Las trasformaciones culturales tejiendo actos creativos con el cuerpo

Página 1 Las trasformaciones culturales: tejiendo actos creativos con el cuerpo «El cuerpo está inmerso en la vida y a la inversa, no existen estas dos realidades disociadas, el cuerpo es real en la medida que es afectado material y simbolicamente por el mundo» Betty Martínez Ojeda Por: Carolina Jabonero Beltrán Introducción Frente a las transfor y reflexiones, que pe ite elaborar un concept transformaciones co PACE 1 orig n cuestionamientos Abordando las que rescata la capacidad creativa del ser humano que es agente de cambio cultural llamado a comprender el mundo y hacerle frente, desde visiones menos ight y descafeinadas, que entretejan esfuerzos de integración del mundo fragmentado por aquellos que han procurado detectarlo, describirlo, explicarlo y dar soluciones a problemas. Como bien lo dice Manfred Max Neef (1991) En el mundo del describir y el explicar, que es el mundo del conocimiento y por lo tanto le corresponde a la ciencia, estamos acostumbrados o detectar problemas y diseñar soluciones.

Tanto es así, que cualquier cosa que nos perturba la identificamos de inmediato como un como consecuencia lo pone en crisis; si bien es cierto que cada vez tiene mayor acceso al conocimiento de la realidad, ésta se le resenta por pedazos y por ende se arma, se desarma, se acomoda y reacomoda según las intenciones de la cultura del consumo, lo que crea un conocimiento parcial y liquido de las cosas bajo la lógica del todo se puede, todo se sabe, todo se vale. Ante el evidente dominio de la cultura del consumo las experiencias de vida que atraviesan el cuerpo, emanan fuerzas que se resisten a ser acalladas por estereotipos vacío e ideales superficiales, que pretenden homogeneizar al sujeto convirtiéndolo en un actor que sigue libretos, diseñados para actuar en escenarios sociales donde es al ismo tiempo vigilante y objeto de vigilancia al observar y ser observado, criticar y ser criticado, alabar y ser alabado o rechazar y ser rechazado, determinando el éxito o fracaso en la vida.

Así lo ratifica Barbero (1998) En el contexto de la cultura de consumo, el poder de la escena diluye el centralismo del ojo del poder, diversifica los puntos de emisión, multiplica la pluralidad y versatilidad de las imágenes-espejo, traslada la vigilancia al espectador-actor individual que se convierte así en sujeto observador y objeto observado, y generaliza el autoexamen de la apariencia (p. 15) Página 3 Es así como en éste escrito se pretende dar una mirada al concepto de transformaciones culturales, desde los tema n el módulo de 2 OF transformaciones culturale transformaciones culturales II y las reflexiones que entorno a ellos surgieron, para dar un contenido personal a éstas dos palabras. En un segundo momento se pretende abordar los temas de cuerpo y cultura ahondando un poco en reflexiones sobre el creciente culto al cuerpo producto de una estratagema de la cultura del consumo.

Para finalizar se pretende proponer transformaciones culturales para una reivindicación corporal desde la educación. La transformación cultural, un acto creativo. La cultura es un término denso que al tratar de definir o interpretar, se podría caer en simplismos o intrincadas concepciones. Según Brunner (S. O se entiende por cultura Los procesos de producción y transmisión de sentidos que construyen el mundo simbólico de los individuos y la sociedad. Estos procesos comprenden la producción organizada de bienes simbólicos («textos» en general; conocimientos, informaciones, imágenes, modas, ídolos, curricula, «bienes de salvación», interpretaciones, concepciones del mundo, etc. y a continua producción de sentidos a nivel de las relaciones cotidianas mediante las interacciones situadas en que los individuos se ven envueltos con otros y consigo mismos Especialización en comunicación educativa, Universidad Minuto de Dios. Página 14 30F sociedad. Brunner acierta al entender la cultura como un proceso de producción de sentido, ya que ésta atraviesa el cuerpo, que por naturaleza es dinámico y por ende un territorio activo donde se tejen reglas, hábitos, formas de ser y pensar, modos de vestir, comportarse, etc. que van siendo transmitidos y reinventados por la ineludible ecesidad humana de interacción con otros. ?sta pequeña reflexión sobre la cultura devela una característica importante para entender las transformaciones culturales como acto creativo y es el hecho que la producción de sentido implica comprender el mundo. Max Neef (1991), propone que e acto creativo sólo es posible bajo cuatro condiciones: comprender el mundo, la voz del silencio, la posibilidad de descubrimiento y derivar en estado de alerta. La primera, comprender el mundo, implica la vivencia profunda y reflexionada del mundo que conlleve a una experiencia2 con él: Estamos viviendo un mundo que neceslta ser comprendido, más que ser conocido. Pero nosotros insistimos en acumular más conocimientos sobre él y rehuimos todo esfuerzo por comprender. ¿Por qué digo que describir y explicar es distinto de comprender?

