Pedagogia del oprimido y sistema patronal de santiago comparacion

La pedagogía del oprimido debe ser elaborada con el hombre y no para el, hombres y pueblos en lucha permanente de recuperación de la humanidad.

Pedagogía que haga de la opresión y sus causas el objeto de la reflexión de los oprimidos, de lo que resultará el compromiso necesario para su lucha por la liberación, ya que solo en la medida en que descubran que alojan al opresor podrán contribuir a la construcción de su pedagogía liberadora, ya que por lo general los oprimidos tienden a ser opresores o subopresores, en cierto momento de su experiencia xistencial los oprimidos asumen una postura que llamamos de adherencia al opresor, su conocimiento como oprimidos se encuentra perjudicado por su inmersión en la realidad opresora, de ahí que pretende, a identificación con or6 su contrario. El hombre nuevo el que debe nacer rai con la superación de ransformación de situación opresora, p vo son ellos mismos transformándose en opresores de otros. Una visión netamente individualista. Un caso especifico es la reforma agraria, no para liberarse, sino para poseer tierras y, con estas, transformarse en propietarios, en patrones de nuevos empleados. En santiago del estero, por ejemplo, el sistema patronal aparece como el mecanismo de dominación social: estructura social (estratificación) y la formación de los estados provinciales.

Swipe to page La elite en alianza con el estado tuvo varios conflictos en la lucha por el control de bienes económicos y sociales, y la dominación de la capa superior sobre la inferior acentúa una segmentación social y cultural entre ellas (capa superior: hispano-cnolla, capa inferior: indígena y mestiza de áreas rurales). La capa inferior estaba excluida de la vida política y su acceso a la instrucción o determinadas ocupaciones estaba limitado. El modelo patronal es un complejo institucional que fue eficaz en el marco de dos instituciones centrales el ejército y la estancia, ambas en la esfera sociopolítica. En cuanto al comportamiento de los oprimidos es un comportamiento prescripto (imposición de la opinión). Se forma en base a pautas de los opresores. Los oprimidos son objeto del «miedo a la libertad», temen a la libertad en cuanto no se sienten capaces de asumirla y en la medida que luchar por ella significa una amenaza (represiones).

En Santiago al legitimarse la ominación social bajo la conducción patronal, terratenientes y trabajadores agropecuarios, establecieron alianzan que otorgaría beneficios a ambos, (beneficios que obviamente eran desiguales por dicha dominación). Es claro que en este caso no se trata de superar la situación opresora sino más bien adaptarse a ella. pero el oprimldo necesita buscar permanentemente su libertad, como acto responsable de ellos, de ahí la necesidad que se impone de superar la situación opresora a fin de lograr, a través de una acción transformadora que inicia sobre I uperar la situación opresora a fin de lograr, a través de una acción transformadora que inicia sobre la realidad, la instauración de una situación diferente, que posibilite la búsqueda del ser mas.

En 1850-1880 se produjeron cambios en la provincia, cambios sociales y económicos que introdujeron modificaciones entre ellas: o Los patrones utilizaban como recurso propio la administración estatal, en su doble aspecto religioso- administrativo, ya que no podía dividir el poder, la autoridad y la influencia. o El ejercito dejo de ser medio de legitimación e inclusión social. El soldado (que había sido peón rural) se tornaba destacable y reconocible y además disponía del acceso a la interacción con sus jefes. Evidente ejemplo del oprimido que «busca ser más» El hombre que nace de esa liberación, es un hombre que solo es viable en y por la superacion de la contradicción opresores oprimidos, es decir, reconocerse como oprimidos, lo que los compromete a esa lucha, que en ultima instancia, es la liberación de todos.

