Los Sacramentos

Los sacramentos —en la teología de la Iglesia católica— son signos sensibles y eficacesl de la gracia de Dios a través de los cuales se otorga la vida divina; es decir, ofrecen al creyente el ser hijos de Dios. Los sacramentos se administran en distintos momentos de la vida del cristiano y simbólicamente la abarcan por entero, desde el bautismo (que se suele administrar a los niños) hasta la unción de los enfermos (que antes del Concilio Vaticano II se aplicaba sólo a los que estuvieran en peligro de muerte).

La mayoría de los sacramentos sólo pueden ser administrados or un sacerdote. El bautismo, en ocasiones excepcionales, puede ser administrado por cualquier seglar, o incluso no cristiano, que tenga la intención de hacer con el signo lo que la Iglesia hace. Además, en el sacramento del matrimonio los ministros son los SwiFQ to nut mismos contrayente El primer término te en general los ritos c latino «sacramentum también por la Vulga Svipe nextp «m aron para designar erion». El término ste (según consta nte traduce la palabra griega por «sacramentum»).

Al parecer la expresión viene del ambiente judío y no del griego donde indicaba sea la divinidad, sea sus «secretos»)2 y se relaciona con deliberación, consejo, designio hacia la salvación o el juicio final. En el evangelio se usa en Mc 4, 11 y sus sus textos paralelos: «los misterios del Reino de Dios», es decir, la voluntad de Dios de que todos los hombres se salven: esta salvación es ofrecida por Cristo a través de su sacrificio en la cruz. IMPORTANCIA DE LOS SACRAMENTOS: Los sacramentos son la forma en que los creyentes expresan su relación con Dios. ara los cristianos, es la forma en que Dios otorga la vida divina, ofreciendo al creyente de ser hijo de Dios. Según la creencia o iglesia que se profesen así se reconoce más o menos sacramentos. En la iglesia católica, ortodoxa y copta se reconocen siete. En la Iglesia anglicana sólo se aceptan dos más la Cena del señor; en el luteranismo tres y en la iglesia presbiteriana dos. Si lo vemos desde el punto de vista católico, los sacramentos son: el bautismo, eucaristía, la confirmación, la penitencia, la unción de los enfermos, la orden sacerdotal y el máximo.

Con el bautismo se elimina el pecado original y nos convertimos en hijos de Dios. A través de la eucaristía recibimos el cuerpo de Cristo y u sangre. Con la confirmación, expresamos a toda la comunidad nuestra confirmación en la fe cristiana. Mediante la penitencia nos confesamos y nos arrepentimos de los pecados que hayamos cometido y nos sometemos a una penitencia impuesta por el sacerdote. A través de la unción de los enfermos nos ocupamos de nuestros ancianos, elementos esenciales de la comunidad.

La orden sacerdotal está dirigida a las personas, en este caso hombres, que quieran entrar en la j 2 orden sacerdotal está dirigida a las personas, en este caso hombres, que quieran entrar en la jerarquía de la Iglesia. Finalmente, el matrimonio, en el concepto católico es la unión de un hombre y la mujer, hace que los dos contrayentes se conviertan en un solo cuerpo y espíritu. Es importante señalar que estos sacramentos difieren de una iglesia a otra. Ejemplo de ello es que el sacerdocio en la iglesia anglicana puede ser ejercido mujeres también.

Si bien es cierto que los sacramentos expresan de alguna manera la necesidad de la unión del hombre y la mujer con Dios, hay que ser consciente de que finalmente todo es cuestión de fe. Tenemos que tener presente que han sido los hombres los que an escrito la supuesta palabra de Dios y que, de alguna manera, lo que Dios quiso decir a los cristianos y el hijo de Dios también, puede haber sido tergiversado, por lo que la hace también ser un elemento muy importante para aceptar estos escritos y por extensión, los mismos sacramentos.

Lo que está claro, es que cualquier persona que profese una religión, acepta una serie de preceptos, entre ellos los sacramentos, y convive con ellos durante el resto de su vida o durante el tiempo que siga teniendo esa fe. Requisitos: Bautismo Comunión Confirmación Catequesis para adultos Matrimonio Confesión Intenciones para las Misas Cinerario parroquial Responsos División de los Sacramentos Los Sacramento en la Religión Católica se divide en tres partes, esta son: 3 1-Sacramentos de Iniciación Cristiana. 2-Sacramentos de Sanación. -Sacramentos de Servicio. Sacramentos de Iniciación Cristiana Los Sacramentos que pertenecen a la Iniciación Cristiana son tres (3), estos son los siguientes: 1 -Bautismo: Nos da el nacimiento a la vida divina: nos hace herederos del cielo. El fruto del Bautismo, o gracia bautismal, es una realidad rica que comprende: El perdón del pecado original y de todos los pecados personales. -El nacimiento a la vida nueva, por la cual el hombre es hecho hijo adoptivo del Padre, miembro de Cristo, templo del Espíritu Santo. La incorporación a la Iglesia, Cuerpo de Cristo, y la participación del sacerdocio de Cristo 2-Confirmación: Fortalece y acrecienta la vida divina: nos convierte en soldados de Cristo. La Confirmación perfecciona la gracia bautismal; es el sacramento que da el Espíritu Santo para: – Enraizarnos más profundamente en la filiación divina. – Incorporarnos más firmemente a Cristo. Hacer mas sólido nuestro vínculo con la Iglesia, asociándonos todavía más a su misión. – Ayudarnos a dar testimonio de la fe cristiana por la palabra acompañada de las obras. 3-Eucaristía: Alimenta la vida divina.

