Tesis ratones. efectos del oxigenante cerebral en el cerebro

Resumen Efectos del Oxigeno como estimulante para incrementar y mejorar el funcionamiento cerebral Gracias a variados procesos de investigación, se ha concluido que el oxigeno es un componente primordial para el correcto funcionamiento del cerebro humano, gracias a el, el órgano puede incrementar su acción, trayendo como consecuencia mejoramiento de la salud y condición física al igual que mental.

Oxigeno «hambre» de las células puede dar lugar a la disfunción inmune, síntomas cardíacos, respiratorios y trastornos del sueño, alteración química de la sangre, problemas intestinales, nsiedad, depresión, dolores de cabeza, fatiga, rigidez en el cuello, dificultad para respir sólo unos pocos de PACE 1 or20 problemas de la salu Para poder comprob el e n el cerebro, se han utilizado ratones genética es la mas parecida a la del hom sultados obtenidos son bastante fiables.

Testimonios han ratificado que el uso de oxigenantes cerebrales han traído como consecuencia mejoras en el rendimiento académico de los estudiantes así como de las personas en su trabajo. INDICE DE CONTENIDO DEDICATORIA… — . AGRADECIMIENTOS…. II RESUMEN…. INDICE DE — IV INTRODUCCIÓN.. CAPÍTULO I. OBJETIVOS… ?? CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO… 11. 1 Similitud entre los ratones v los seres humanos… . oxigeno en la función 11. 3 Efectos del . CAPITULO III. MARCO METODOLÓGICO……. — III. 1 Materiales 111. 2 Procedimiento III. 3 Resultado III. a Análisis de Resultado CONCLUSIONES.. BI BLIOGRAF(A.

Introducción. Ayudar a que el cuerpo aumente su producción de neurotransmisores con un oxigenante cerebral es un buen aliado para mejorar la memoria y la claridad de pensamiento, es decir, mejora la función negro-transmisora de las funciones cerebrales más especializadas como: el habla, la memoria, la oncentración, la migraña, el insomnio, jaquecas, convulsiones. Epilepsia, la embolia, parálisis facial, la conformación del tono muscular y la visión. Elimina el estrés, mejora la circulación e irrigación sanguínea (ayuda a quienes padecen de várices y adormecimiento de los miembros superiores).

Como sus nutrientes benefician especialmente al sistema nervioso, ayuda en un gran número de trastornos relacionados con el mismo, ayuda a controlar el colesterol . Aumenta la capacidad de concentración, recomendado para diabéticos, porque actúa a nivel del páncreas. Objetivo El objetivo de este experimento es comprobar el efectivo esultado del oxigenante cerebral sobre el cerebro humano, a través de pruebas en ratones; los cuales deberán dar resultados idénticos a los que darían en el ser vivo, ya que estos animales tienen mucho paralelismo con el ser humano tanto fisiológico, metabólico como anatómi 2 OF 11. Similitud entre los ratones y los seres humanos. Situado en el interior de cada célula, y compuesto por 2. 500 millones de unidades dispuestas en una larga hilera de ADN (ácido desoxirribonucleico), el genoma del ratón almacena todos los genes que orquestan la formación, desarrollo y muerte del roedor. Dos años después de la decodificación de la secuencia del genoma humano, la difusión de este borrador supone un nuevo avance critico para entender nuestra biología y multiplicar la utilidad de los ratones de laboratorio en la lucha terapéutica contra el cáncer, el sida, la malaria y otras muchas enfermedades.

Utilizado en beneficio de la ciencia y la salud, el ratón se ha elegido en las dos últimas décadas en el organismo preferido como modelo por los blólogos. Cerca de 25 millones se emplean al día en los laboratorios. La principal razón reside en que es un mamífero con muchos paralelismos fisiológicos, metabólicos y natómicos con las personas. El segundo motivo estriba en que esa similitud genética con nuestra especie es manipulable con ingeniería genética, lo que permite crear estirpes que reproducen lesiones y síntomas de enfermedades y experimentar con nuevos fármacos o tratamientos.

