Posmodernismo

Posmodernismo gygabrieltm gexaúpR 02, 2010 4 pagos POSMODERNISMO Posmodernismo, (arte), corriente artística de la segunda mitad del siglo XX, que se caracteriza, a grandes rasgos, por el empleo de materiales, formas y técnicas modernas combinadas segun las sutilezas compositivas y simbolices de los estilos cláslcos. En arquitectura supuso una reacción contra el dogmatismo del movimiento moderno.

En el resto de las artes puede entenderse como un cambio de postura ante la filiación abstracta y conceptual de las primeras vanguardias del siglo XX, o también omo una evolución desde el Pop Art, cuyo eclecticismo y populismo explotá el valor simbólico de los objetos cotidianos. Teóricamente se refiere a una actitud frente a la modernidad y lo moderno.

Se trata de un movimiento IDbal presente en casi todas las manifestaci ora En el caso de la arqui tu oderno del brutalismo y el Intern ional on Le Corbusier y su sustitución por u co que alude en una suerte de pas ico a estilos anteriores (desde el neoclasicismo al manierismo o el rococó) ha sido el centro de numerosos debates públicos. Tales debates lvidan con frecuencia el regreso aparente a los valores tradicionales, sin reconocer este hecho como un intento de aludir inconscientemente a estilos anteriores, más que de asimilarlos.

El posmodernismo está más marcado por el cam SWipe page camp y el kitsch que por la nostalgia; en términos generales, carece de la gravedad propia de los artistas y movimientos modernos de principios de siglo. Sin embargo, puede considerarse como la consecuencia lógica de la ironía y el relativismo modernistas, que llegan a cuestionar sus propios valores. El tono lúdico de la posmodernidad hace que resulte ás fácilmente asimilable por la cultura popular o cultura de masas.

Por otra parte, su aceptación superficial de la alienación contemporánea y su transformación de la obra de arte en fetiche han sido objeto de acusaciones de irresponsabilidad política. El posmodernismo ha dominado una etapa de la arquitectura de finales del siglo H, especialmente durante las décadas de 1970 y 1980, cuando sus representantes más destacados (Robert Venturi, Michael Graves, James Stirling, Ricardo Bofill, Aldo Rossi, Charles Moore, Hans Hollein, Arata Isozaki, Mario Botta, Rob y

León Krier, Robert A. M. Stern y Óscar Tusquets, entre otros) gozaron de un gran prestigio en el ámbito teórico y obtuvieron importantes encargos institucionales. Su obra, dotada de un cierto carácter manierista, se ha difuminado en infinidad de estilos, desde el clasicismo a la modernidad pasando por las actitudes vernáculas.

Este eclecticismo ha pretendido reflejar la pluralidad esencial de la sociedad postlndustrial, un factor decisivo para la arquitectura pública, que debe representar a una gran variedad de personas con gustos y referencias culturales di ública, que debe representar a una gran variedad de personas con gustos y referencias culturales dispares. Su actitud contra la modernidad se resume en la máxima de Robert Venturi, que desafió con su «Less is a bore» (menos es un aburrimiento) a la famosa consigna de Ludwig Mies van der Rohe «Less is more» (menos es más).

El deseo de agradar a las clases medias ha inducido a los arquitectos posmodernistas a insertar en sus obras referencias y motivos decorativos de los estilos históricos. Una muestra de ello es el edificio de James Stirling y Michael Wilford para la Staatsgalerie de Stuttgart (1977-1984), donde ciertos elementos coloristas (como los pasamanos o las marquesinas) adornan un edificio que también contiene referencias académicas a la arquitectura claslcista, en concreto a la obra del alemán Friedrich Schinkel.

Este carácter populista se opone al espíritu del movimiento moderno, cuyas composiciones austeras sólo puede disfrutar (según los posmodernistas) una escasa elite cultural. De acuerdo con este razonamiento critico, la preocupación de las vanguardias históricas por las formas abstractas también olvidaba l papel que desempeñan las asociaciones simbólicas en nuestra percepción de la arquitectura.

Estas connotaciones culturales o históricas se han aplicado en la realización de numerosos edificios culturales, como el Museo de Arte romano de Mérida, de Rafael Moneo, la Staatsgalerie de Stuttgart o la nueva ala Sainsbury de la National Galle 3Lvf4 Moneo, la Staatsgalerie de Stuttgart o la nueva ala Sainsbury de la National Gallery en Londres, obra de Robert Venturi y Denise Scott-Brown. Otro argumento fundamental es la valoración del genus loci o genio del lugar, un concepto sociado a los contextos urbano, físico e histórico en los que se inscribe cualquier obra arquitectónica.

La ironía sobre los estilos históricos también se aprecia como motivo recurrente del posmodernismo. En el edificio bautizado como Las Escalas del Barroco (París, 1979-1986), de Ricardo Bofill, las fachadas vítreas de los interiores de las viviendas conforman una enorme columnata dórica, rematada por un entablamento gigante de piezas prefabricadas en hormigón armado. Una inspiración semejante se puede encontrar en el portland public Service

Building (Portland, 1980-1982) de Michael Graves, un edificio de oficinas en el que, sobre una moderna fachada de muro- cortina, se dibujan dos pilastras acanaladas que simulan sostener en lo alto una gigantesca clave. Un caso más complejo es el del proyecto de Robert Stern para la torre del Chicago Tribune, donde las referencias históricas a una columna triunfal dórica se entremezclan con las del conocido proyecto dadaísta que propuso el arquitecto austriaco Adolf Coos en 1922. Ralph Erskine proyectó el edificio The Ark, una muestra imaginativa de arquitectura contemporánea. Jeremy Cockayne/Arcaid