MONOGRAFÍA

Trabajo Práctico: «AFAS en adultos mayores» Carrera: Lic. En Ed. Física y Deportes / 40 año. Asignatura: Actividad física y deportes en adultos y adultos mayores. Profesores: Maranzano, Silvia Mabel Sassano, Mariano Ariel Perez, Mayra Romina Alumno: Czapla, Gustavo. 1 p Índice Introducción. „ . . „ „ . . „ „ . . „ „ . . „ „ . . Actividad F[sica (AF)…. .Pág. 1 . Pág.

Para comprender las actividades físicas que pueden llegar a realizar los adultos mayores con aspiraciones de salud física, mental y emocional, es oportuno recorrer los términos de AF» (Actividad Física),»AFA» (Actividad Física Adaptada), y «Adulto Mayor», en relación con la salud. Y una vez comprendidos tales términos se expondrán, a modo de ejemplo, las distintas actividades que se realizan en la actualidad y sus consecuencias. 1. AF (Actividad Física): La humanidad lo largo de la historia ha relacionado a la AF con el concepto de salud.

Desde utilizarse como ritual de sanación en aquellas personas que estén enfermas en el antiguo Egipto, hasta como herramienta en pos de logros relacionados con los juegos olímpicos de Grecia. Hipócrates hace mención de la actividad física en el tratado sobre rticulaciones: «Todas aquellas partes del cuerpo que tienen una función, si se usan con moderación y se ejercitan en el trabajo para el que están hechas, se conservan sanas, bien desarrolladas y envejecen lentamente, pero si no se usan y se deja que holgazaneen, se convierten en enfermizas, defectuosas en su crecimiento y envejecen con mayor facilidad. Además en sus textos mencionan tipos de AE tanto paseos, carreras y ejercicios gimnásticos. Actualmente, según la OMS, se considera como AF a «cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de energía. l Toda actividad física puede clasificarse en actividad física no estructurada, a las relacionadas con actividades de la vida diaria como limpiar, caminar, jugar, etc.

Y como estructuradas o ejercicios a las actividades planificadas, estructuradas, repetitivas, y con objetivos de mejora o mantenimiento de compon 21 planificadas, estructuradas, repetitivas, y con objetivos de mejora o mantenimiento de componentes físicos. 2 2. AF en relación con el Gasto Metabólico: La AF afecta directamente al Gasto Metabólico por su requerimiento energético a priori de la contracción muscular. Según López Fontana el gasto energético total es la suma de la tasa metabólica basal, la termogénesis inducida por los alimentos y el gasto por AF.

Siento éste último ítem responsable del 5% del gasto energético total en individuos no atléticos. Los factores que pueden influir en relación de la carga genética, duración e intensidad de las cargas de entrenamiento aplicadas. 3. AFY salud: Como ya se ha mencionado anteriormente la AF surgió con fines de mejorar la salud de las personas. La OMS destaca lo siguiente: «Se ha observado que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la ortalidad mundial (6% de las muertes registradas en todo el mundo).

Además, se estima que la inactividad física es la causa principal de aproximadamente un 21%-25% de los cánceres de mama y de colon, el 27% de los casos de diabetes y aproximadamente el 30% de la carga de cardiopatía isquémica. » Ampliando además que un nivel adecuado de actividad física regular en los adultos: Reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovasculares, diabetes, cáncer de mama y de colon, depresión y caídas, mejora la salud ósea, muscular y es un determinante clave del gasto energético, y s por tanto fundamenta para el equilibrio calórico y el control del peso corporal.

En tanto la REDAF expone una mirada del adulto mayor desde el punto de vista de salud, lo siguiente: «Las 21 enfermedades asociadas a desde el punto de vista de salud, exclamando lo siguiente: «Las enfermedades asociadas a la vejez tales como el Alzheimer, Artrosis, Diabetes, Cataratas u Osteoporosis son más recurrentes en los países en vías de desarrollo que en los desarrollados.

La mirada de la cardiología, al igual que las patologías anteriores o los factores de riesgo cambian y decrecen segun la edad pero ambién afectan si tienen hábito de trabajo físico o si nunca hicieron actividad física, dentro de ésta los cambios más notorios son la reducción de la frecuencia cardiaca máxima, la cual se estima que se reduce en más o menos un latido por año de vida, la cual no distingue de personas adultas entrenadas o no. El volumen sistólico y el gasto cardíaco también parecen reducirse con la edad.

Desde la mirada de la Neurología nos encontramos con la disminución del volumen tisular en algunas regiones cerebrales relacionadas a lo cognitivo y a la memoria. El deterioro cognitivo e caracteriza por un aumento en la variabilidad interindividual de dichas funciones (Richie & Laurse, 1996,1997). En el sistema músculo-esquelético, desde el primero a partir de los 50 años la fuerza en los no entrenados comienza a ser una imposibilidad en ellos y su desenvolvimiento cotidiano, dado que tienen una pérdida de tejido fibroso, pero en la vejez y en ambos sexos la pérdida de velocidad en la contracción es inevitable.