No es extraño así que la base de datos que almacena la secuencia del genoma del ratón, hoy presentada en detalle, haya sido consultada más de 2,5 millones de veces por científicos de todo el mundo, interesados en descifrar el genoma humano, la función de nuestros genes y el diseño de terapias biomédicas. Como resultado de las pesquisas iniciadas con la información pública sobre el genoma del «mejor amigo resultado de las pesquisas iniciadas con la información pública sobre el genoma del «mejor amigo del científico», se han podido identificar 9. 00 genes del ratón y averiguar la función de 1 . 200 genes humanos, muchos de ellos involucrados en el cáncer y otras enfermedades. «La secuencia del ratón es el diccionario que está transformando nuestra capacidad para traducir el libro de la vida humana», afirma el Wellcome rust, la mayor fundación filantrópica en biomedicina y principal organismo financiador e este proyecto. El genoma del ratón es un 14 por ciento más pequeño que el del hombre (2. 500 millones de unidades de ADN frente a 2. 900 millones), aunque el número total de genes ronda en ambas especies la cifra de 30. 00, de los cuales el 99 por ciento son homólogos en su estructura. «podría decirse que somos, en esencia, ratones sin cola. Pero es que incluso el ser humano tiene los genes necesarios para desarrollarla», dicen los científicos. Colocados uno frente al otro, las secuencias de los genomas del ratón y del hombre podrían alinearse y encajar en un 40 por ciento. Esta asombrosa semejanza molecular es fruto de una herencia biológica legada por un mamífero ancestral común, que apareció hace 125 millones de años.

En biología, las apariencias engañan y hoy, pese a la anatomía y capacidades tan dispares que caracterizan a humanos y ratones. las diferencias genéticas son mínimas. Sólo el 1 por ciento del genoma del ratón es distinto al nuestro. Entre las especificidades distintivas del ratón destaca que tiene más genes reguladores del olfato, de la fisiología relacionada con apareamiento y e más genes reguladores del olfato, de la fisiología relacionada con pareamiento y en su potente sistema inmunitario, tres aspectos claves que garantizan su supervivencia como especie en las condiciones más hostiles.

Pero esta tremenda similitud entre ratones y humanos no se detecta sólo en el número, función y estructura de los genes. También, de forma sorprendente, en las regiones aparentemente sin función biológica. Son aquellas que carecen de genes y que, en el ratón, ocupan el 98 por ciento de su genoma. Un estudio del cromosoma humano 21 y las zonas equivalentes del ratón ha revelado que muchos de esos fragmentos de material genético no funcional son prácticamente idénticos. Y esto indica que si se han conservado a lo largo de la evoluclón es porque tienen realmente una utilidad biológica relevante para ambas especies.

Un grupo dirigido por Stylianos Antonarakis, de la Universidad de Ginebra, precisa en «Nature» que esas zonas de «ADN basura» están posicionalmente muy cerca de genes, por lo que podrían ser vitales para regular la actividad de éstos o para garantizar la estructura de los cromosomas. Al extender esta hipótesis al genoma humano, este grupo postula que las mutaciones o pérdidas de unidades en las regiones de «ADN basura» están mplicadas quizá en la apanción o predisposlclón de ciertas enfermedades o en el desarrollo de sus síntomas.

Este último podría ser el caso del síndrome de Down, que afecta a los nacidos con una tercera copia del cromosoma 21 . El interés por este cromosoma es explicable con un unico dato: de sus 200 genes al menos 30 están ligados a graves enfermedades (m s OF explicable con un único dato: de sus 200 genes al menos 30 están ligados a graves enfermedades (miopatía, anemia, esclerosis, trastornos del ritmo cardíaco, un tipo de epilepsia, dos formas de sordera y otras tantas de cataratas). También se localiza allí un gen asociado a la enfermedad de Alzheimer.

