Senderos de libertad(libro)

Senderos de libertad(libro) gy shaktaIc8g noq6pR 17, 2011 | 4EA pagos «Mientras exista una clase inferior perteneceré a ella. , Mientras haya un elemento criminal, estaré hecho de él. Mientras permanezca un alma en prisión, no seré libre. » SENDEROS DE LIBERTAD FÉLIX GARCÍA MORMÓN SENDEROS DE LIBERT AD CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN: ACCIÓN SOCIAL, ACCIÓN SINDICAL 1 . Del pensamiento único y el fatalismo histórico Hay algo que los poderosos han pretendido siem re: hacer creer a los oprimidos que la histona Sigue oras’ s fijas contra las cuales nada pueden nas.

De nada sirve Sv. içx to ntentar llevar a la pr ica s lo que va ocurriendo aceptando lo irreme tivas, pues todo or tanto, de ir nza de que quede un cierto margen para adaptarse y sobrevivir. Al mismo tiempo, la complejidad de los fenómenos sociales en general (económicos, politicos, culturales) es tanta que desbordan nuestra capacidad de intervención. Lo único que nos queda es, por tanto, no hacer nada sino dejar que las propias leyes Inherentes a esa complejidad social vayan marcando el camino a seguir.

Los planteamientos neoliberales actualmente vigentes no dejan de ser una variante de ese enfoque: hay que dejar la máxima libertad e actuación no tanto porque se confíe en la capacidad humana para incidir en la organización social, cuanto porque de ese modo se puede manifestar mejor la «mano oculta del sistema» que, al final, es la más beneficiosa. Con esta calculada combinación de determinismo y fatalismo se puede conseguir la difusión de cierta p pasividad y resignación que favorezca la aceptación de situaciones que de otro modo no se aceptar[an.

Del mismo modo que los seres humanos no tendemos a rebelarnos porque las inclemencias temporales inflijan daños importantes en nuestras vidas dado que consideramos que escapa de nuestras manos l control del clima, no nos rebelaremos cuando una hambruna diezme una población. Pasará desapercibido el dato interesante de que las inclemencias ocurren en todos los países, pero no en todos causan los mismos daños pues éstos dependen de la calidad de las infraestructuras y de los servicios básicos; tampoco nos daremos cuenta de que las hambrunas sólo ocurren en países que no gozan de los requisitos mínimos de una sociedad democ atica.

SENDEROS DE LIBERTAD 7 No hace falta ser muy perspicaz, por tanto, para darse cuenta de que ese determinismo fatalista pregonado por quienes tienen as claves de la información, oculte a duras penas que esas mismas personas no dejan de elaborar proyectos específicos de intervenclón para hacer poslble que la historia siga el curso que ellos quieren que siga.

Ellos son muy conscientes de que la historia de los seres humanos la escriben los seres humanos, como no podía ser menos, aunque su acción esté siempre condicionada por circunstancias diversas que hacen que no sea posible abordar algunas tareas porque escapan de nuestra capacidad de intervención. Un ejemplo ostentoso de esta actitud podemos encontrarlo en la reciente conferencia de la

Organización Mundial del Comercio, la institución que lidera la libertad absoluta en el comercio mundlal para conseguir que sean las fuerzas del mercado las que regulen, pa absoluta en el comercio mundial para conseguir que sean las fuerzas del mercado las que regulen, para bien de todos, la producción y el comercio mundial. Mientras los delegados de todos los pa(ses apenas guardaban las apariencias de un debate democrático en sesiones plenarias, en los salones verdes de la sede de la conferencia se reunían a puerta cerrada los representantes de unos treinta países para alcanzar acuerdos obre las decisiones realmente importantes.

Posiblemente sea cierto que la mundialización constituye un proceso imparable, pero es tan cierto o más que lo anterior el que el modelo concreto de mundialización que vaya a consolidarse no depende de ninguna ley inexorable sino de decisiones muy concretas que toman personas con nombre y apellidos, gulándose por los intereses de grupos a los que también se puede mencionar por su nombre propio.

