tomassini luciano relaciones internacionales

TEORIA Y PRACTICA Luciano Tomassln 900008861 Noviembre 1988 PNCJD – CEPAL Proyecto de Coopera con los Servicios Exte de América Latina YOA casilla 179-0 Santiago, Chile Telefono: 485051 Télex 240079 FAX 480252 3 3 itV? tomassini luciano relaciones internacionales Sy Tirso-Ramirez I $espa,TR 13, 2016 287 pages DOCUMENTO DE TRABAJO NO. RELACIONES INTERNACIONALES: to View nut*ge or287 n análisis de la política exterior, que es el instrumento a través del cual los estados tratan de manejar esos problemas, e incluso dentro de los escasos esfuerzos realizados en este último sentido predominan estudios acerca e aspectos sustantivos o históricos y casi no existen aportes metodológicos que permitan perfeccionar el análisis y la for mulación de la política exterior.

Estos desequilibrios son explicables si se considera que la mayor parte de los estudios internacionales realizados en los últimos años provienen del mundo académico cuyos representantes, por razones fáciles de comprender, prefieren dedicarse a temas relevantes y concretos, y no a abstractas cuestiones metodológicas. Sin embargo, estas son necesarias.

Luciano Tomassini En la reunión de Academias Diplomáticas, celebrada a comienzos e septiembre este año en Buenos Aires, con la colaboración del Proyecto de Cooperación con los Servicios Exteriores de América Latina, se adoptó una resolución tendiente a promover la elaboración de textos y materiales latinoamericanos acerca de temas vinculados con el análisis de la politica extenor, el empleo de técnicas modernas de negociación internacional y otros de carácter aplicado.

Sin dejar de reiterar que es mucho lo que se ha avanzado en el estudios de las relaciones inter nacionales, hay que reconocer que esa recomendación es válida en los campos anteriormente mencionados. El análisis y la formulación de la política exterior constituye una de las áreas temáticas incluidas en el Proyecto de Coopera cián con los Servicios Exteriores de América Latina que desarrollan el PNI_JD y la CEPAL. Con el objeto de empezar a llenar el vacío que existe en la literatu desarrollan el PNUD y la CEPAL.

Con el objeto de empezar a llenar el vac(o que existe en la literatura latinoamericana en relación con esta problemática hemos decidido preparar dos volúmenes dentro de esta colección de Documentos de Trabajo, destinada a proporcionar materiales de apoyo para las activida des del proyecto. El primero incluye cinco trabajos extraídos en diversas publicaciones latinoamericanas. El segundo incluye tres capítulos de un libro de Luciano Tomassini titulado Teoría y Práctica de las Relaciones Internacionales, que será publicado en el curso de este año.

INDICE CAPITULO TEORIA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES Página LA TEORIA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES 2. El papel de la teoria en las ciencias sociales La necesidad de la teoría en las relaciones internacionales Algunos antecedentes históricos preliminares Antecedentes y conceptos básicos El contexto y los agentes de la política exterior 2 ELEMENTOS DE ANALISIS 100 4. 6. 103 11 Principales variables Los nuevos desafíos Algunas experiencias EL MARCO DE ANALISIS 8.

El interés nacional y la agenda internacional La operacionalización de los intereses nacionales Modelos, incertidumbre y previsión 121 rígida o ignorar la que está detrás de nuestra percepción del mundo. El escaso cultivo de los estudios internacionales en América Latina, y el ínfimo desa rrollo que ha tenido la teoría dentro de ellos, con frecuencia lleva a los dirigentes pollticos, los diplomáticos, los milita res y los hombres de negocios a caer en un de esos dos xtremos.

La ciencia exige algo más que hechos y descripciones de los mismos. Exige una explicación de por qué y cómo han ocurrido y algunas predicciones (o, en el caso de las ciencias sociales, conjeturas) acerca de su comportamiento probable en el futuro. En el campo de las ciencias soclales, como en las otras cien cias, la teoría está llamada a suministrar esas explicaciones, poniendo orden en el mundo heterogéneo y a menudo incom prensible de los hechos aislados, y a aventurar algunas predic ciones aunque fueren tentativas.