La Eucaristía es el memorial de la Pascua de Cristo, es decir, de la obra de la salvación realizada por la Vida, la muerte y la resurrección de Cristo, obra que se hace presente por la acción litúrgica. Por la consagración s 4 7 Por la consagración se realiza la transubstanciación del pan y del vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Bajo las especies consagradas del pan y del vino, Cristo mismo, VIVO y glorioso, está presente de manera verdadera, real y substancial, con su Cuerpo, su Sangre, su alma y su divinidad. La Comunión del Cuerpo y de la Sangre de Cristo: – Acrecienta la unión del comulgante con el Señor. Le perdona los pecados veniales y lo preserva de pecados graves. – Puesto que los lazos de caridad entre el comulgante y Cristo son reforzados, la recepción de este sacramento fortalece la unidad de la Iglesia, Cuerpo místico de Cristo. -Sacramentos de Sanación Los Sacramentos que pertenecen a la Sanación son dos (2), estos son los siguientes: 1 -Penitencia: Nos devuelve la vida divina perdida por el pecado. La confesión individual e íntegra de los pecados graves seguida de la absolución es el único medio ordinario para la reconciliación con Dios y con la Iglesia.

Los efectos espirituales de este sacramento son: – La reconciliación con Dios por la que el penitente recupera la gracia; – La reconciliación con la Iglesia; – La remisión de la pena eterna contraída por los pecados mortales; – La remisión, al menos en parte, de las penas temporales, onsecuencia del pecado; – La paz y la serenidad de la conciencia, y el consuelo espiritual – El acrecentamiento de las fuerzas espirituales para el combate y el consuelo espiritual cristiano. 2-Unción de los enfermos: Mantiene la Vida divina en los sufrimientos de la enfermedad grave o la vejez.

La gracia especial del sacramento de la Unción de los enfermos tiene como efectos: – La unión del enfermo a la Pasión de Cristo, para su bien y el de toda la Iglesia; – El consuelo, la paz y el ánimo para soportar cristianamente los sufrimientos de la enfermedad o de la vejez; El perdón de los pecados si el enfermo no ha podido obtenerlo por el sacramento de la Penitencia; – El restablecimiento de la salud corporal, si conviene a la salud espiritual; – La preparación para el paso a la vida eterna. Sacramentos de Servicios Los Sacramentos que pertenecen al Servicios son dos (2), estos 1 -Orden Sacerdotal: Perpetúa los ministros que transmiten la vida divina. El Orden es el sacramento gracias al cual la misión confirmada por Cristo a sus apóstoles sigue siendo ejercida en la Iglesia hasta el fin de los tiempos: es, pues, el sacramento del ministerio apostólico. Comprende tres grados: El episcopado, el presbiterado y el diaconado.

La Iglesia confiere el sacramento del Orden únicamente a varones (viris) bautizados, cuyas aptitudes para el ejercicio del ministerio han sido debidamente reconocidas. A la autoridad de la Iglesia corresponde la responsabilidad y el derecho de llamar a uno a recibir la ordenación. Por tanto, con el fin de alejar toda responsabilidad y el derecho de llamar a uno a recibir la ordenación. Por tanto, con el fin de alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de a Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar en la Fe a los hermanos (cf.

Lucas. 22, 32), declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia. 2-Matrimonio: Perfecciona el amor humano de los esposos y les da las gracias para santificarse en el camino hacia la vida divina. La alianza matrimonial, por la que un hombre y una mujer constituyen una íntima comunidad de vida y de amor, fue fundada y dotada de sus leyes propias por el Creador.

Los efectos del Matrimonio son: Origina entre los cónyuges un vinculo perpetuo y exclusivo, de modo que el matrimonio válido celebrado y consumado entre bautizados no puede ser disuelto jamás. Entre bautizados, el matrimonio ha sido elevado por Cristo Señor a la dignidad de sacramento. Los cónyuges reciben una gracia propia del sacramento por la que: – Quedan como consagrados por un sacramento peculiar para los deberes y la dignidad de su estado. – Se fortalece su unidad indisoluble. – Se ayudan mutuamente a santificarse con la vida matrimonial conyugal y en la acogida y educación de los hijos.