Organización Del Servicio A Bordo

Organización del servicio a bordo Distribución del personal. —La tripu ación de un barco se divide en tres grandes servicios: el servicio del puente, el servicio de máquinas, y el servicio general llamado, a veces, servicio civil. Los dos primeros comprenden los inscriptos marítimos, el último comprende, casi siempre, los inscriptos y los agentes del servicio general. A la cabeza de cada servicio se encuentra en jefe de servicio, que toma sus órdenes directamente del capitán, y regula todas las cuestiones de detalles concernientes a su personal.

A estos los ayudan en el puente y en las maquinas, los oficiales jefes de ervicio, y veces oficiales es ecializados_ Todos los oficiales jefes de servicio y sus órd ciales alumnos. p Bitácora En el libro de rol, que siguiente: , debe asentarse lo Organización de servicio a bordo Número de registro de matrícula y nombre de la embarcación; nombre del capitán, oficiales y gente de tripulación con declaración de la edad, estado, nacionalidad, empleo de cada uno a bordo, número de matrícula, sueldo, estipulado y termino del contrato.

Organización del servicio. – El servicio se regula por cuartos cuando se trata de un trabajo continuado. Es lo que ocurre en lta mar en todo cuanto concierne a la conducta y la marcha del barco, como para lo que se refiere a la seguridad de a bordo del navío. En el puerto, el trabajo se organiza sobre la base de jornadas, y se adoptan dentro de lo posible las horas normales para el comienzo y el cese del trabajo. Cuando su duración pasa el largo normal de lo que debe dar un hombre, se prevé su relevo. Servicio en el mar. ?? Sobre el puente: Tres oficiales y por lo menos seis hombres bastan para el servicio del puente de mando, en tres brigadas, o cuartos con relevos cada cuatro horas. El resto del personal trabaja a jornadas y constituyes lo que e llama la brigada rotativa (lo que antes se llamaba brigada del medio, en tiempos en que el servicio se regulaba en dos cuartos). El servicio permanente de seguridad en los grandes transatlánticos, funciona también por cuartos. En la maquina: Tres oficiales jefes de servicio, teniendo cada uno bajo sus órdenes al personal necesario, aseguran el funcionamiento de la maquinas.

Como para el puente, las guardias se relevan cada cuatro horas. Los especialistas encargados del cuidado de la maquinaria y el personal de los servicios auxiliares trabajan por jornadas. Para el personal del semicio general, cuyo trabajo es intermitente, l servicio se reglamenta para satisfacer las necesidades especiales en cada caso. Cada una de las especialidades puede tener diferentes horas para el comienzo y el cese del trabajo. Así pues la cocina, empieza y termina más temprano que el comedor. Los camareros se reemplazan por mitades en las horas libres.

Cuando la importancia del barco así lo reclama, los mozos de servicio nocturno y una brigada de limpieza de noche trabajan fuera de las horas normales. Servicio e 2 y una brigada de limpieza de noche trabajan fuera de las horas normales. Servicio en el puerto. – El servicio de cuartos solo se mantiene uando no es posible hacer las cosas de otro modo. Un barco anclando, en rada protegida, puede tomar el servicio del puerto, mientras que, a los largo de un muelle se adopta el servicio de alta mar varias horas antes de ponerse en franquía.

Los servicios que reclaman un funcionamiento continuado están reglamentados en lo posible en forma de «permanencia». De esa manera el personal que cumple el servicio durante 24 horas, dispone luego de 48 horas de descanso. Es el caso de los hombres de calderetas, en la máquina, también el de los vigías y encargados de ronda del servicio de seguridad, y de todos quellos para quienes una parte de su trabajo consiste en hacer acto de presencia.

Para las ocupaciones que requieren mayor actividad o que se desarrollan en condiciones menos favorables, como por ejemplo la guardia de portalón se pueden preveer relevos cada dos horas si todos los hombres de servicio duermen a bordo. Si se trabaja en las bodegas, todo el personal retenido a bordo para ello tendrá su servicio reglamentado, dentro de lo posible por el horario adoptado para los obreros de tierra. El oficial de guardia del puente y de la maquina después de 24 horas de servicio «servicio a bordo» durante el segundo día y de escanso durante el tercero.

Al final de viaje cuando todos los pasajeros han desembarcado, el personal de servicio general, a bordo de los trasatlánticos se encuentra libre de sus ocupacion 3 el personal de servicio general, a bordo de los trasatlánticos se encuentra libre de sus ocupaciones habituales y participa del servicio de seguridad. Eso disponibles sirven para formar el equipo de vigilancia auxiliar que contribuye a las rondas con los guardias especializados. Una parte de personal de máquinas puede también participar del servicio de guardia en ciertas condiciones.

