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Pa ti gy totaue no•R6pR 15, 2011 | 8 pagos Lavado y desinfección de las manos del personal sanitario Es una de las prácticas de antisepsia más importantes, ya que las manos son el principal vehículo de contaminación exógena de la infección nosocomia17-13. Las bacterias presentes en la piel se encuentran principalmente en la capa córnea, pero también pueden estar presentes en otros estratos e incluso en los conductos y glándulas sudoríparas.

Estas bacterias que viven en profundidad y que sólo comienzan a ser eliminadas después de 15 minutos de enérgico cepillado, eterminan que sea imposible esterilizar la piel sin destruirla (Fig. Figura 1 . Proceso de lavado del personal sanitario. Figura 2. Lavado de manos. PACE 1 org Figura 3. Lavado de to View nut*ge Limpieza y desinfecci ,24 Normas generales – Limpiar el material con detergente tan pronto se haya utilizado para evitar que los restos de materia orgánica se sequen y adhieran al instrumental. Es preferible emplear agua caliente.

Utilizar detergente enzimático en los materiales difíciles de acceder para su limpieza. – La desinfección previa a la limpieza es innecesaria e incrementa os costos. – Deberá disponerse de cepillos adecuados para cada tipo de material a efectos de asegurar una buena limpieza, incluso a los lugares menos accesibles. Estos cepillos también deben limpiarse y desinfectarse tras utilizarlos. Es necesario controlar que estén en buen estado. – Es importante controlar que el material se encuentre e en buenas condiciones. En los aparatos de fibra óptica, debe comprobarse que no existan fugas. El material ha de manipularse con guantes no estériles. – preparar la solución desinfectante a la concentración indicada por el fabricante. Una vez lavado, sumergir el material en la solución desinfectante, procurando que ésta llegue a todas las superficies, tanto internas como externas. – En una desinfección de alto nivel para material de riesgo (semicrítico), el tiempo de actuación del desinfectante será de 20-30 minutos. Para la desinfección de bajo nivel, es suficiente con 10 minutos. – El instrumental no debe almacenarse en las soluclones desinfectantes.

Es muy importante guardarlo bien seco y protegido del polvo. – No mezclar desinfectantes, excepto si se potencia la actividad. Es preciso que los recipientes de las soluciones desinfectantes uedan taparse. Protegerlos de la luz y de las fuentes de calor. – En las diluciones de los desinfectantes debe figurar la fecha de preparación y la de caducidad. – Como norma general, las soluciones desinfectantes no deben volver a utilizarse de un dia para otro, aunque pueden existlr excepciones a esta norma ( ej. glutaraldehído). Es preciso que los recipientes estén limpios para evitar que la solución se contamine.

El personal que tiene a su cargo la desinfección del material ha de estar debidamente formado y motivado, y debe conocer los distintos productos y procedimientos. Limpieza y desinfección de suelos y superficies14,24 – Es cierto que en el hospital la creación de de suelos y superficiesl 4,24 – Es cierto que en el hospital la creación de fuentes nuevas de infección es permanente y que la propagación de la contaminación es igualmente continua, en consecuencia, la aplicación de las medidas higiénicas debe ser también metódica, programada y continua (diaria).

Todos los servicios, incluido el departamento de administración, intervienen en la difusión de la contaminación. Es absolutamente indispensable actuar simultáneamente sobre os diferentes elementos de la cadena epidemiológica, debiendo naturalmente adaptarse a las diversas medidas profilácticas, a cada objetivo, y aplicarse según las circunstancias de cada departamento. La propagación de la contaminación puede producirse tanto por gérmenes depositados sobre las superficies como por partículas portadoras de bacterias vehiculadas por la atmósfera.