Decir esto no supone apuntarse a ninguna teoría conspiratoria de la historia, pero desde luego existen conspiradores que procuran tomar decisiones en secreto ara moldear el curso de los acontecimientos a su gusto y conveniencia. Sus denodados esfuerzos por reconducir la historia suelen apoyarse, por un lado, en el control de la fuerza que, llegado el momento de la verdad, garantizará que se hace lo que ellos quieren. No olvidemos que a lo largo de la historia todos los imperios dominantes se han basado en poseer los ejércitos más eficaces, algo que se sigue cumpliendo en estos momentos.

La fuerza no es, sin embargo, suficiente en la medida en que el poder sustentado sobre la pura fuerza termina siendo excesivamente frágil; es necesario ejercer también un dominio en l ámbito de las ideas siendo excesivamente frágil; es necesario ejercer también un dominio en el ámbito de las ideas 8 FÉLIX G ARCÍA MORIYÓN para garantizar una aceptación consciente de la realidad social existente, dicho de otro modo, para aceptar la servidumbre voluntaria.

En este orden de cosas, la invitación al fatalismo es un claro indicador del esfuerzo por mantener el control de la cultura, siguiendo aquello de que la cultura de una sociedad es la cultura de su clase dominante. Se trata en este caso de que esa manera de ver la historia y la sociedad humana que el bloque ue ejerce el poder mantiene se trasmita a todo el mundo de tal modo que todos terminemos pensando como ellos, lo que hará posible que el puro y crudo poder se convierta en poder legitimado.

El pensamiento único no es algo nuevo y tampoco es algo que surge espontáneamente en una sociedad; es más bien el resultado de enormes esfuerzos de propaganda encaminados a conseguir que todo el mundo piense de la forma correcta, que no es otra que la de aquellos que están situados en las posiciones de poder. Es posible que una de las características específicas de la época en la que estamos viviendo sea el hecho de que se ha roducido una concentración de todos los poderes en unas pocas manos en un grado que no tiene precedentes históricos.

Nunca la elite dominante de un país —en este caso, Estados Unidos— había acaparado el poder económico, político, militar, cultural, tecnológico y científico; apoyados por las elites de los otros países que participan en menor medida en el control de todos esos poderes y legitimados por los votos otorgados por sus propias poblaciones que se benefician directa 4 454 poblaciones que se benefician directamente, aunque en menor medida, claro está, de ese control de la situación, avanzan cual lefantes en cacharrería imponiendo su presencia y arrasando con todo lo que encuentran.

Baste el ejemplo de la deuda externa para apoyar esta perspectiva. Que los poderosos lo intenten no es extraño; están en su papel y defienden a capa y espada sus intereses concretos para mantenerse de forma permanente, ellos y sus descendientes, en el lugar que les interesa. Tampoco es sorprendente que colaboren en este proyecto de dominación tan bien planificado todos los grupos dominantes, incluido los que pertenecen a los países más empobrecidos por el sistema actual.

Si nos alejamos del núcleo del poder a través de diversos círculos que participan cada vez en menor medida de los privilegios, se puede entender el apoyo que reciben de las poblaciones de los países en los que ejercen formalmente el poder, aunque en este nivel ya nos encontramos con amplios SENDEROS DE sectores que no llegan a dar ningún tipo de apoyo explicito, si bien es posible que guarden silencio para poder seguir disfrutando de su significativa cuota en el reparto sin padecer accesos de mala conciencia.

Más preocupante es que los oprimidos y explotados del mundo se lo crean, cayendo sí en una pasividad desanimada y en un conformismo adocenante, sobre todo cuando los datos muestran con cierto empecinamiento que aquí y ahora se está provocando un progresivo empobrecimiento de un número creciente de personas y no sólo en los países empobrecidos. El abismo entre quienes pos creciente de personas y no sólo en los países empobrecidos.

