TRES MITOS PARA ABORDAR EL RACISMO2

TRES MITOS PARA ABORDAR EL RACISM02 ayJlMENEZHIE 16, 2016 30 pases II FORO INTERNACIONAL AFROCOLOMBIANO TEMA: Raza. Racismo. Discriminación racial. TRES MITOS PARA ABORDAR EL RACISMO Quince Duncan Dr. Honoris Causa, Universidad St. Olaf. INTRODUCCION Sabemos desde hace ya suficiente tiempo, que el concepto de «raza» no es biológico. Pero el tér de muchas definicion lleno de malos enten bre en el término italiano razza (Marq un poco mas PACE 1 os. encontramos raigam familia o grupo, y distante, el término árabe ras que implica origen o linaje.

A lo largo de la presente exposición, echaremos un vistazo a la forma en que el oncepto raza se fue construyendo históricamente. En el presente ensayo, se utiliza la palabra raza para referirse a un conjunto de marcas fenotípicas distintivas de un grupo que tiene históricamente un origen territorial común. Se utiliza también de forma alternativa, famllias fenotípicas. Estas marcas se desarrollaron a lo largo del tiempo, como producto de procesos de adaotación a diferentes entornos. de alguno de los dos haya una persona negra.

Este hecho dificulta la comprensión de que el concepto raza es social y no biológico. El asunto es que la selección de los marcadores se hace socialmente, para diferenciarse del otro. Desde luego que la aceptación del concepto no implica racismo per sé. Como norma, todos los pueblos han tendido o tienen alguna manera de referirse a si mismos como distinto de otros grupos, pero muy pocos elaboraron un sistema jerárquico basado en factores fenotípicos. Ahora bien, a través de los siglos, no solo se ha practicada muchas formas concretas de racismo, sino que se ha ocultado su origen tras un velo mítico.

En la presente exposición, deslindamos racismo con relación a pseudo racismos que un sector ha tratado de utilizar para justificar el racismo como algo natural, eterno y universal. En segundo lugar, examinamos tres mitos que aún tienen vigencia en Nuestra América: 1. Que el racismo es producto de la ignorancia. 2. Que el racismo se produce como una natural reacción frente al otro desconocido (otredad) y 3. Que no existen las razas. Finalmente, examinamos las raíces históricas del racismo en érica, el racismo 2 0 residual actual y algunos procedentes del Norte de África, invadieron y dominaron España a partir del año 711 d.

C. Su conquista no es solo dominación militar, sino la transformaclón religiosa de las poblaciones, mediante su conversión al Islam y la imposición de una nueva cultura. En efecto, Tarik un general africano incorporado durante la conquista de Mauritania2 , encabezó la invasion a España, cruzando el estrecho hoy llamado de Gibraltar con un ejército de doce mil soldados. De hecho, el nombre español del estrecho es una corrupción del nombre original dado por los invasores en honor a su general (Hebel Tarik, sea el cerro o peñón de Tarik).

El ejército de Tarik estaba integrado por una mayor[a de marroquíes de pigmentación oscura, hecho que les mereció el mote de moros. Esta invasión de un pueblo no cristiano, desató una ola de temor en toda Europa y se realizaron ingentes esfuerzos para frenar su xpansión en territorio europeo. Los moros era de una cultura de mayor avance tecnológico en aquel momento, comparado con una Europa que había perdido por incursiones bárbaras y la destrucción del Imperio Romano las grandezas de la cultura gr ecoromana. ero es interesante que ese temor y esas luchas no llevaron a los europeos a desarrollar una teoría racista generalizadas. Tampoco hay rastros de racismo doctrinario entre los mor 30 general Tarik era una señalado que el de Cristo como se estilaba decir, y los musulmanes por imponer La palabra «moros» es de origen greco latino. Maures en Griego y Maurus en Latín significan oscuro. (Von Sertima. 1993:4) 2 Hoy Maruecos. su religión sobre los «infieles». Otros han querido ver en las cruzadas una campaña racista.

Pero si bien el Papa Urbano II en el 1095 llamó a combatir a la cruel raza que había tomado posesión de Jerusalén, el conflicto no era por la raza sno porque no eran cristianos. De hecho, durante mucho tiempo los cristianos abrigaron la esperanza de lograr una alianza con los un legendario pr[ncipe cristiano de Et lopía. Hecho curioso es que durante las cruzadas los cristianos comenzaron a atacar a los judíos, acusándolos de deicidas por haber atado a Jesús. Esta realidad se va a prolongar en el tiempo. pero los judíos no constituían ni constituyen una raza dif europeos.

En 4 30 otras palabras, no forma frustración cristiana por su fracaso en las cruzadas. No obstante, surgió de ese conflicto una doctrina real de racismo. La racionallzación de las cruzadas la formula con total claridad el Obispo de Ostia, Enrique de Susa, quien en el Siglo XIII razonaba que antes a partir de Cristo toda la autoridad fue concentrada en él quien a su vez la delegó en San Pedro y por sucesión, este a todos los papas siguientes. Los pueblos que no aceptasen la utoridad papal estaban expuestos a una guerra justa y en caso extremo, a ser ani quilados4.

