Psicoanálisis

UNIDAD 3. 1 (TP. Na 11-12) Freud. «Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico» Freud rechaza el método catártico de Breuer y propone la asociación libre, con motivo de descubrir las represiones. Para que un contenido inconsciente se hiciera consciente, había que vencer resistencias que ya una vez habían actuado sobre ese material reprimiéndolo, correspondiendo al analista detectar estas resistencias debiendo operar a través de la interpretación.

Esto permitiría el establecimiento de la transferencia – actualización de vínculos infantiles con el analista- sin la cual el ratamiento no sería posible, aunque puede funcionar como el principal obstáculo cuando se torna hostil. Sus indagaciones lo condu’eron a hallar en las asociaciones de los pacientes una re escenas de la vida inf transferencia misma este tema señalando como la sexualidad i 5 p te frecuente a al, por lo que la reflexiona sobre o tan evidente hasta el presente de modo contundente y conjetura sobre los posibles motivos de esta falta de atención de los autores.

Comprobó que habitualmente los pacientes reanimaban vivencias infantiles cuyo contenido era la seducción sexual por un adulto y ue tales escenas en realidad, nunca habían ocurrido existiendo sólo en el ámbito de sus fantasías. Los pacientes remontaban sus síntomas a vivencias sexuales pasivas de sus primeros años infantiles, a una seducción. La regresión era progresiva, esas Swipe to kdew next page esas fantasías estaban destinadas a encubrir, a «embellecer’ y a promover el ejercicio auto erótico de los primeros años de la infancia.

No obstante dichas fantasías mantenían una urdimbre incuestionable con los síntomas, precisando que para las neurosis cobran mayor valor la realidad psíquica que la realidad empírica práctica). Con la asociación libre y la interpretación Freud demostró que los síntomas tienen un sentido, que es prohibido y de naturaleza sexual, y por tal motivo, reprimido. La disposición y la vivencia es mostrada como una unidad etimológicamente inseparable.

La disposición eleva los traumas incitadores y fijadores de impresiones (sin disposición habrían sido ineficaces). Las vivencias desertaban en la disposición ciertos factores, que de no mediar ellas, habrían permanecido dormidos sin desarrollarse. La captura del sentido perseguía que la represión quedara ancelada y relevada por un juicio o apreciación que aceptara o no, aquello que fuera expulsado anteriormente, pero en ambos casos se restablecería el contacto entre el afecto y la representación para su tramitación normal.

Puede ser que haya sido reprimido un deseo, que al devenir consciente dentro de un análisis, sea aceptado en parte o en su totalidad, o quede libre de objeción por ser elevado a una meta superior, o de lo contrario se acepte que el rechazo es justo. Esta indagación sobre fenómenos tan enigmáticos, lo guiarán en el propósito del análisis de los sueños considerados como roductos no arbitrarios, es decir, también provistos de un sentido.

El procedimiento de la interpretación de los sueños se constituye por lo tanto, en constituye por lo tanto, en uno de los pilares fundamentales de la labor para revelar lo inconsciente: «La interpretación de los sueños es en realidad la vía regia para el conocimiento de lo inconsciente, el fundamento más seguro del psicoanálisis y el ámbito en el cual todo trabajador debe obtener su convencimiento y su formación». CRITICA A BREUER: * Breüer estableció que lo sexual tenía una Importancia pareja on las demas excitaciones afectivas, estando en un mismo nivel.