El abismo entre quienes poseen y quienes se encuentran bajo los umbrales de la pobreza o de la miseria está creciendo en los últimos años y puede ser que siga creciendo en años sucesivos de no modificarse la tendencia. Al mismo tiempo crece el número e los que apenas disfrutan de los grandes beneficios que están al alcance de la mano en la actualidad y podemos fijarnos en un caso tan dramático como la imposibilidad de distribuir los medicamentos adecuados entre la población afectada por el SIDA en los países del África subsahariana dados los altos precios impuestos por las multinacionales farmacéuticas. . La acción social contra el sistema Cierto es que a lo largo de la historia de la humanidad siempre ha habido altibajos en las luchas encaminadas a transformar la sociedad para alcanzar niveles más altos de libertad y solidaridad; e igualmente cierto es que ese ipo de luchas pasa ahora por una fase de aparente debilidad.

Momentos ha habido en los que los poderosos imponían su ley sin ninguna resistencia eficaz por parte de los oprimidos, mientras que estos últimos fueron capaces de conseguir en otras ocasiones unas relaciones sociales más ajustadas, es decir, con mayores niveles de libertad y mejor reparto de la riqueza existente. Lo importante en todo caso es recordar que nunca los bloques han sido monolíticos, nunca el dominio ha sido total y nunca la historia ha estado decidida ni por leyes sociales inexorables ni por proyectos bien elaborados de dominación.

Dentro del bloque hegemónico han existido siempre fisuras provocadas por intereses contrapuestos o por discrepancias hegemónico han existido siempre fisuras provocadas por intereses contrapuestos o por discrepancias respecto de las estrategias adecuadas para llevar a la práctica los proyectos de dominación. Tampoco el dominio cultural y político alcanza en ningún caso unos niveles tales que acaben con toda capacidad de disidencia, y 10 FÉLIX G ARCíA MORIYÓN buena prueba de ello la ofrecen los ingentes recursos humanos y económicos que tienen que invertir en los medios de control ideológico y político.

Del mismo modo, siempre ha habido grupos e individuos que se han negado a aceptar el papel de objetos pasivos en los proyectos de otros y se han empecinado en ejercer de sujetos de su propia histona, conscientes de que la historia (el pasado, el presente y el futuro) no están nunca definitivamente escritas y que su configuración depende de la intervención activa de quienes quieren ser protagonistas de lo que ocurre.

Basta, por tanto, con mirar alrededor sin las anteojeras que nos ponen los grandes medios de comunicación antisocial para darse cuenta de que el pensamiento único no lo es tanto y de que son muchas as luchas que se están dando en el mundo, luchas cargadas de un futuro mejor al mostrar que también el presente puede ser distinto. El objetivo de este texto, asi como de la exposición a la que sirve de presentación, es dejar patente la pluralidad de acciones encaminadas a alterar las relaciones de dominación que se están dando en todos los rincones del planeta.

Son acciones que se centran en muchos y diversos objetivos, con frecuencia bastante específicos, y que están expresando el deseo de una vida distinta en campos tan variados como la específicos, y que están expresando el deseo de una vida distinta n campos tan vanados como la ecología, la escuela, la familia, el trabajo o la vida política.

Conviene dejarlo bien claro desde el pnncpio, sobre todo para despejar cualquier posible tendencia al pesimismo o la pasividad. Obsesionados con el poder de las multinacionales, tendemos a olvidar que existen experiencias concretas de acciones sociales que consiguen parar su poder y su desmedido deseo de acaparamiento de recursos.

