Mestizaje y diversidad: tipos sociales de la colonia en el lazarillo de ciegos caminantes

Mestizaje y diversidad: tipos sociales de la colonia en El lazarillo de ciegos caminantes El presente trabajo propone analizar la construcción y representación de los tipos soclales de la colonia en El lazarillo de ciegos caminantes de Alonso Carrió de la Vandera. Para dar cuenta de este análisis se tomará como base teórica de apoyo principal la crítica de Elena Altuna para lograr sintetizar la propuesta en una reflexión teórica pero a su vez textual que permita dilucidar la incidencia de la construcción de los tipos to View Swipe to page sociales y su corresp relato. Para dicho efe PACE 1 orlo el texto que respon na . ue ayuden a compr en los límites del Icar con fragmentos n social colonial y Clón llevada a cabo. Sabemos que el re a o en cues Ion se enmarca en un viaje que plantea a nivel textual una encrucijada de discursos, los cuales confluyen constituyendo un sistema complejo que caracterizará particularmente al género. Análogamente, podemos pensar que la sociedad estamental representada se constituye también en base a la encrucijada de tipos sociales que confluyen en la conformación de la colonia completa, funcionando como sistema que se asimila, hasta cierto punto, a un sistema de castas.

La ociedad colonial es una sociedad de estamentos que están delimitados por la raza. De esta manera podríamos enumerar algunos de estos estamentos que luego serán ejemplificados: por un lado los europeos como el español americano, el gachupin de la Nueva España y el perulero del Perú; por otro lado los americanos: criollos, mestizos, indios, negros, gauderios, serranos, mulatillos y mulatos finos.

Esta clasificación pretende ser científica puesto que etiqueta las distintas razas valiéndose de ciertas distinciones que oscilan desde el lugar o zona que habitan, hasta la caracterización del cruce étnico que les dio vida. Es así como se busca controlar la heterogeneidad y el mestizaje, similar al objetivo que subyace a las pinturas de castas. Dicho objetivo se basa, de la misma manera que en El lazarillo, en la tipificación y la clasificación de las variantes de la diversidad colonial, en pos de controlar las diferencias étnicas.

Se pretendía falsamente amoldar una armonía étnica para ofrecer las representaciones de convivencia social paclflca, costumbnsmo diverso y paisaje local en el que confluye la variación y el mestizaje como utopías de castas armónicas. Estas falsas representaciones de armonía e extienden también hacia la capacidad de diálogo entre el indio y el español, mientras que desde la misma perspectiva no deja de tenerse en cuenta la relación jerárquica que conlleva en su concepción las ideas de servicio y subordinación que determinan la organización de una sociedad estamental.

Dentro de la misma línea, podemos pensar entonces que bajo el discurso del viaje da lugar a un tipo de subgénero o a una representación que tiene como protagonista al costumbrismo. Esta idea se funda en el estereotipo que se construye a partir de la crónica viajera. Dicha representación es tan fuerte y tiene tanta ncidencia en el discurso, que emerge 20F 10 crónica viajera.

Dicha representación es tan fuerte y tiene tanta incidencia en el discurso, que emerge autónomamente dando lugar a un cuadro de costumbres que, también como crónica, se basará en la descripción del paisaje local en relación con la vida social que le da color. A su vez, la tipificación estereotipada del cuadro de costumbres da lugar a la creación de estereotipos nacionales o regionales que responden a cierta esencia que les es propia y que da las pautas luego para la clasificación controlada de una estructura costumbrista de tipos sociales.

Claramente, n El lazarillo la construcción está destinada a ser leída por la sociedad colonizadora, tal como señala Elena Atuna en la siguiente cita: el espacio de lectura se destina claramente a los miembros de la sociedad colonizadora En El lazarillo los grupos pertenecientes a la sociedad colonizada-indígenas trajinantes, serranos, mestizos de leche- cumplen un rol diferente; son peones, guías, cargadores, que siempre usan de la picardían o el latrocinio y se aprovechan de los pasajeros» (Altuna, 135) De esta manera, el autor se encarga de describir la realidad social americana de la época en cuestión, valiéndose de una primera lasificación general que separa en tres grandes castas los grupos humanos.

En primer lugar, blancos, peninsulares o criollos que, a pesar de la rivalidad reconocida, el autor procura defender de las acusaciones de explotación de los indígenas o crueldad para con ellos. En segunda lugar, los indios cuya descripción varía según la ubicación, la forma de vida y el tipo de casta que podrían represe 0 descripción varía según la ubicación, la forma de vida y el tipo de casta que podrían representar, derivando así en diferentes clasificaciones que le otorgan distintos nombres y que el autor a eces separa entre civillzados y bárbaros. por último, de menor importancia para el autor y colocados en el nivel más bajo de la casta social, se encuentran los negros y mulatos.