Estudios realizados en Italia en el hospital de Bologna (en 1998) descubrieron la pérdida de más de 20% de la fuerza en ancianos de más de 65 años. El tejido óseo manifiesta pérdida de calcio, esta comienza generalmente unos diez años más tarde en el hombre que en la mujer. En ambos sexos aumentan la fragilidad de sus huesos y es 4 21 más tarde en el hombre que en la mujer. En ambos sexos aumentan la fragilidad de sus huesos y esto los eleva a promedios de más de 65% de ellos a tener posibles fracturas y una vulnerabilidad en sus huesos.

Sumado a las deformaciones articulares, esto produce un incremento progresivo de la incidencia de la osteoartritis con el envejecimiento. Existe una investigación de 201 0 de una alumna de la UNRN que enciona y estudia la osteoporosis en las mujeres mayores de 60 que practican una vida activa en forma sistemática y regular. La reducción constante dentro del volumen respiratorio es acentuada a los 60/70 años, esto se debe a que la elasticidad de las paredes pulmonares se pierde y ello conlleva a la disminución del intercambio de aire, notorio en aquellos AM que practican actividad fisica respecto de los que no. 4. Recomendaciones mundiales sobre actividad física para la salud (OMS): La OMS en el 201 0 publicó una serie de pautas recomendables en relación a la actividad física para la salud: Las presentes Recomendaciones mundiales sobre actividad física para la salud tienen principalmente por objeto prevenir las enfermedades no transmisibles mediante la práctica de actividad física en el conjunto de la población, y sus principales destinatarios son los responsables de políticas de ámbito nacional.

En el apartado dedicado al grupo etario superior a los 65 años de edad expresa… Evidencia científica: La evaluación de las public ionadas con las funciones s 1 cardiorrespiratorias, la fue , la salud metabólica y la basada en las recensiones bibliográficas de CDC (2008), Warburton et al (2007 y 2009), y Bauman et al (2005), y en las recensiones sistemáticas de Paterson et al (2007 y 2009). Hay evidencia clara de que la actividad física regular reporta beneficios importantes y numerosos para la salud, tanto en los adultos de 18 a 64 años como en los de 65 en adelante.

En ciertos casos, la evidencia es mayor para el grupo de los adultos, ya que las dolencias relacionadas con la inactividad son más habituales en ellos. Por esa razón, los estudios basados en observaciones pueden detectar mejor el efecto protector de la actividad física para ese grupo de edades. En conjunto, hay evidencia oncluyente de que la actividad física moderada o vigorosa reporta beneficios similares para la salud en ambos grupos de edades.

En conjunto, la evidencia respecto a los adultos de 65 en adelante indica que, en comparación con las personas menos activas, los hombres y mujeres que desarrollan una mayor actividad presentan tasas más bajas de mortalidad, cardiopatía coronaria, hipertensión, accidente cerebrovascular, diabetes de tipo 2, cáncer de colon, cáncer de mama, funciones cardiorrespiratorias y musculares mejoradas, una masa y composición corporal más sanas, y un perfil de biomarcadores ás favorable a la prevención de las enfermedades cardiovasculares y de la diabetes de tipo 2, y a la mejora de la salud ósea, para el conjunto de todas las causas.

Estos beneficios han sido observados en adultos del grupo de edades superior, con o sin ENT. Por consiguiente, los adultos inactivos del grupo de 65 en adelante, incluidos los que padecen ENT, obtendrán probablemente beneficios para su salud Incrementando su nivel de actividad f padecen ENT, obtendrán probablemente beneficios para su salud incrementando su nivel de actividad física. Si no pudieran lcanzar los niveles necesarios para cumplir las directrices, deberían mantenerse activos hasta donde les sea posible y su salud se lo permita.

Los demás adultos que no cumplan las recomendaciones deberían tratar de incrementar gradualmente su actividad física, comenzando por actividades de menor frecuencia e intensidad moderada, antes de acometer actividades vigorosas. Además, hay evidencia clara de que la actividad física está asociada a una mejor salud funcional, a un menor riesgo de caídas y a una mejora de las funciones cognitivas.

Hay evidencia, basada en observaciones, de que los adultos de todas las edades ue realizan actividades físicas con regularidad presentan un riesgo reducido de limitaciones funcionales moderadas y severas, y de limitaciones. En los adultos de mayor edad con escasa movilidad, hay evidencia clara de que la actividad física regular es inocua y reduce el riesgo de caídas en cerca de un 30%.

Para evitar las caídas, la evidencia científica indica mayoritariamente que conviene practicar ejercicios físicos moderados para el mantenimiento del equilibrio y fortalecer la musculatura tres veces por semana. No hay evidencia de que la actividad flÁca programada reduzca las aldas en adultos de cualquier edad no expuestos a ese riesgo. La evidencia respecto al mantenimiento o la mejora del equilibrio en personas de ese grupo expuestas al riesgo de caídas se han obtenido de las recensiones sistemáticas de Paterson (2007) y Patterson and Warburton (2009).