Los dos tipos de contaminación están tan conectados entre sí que no es posible mantener una superficie desinfectada y libre de gérmenes más de una hora sin haber descontaminado la atmósfera. El nivel de la contaminación atmosférica es un buen indicador del nivel de contamlnación general de un local. – La limpieza y desinfección debe ser sistemática y repetida con frecuencia. Es la única manera de obtener una acción permanente. El plan basado en la limpieza, la desinfección y el buen comportamiento higiénico de las personas, debe ser una responsabilidad compartida por todo el personal. Sólo si se logra una perfecta coordinación del estamento profesional de la limpieza con el personal san 31_1f8 si se logra una perfecta coordinación del estamento profesional e la limpieza con el personal sanitario podrá traducirse en una higiene eficaz. – Una vez establecido el plan de trabajo para cada área o zona del hospital, teniendo en cuenta su potencialidad de riesgo infeccioso, la vigilancia de su ejecución adquiere una importancia primordial. Material: Debe de asegurarse la exigencia de exclusividad en diversas zonas del hospital.

En cada unidad, la limpiadora contará para la realización de su trabajo con: 1) Doble cubo de distintos colores, uno para la solución de detergente + desinfectante y otro para el aclarado y 2) Dos cubos de distintos colores con paño y ayetas de diferentes colores, ya sean para el moblliario o para el baño (Fig. 4). Figura 4. Cubo de limpieza. Métodos y productos para cada área del hospital – En el ambiente hospitalario está terminantemente prohibido el barrido en seco; siempre se procederá al arrastre húmedo. La limpieza se hará horizontal en zig-zag, de arriba abajo, y siempre de dentro hacia fuera. El hipoclorito siempre se debe diluir en agua fría. – Renovar el contenido del doble cubo en cada habitáculo. – Una vez realizada la limpieza el material se guardará limpio, desinfectado y escurrido. Pueden utilizarse como desinfectantes para su aplicación en suelos y superficies los siguientes: fenoles, aldehídos, hipoclorito ( diluido al 10% en zonas cr[ticas y diluido al 20%, zonas generales). Se tendrá en cuenta el no utilizar hipoclorito en superficies metálicas porque se deterioran. Hay que seguir siemp el no utilizar hipoclorito en superficies metálicas porque se deterioran. Hay que seguir siempre las indicaciones realizadas en las instrucclones de la casa suministradora del producto utilizado. – Bloques quirúrgicos: hay que diferenciar 3 tipos de limpieza: Entre intervenciones: limpieza con paño humedecido en el desinfectante elegido, de todas las superficies. Fregado de suelo. Limpieza al final de la jornada: se realizará una minuciosa limpieza del mobiliario y utillaje, suelo, paredes, lámparas, puertas, rejillas de aire, armarios, procedentes de toda el área quirurgica, y se desinfectarán con las soluciones desinfectantes establecidas para ello.

Limpieza general: se realizará una vez a la semana. Limpieza a fondo del resto de la zona quirúrgica (pasillos, vestuarios, zona sucia, almacenes, etc. ). – Zonas especiales: U. C. I. Neonatología, Partos, Hemodiálisis. Se realizará una limpieza diaria de todas las superficies (incluidas paredes si hay materia orgánica) y los suelos. Una vez a la semana se realizará limpieza a fondo. Hospitalización: si se da la circunstancia de un caso de aislamiento protector se realizará la limpieza de esa habitación en prmer lugar y utilizando material exclusivo para esa habitación.

Si se da el caso de un paciente infeccioso la limpieza de esa habitación se hará en último lugar y con material exclusivo para esa habitación. En el resto de habitaciones de zona de ospitalizacion se realizará la limpieza diaria según normas generales. – Cocina: se utilizará agua caliente y detergente para desengrasar. Los vertederos normas generales. Los vertederos y desagües se limpiarán diariamente y se desnfectarán con hipoclorito, dejándolos tapados toda la noche. Las campanas se limpiarán semanalmente y los filtros como mínimo cada 15 días. Resto de hospital: limpieza diaria según normas generales. – Exteriores: limpieza de accesos, parkingy resto de zonas extern Lejía común El cloro se combina con el agua y produce ácido hipocloroso, un otente agente oxidante. Las soluciones conteniendo cloro son ampliamente empleadas por su seguridad, costo, simplicidad de uso, rapidez de acción y su gran espectro antimcrobiano, (eficaz frente a bacterias, virus, hongos y esporas bacterianas) aunque es menos satisfactorio para los materiales que contienen material orgánico.