A partir de estas caracterizaciones generales de los modos de clasificar los tipos sociales de la colonia, puede hacerse un estudio más detallado de cada tipo social representado, en pos de justificar más específicamente su construcción y dar cuenta del nivel estamental que se le atribuye como también así el juicio que el escritor del relato imprime sobre la descripción de los grupos humanos. Uno de los tipos sociales más representados es el grupo de los gauderios, ubicados en Montevideo. La construcción que hace de este grupo el autor está basada en tipos proto-nacionales que se asemejan a la figura del gaucho con todos los estereotipos que subyacen a esta figura como por ejemplo la holgazanería y la improductividad. Se hacen de una guitarrita, que aprenden a tocar muy mal, y a cantar desentonadamente varias coplas, que estropean, y muchas sacan de su cabeza que regularmente ruedan sobre amores. (… ) pasan las semanas enteras tendidos sobre un cuero, cantando y tocando. (… ) Muchas veces de juntan de éstos cuatro cinco y a veces más, con pretexto de ir al campo a divertirse, no llevando más prevención que su mantenimiento que el lazo, bolas y un cuchillo» (Carrió de la Vandera, cap. I, 77-78) Se presenta a 40F 10 lazo, bolas y un cuchillo» (Carrió de la Vandera, cap. l, 77-78) Se presenta a este grupo bajo términos vulgares que se oponen al supuesto refinamiento de la España peninsular.

De esta manera, el modo de hacer alusión a sus coplas, a sus instrumentos y a su vida cotidiana, se ve mediatizado por la parodia pastoril y la sátira que dan por resultado una representación burda y llana, lo cual logra contradecir la ideología eformista de Carrió. El capítulo VIII otorga una descripción bastante más detallada de este grupo en base al encuentro con los gauderios dónde aparecen los cimientos de su vida social: coplas, carne, mate y guitarra: «A todos nos recibieron con agrado y con el mate de aloja en la mano. Dos o tres hombres se aplicaron a calentar en las brasas unos trozos de carne entre fresca y seca, con algunos caracúes, y finalmente otros procuraban aderezar sus guitarrillas, empalmando las rozadas cuerdas» (A. C de la Vandera, cap.

VIII, 200-201) Otro grupo social importante que es representado a lo largo e todo el relato es el que tiene como protagonista al indio. Las tres realidades que el autor ata a este tipo social se acercan a la miseria, la indolencia y la cobard(a, realidades que conviven y hacen notar su presencia en todo el texto. Vemos de esta manera en el capítulo XIII una descripción de los indios de Yocalla que reconoce el carácter laborioso y racional de los indios a pesar de su inminente miseria. y sin embargo de esta miseria, a que se acomodan los indios mejor que otra nación alguna, labraron una casa grande(… )» (Carrió, cap. XIII) A su vez, es posible hacer re otra nación alguna, labraron una casa grande(… » (Carrió, cap.

XIII) A su vez, es posible hacer referencia a la gran caracterización del indio que se manifiesta en la discusión de Alonso con Concolocon/0 y que nos permite observar la gran distinción que se hace entre los españoles y los indios, ya sea por sus pertenencias ya sea por sus costumbres. De esta manera se encuentran observaciones que afirman que «Los indios son de la calidad de los mulos» o «Los indios todo lo dudan» y «son sospechosos en la fe y la esperanza, y totalmente sin charidad, ni aun con sus padres, mugeres e hijos» Todas estas ideas agregan al tipo social de los indios una serie de estereotipos cuyo arácter negativo se expande, dando lugar a una caracterización que los tilda de haraganes, idolatras y tramposos.

Aún así, en el texto parece sobresalir un único carácter positivo que abarca su habilidad en las artes y en las ciencias, sin embargo, se justifica esta habilidad en base a otra característica negativa que se basa en su disgusto por excederse con las actividades corporales. De esta manera, el discurso ideológico que se imprime en el texto parece sintetizar el tipo social del indio en un estereotipo llano que los involucra a todos en la misma categoría: «El que vio un indio se puede hacer juicio que los vio todos» (Cap. XVIII, p. 319) Otro tipo social que puede ser interesante a los efectos del presente análisis es el de los negros, mulatos y mestizos. A estos tipos sociales se les otorga menos importancia en el texto a diferencia de otros. Además, centrándonos en el capitulo XX, se puede observar una constante compar 60F 10 diferencia de otros.

Además, centrándonos en el capítulo XX, se puede observar una constante comparación con los indios. «Los negros civilizados en sus reynos son infinitamente más groseros que los Indios» (A. C. de la Vandera, cap. XX. 339) Se hace hincapié sobre todo en las cualidades para la danza y la música de los egros y mulatos. De esta manera, el autor presenta dichas características haciendo uso del grotesco y la sátira, focalizando lo desagradable de sus instrumentos y la exageración de sus movimientos, como así también se hace referencia a sus ritos y brujerías: «De ver sólo los instrumentos de su música se inferirá lo desagradable de su sondo. us danzas se reducen a menear la barriga y las caderas con mucha deshonestidad, a que acompañan con gestos ridículos, y que trahen a la imaginación la fiesta que hacen al diablo los brujos en sus sábados, y finalmente sólo se parecen las diversiones de los negros a las de los indios n que todas principan y finalizan en borracheras. » (Carrió, cap. H, 340) Por otro lado, existe también el tipo social del mestizo, asoclado al personaje de Concolocorvo que es secretario y compañero de viaje de Carrió de la Vandera y cuyo nombre surge de la oscuridad de su piel. Hacia el final del libro lo llama también «Cangrejo», que camina hacia atrás y al revés. Podemos pensar, de esta manera, que lo está llamando tramposo y embustero La figura de Concolocorvo oscila entre las figuras del pícaro y el gitano, con todos los estereotipos que estas figuras conllevan. En odo el texto, se hacen frecuentes alusiones a su ignorancia, su color, su in conllevan.