El conjunto de los vigías y de los especialistas forman l equipo de seguridad dentro del puerto. Comprende tres brigadas que se relevan diariamente al medio día. Para la maniobra el personal de puente se reparte en dos brigadas: los de babor que, bajo las órdenes del segundo comandante aseguran la maniobra de proa, y los de estribor que se ocupan de la maniobra de popa bajo las órdenes del primer oficial. En los barcos importantes los hombres destacados preparan la maniobra de atraque, la puesta en lugar de las defensas, de las plataformas y las escalas, etc. y atienden los balones destinados a proteger los costados por si se necesitan. Los timoneles se encargan del servicio de los aparatos del puente de mando y de las transmisiones. Este surto en una rada o puerto, el personal de servicio se halla muy reducido y, por lo tanto, el papel de los hombres que quedan adquiere una importancia mayor. La seguridad del barco, del personal y de las mercaderías constituyes una de las funciones principales del personal de servicio en el fondeadero o en el puerto.

Centinela. – El centinela es el guardián del barco. Él es quien asegura la ejecución de las órdenes 4 7 asegura la ejecución de las órdenes dadas y de las consignas ecibidas y previene al oficial de servicio de todo incidente que haya ocurrido. Su vigilancia se ejerce especialmente del lado del portalón o de todo otro lugar de acceso a bordo. Debe tener el a mono los medio para socorrer a las personas en peligro: salvavidas, etc. y conocer perfectamente la colocación y el empleo de los extinguidores de Incendio y de los otros aparatos de seguridad de los que pudiera tener necesidad, sus rondas si es que estas le han sido ordenas, serán rápidas y eficaces, a fin de poder volver cuanto antes al punto que le fuera asignado como puesto de vigilancia. Entre sus atribuciones se encuentras: El control de embarque y del de las personas (equipaje, pasajeros y extraños al barco). La vigilancia del amarre: amarras, defensas, balsas y las instalaciones que unen el barco a tierra, planchada, etc.

La observación y la puesta en práctica de las consignas generales o particulares relativas a la policía y a la seguridad: prohibición de subir a bordo, de fumar, de sacar madera de embalaje o desperdicios de las bodegas, subir a bordo espirituosos u otros productos y objetos prohibidos de desembarcar el material perteneciente al buque, aprovisionamiento, útiles, etc. La vigilancia de las bodegas fuera de las horas se trabajó. El alumbrado de los fanales de fondeo, de portalón y, al contrario, la extinción de las luces inútiles. Esta además encargado de llamar a servicio y de despertar a extinción de las luces inútiles. os oficiales y personal de servicio para las rondas previstas en el cuaderno de servicio, así como también a las personas que tengan que levantarse a horas determinadas. Debe atender, por iniciativa propia, a los menudos incidentes que reclaman una intervención inmediata, como ser poner las capas sobre las mangueras antes de que llueva, SI es que es necesario, asegurar un encerado que se mueve, cerrar una perta que se golpea, etc. A él le incumbe también, evidentemente la suspensión de los ruidos inútiles a fin de cuidar el sueño de la gente que descansa.

Hará en ese sentido recomendaciones particulares a la gente que regresa de tierra un poco tarde. Nada de lo que pase a bordo el, que descansa la responsabilidad de asegurar la buena marcha de todas las cosas en tiempo normal y de prevenir inmediatamente cuando una condición fortuita se presenta para interferir con el curso establecido de los acontecimientos previstos. Deberá conocer los medios para dar la alerta al exterior en caso de necesidad: puesto telegráfico, guardias de tierra etc. Una nueva reglamentación prevee que las rondas sean hechas por un hombre especialmente designado.

Así el conjunto de las obligaciones enumeradas más arriba quedan compartidas entre el centinela y el encargado de la rondas. Personal de seguridad. – El personal de segundad se compone de los hombres designados para quedar en servicio en el barco a fin de asegurar su seguridad. Eso hombres efectúan rondas de a para quedar en servicio en el barco a fin de asegurar su seguridad. Eso hombres efectúan rondas de acuerdo con un horario y un itinerario establecidos o aseguran el funcionamiento de los aparatos que están a su cargo. Al final de la ronda dan cuenta de todos los incidentes que hayan podido conocer mientras la efectuaban.

Es importante que el horario y el itinerario de las rondas sean perfectamente observados tanto para asegurar su eficacia como para poder encontrar fácilmente en caso de necesidad, a cada encargado de rondas. El servicio está reglamentado para que una parte del personal permanezca en un lugar designado (puesto central de seguridad para todos los grandes barcos). Allá serán llamados en caso de alarma. Todas estas disposiciones están reglamentadas para cada barco y codificadas en el código de seguridad como también en el arnet de instrucción para los graduados.

Así como para un barco mediano de carga no se exigen más que un centinela, un encargado de rondas, y uno o dos disponibles en los barcos importantes se cuentan a menudo dos o tres centinelas en los portalones para las transmisiones, uno o varios telegrafistas, cinco o seis encargados de rondas, varios vigías especializados, a los cuales hay que agregar también el personal de servicio en la máquina, en todos los barcos quedan permanentes por lo menos un oficial de puente y un oficial maquinista, ayudados por los contramaestres de servicio, en los grandes buques.