El hipoclorito sódico (lejía) es el desinfectante a base de cloro más frecuentemente utilizado. Su acción oxidante provoca daño en las superficies de los instrumentos metálicos, lo cual limita su uso. Es ampliamente utilizado como desinfectante de utina de suelos, lavabos, WC y superficies no metálicos. Las diluciones una vez preparadas se han de utilizar enseguida, ya que en poco tiempo pierden su actlvidad. Se inactiva con materia orgánica. Hay que utilizarlos con agua fría.

No se pueden mezclar con detergentes ácidos ni amoniacales. No se deben mezclar con otros desinfectantes. Debido a la causticidad del hipoclorito sódico, hay que evitar el contacto con la piel, usando guantes de goma y lavando con agua abundante en caso de contacto. con la piel, usando guantes de goma y lavando con agua La lejía común tiene una concentración de cloro de 40 gramos de cloro activo por litro. Se emplea a concentraciones diferentes: – Dilución 1:10. Se prepara con 0,5 litros de lejía disueltos en 4,5 litros de agua.

Uso para desinfección de superficies (suelos, paredes… ) de áreas críticas. – Dilución 1:20. Se prepara con 0,5 litros de lejía disueltos en 9,5 litros de agua. Uso para desinfección de superficies (suelos, paredes… ) de aseos, suelos y superficies de áreas asistenciales no criticas. – Dilución 1:40. Se prepara con 0,250 litros de lejía disueltos en ,750 litros de agua. Uso para desinfección de mobillano en general no metálico y superficies de áreas administrativas. Glutaraldeh(d025-26 La concentración usual es al 2%.

Se considera el desinfectante de referencia para la desinfección de alto nivel. Actúa sin atacar en metales, lentes ópticas, gomas y plásticos. No modifica el corte del material quirúrgico. Se inactiva su efecto desinfectante con restos de materia orgánica. Hay que aclarar el instrumental desinfectado con agua corriente c con agua destilada estéril según la utilización posterior del instrumental desnfectado. Los ejidos que hayan estado expuestos al desinfectante hay que aclararlos con agua abundante.

Inconvenientes: su toxicidad sobre piel y mucosas produce en las personas que lo manejan dermatitis, irritación conjuntival, respiratoria e incluso asma ocupacional, por lo que se ha desaconsejado utilizarlo en bandejas, ya que produce emisiones asma ocupacional, por lo que se ha desaconsejado utilizarlo en bandejas, ya que produce emisiones por encima del límite aceptado. También es considerable la toxicidad sobre el paciente y el medio ambiente, siendo necesano para su eliminación una abundante dilución en agua.

Observaciones: debido a la formación de vapores tóxicos, se debe mantener en habitación ventilada y no utilizar agua caliente en la preparación de las soluciones. Durante la manipulación se utilizan guantes, gafas, pantallas faciales (las mascarillas quirúrgicas no protegen frente a los vapores y muy poco frente a las salpicaduras) y recipientes con tapa. Existen aparatos automáticos de esterilizacion en los que los problemas se atenúan considerablemente. Glutaraldehído-feno ato Actúa sin atacar sobre metales, lentes ópticas, gomas. No obstruye las conducciones de agua ni de aire.

Es necesario aclarar os instrumentos desinfectados en agua clorada o estéril. La concentración de glutaraldehído en el producto comercializado es de 2%. En la actualidad se recomienda disolver hasta una concentración 1/8, después de que se haya comprobado que la concentración de 1/16 no sea la adecuada para considerar el producto como desinfectante de alto nivel. Una vez actlvada la solución es estable durante 30 días. Efectos adversos: puede causar dermatitis y sensibilización menor que la producida por el glutaraldeh[do al 2% en solución alcalina, aunque se recomiendan para su manejo las mismas precauciones. 81_1f8