, la agro industria, tanto una como la otra llevando consigo la formación de la mano de obra calificada, mejor dicho, estos aspectos no entran en la política programática de los gobiernos que hemos tenido, parece ser, que no existirá en los gobiernos por llegar en las próximas décadas. Uno de los pasos para incrementar las actividades de Zona Franca fue el decreto No. 895 que crea y otorga funciones al Consejo Nacional de Zonas Francas Industriales, entidad que hasta entonces no había podido ejercer un papel independiente. A partir del decreto No. 895, no han parado los decretos provenientes del Poder Ejecutivo, creando Zonas Francas en todo el contexto nacional, como bien se indica en este trabajo, sin tomar en cuenta las consecuencias y los efectos.

Como resultado de las negociaciones con el Fondo Monetario Internancional y la carencia de una politica en que pudiese primar os mejores intereses para el pueblo, el gobierno de turno para el año 1983, hace permisible en el ámbito cambiario la correcciàn en que reconocía a favor de las empresas de zona franca un cuarenta y ocho por ciento sobre el peso dominicano por encima del dólar, en sus pagos en moneda local. – El legislador dominicano pretendiendo paliar las inconformidades provenientes de los inversionistas nacionales, da lugar a la ley No. 96, de fecha 16 de febrero de 1983, modificando el articulo 10 de la Ley No. 431 5, de fecha 22 de octubre de 1955, para permitir el acceso al financiamiento interno a las empresa 0 DF 51