Cuando Al Gore, representando los intereses de las multinacionales farmacéuticas, exigió al gobierno de Sudáfrica que dejara de producir los genéricos que ayudarla a frenar la devastadora plaga e SIDA que está destrozando el país, la intervención constante de grupos de actlvistas de Estados Unidos, quienes acosaban a Gore en todas las ocasiones posibles y sacaban a la luz pública lo que estaba haciendo, consiguió frenar las amenazas permitiendo la fabricación de esos medicamentos a precios sensiblemente inferiores.

Los ejemplos se pueden multiplicar. Es difícil encontrar un denominador común bajo el que puedan encajar todas esas acciones que pretenden incidir en la configuración de un mundo distinto. Basta, por ejemplo, con fijarse un SENDEROS DE poco en lo ocurrido en Seattle con motivo de la reunión de la Organización Mundial del Comercio para darse cuenta de la pluralidad de orígenes, intereses y propuestas de todos esos grupos.

Desde luego hay al menos dos cosas en las que todos coinciden: no les gusta en absoluto el estilo que está adquiriendo el proceso de globalización en el que todos estamos inmersos en estos mom adquiriendo el proceso de globalización en el que todos estamos inmersos en estos momentos y consideran que es posible y necesario hacer algo para modificar ese estilo consiguiendo que la mundializaclón adquiera un rostro más humano. Las que hemos elegido para exponer el grado de implicación de las ersonas en la transformación de la sociedad comparten un aire de familia que caracteriza el tipo de acción que están llevando adelante.

Son grupos y organizaciones que dan gran importancia a la participación y el protagonismo de los implicados, evitando la monopolización o direccion del movimiento por unas minonas más o menos clarividentes y activas; buscan, además, como forma de intervención la acción directa, procurando que su rechazo y sus propuestas se concreten en acciones claramente ejemplares y directamente vinculadas con el área o problema que pretenden modificar; muestran formas organizativas de tipo sambleario y autogestionario, precisamente para garantizar la implicación más profunda y generalizada de los protagonistas, o para que la gente pueda recuperar ese protagonismo y ese papel de sujetos activos de la historia que con frecuencia les es arrebatado; su acción se dirige contra toda forma de opresión y explotación, lo que los lleva a intervenir en muchos y muy diversos ámbitos, algunos tan generales y abarcadores como el ecologismo y el feminismo, y otros más locales y próximos, como las luchas por la recuperación de la calidad de vida en barrios marginados; el apoyo mutuo y la solidaridad dan cierta omogeneidad a esos diversos objetivos o temas abordados, de tal modo que, sea cual sea el ámbito que se pretende modific temas abordados, de tal modo que, sea cual sea el ámbito que se pretende modificar, se tiene el convencimiento de que el objetivo es alcanzar un mundo más solidario, lo que se conseguirá gracias a la colaboracióny cooperación de las personas implicadas; eso es parte de un planteamiento de la intervención en el que la coherencia entre los fines buscados y los medios empleados resulta igualmente importante, evitando falsos atajos que terminan no llevando a ningún sitio; por último, todos ellos omparten la ilusión y el convencimiento profundo de que, aunque sea difícil, es posible una vida distinta y sensiblemente mejor. 12 FELIX G ARCIA MORIYON Todos esos rasgos han formado parte sustancial e incluso han definido el modo de entender y practicar la lucha social ejercido por el movimiento libertario desde sus orígenes. En algunos de esos grupos, el aire libertario tiene una expresión explícita y puede rastrearse claramente en sus orígenes y en su historia posterior.

En otros grupos no se trata tanto de una vinculación explícita, cuanto de la actualización de formas de entender la cción social que coinciden con las que habitualmente practicó la rama más libertaria del socialismo, características que, por otra parte, provocaron un alejamiento de otras formas de llevar a la práctica la transformación social. No se trata de un intento de usurpación intrusista de todo aquello que guarda algún parecido con lo que uno está defendiendo; muy al contrario, por respeto a quienes están dando la cara en esos grupos, es imprescindible aceptar y valorar positivamente la autonomía de todos y cada uno de ellos. Es decir, constatamos la proximidad de táctic