Los científicos no dudan en afirmar que la secuencia del genoma del ratón contribuirá decisivamente al avance biomédico. Una vez identificados todos los genes de este roedor, los biólogos podrán descubrir la función de los humanos, incluidos los implicados en enfermedades, con la aplicación de las técnicas de biología molecular que permiten crear ratones transgénicos o carentes de genes específicos. Existe un aliciente de partida y es que ya se sabe que el 90 por ciento de los genes implicados en enfermedades son iguales en hombres y atones.

Un impulso importante es una iniciativa de un grupo británico-estadounidense, que ha empezado la cartografía de las variaciones de solo una unidad de ADN que diferencian al genoma de las diversas estirpes de ratones utilizadas en los laboratorios, todas ellas con un origen común en la Universidad de Harvard hace cien años. Estas minimas variaciones, existentes también entre los genomas de las personas, se llaman polimorfismos de un solo nucleótldo (snps) e interesan a los científicos porque parecen estar implicadas en la predisposición a la diabetes, la esquizofrenia y otras enfermedades complejas.

El mapa de los polimorfismos del ratón hará más sencilla la búsqueda y hallazgo de los existentes en el ser humano. El pequeño «Mus músculos» también se caracteriza 6 OF hallazgo de los existentes en el ser humano. El pequeño «Mus músculos» también se caracteriza porque de sus 30. 000 genes, que ocupan sólo el 2 por ciento del genoma, un tercio no produce nunca proteínas, sino que actuarían como «interruptores» moleculares de otros genes en momentos y tejidos especlficos durante el desarrollo de este roedor.

Se trata de una pieza de información relevante, porque, como ya ostraron los genomas del hombre, la mosca y el gusano, la complejidad biológica no depende del número de genes, sino del de proteínas, teóricamente mucho mayor en nuestros organismos. Y aún está por ver si los genes humanos y del ratón funcionan igual. (1) 11. 2 El papel del oxigeno en la función cerebral. De todos nuestros órganos vitales, el cerebro es seguramente el más complejo. Consta de una serie vertiginosa de las neuronas, dendritas, axones, y los neurotransmisores químicos.

El cerebro, prorrogado por la médula espinal, regula la función de todo el cuerpo: cada órgano, cada movimiento, cada reacción, todo. Toda esta actividad requiere de un suministro constante de combustible de alta calidad. De hecho, el cerebro tiene un apetito voraz. privar al cerebro de los nutrientes que neceslta, le quitará casi toda la capacidad de funcionamiento a la actividad corporal. El cerebro pesa sólo el 2% de nuestro peso corporal total, sin embargo, consume el 20% del suministro total de energía del cuerpo, hasta el 50% de azúcar en la sangre, y el 20% del oxígeno que inhalamos.

El cerebro también requiere un suministro constante de nutrientes de alta calidad para funcionar correctamente. Y uministro constante de nutrientes de alta calidad para funcionar correctamente. Y ningún otro órgano en el cuerpo es tan sensible a un déficit de materias primas. Los niveles necesarios de glucosa, oxígeno, vitaminas, minerales, aminoácidos y ácidos grasos esenciales, deben ser administrados con regularidad si nuestro cerebro va a funcionar de manera óptima.

Cuando no consigue lo que necesita, el cerebro comienza a enviar mensajes de gran alcance para los humanos en la forma de ansiedad. Debido a que el humano moderno ha perdido el contacto con los instintos que han servido durante miles de años, stos anhelos son a menudo mal interpretados. Atendiendo a estas señales equivocadas al comer almidón dulce, los alimentos grasos o sólo sirve para desestabllizar aún más la química de la sangre. (3) Hoy en día, damos por sentado que el aire está compuesto de átomos libres flotando en forma de gases.