Los estados hipnoides impedían la descarga de las excitaciones, es decir la elaboración normal de los procesos psíquicos. (Etiología fisiológica) Freud sostuvo una etiología sexual de las neurosis, afirmando que la escisión anímica era producida por un juego de fuerzas opuestas- deseos y defensas contra esos deseos- que impedían la descarga del afecto acumulado. En el caso de una histeria de conversión la energía no liberada se asentaría en un órgano, lo tornaría erógeno. Freud llama a esto: transferencia de afecto. Etiología sexual) Para Freud la causa de las neurosis era la represión mientras que para Breüer era solo «afecto atascado». CRITICA AJUNG: * Jung pretende explicar fenómenos psicológicos pero no dándole importancia a la libido para no faltar a la religión, es decir, pretende modificar los postulados de Freud y compatibilizarlos con la Iglesia. * «Todas las modificaciones que Jung ha emprendido en el psicoanálisis emanan del propósito de eliminar lo chocante en los complejos familiares a fin de no reencontrarlo en la religión y en la ética.

La libido sexua complejos familiares a fin de no reencontrarlo en la religión y n la ética. La libido sexual fue sustituida por un concepto abstracto que permaneció como algo misterioso e inasible para sabios y para necios por igual. El complejo de Edipo se entendió solo en la madre significó lo inalcanzable a lo cual debe renunciarse en aras del desarrollo de la cultura; el padre, a quien se da muerte en el mito de Edipo, es el padre > del que es preciso emanciparse para devenir autónomo. CRITICA A ADLER: * Reinterpretaciones y desfiguraciones de hechos analíticos Incómodos. Serias desviaciones de la realidad observada y los mas profundos extravíos conceptuales. Vacío y lamentable lo expresado por él respecto al sueño. (el principio del sueño fue, para él, una vuelta de la línea femenina a la masculina, lo cual no significaba sino la traducción de la doctrina del cumplimiento de deseo en un sueño al lenguaje de la * La imagen de la vida que se desprende del sistema de Adler está fundada íntegramente en la pulsión de agresión; no deja espacio alguno al amor. 62 Conferencia Tiene como objetivo la comprensión de los fenómenos neuróticos y no posee como propósito despertar convencimientos, sino solo dar incitaciones y desarraigar prejuicios. La concepción psicoanalítica no es un sistema especulativo, sino una expresión directa de la observación o resultado de su procesamiento. Esta teoría suele causar una repulsa tal de la discusión académica atestigua un grado particularmente alto de Inaccesibilidad a las objeciones que provienen de la terquedad. La concepción psicoanalítica tiene la idea de que la acción sintom que provienen de la terquedad.

La concepción psicoanalítica tiene la idea de que la acción sintomática posee un motivo, un sentido, y un propósito, y que pertenece a una trabazón anímica pesquisable y que anoticia de n proceso anímico importante; aunque la conciencia de quien la consuma ignora el proceso cuya marca es la acción misma. Frente a una actitud neurótica, el psiquiatra declararía al síntoma como una contingencia sin interés psicológico, pero en algunos casos, el sintoma se impone como importante y va conectado a un intenso sufrimiento subjetivo.

Este sufrimiento objetivo, se halla en relación con ideas, que son inaccesibles a los argumentos lógicos y tomados de la realidad que se ha convenido en llamar, ideas delirantes. Según el psiquiatra, las ideas delirantes se presentan en aquellas ersonas en cuyas familias han aparecido repetidas veces, estas y otras perturbaciones psíquicas. El psicoanálisis es capaz de descubrir una comprension más directa que se encuentra en el mecanismo de desplazamiento. Ejemplo: señora – carta – celos — enamoramiento de un hombre joven) En primer lugar, el psicoanálisis hace que la idea delirante deje de ser algo disparatado o incomprensible y que posea sentido. La idea delirante, simultáneamente, se torna necesaria como reacción frente a un proceso anímico inconsciente. Por otra parte, la vivencia que hay detrás de la contracción de la enfermedad etermina unívocamente que habrá de engendrarse un tipo de idea, y no ninguna otra.

Esto demuestra que entre psiquiatría y psicoanálisis no hay una relación de contrariedad sino de completamiento. No hay nada que el trabajo p psicoanálisis no hay una relación de contrariedad sino de completamiento. No hay nada que el trabajo psiquiátrico pudiera revelar, que fuera en contra de la investigación psicoanalitica. Es inconcebible una oposición entre estas dos modalidades de estudio, una de las cuales continua a la otra. 1 72 Conferencia Los síntomas neuróticos tienen su sentido y su nexo con la vida e las personas que los exhiben.