En la etapa del capitalismo agrario, el patronazgo comenzó a ser desacreditado por la liberacion de grandes contingentes de oblación subempleada, hubo cambios en el mercado económico (estableciendo empleo asalariado) que condujeron a la estructura agraria y se acentúo la tendencia secular a la emigración favorecida por el ferrocarril. En lo que respecta al opresor sucede algo similar, el reconocerse como opresores, lo que significa su sufrimient 31_1f6 opresor sucede algo similar, el reconocerse como opresores, lo que significa su sufrimiento, no equivale a solidarizarse con el oprimido, en el hecho de luchar con ellos para la transformación de la realidad objetiva que los hace «ser para otros», es una olidaridad de asistencia, es decir, se tiene la conciencia de que se explota al oprimido y busca una racionalización de su culpa paternalistamente.

Por ejemplo los patrones extranjeros, grandes finqueros, influyentes, hijos de la cultura de los 80′, progresistas en lo económico y tecnológico, favorecían a un modelo de participación mas amplio e introdujeron cambios a las organizaciones sindicales urbanas, tales como panaderos y ferroviarios, y luego en el campo (arrendatarios c pequeños propietanos) siempre en busca de su éxito económico. Pero quienes se proponen realmente luchar por la liberación e los oprimidos, esos que verdaderamente se solidarizan, necesitan ganar la conciencia crítica de la opresión, en la praxis de esta búsqueda, una praxis autentica de acción y reflexión sin la cual seria imposible superar la contradicción opresor- oprimido. En este caso es el opresor quien se adhiere al oprimido, situación que representa el paso del polo opresor al polo de los oprimidos, y en la cual se ven condicionados por la cultura del silencio y la huella de su origen, pero estos deben creer en el pueblo y comprometerse con el mismo para lograr un cambio revolucionario.

En la década de los 40′ con el Peronismo, se acelero el deterioro de la es revolucionarlo. deterioro de la estructura de dominación ofreciendo un nuevo marco ideológico y nuevas orientaciones en la gestión de sus políticas, donde el trabajador merecía respeto y se desarrollaron nuevas identidades públicas para los trabajadores y campesino, como así también para los finqueros a escala familiar. Un sector de comerciantes, obrajeros, y maestros, todos residentes de zonas rurales y con relación directa con los pobladores, constituyo el eslabón local en el que se apoyo la construcción el aparato político del Peronismo, ejemplificado en Santiago del Estero por Carlos Juárez.

Lukacs plantea la cuestión de la «Inserción critlca», explicar a las masas su propia acción, pues cuanto más descubren las masas populares, la realidad objetiva y desafiadora sobre la cual debe incidir su acción transformadora, tanto mas se «insertan» en ella críticamente a través de la praxis. La práctica social se determina por los valores culturales que la predeterminan. La vigencia del sistema patronal en nuestra sociedad aparece de una manera tal que es difícil separar la nstitución económica o política, de la esfera religiosa y las condiciones en que se materializan las relaclones soclales entre los «inferiores» y «superiores» fueron reguladas por este sistema.

En santiago del estero el sistema patronal se acentúa sobre los rasgos de personalidad y conducta, como la docilidad, el tradicionalismo, la mansedumbre, todos sent y conducta, como la docilidad, el tradicionalismo, la mansedumbre, todos sentimientos de inferioridad, rasgos relacionados con una conducta autoritaria de las elites, y con rasgos sociopolítlcos, donde la participaclón social era limitada, ituación provocada por factores como: o Sectores sociales reducidos. o El radicalismo y el peronismo expresaron ideologías conservadoras. o Debilidad social de los pobladores (aislamiento, escasez de organización social, escaso acceso a la educación) todo esto dificulto la capacidad de asimilar las nuevas etapas abiertas de un Pals. En resumen de lo expuesto, la pedagogía del oprimido, como pedagogía humanista y liberadora, tendrá, dos momentos distintos aunque interrelacionados.

El primero, en el cual los oprimidos van descubriendo el mundo de la opresión y se an comprometiendo, en la praxis, con la transformación, y, el segundo, en que una vez transformada la realidad opresora, esta pedagogía deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberaclón. En cualquiera de estos momentos, será siempre la acción profunda a través de la cual se enfrentara, culturalmente, la cultura de la dominación. En el primer momento, mediante el cambio de la percepción del mundo opresor por parte de los oprimidos y, en el segundo, por la expulsión de los mitos creados y desarrollados en la estructura opresora.