Es la ciencia la que ha permitido reconocer ciertas unidades en l abigarrado curso de la historia mediante proposiciones como la de Arnold Toynbee sobre el surgimiento, auge y decadencia de las civilizaciones; agrupar los hechos sociales dentro de determinadas categorías, como los tipos ideales maginados por Max Weber y anticipados por Augusto Compte, quien los consideraba como unos «límites a los cuales se acerca cada vez más la realidad social sin poder alcanzarlos nunca», o encuadrar 2 la competencia por la conducclón de los asuntos públicos dentro de un sistema político organizado para recibir demandas y transformarlas en respuestas, como lo hizo David Eastonl/. La base de toda ciencia es la observación de los hechos y cada observación permite form sición según la cu la observación de los hechos y cada observación permite formular una proposición según la cual, en un momento y lugar determinados, ha tenido lugar cierto fenómeno. La formulación de numerosas proposiciones de este tipo, fundadas en una rigurosa observación, es la condición necesaria de la ciencia, pero no es suficiente.

Los hechos individuales a que ellas se refieren deben ser comparados, clasificados y vinculados a sus causas y posibles consecuencias. Ello permite agruparlos dentro de determinados tipos dotados de us propias leyes y características que los distinguen de otras categor(as diferentes. También permite anticipar hasta cierto punto el comportamiento de cada tipo de fenómenos y diferen clarlo respecto al comportamiento de otros. El resultado de estos procedimientos lógicos es una genera lización, según la cual determinado grupo de fenómenos forma parte de una cierta estructura, o cuando se presentan determi nadas condiciones probablemente se producirán ciertos efectos.

Una generalización no se refiere a un hecho aislado sino que se basa sobre muchos hechos. Es utilizada para revelar las vincula iones existentes entre ellos o para predecir las consecuencias que se derivarán de esa constelación de circunstancias. El nlvel de generalizaclón más alto es la teoría. Una teoría es un conjunto de generalizaciones que abarca un gran número de hechos, que estén relacionados entre si y presentan cierta coherencia, y cuya interacción produce determinados resultados que es posible anticipar con algún grado de confianza. La teoría además, cuando es fecunda, abre el camino a nuevas observaciones y generalizaciones que amplían el campo del conocimiento.

Nos referim camino a nuevas bservaciones y generalizaciones que amplian el campo del conocimiento. Nos referimos a estas agrupaciones de fenómenos i/ Arnold J. Toynbee, Estudio de la Historia (12 volúmenes), Buenos Aires, Emece, 1952 y siguientes; Max Weber, Economía v Sociedad. México, FCE, 1944 y David Easton, The Political System: An Enquiry into the State of Political Science. Nueva York, Alfred Knopf, 1966, y A System Analysis of Political Life. Nueva York, Wiley, 1965. CAPITULO I cuando hablamos de dictadura o democracia, de autoridad racional o carismàtica, de sociedad moderna o tradicional, o de economía planificada o de mercado. Las ciencias sociales no se pueden desarrollar sin teor(a2/.

La necesidad de la teoría en las relaciones internacionales Por ser una de las disciplinas más jóvenes dentro de las ciencias sociales, el estudio de la política internacional sufrió de una prolongada indefinición en cuanto a su campo de estudio, indefinición que en su tiempo afectá a otras disciplinas más antiguas. Ello se debe a que la unidad de la realidad –y por lo tanto de la ciencia— determina que en el universo todo se relacione con todo y sea difícil trazar fronteras claras entre los distintos compartimentos en que se divide el conocimiento. Esto es lo que determina que cuando sobreviene un cambio cultural, el tránsito de un época a otra, surja un nuevo para digma científico que influy a todos los campos del saber, como lo han obse autoresñ/. En el tema que intervienen en las relaciones internacionales, se trata de un campo de estudio que debe acudir a otras disciplinas como la historia, la ciencia poltica y la economía. no de los principales obstáculos a la consolidación de los estudios internacionales como disciplina académica, y a su ulterior modernización, radicó durante mucho tiempo en la imposibilidad de trascender una visión uni2/ Ver Nicolás S. Timascheff, La Teoría Sociológica. México, FCE, 1961 (publicada por primera vez en inglés en 1955); Pitrim Sorokin, Sociedad. Cultura v Personalidad . México, UNAM, 1956; L Coser y B. Rosemberg (editores), Sociolo gical Theory: A Book of Readlngs. Nueva York, Macmillan, 1957. Ver T. S. Khun, he Structure of Scientific Revolutions. University of Chicago Press, 1970. En el plano de la historia contemporánea, Paul Johnson, en A History of a Modern World.