Rebérioux en Comarmond y Duchet, 1972:1 63 4 Martínez Montiel 1988: 46 En resumen, las cruzados se dieron sobre la base de alguna doctrina racista real. Fue un conflicto s 0 por la dominación de una nte, por el lucro y por voluntad de mestizaje, que implica el reconocimiento del humanidad del «otro» conquistado. No hubo racismo real y doctrinario en la India. Sin duda, los conquistadors afianzaron su propia superioridad, pero no elaborar una teoría general según la cual todos los blancos se considerasen superiores, y en ontrario, todos los negros fuesen reputados por inferiores.

De hecho, hay múltiples ejemplos de la India de afrodescendientes que llegaron a ocupar importantes cargos en sus imperios, incluso hubo entre ellos gobernantes5 . Harris 1971 Van den gerghe ha intentado explicar conflictos africanos tradiconales a partir del racismo. Por ejemplo, se interpreta la confrontación y genocidio en el conflicto entre los tutsi y los hutu en Rwuanda como la demostración de lo que 6 0 podría considerar racism african06 . Sin embargo, convivieron sino que se mezclaron entre SI. Pueda que se hubiesen acumulado resentimientos ncestrales.

Sin embargo, las nociones racistas aparecen en ese contexto, por influencia europea. Fueron los belgas e ingleses, quienes comenzaron a utilizar a los tutsi para sus fines. Midieron sus cráneos, los compararon con los demás grupos, y los hicieron ver que eran superiores a los sectores dominados, lo cual a la larga está en la base del odio de los hutu – detonante que trajo como consecuencia el genocldio. Otro ejemplo que cita van den Berghe, es la de los fulani en el norte de Nigeria. Formaban una aristocracia de piel clara, que se consideraba a sí mismo superior a los huasa a quienes habían conquistado.

Los invasores establecieron una jerarqu(a de color en que se distinguían entre los fulani auténticos, los 6 van den Berghe 1967:12 mestizos y los ‘Verdaderos negros», tomando en cuenta para esto el color de la piel, la forma del pelo y las África a resultas de la expansión colonial del los países europeos. LOS MITOS NUESTROS DE CADA DIA. Abordamos ahora los mitos enunciados. Por mito entendemos acá una idea que alguien inventa para explicar algo que no tiene explicación. También se usan los mitos para ocultar algo que no se quiere que la gente sepa.

La idea del racismo, como un sistema jerárquico para justificar la sclavlzación primero y la colonización del mundo por parte de los europeos, surge a partir del momento en que Portugal y España emprenden la exploración, el secuestro de personas y la dominación de los territorios africanos y americanos Las primeras ideas de racismo real y doctrinario, surge en el seno de la Iglesla, cuando el papa Nicolás V a raiz de la incursión portuguesa en territorio africano, se pronunció (año 1447) autorizando la esclavitud perpet ua para los 7 africanos.

Autorizó a los europeos a reducir a la esclavitud perpetua a los enemi al sur del Cabo Boiaoor inc «atacar, someter y eclarando que «Los indios son verdaderos hombres capaces de entender la fe católica y (… de abrazarla (por lo cual) los llamados indios y todos los demás pueblos que más adelante sean descubiertos por los cristianos, no deben bajo ningún concepto ser privados d e su libertad Y no deben en ninguna forma ser esclavizados» (Hart 1984: 22), y en América el Obispo Bartolomé de las Casas, arrepentido ya por una posición inicial proclive a la trata de esclavos africanos, luchaba en contra de los extremos del esclavismo en el mismo entorno en que Fray Antonio de Montesinos amonestaba a los ristianos de la época, advirtiéndoles que vivían en pecado. Estáis en pecado mortal y en él vivís y morís, por la crueldad y tiranía que usáis co n estas inocentes gentes» Pero ante todo, Europa estaba desconcertada ante los recién «descubiertos» pueblos americanos. No estaban en la Biblia Judía. No había mención alguna de ellos en el Nuevo Testamento. ¿De dónde habían salido? ¿Será que era posible mantener la visión tradicional de los tres reyes magos, de los hijos de Noé, de los descendientes de la misma pareja originaria (Adán y Eva)? ratado Systema Naturae, clasifica a la humanidad en cuatro grupos, atribuyéndole cada uno un perfil psicológico diferenciado. Según él, el homo americanus (originario de América) es obstinado, alegre, vago y sujeto a costumbres; el homo asiáticus (asiático) es en cambio melancólico, avaro y fastuoso y se rige por la opinión, el homo afer (negro) es perezoso, de costumbres disolutas, y se rige por lo arbitrario, y, por supuesto, el homo europaeus (blanco) es fino, ligero, ingenioso y se rige por leyes.

En esta clasificación, disfrazada de cientificismo, se perciben las bases de la gran ideología colonialista que llegará a ser el racis A partir de esa formulación inicial, continúa a elaboración desenfrenada de la ideología del racismo, a cargo de las mentes más brillantes de Eur opa.

Emanuel Kant al comentar la obra Observaciones Sobre el Sentimiento de lo Bello y lo Sublime (1764), de Scot comentaba que los negros africanos por naturaleza no tienen sentimientos que vayan más allá de lo trivial y que no tienen talento ni han aportado nunca nada en el campo de las artes o de las ciencias. Voltaire ( 1 694 1778 ) hacia eco de las ideas racistas, al postular que las personas de «raza negra» constituían una especie inferior de hombre, con lo cual se adscrib[a a la tesis del