Puertorriqueños en nueva york

Puertorriqueños en nueva york gy gypsicbclla 110R6pR 16, 2011 3 pagos Los Puertorriqueños en Nueva York Una isla que solo mide 100 x 35 ha dejado historia en los libros de Estados Unidosy en corazón de los puertorriqueños. Los puertorriqueños que viven en Nueva York, a los que llamamos «neuyoncans» dejaron su marca y cambiaron la histona de Estados Unidos y solidificaron lo que es ser puertorriqueño. A finales del siglo XIX, cuando aun Puerto Rico era una colonia, hubo un gran incremento la población de habitantes. Esta sobrepoblación afecto grandemente el área laboral y dejo a uchos sin recursos económico y en gran pobreza.

En el 1917, el Congreso aprobó la ley Jones donde se reconoce a los puertorriqueños como ciudadanos americanos. Este acontecimiento tuvo una ran influencia en cuanto a la Swipe to page ermgración de puert factores tales como org Sv. ipe to View Segunda Guerra Mun I v la contribuyeron a este Great Migration». Fue . Este y otros años treinta, La porte aéreo ala llamado «The el gobierno de Estados Unidos transportaba miles de hombres puertorriqueños a complejos industriales ya que los mismos eran considerados la uente más viable de la mano de obra.

Los puertorriqueños han estado constantemente entrando y saliendo de los Estados Unidos y en especial a Nueva York buscando una vida mejor que la que existía en Puerto Rico. Los puertorriqueños que se mudaron a Nueva York llegaron con la ilusión de obtener trabajos pudientes y de respeto pero debido al anal analfabetismo, que era muy común en esa época, el desconocimiento del idioma inglés y por la falta de estudios, las oportunidades eran pocas. El emigrante no cualificaba para competir por mejores empleos. Solamente era considerado ara trabajar en factorías, lavanderías o en restaurantes como lavaplatos.

Debido a estas limitaciones, las oportunidades de progreso y de escalar social y económicamente eran casi obsoletas. Otra barrera que tuvieron que enfrentar los puertorriqueños en Estados Unidos y en Nueva York fue el racismo, la discriminación y la explotación económica. La discriminación contra los puertorriqueños era rampante y muy notable. Los americanos pensaban que los puertorriqueños eran anti-americanos, además de su impresión de que los puertorriqueños eran todos drogadictos, delincuentes y que su intencion era vivir de eneficios ofrecidos por el gobierno como el ‘Wellfare».

A consecuencia de esa opinión general entre los americanos, la discriminación era aun mayor. Se dice que había señales en los restaurantes que decía «no se permiten perros ni puertorriqueños». El sentir de los Americanos hacia con los puertorriqueños creó resentimiento e inseguridad y es por esto que la mayoría de los emigrantes vivían en comunidades segregadas donde se sentían como en casa. La familia para los puertorriqueños es primordial y se trabaja fuerte para proveer y para darles una mejor vida.

En esa época, la falta de educación de los puertorriqueños los ató a trabajar en factorías y en negocios donde no había prosperidad y no había que ser muy inteligente para realizarlo. Sin embargo, e donde no había prosperidad y no había que ser muy inteligente para realizarlo. Sin embargo, eso no quiere decir que el puertorriqueño no tuviese la capacidad ni la inteligencia para obtener una mejor posición. Los puertornqueños eran subestimados y tratados como ineptos. El materialismo de la sociedad norteamericana no iba a la par con la responsabilidad de la familia. Trabajar es primero, la familia viene después… se era el pensar de los Americanos. La diferencia en valores y costumbres entre ambas razas creaba inseguridades haciendo más difícil el acostumbrarse a este modo de mida. Es por esto que el apagón en el cuento «La noche que volvimos a ser gente» de José Luis González. Es tan significativo. El apagón crea la clrcunstancla, donde se reúne un grupo de puertorriqueños y tocan música, bailan y saborean comida típica. Esto los hace recordar su isla, sus costumbres y los hizo volver a sentirse humanos ya que la ciudad de Nueva York los había hecho erder su identidad como puertorriqueños.

Los puertorriqueños en los años cincuenta luego de la gran emigración a los Estados Unidos han hecho historia y hoy día siguen haciendo historia. La reputación y el respeto fue mejorando hasta llegar a ocupar posiciones de alto rango tanto en el gobierno como en las fuerzas armadas; en el arte, en la música, la belleza y en otras más. A Puerto Rico le llaman «La Isla del Encanto» y así mismo es la «gente» puertorriqueña, encantadora, fascinante y siempre dejando su huella donde quiera que vayan. 31_1f3