El describir y el explicar es parte del conocimiento, y el conocimiento es el reino de la ciencia. El El PCLEF (2004) define la experiencia corporal (en el marco de cualquier cultura y sociedad) puede ser asumida como el conjunto es que dejan huella y dan 40F19 lugar a la asignación de sig cular significado particular y construye la historia de vida de cada persona, pero que puede econstruirse y modificarse a partir de los acontecimientos sociales y culturales que lo afecten en su totalidad (p. 30). Página 15 comprender, en cambio, es algo mucho más profundo, y no tiene que ver con la ciencia, sino más bien con la percepción profunda, o sea con la capacidad de iluminación (p. 2).

La voz del silencio es una condición necesaria para el acto creativo viendo el silencio no como una manera de acallar y dominar, sino como una oportunidad de contemplar, de «penetrar en los misterios de las cosas». Acerca de ésta condición Max Neef (1991) recalca el temor que n tiempos actuales se le tiene al silencio Vivimos en un mundo que le tiene pánico al silencio. Se hace cualquier cosa para tapar el silencio. Entramos a espacios construidos, y alguna musiquilla asexuada tiene que estar sonando por alguna parte. Se ha llegado al extremo de Kitsch, cual es de llamar por teléfono y al otro lado escuchar, mientras esperamos a nuestro interlocutor, un sonido entubado y enlatado que pretender hacer pasar por música. (p. 4). ara comprender es necesario recuperar la capacidad del silenc10, que no es tarea sencilla, pues el mercado global dispone y manipula todo los sentidos del uerpo para lograr vender, entonces acallar los oídos corporale ar la voz del interior, se 9 vuelve todo un reto. El sile mismo, del mundo y de los otros. La posibilidad de descubrimiento es una condición que implica no saber a dónde se va, en éste sentido todo lo que se presenta es susceptible de ser desnudado y develado. Mientras más claro se tenga a dónde ir, más estorbos se presentan para descubrir. El que sabe a dónde va sólo tiene dos obsesiones: el punto de partida y el de llegada. Todo lo que hay en medio es un estorbo que debe superar lo antes posible.

No está «capacitado» ara comprender que toda la aventura de la vida, toda la posibilidad de descubrimiento está Página 16 justamente en ese estorbo, en lo que se percibe como estorbo (… ) que caso más dramático el que se recordará el próximo ario! iCristóbaI Colón murió sin haber descubierto a América! y tan seguro estaba a donde iba, que no descubrió lo que tenía que haber descubierto! (Max Neef, 1991, p. 5) La imposibilidad de descubrir que se vive en la sociedad actual, nace en que las personas se centran por alcanzar resultados para mostrar, es decir se preocupan por el final sin vivir el roceso, escudriñarlo, reinventarlo, leyendo y reflexionando cada propuesta que en él va surgiendo.

Finalmente derivar en estado de alerta es navegar el mundo a la deriva pero siempre en al 9 con el cuerpo dispuesto, lo entos a cualquier cambio, «estar a la deriva») y sabe de lo absurdo que es fijar a matacaballo rumbo. También sabe que derivando, en alerto, viendo cómo vienen los vientos y las olas, es como uno se integra y goza y descubre. He dicho muchas veces que la aventura no se lo tiene en un trasatlántico sino en un velerito, donde se puede andar a la deriva en estado de lerto, que no es lo mismo que dejarse llevar por la corriente (Max Neef, 1991, p. 5) Ésta condición ésta relacionada con la disposición de descubrimiento, derivar en estado de alerta es la mejor manera para descubrir.

Las reflexiones en torno al acto creativo, son el escenario perfecto para hablar de las transformaciones culturales. Ya se había dicho que la cultura no es algo estático y por esa Página 17 particular caracteristica se transforma, pero cabe preguntarse ¿para qué se transforma? ¿Qué motiva las transformaciones en la cultura? tratando de responder se encuentra que muchas veces a cultura se «transforma» como respuesta a un problema, y en éste sentido no hay acto creativo, plantear una transformacion cultural en términos de dar solución a un problema es una contradicción, porque la transformación implica comprender y comprender se despliega en términos opuestos a describir, explicar y dar soluciones a problemas.