Recomendaciones: En adultos de 65 años en adelante, la actividad física consiste en la práctica de eje En adultos de 65 años en adelante, la actividad física consiste en la práctica de ejercicio durante el tiempo libre o los desplazamientos (por ejemplo, mediante paseos a pie o en bicicleta), actividades ocupacionales (cuando la persona esempeña todavía una actividad laboral), tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados, en el contexto de las actividades dianas, familiares y comunitarias.

El Grupo sobre directrices examinó las publicaciones anteriormente indicadas y recomendó que, con el fin de mejorar las funciones cardiorrespiratorias, la buena forma muscular y la salud ósea y funcional, y de reducir el nesgo de ENT, depresión y deterioro cognitivo. Los adultos de mayor edad deberían acumular un mínimo de 150 minutos semanales de actividad física aeróbica moderada, o bien no menos de 75 minutos semanales de actividad aeróbica igorosa, o bien una combinación equivalente de actividad física moderada y vigorosa.

La actividad aeróbica se desarrollará en sesiones de 10 minutos como mínimo. 3. Para obtener aún mayores beneficios, los adultos de este grupo de edades deberían aumentar hasta 300 minutos semanales su actividad física mediante ejercicios aeróbicos de intensidad moderada, o bien practicar 1 50 minutos semanales de actividad aeróbica vigorosa, o bien una combinación equivalente de actividad física moderada y vigorosa. Los adultos de mayor edad con dificultades de movilidad deberían dedicar tres o más días a la semana a realizar ctividades físicas para mejorar su equilibrio y evitar las caídas.

Deberían realizarse actividades de fortalecimiento muscular de los grandes grupos musculares dos o más veces a la semana. 6. Cuando los adultos de grupos musculares dos o más veces a la semana. 6. Cuando los adultos de este grupo no puedan realizar la actividad física recomendada debido a su estado de salud, deberían mantenerse activos hasta donde les sea posible y les permita su salud. 3 5. ¿Porque deben realizar actividad física los adultos mayores?

Según afirma la UNICEN (Universidad Nacional del Centro de a Provincia de Buenos Aires), «Uno de los problemas más relevantes del envejecimiento es la ruptura del equilibrio entre las personas mayores y su entorno familiar y social, ruptura que da origen a procesos de marginación y exclusión, siendo éste uno de los factores más importantes en el deterioro de la salud física y mental del adulto mayor. Durante muchos años de la vida las personas se identifican con el rol social que desarrollan: «Soy ama de casa» o «Soy médico». «Soy padre» o «Soy comerciante».

Al llegar el tiempo de la jubilación o ante la partida de los hijos del hogar, esto cambia y se hace necesario edimensionar el sentimiento de identidad y la autoestima. Los nuevos conceptos gerontológicos señalan la importancia de la participación familiar y de la comunidad, dejando atrás antiguos padrones de institucionalización, para uso solo en los casos en que sea necesario. Actualmente las necesidades y demandas de los adultos mayores asumen categorías superiores ante las cuales las respuestas tradicionales resultan insuficientes» 6.

Actividades para adultos mayores: A continuación se expondrán una sene de actividades deportivas de competicion, recreación y esparcimiento diseñadas especialmente para los ad xisten entidades relacion Sépase además que reanización V promoción, además que existen entidades relacionadas con su organización y promoción, que serán nombradas en las próximas líneas. AMBA (MAXI BÁSQUETBOL): El Maxi básquetbol fue creado en Buenos Aires, Argentina, en el año 1969.

Ese año, un grupo de ex jugadores participó de un jamboree de exhibición. Unos meses más tarde, a Instancias del Sr. Eduardo Rodríguez Lamas, se creaba la UNIÓN ARGENTINA DE VETERANOS DE BÁSQUETBOL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA. En los años siguientes se fueron desarrollando las primeras reglas de la nueva ategoria. El primer torneo internacional se llevó a cabo en Argentina en 1978 con la realización del Campeonato Sudamericano, auspiciado por la Confederación Sudamericana de Básquetbol (Consubasquet) dependiente de FIBA.

Durante los años 70 las autoridades argentinas comenzaron con la promoción en otros países, logrando que en poco tiempo fuera una práctica usual en Uruguay, Brasil, Chile, Perú y algunos países de Centro América, tales como Costa Rica y Guatemala. Con el tiempo, esos países crearon sus propias entidades federativas. En 1980 se realizó el primer Campeonato Panamericano de Maxi ásquetbol en Buenos Aires, bajo el auspicio de la Confederación Panamericana de Básquetbol (Copaba) dependiente de ABA.

En 1984, un grupo de entusiastas deportistas propuso organizar un Evento Internacional Deportivo para atletas de edad madura. Las autoridades argentinas ayudaron en la iniciativa y así se realizaron por primera vez en Toronto, Canadá, los Masters Gamesa Fue la primera prueba del interés mundial por la categoría. A mediados de los años 80, la Federación Argentina buscaba una denominación para la categoría que definiera sin dudas ni confusiones a sus jugador 0 DF 21