Reflexiones Neuropsicologia Y Pos conflicto

Reflexiones desde la neuropsicología en el posconflicto Abordar el los conflicto desde su realidad, muestra la afectación neuropsicológica de la población y el grado de violencia, revelando los grandes desafíos que tenemos como profesionales de las ciencias sociales. De modo que sensibilizarnos y movernos para generar ideas de rehabilitación para la apropiada intervención, y así evitar posibles consecuencias y efectos colaterales.

Las situaciones de violencia que día a día se presentan en nuestro contexto, revelan los dlferentes tipos de postraumas y depresiones que desarrollan aquellos que están involucrados irecta o indirectame PACE 1 ors campesinos, todos lo ue algunos de las zonas ban Se busca dar respues todo este ensayo y e o lo son soldados, zona rural y n la que se basara somos y que daños ha causado haber crecido y creido que la violencia es Inherente a nosotros, es parte de nuestra realidad y nos constituye? han hecho de Colombia un país marginal, lleno de miedo y buscando una paz que cada vez se hace más difícil encontrar.

Sin embargo el gobierno se encarga de alimentar esas pocas esperanzas con tratos, charlas y algunas reuniones para «encontrar la paz» que tanto se promete pero aún no se ncuentra, queriendo reivindicar a los magnicidas de nuestro país como personas de bien y capaces de convivir en sociedad, es ahí donde entra nuestro papel de psicólogos y de la psicología , en la ayuda atraves de diferentes métodos o instrumentos conceptuales y prácticos para lograr que los grupos marginados se integren a la sociedad, que se desarrolle un sentido de pertenencia al país, que los colombianos crean en SI mismos y en su futuro, y también ayudar en el proceso de sensibilización de los afectados.

Como se menciona anteriormente se reitera en este fragmento ublicado por Daniel Andrés ganilla Montenegro – Un acercamiento a la psicolog[a de la paz «… Colombia atraviesa una de las coyunturas más interesantes de los últimos tiempos gracias a los procesos de negociación de la paz. En esta medida, se hace necesario que la psicología identifique su lugar dentro de los procesos de transición hacia la paz… En la coyuntura actual, Colombia transita hacia la firma de un acuerdo de paz que abre camino hacia una sociedad en posconflicto , lo cual hace necesaria la participación de las y los ciudadanos así como de las los profesionales de las diferentes áreas del conocimiento.

Es por esto, que es importante preguntarnos sobre la posibilidad que tiene la psicología actual en Colombia para hacerle frente a es RI_IFS preguntarnos sobre la posibilidad que tiene la psicología actual en Colombia para hacerle frente a este proceso, que características son necesarias de identificar dentro del ejercicio de la psicología y aportarle a la paz del Pals. » Ya que estamos inmersos en las ciencias sociales es necesario ratificar nuestro papel dentro de la sociedad en esta etapa por la ue transita el país conocida como posconflicto. Según Gómez (2003) define esta categor[a como: La fase que viene después de la firma definitiva de los acuerdos de paz, pero que en algún sentido es deseable construir durante el conflicto, y que supone una recomposición de la sociedad que incluye asuntos como la desmovilización de los actores armados, a seguridad ciudadana, la reinserción y el desarrollo de los acuerdos de paz. (p. 130).

El posconflicto es una nueva página para esta sociedad marginada y acogida por la violencia, no obstante, las cicatrices dejadas or el conflicto armado han afectado en un sin número de formas la salud mental de buena parte de la población colombiana y de manera especial a los habitantes de las zonas rurales y semi rurales (Ospina, Barrera, Ramírez & Ceballos, 2010). Así, por ejemplo, de acuerdo a Rlchard, et al. (201 1), en un estudio realizado con mujeres víctimas del desplazamiento interno, se encontró que éstas presentan síntomas clínicamente significativos asociados a depresión (41%), ansiedad (59%) y trastorno de estrés postraumatico (TEPT) (88%).

Con respecto a la población infantil y dolescente, se ha tenid 31_1fS adolescente, se ha tenido la creencia errónea que no sufren con la misma intensidad las consecuencias de haber vivido un evento traumátlco; sin embargo, esta idea se ha ido desvirtuando y actualmente los menores son considerados como grupo de alto riesgo y vulnerable ante la posibilidad de estar expuestos a situaciones de violencia y de catástrofe. La Organización Mundial de la Salud [OMS] (2012) señala que hasta un 20% de los niños y adolescentes pueden presentar problemas en su salud mental asociados principalmente a depresión y ansiedad. No obstante, estas cifras pudieran incrementarse cuando este grupo etáreo seve expuesto a situaclones de violencia y abuso. Al respecto, Weber y Reynolds (2004) informan que aproximadamente cinco millones de niños en los Estados Unidos fueron reportados en el 2001 por maltrato debido a situaciones asociadas a negligencia (19%), abuso físico (10%) y maltrato psicológico (7%).

Por su parte, Rodr[guez, Zacarelli y Pérez (2006) evidencian que en poblaciones afectadas por situaciones de violencia o eventos catastróficos, las secuelas psicológicas en los niños y adolescentes son muy frecuentes. En Colombia, son pocos los estudlos que han abordado el tema de la violencia en los niños. Pérez-Olmos, Fernández-Piñeres y Rodado-Fuentes (2005) estiman entre un y 23,2% la prevalencia de TEPT en niños de dos municipios sometidos 406 S entre un 16,8% y 23,2% la prevalencia de TEPT en niños de dos municipios sometidos a situaciones de hostigamiento armado. No obstante, el TEPT no es la única secuela que puede dejar un evento traumático sobre la salud mental.

Los cambios cerebrales que se producen luego de un evento traumático pueden dar lugar a alteraciones a nivel de los eurotransmisores y del sistema endocrino que conllevan a la aparición de síntomas asociados a depresión (Yehuda 2002), haciendo que el TEPT y la depresión se constituyan en causas de alto malestar psicológico en la infancia (Del Barrio, 2007). La edad, la escolaridad, el contexto donde interactúan y la cultura, confluyen en múltiples variables que confunden y encubren la problemática que un evento traumático genera en diferentes aspectos de los niños y adolescentes: emocional, comportamental, cognitivo y social. (Revista CES psicología ISSN 2011-3080 volumen 5 Número 1 Enero-Juni0 2012 pp. 39-4840) SÜFS