Es por ésta razón que las actuales «transformaciones» culturales que necesariamente se asocian con la tecnología, 9 ciberespacio, la posibilida e V desconectarse, al ser humano en escenarios que le permiten saber mucho, pero comprender poco. No se puede negar que ahora se tiene mayor acceso al conocimiento, lo que genera un ambiente de sociedad del conocimiento que inscribe en los sujetos una sensación de tranquilidad y comodidad, alejándolo de toda capacidad creadora. Si el mundo está en una especie de mega- crisis, como la llama Max Neef, es porque las cosas no se están haciendo bien; conocer, estar tranquilo y cómodo no es lo que necesitan los sujetos.

Teniendo en cuenta éste ambiente de mega-crisis, lo que se propone es hacer énfasis en el acto creativo como elemento de trasformación cultural, por edio del cual las personas puedan ser agentes de cambio como sujetos que sienten, piensan y actúan críticamente, teniendo en cuenta que la tecnología, la rápida fluidez de la información, las formas de interacción, la virtualidad, el hambre, la pobreza, la guerra son el ambiente que se presenta para la producción de sentido, un ambiente que obliga a estar a la deriva pero teniendo en cuenta que como sujetos Página 18 que actúan creativamente, los seres humanos deben preocuparse por relacionarse íntimamente con el mundo para comprenderlo, contemplarlo desde el silencio estar en alerta para develar acciones con sentido que conlleven a una verdadera transformación. Y ¿Dónde está el cuerpo? avalancha de modas, información, productos y servicios, que penetran los cuerpos bajo la fachada de bienestar, salud y belleza, que no es otra cosa diferente a una cultura de consumo, consolidada para dar soporte a las dinámicas globalizantes, que encuentran en el cuerpo el proveedor de capital, pues es a través de él como las personas pueden lograr su estatus social.

Bien lo dice Barbero (1998) Todos somos cada vez más conscientes de que cuestiones tan mportantes de la vida real como puedan ser los lazos de amistad, las posibilidades de encontrar trabajo, el acceso a puestos de responsabilidad y poder o la propia autoestima, están íntimamente relacionadas con el capital físico que disponemos y el modo en que lo gestionamos (p. 17) Es precisamente de ése capital físico que se vale la cultura del consumo para la producción de sentido que habla Brunner, creando inagotables estrategias de compra y venta en el mercado global. Barbero (1998) en su concepto de cultura de consumo ratifica ésta tendencia de la que se está hablando Página 19

Al decir cultura de consumo pienso, parafraseando la clásica definición de Tylor, en el conjunto de creencias, valores, normas, formas de ser, etcétera, imperantes en las zonas privilegiadas de esta aldea o, más bien, mercado global de complejas e inestables interdependencias en que ido el mundo de nuestros días gracias, sobre todo, a grandes corporaciones transnacionales financiero/industriales (p. 12) No es novedad decir que el panorama que pinta ésta cultura, pone al cuerpo como centro de un culto, alejándolo de ser esa superficie presencial, vital y creadora, para ser una vez más el bjeto que se adorna, decora, se recorta, se invade, se desentraña, se conecta y desconecta, para seguir modas o creencias frívolas, destinándolo a ir mutando según las condiciones, necesidades e intereses de los sujetos que lo habitan tanto interior como exteriormente, reduciendo su esencia y dimensión ontológica.

Vásquez (2008) al respecto dice que El tema del cuerpo nos conduce a posiciones filosóficas, artísticas, científicas y tecnológicas encontradas, donde intentan prevalecer intereses económicos asociados a la nueva industria de la ingeniería genéticas y prácticas biotecnológicas a ella sociadas. El uso y abuso de la imagen del cuerpo en la publicidad, el arte, la prensa y el cine de anticipaclón aumenta nuestro desasosiego ante un cuerpo humano que sabemos en constante reestructuración y re-diseño, escindido ente lo natural y lo artificial (p. 4) A simple vista pareciera que el asunto no es trascendental y la influencia de la cultura de consumo en el cuerpo podría pasar desapercibida, sin embargo siendo el cuerpo ese «ser de la existencia» (Nancy, 2003, citado por, Jabonear y Rodriguez, p. 3) inevitablemente actuará según Página 110 se vaya «moldeando», en e incide no solo en el