Existe un tipo de neurosis, denominada obsesiva que se comporta mas como un asunto privado del enfermo, y que renuncia casi por completo a manifestarse en el cuerpo y crea todos sus síntomas en el ámbito del alma. La histeria y este tipo de neurosis fueron los primeros objetos de estudio del psicoanálisis. La neurosis obsesiva se exterioriza del siguiente modo: los enfermos son ocupados por pensamientos que en verdad no les interesas, sienten en el interior impulsos y son movidos a realizar ciertas acciones cuya ejecución no les depara contento lguno, pero les es enteramente imposible omitirlas.

Estos comportamientos tienen casi siempre el más espantable contenido, aunque ese contenido nunca llega a manifestarse y por eso las acciones obsesivas suelen ser inofensivas. La particularidad de la enfermedad es que el enfermo no puede hacer otra cosa, porque su neurosis obsesiva se abre paso hasta la acción y es sostenida por una energía que probablemente no tiene paralelo en la vida del alma. El enfermo solo puede hacer una cosa: desplazar y permutar, pero nunca suprimir. La desplazabilidad de los síntomas es un carácter principal de la nfermedad. Ejemplo ceremonial de dormir). Un ceremonial patológico principal de la enfermedad. (Ejemplo ceremonial de dormir). Un ceremonial patológico es inflexible, sabe imponerse aun a costa de los mayores sacrificios y se cubre con una justificación racional. Se ha demostrado que los sintomas neuróticos poseen un sentido, lo mismo que las operaciones fallidas y los sueños y que están en vinculación intima con el paciente. El sentido del síntoma reside, según tenemos averiguado, en un vínculo con el vivenciar del enfermo.

Cuanto más individual sea el cuño del sintoma, tanto ás fácilmente se espera establecer el nexo. (Existencia de «síntomas típicos» que resulta difícil esclarecer satisfactoriamente) 18a Conferencia A través de la investigación psicoanalítica podemos establecer dos conclusiones. La primera es que, en el caso de los ejemplos (aunque nos podemos referir a diferentes casos) las pacientes estar fijadas a un fragmento determinado de su pasado y no se arreglan para emanciparse de el. Este es un rasgo estructural de las neurosis.

Puede establecerse una analogía directa con la conducta de los neuróticos traumáticos que dan claros indicios de ue tienen en sus bases una fijación al momento del accidente traumático. Esta concepción nos enseña el camino hacia una concepción economica de los procesos anímicos. La neurosis seria equiparable a una enfermedad traumática y nacería de la incapacidad de tramitar una vivencia teñida de un afecto hipertenso. Vale la pena aclarar que toda neurosis tiene una fijación de esa índole pero no toda fijación lleva a la neurosis, ni coincide o se produce a raíz de ella.

La segunda conclusión extraída hace alusión a que todo el tie as produce a raíz de ella. La segunda conclusión extraída hace alusión a que todo el tiempo e repitió la acción obsesiva aunque nunca se estableció un nexo que anudara esta acción con la vivencia que la generaba. Incluso aunque se perciba ese nexo, se seguirá sin comprender el propósito a cuyo servicio ejecutaba la acción obsesiva. El «sentido» es desconocido por el enfermo porque ninguna de sus precondiciones anímicas llego a conocimiento de su conciencia.

Es preciso admitir que en estos síntomas de las neurosis obsesivas está dada la referencia a una comarca particular de la vida anímica que está separada de las otras. Desde luego, las representaciones y los impulsos no son inconscientes, no habrían evenido síntomas si no hubiesen irrumpido hasta la conciencia; pero sus precondiciones psíquicas si son inconscientes. La posibilidad de dar a los síntomas neuróticos un sentido por medio de la interpretación analítica es una prueba inconmovible de la existencia de procesos anímicos inconscientes.