En todo el texto, se hacen frecuentes alusiones a su ignorancia, su color, su incapacidad para la brevedad del relato y su condición social ambigua. Sabemos que en Concolocorvo confluyen de forma amblvalente el tipo social del español, el inca y el mestizo, cuya diversidad fue pensada por algunos críticos en términos de incongruencia. Sin embargo, puede ser leído también como una metáfora de la heterogeneidad cultural de la colonia que provoca una oscilación entre tipos sociales que da lugar a ensar un sentido de no pertenencia de este personaje, al ser rechazado tanto por españoles como indios. En términos de Elena Altuna, Concolocorvo está en «permanente desestabilización de las imágenes que de sí mismo propone el .

Es, pues, el factor racial que se muestra fluctuante; si por momentos se acerca peligrosamente al , en otras se asimila al indio , para inmediatamente cuestionarse su pureza» (Atuna, 187) Las caracterizaciones de los tipos sociales antes mencionados no son, como es sabido, las únicas pero quizás sr las más interesantes para presentar un análisis basado en el estereotipo y el mestizaje de la colonia. Sin embargo, viendo que las descripciones están basadas sobre todo en la cultura, tradición y forma de vida de estos grupos, no hay que olvidar que existe otro factor importante e imprescindible para comprender a un grupo humano. Dicho factor condicionante que articula al tipo social y es la base de su relación con otros tipos sociales y con sus colonizadores es la lengua.

Es sabido que en la colonia no sólo existió diversidad social sino también diversidad lingüística que 10 que en la colonia no sólo existió diversidad social sino también diversidad lingüística que incluye las variedades de las lenguas ndígenas, la lengua española o castellana y el latín clásico utilizado en la celebración de las misas y de aprendlzaje obligatorio para los miembros de la orden religiosa. Esta diversidad lingüística interfería tanto en la comunicación como en la evangelización de los indígenas. «Los curas explican mal el Evangelio a los indios porque no entienden bien su idioma, y los ayudantes porque no entienden el Evangelio, ni aún a la letra el latín» (Carrió, cap. XVIII, 324) Dentro de esta línea podemos incluir la ideolog(a reformista del Visitador que hace foco en que la engua indígena conserva grandezas de sus antepasados lo cual trae como consecuencia aborrecimiento a los españoles.

A su vez, asume arbitrariamente que la educación y el progreso de los indios sólo podrían prosperar mediante la abolición de la lengua indígena. De esta manera, propone que «olvidasen enteramente su idioma nacional», imponiendo como lengua oficial a la lengua castellana no sólo como instrumento de evangelización sino también como modo de imponer una tradición y una costumbre ajena a los pueblos originarios americanos: «Esta hazaña solamente los señores curas la pueden executar on gran facilidad, solamente con mandar se enseñase la doctrina los jóvenes de amos sexos en castellano, que la aprenderían sin repugnancia, por serles indiferente el idioma.

Con esta diligencia, sin trabajo alguno, se hallarían todos los muchachos a los diez años hablando el castellano, a que se podía agregar hablarles si hallarían todos los muchachos a los diez años hablando el castellano, a que se podía agregar hablarles siempre en él y que respondiesen celebrando sus solecismo, como lo hacemos con la jerguilla de nuestros hijos y de cap. XVIII, 324-325) En conclusión, habiendo hecho un recorrido por algunos e los tipos sociales descriptos en el texto en base la sociedad colonial, se puede entender de manera más clara la inminente diversidad que en estas culturas configuró un entramado de relaciones que abarcan no solo tradiciones sino también culturas enteras y particularidades lingüísticas. El grado de importancia y dedicacion a la descripción de estos tipos sociales, varía mucho en el texto ya que responde a una ideolog(a del autor y a una serie de estereotipos que influyen en su método.

De esta manera, la clasificación de los tipos sociales pretende imprimir un carácter controlador sobre la diversidad que oscila entre epresentaciones burdas y falsas imágenes armónicas. Esto nos permitiría abrir una serie de planteamientos que escapan de dicho análisis pero que abarcarían no sólo la incidencia de las diferencias culturales sino también las diferencias en las lenguas que influyen profundamente en el desarrollo de la sociedad colonial. Aún así, podemos resumir las ideas de este texto en el concepto de encrucijada. Confluyen los discursos, confluyen la ideología, confluyen las lenguas imprimiendo un marco cultural que tiene como protagonistas a la heterogeneidad y al mestizaje social y lingüístico.