Londres, Weidenfeld and Nicholson, 1983, Cifra el comienzo del Siglo XX en la emergencia del relativismo en la ciencia (Einstein), la sociedad (Marx) y en la propia mente humana (Freud). Luciano Tomassinl disciplinaria, ya fuera ésta provieniente de la diplomacia, la historia, el derecho o la geografía. Esa dificultad también revela la ausencia de teoría, esto es, de una visión lo suficien temente general acerca de la estructura de los fenómenos que comprende la política internacional como para poder analizar sus diversas concatenacio ara ello fuere necesario echar mano de distintas p tendió a quedar fuertemente limitada por el predominio de teorías construidas en torno a una sola variable fundamental, en desmedro de la consideración prestada a otros factores.

La teoría convencional e la política internacional, que es la que bajo distinas ver siones más ha influido hasta ahora en ella, sostiene que ésta está constituida por las relaciones entre estados que persiguen su interés nacional maximizando su cuota de poder a expensas de otros. Como se verá más adelante, esto representa una simplificación que sirvió para describir los rasgos esenciales del sistema de relaciones interestatales en la época moderna, si bien la cambiante realidad internacional contemporánea ya no se presta a este tipo de simplificaciones, lo cual plantea diversos problemas a la teoría de las relaciones internacionales.

Uno de esos desafíos radica en la necesidad de contar con predicciones relativamente confiables acerca de la evolución probable del sistema internacional contemporáneo y de sus principales actores. Ya hemos visto que ésta es una de las funciones que generalmente se atribuye a la teoría en el campo de las ciencias sociales. En nuestra disciplina esta necesidad se vuelve particularmente imperiosa debido a que, como se reconoce desde las más diversas vertientes, el sistema inter nacional atraviesa por serias turbulencias, está experimentando transformaciones muy profundas y se caracteriza por grados recientes de imprevisibilidad e incertidumbre4/. Como estamos 4/ A. E. Woodman, The Unexpected in the International System, in Governance of the Western Hemisphere. The Aspen Institute, 1982 y W. Ascher y W. H.

Overhold, Strategic Planning and Forecasting: Political R Strategic Planning and Forecasting: Political Risk and Economic Opportunity. Nueva York, John Willey and Sons, 1983. hablando de teoría, no nos referimos aquí a la necesidad de predecir acontecimientos singulares, sino a la de extrapolar correctamente las tendencias que predominan en la actualidad o las inflexiones que es poslble anticipar en ellas, a fin de prever os más probables escenarios y ajustar a ellos la conducta de los estados, las empresas y los individuos en el mediano y largo plazo. En este punto el papel de la teoría consite en presentar una interpretación correcta de la estructura de la realidad internacional contemporánea que permita identificar sus tenden cias principales.

Las predicciones basadas en la estructura descrita por la teor(a convencional de las relaciones inter nacionales han fallado en cuestiones tan fundamentales como la evolución de la guerra fría, la proxmldad de un tercer conflic to mundial, el porvenir de la multilateralidad, la continuación o l restablecimiento de la hegemonía de los Estados Unidos y la posibilidad de mantener indefinidamente el congelamiento del poder mundial (incluyendo no sólo sus aspecto políticos y militares, sino también otros de carácter económico, tecnológico y cultural). He aquí tres de los aportes que nuestra disciplina espera de la teoría: definir su campo de estudios, proporcionar un mapa cognitivo que permita describir adecuadamente la estructura y el funcionamiento del sistema internacional contemporáneo y sus tendencias dominantes, y ofrecer, con base en ellas, proyec ciones relativamente confiables.