Freud y Breuer afirma que: toda vez que se tropiece con un síntoma, tendremos derecho a inferir que existen en el enfermo, determinados procesos inconscientes que contienen el sentido del síntoma. De procesos consientes no se forman síntomas, pero tan pronto como los que son inconscientes devienen consientes, l síntoma tiene que aparecer. Esto es así porque la formación del síntoma es un sustituto de algo diverso que esta interceptado. Ha ocurrido algo asi como una permutación.

Existe un enunciado de Breuer que sostiene que los síntomas desaparecen cuando se logra que se hagan consientes sus precondiciones inconscientes. D síntomas desaparecen cuando se logra que se hagan consientes sus precondiciones inconscientes. De acuerdo con esto, la neurosis seria causada por una suerte de ignorancia; entonces no sería difícil curar al enfermo liberándolo de esa ignorancia por la comunicación de ese saber suyo. Sin embargo, cuando el médico transfiere su saber al enfermo, no tiene el resultado de cancelar los síntomas, sino de poner en marcha el análisis.

El enfermo sabe el sentido de su síntoma, algo que antes desconocía, pero sin embargo, lo comprende tan poco como antes. En el sentido de un síntoma, se conjugan dos cosas: se «desde donde» y su «hacia donde»: el «desde donde» de un síntoma se resuelve; el «para que/hacia donde» es un proceso endopsiquico que puede haber devenido consiente pero también puede haber permanecido desde siempre en el inconsciente. (D’ferenciación con la amnesia). En ningún caso de neurosis, existe una amnesia genuina, sino que se ha interrumpido la conexión que estaría llamada a provocar la reproducción en el recuerdo.

Una excepción la constituyen las histerias, ya que en estas se presentan, en calidad de síntomas, estados que no suelen dejar en el recuerdo huella alguna. 23a Conferencia Los síntomas son actos perjudiciales o al menos inútiles para la vida en su conjunto, a menudo, la persona se queja de que los realiza en contra de su voluntad y conllevan displacer sufrimiento para ella. Su principal perjuicio consiste en el gasto anímico. Los síntomas neuróticos son el resultado de un conflicto que se lleva a cabo en torno de una nueva modalidad de la satisfacción pulsional.

Las dos fuerzas enemistadas coincide en torno de una nueva modalidad de la satisfacción pulsional. Las dos fuerzas enemistadas coinciden en el síntoma y se reconcilian en el. El síntoma es resistente porque esta sostenido por ambas partes. Una de las dos partes está envuelta en la libido insatisfecha que ahora tiene que buscar otros caminos para su satisfacción. El camino de la perversión se separa tajantemente del de la neurosis: si estas regresiones no despiertan una contradicción n el yo, tampoco sobre-vendra la neurosis y la libido alcanzara alguna satisfacción real.

El conflicto queda planteado si el yo no presta su acuerdo a estas regresiones, entonces la libido es como atajada y tiene que intentar escapar a algún lado. e permiten tal escapatoria las fijaciones dejadas en la vía de su desarrollo que ahora recorre en sentido regresivo. Las representaciones sobre las cuales la libido transfiere ahora su energía en calidad de investidura pertenecen al sistema del inconsciente y están sometidas a los procesos allí posibles, en particular la condensación y el desplazamiento.

El síntoma se engendra entonces como un retoño del cumplimiento del deseo libidinoso inconsciente, desfigurado de manera múltiple. La escapatoria de la libido bajo las condiciones del conflicto es posibilitada por la preexistencia de fijaciones. La libido logra una satisfacción real a partir de un rodeo en el inconsciente y de las antiguas fijaciones. Las representaciones utilizadas por la libido se encuentran en las prácticas y vivencias de la sexualidad infantil. La importancia de este periodo es doble: por un lado, en el se manifestaron por primera vez las orientaciones pul 0 DF 25