Pero los antiguos griegos sólo podían adivinar la naturaleza de esa misteriosa sustancia con un suspiro invisible a través de los árboles y llenar sus pulmones con la respiración. Lo llamaron el espíritu pneuma. Para los griegos, el pulmón, o pneumon, era el órgano del cuerpo ue señaló el espíritu del aire circundante. Los romanos se refieren asimismo a la respiracion como Spiritus. En el cerebro reside todos lo que pensamos y analizamos. El cerebro es totalmente dependiente del oxígeno. n tercio de oxígeno que se utiliza en nuestro cuerpo va directamente al cerebro. La evidencia sugiere que mientras mas oxigeno recibamos, mejor será la función del cerebro. (4) En el cuerpo 75 trillones de célula más oxígeno recibamos, mejor será la función del cerebro. (4) En el cuerpo 75 trillones de células proporcionan la energía necesaria para llevar a cabo todas las funciones del cerebro, el ovimiento corporal, la función de órganos, y otras necesidades de todos los sistemas del cuerpo.

Cada célula tiene dos necesidades para producir esta energía, consumo de alimentos y el oxígeno. La falta de oxígeno, «hambre» de las células puede dar lugar a la disfunción inmune, síntomas cardíacos, respiratorios y trastornos del sueño, alteración química de la sangre, problemas intestinales, ansiedad, depresión, dolores de cabeza, fatiga, rigidez en el cuello, dificultad para respirar, mareos, por nombrar sólo unos pocos problemas de salud. 5) Como ejemplo de la importante función del oxígeno en el erebro encontramos a Einstein, por ejemplo, «recibió más oxígeno (a parte del transmitido por la sangre y nutrientes) que la mayoría». Marian Diamond encontró que las ratas criadas en un entorno altamente estimulante en oxígeno desarrollaban capilares ampliadas y una mayor densidad de células gliales, (células nodriza del sistema nervioso que desempeñan, de forma principal, la función de soporte de las neuronas; intervienen activamente, además, en el procesamiento cerebral de la información.

Las células gliales controlan, fundamentalmente, el microambiente celular en lo que respecta a la composición iónica, os niveles de neurotransmisores y el suministro de citoquinas y otros factores de crecimiento. La proporción de neuronas y de células gliales en el cerebro varía entre las diferentes especies aprox. 10:1 en la de neuronas y de células gliales en el cerebro varía entre las diferentes especies aprox. 0:1 en la mosca doméstica, 1:1 en el cocodrilo y 1:10 en el hombre), que se cree que actúan como mediadores entre las neuronas y los vasos sanguíneos del cerebro. Diamond encontró una alta densidad similar de las células gliales en el cerebro de Einstein. Dean Falk, antropólogo de la Universidad Estatal de Nueva York SIJNY) en Albany, incluso ha propuesto que el aumento del flujo sanguíneo en el cerebro puede haber sido la causa de la evolución de nuestros antepasados simiescos y a la evolución de la inteligencia humana.

Oxigenar el cerebro. Aumentar el flujo de oxigeno en el cerebro puede lograr dos cosas. En primer lugar, se activan áreas del cerebro que normalmente son de inactividad por falta de sangre. En segundo lugar, se desacelerará el constante morir de las células cerebrales. En el interior del cráneo, las arterias carótidas se ramifican en arterias más pequeñas y más numerosas, en abanico en una red ntrincada de los capilares fantástico encaje.

Esta densa red está diseñada para alcanzar en cada pliegue y rincón del cerebro para poder alimentar a las neuronas como sea posible. Sin embargo, inevitablemente, algunas células serán menos abastecidos que otros. Después de la edad de treinta años, el sistema circulatorio del cerebro se vuelve menos y menos eficientes. Al menos 35. 000 células cerebrales mueren cada dia, durante la siguiente semana, casi un millón más es probable que mueran. Desde que los seres humanos tienen por lo menos 100 mil millones de células cerebrales, este