Las tablas de la Ley 3

Universidad de Antioquia Facultad de Derecho y Ciencias Políticas Profesor: Hernán Augusto López Etica Juan Esteban Oliver Ortiz CC: 8029793 Las tablas de la Ley ¿Ha desaparecido la concepción de «lo bueno y lo malo» en nuestra civilización? Con este interrogante Francesco Alberoni nos inicia en un recorrido histórico, filosófico y político que plantea la cuestión de, si realmente, es posible «superad’ una discusión que aunque para muchos ueda tener tintes oscurantistas p e irracionales, y que i OF5 fundamento en conc es cuestión ajena a a respecto de la estru iu bs ra arraigo y -cristianas, no aciones vigentes d contemporánea.

En efecto, para Alberoni las ra[ces del bien y del mal sólo se encuentran antes de la concepción judeo-cristiana en la contraposición «feliz-infeliz» que tal vez por razones histórico- políticas invirtió su significación, condenando a «lo bueno» por ser del resorte de los afortunados y poderosos, como indigno o malo. Por el contrario el sufrimiento, propio de los desfavorecidos hebreos sería del gusto de lo divino, por lo que se convertiría en bueno.

Esta forzada dicotomía sería la base del razonamiento arxista y su lectura histórico materialista de las estructuras sociales, que aún hoy en dia encuentr encuentran gran acogida y que por lo mismo, se revisten con las máscaras de discursos prestados para afrontar en realidad, el mismo inveterado debate. La misma lectura aborda otros terrenos del pensamiento, Freud desde el psicoanálisis no lo aborda, por lo menos directamente, dentro las categorías de «bueno y malo» por ser estas categorías éticas.

Desde esta perspectiva Freud habla de placer y displacer, de las pulsiones de Vida y muerte y de fuerzas antagónicas que e encuentran en constante tensión en la existencia del hombre y que incluso pueden coincidir, al ser el ser humano capaz de disfrutar del sufrimiento por ejemplo, pasiones que deben ser normativizadas y controladas según Freud.

La religión no obstante, nunca ha dejado de jugar un papel preponderante en la discusión que nos ocupa, tal vez por ser una fuerza cohesionadora y determinante en la formación moral de las personas, y que en definitiva siempre estará presente como «rasero» en la continua búsqueda de significado y racionalización inherente al ser humano.

Opinión Tal vez desde la falacia del progreso, y en el afán de descalificar todo asomo de calificación emocional, las definiciones religiosas de los extremos de la existencia, «bueno o malo», encuentran ropajes que se adecúan a los caprichos intelectuales de las corrientes de moda, como si una nueva definición borrara las significaciones sociales, y apagaran esa llama, mística nueva definición borrara las significaciones sociales, y apagaran esa llama, mística si se quiere, que alimenta el fervor de los creyentes, reduciendo a éstos ultimos a una categoría inferior.

Esta suerte de razonamiento, paradójicamente maniqueo y segregador, es el que abunda en estas esferas revaluadoras. Un afán incansable de reducir al absurdo lo que por asomo tenga visos de creencia religiosa no hace más que refrendar la creencia iusnaturalista de dos extremos opuestos en esencia y existencia, y que divide ahora no lo bueno de lo malo sino lo correcto de lo incorrecto.

Tal vez está en nuestra naturaleza nunca alejarnos de estas discusiones, lo cierto es que aunque más tratemos de disfrazar de racional e intelectual el discurso, la presentación de osiciones contrarias y de bandos tomará, en algún momento el papel de la problemática que tan arduamente en el transcurso de la historia humana se ha tratado de superar. Ampliación del tema Reflexiones del papa Juan Pablo II respecto del bien y del mal que la Editorial la Esfera publica en el Libro: ‘Memoria e Identidad, conversaciones al filo de dos milenios’.

Este texto, que se edita de forma simultánea en Italia, Alemania, Brasil y España, recoge en forma de conversación las reflexiones del Santo Padre sobre las grandes cuestiones de nuestro tiempo. LA COEXISTENCIA DEL BIEN Y EL MAL «El mal es siempre la ausencia de un bien que un determinado ser deber 3 COEXISTENCIA DEL BIEN Y EL MAL ser debería tener, es una carencia. Pero nunca es ausencia absoluta del bien. Cómo nazca y se desarrolle el mal en el terreno sano del bien, es un misterio. También es una incógnita esa parte de bien que el mal no ha conseguido destruir y que se difunde a pesar del mal, creciendo incluso en el mismo suelo. … ) La Historia de la Humanidad es una trama de la coexistencia entre el bien y el mal. Esto significa que si el mal existe al lado del ien, el bien, no obstante, persiste al lado del mal y, por decirlo e e en el mismo terreno, que es la naturaleza humana. En asi, cr c efecto, ésta no quedó destruida, no se volvió totalmente mala a pesar del pecado original. Ha conservado una capacidad para el bien, como lo demuestran las vicisitudes que se han producido en los diversos períodos de la Historia». ?Pero si el hombre por sí solo, sin Dios, puede decidir lo que es bueno y lo que es malo, también puede disponer que un determinado grupo de seres humanos sea aniquilado. Determinaciones de este tipo se tomaron, por ejemplo, en el Tercer Reich por personas que, habiendo llegado al poder por medios democráticos, se sirvieron de él para poner en práctica los perversos programas de la ideología nacionalsocialista, que se inspiraba en presupuestos racistas. Medidas análogas tomó también el Partido Comunista en I inspiraba en presupuestos racistas.

Medidas análogas tomó también el Partido Comunista en la Unión Soviética y en los países sometidos a la ideología marxista. En este contexto se erpetró el exterminio de los judíos y también de otros grupos como los gitanos, los campesinos en Ucrania y el clero ortodoxo y católico en Rusia, en Bielorrusia y más allá de los Urales. Generalmente se trataba del exterminio físico, pero a veces también de una destrucción moral: se impedía más o menos drásticamente a la persona el ejercicio de sus derechos. A este propósito, no se puede omitir la referencia a una cuestión más actual que nunca, y dolorosa.

Después de la caída de los sistemas construidos sobre las ideologías del mal, cesaron de echo en esos países las formas de exterminio apenas citadas. No obstante, se mantiene aún la destrucción legal de vidas humanas concebidas, antes de su nacimiento. Y en este caso se trata de un exterminio decidido incluso por parlamentos elegidos democráticamente, en los cuales se Invoca el progreso civil de la sociedad y de la Humanidad entera. BIBLIOGRAFIA ALBERONI, Francesco. Las tablas de la ley. Las razones del bien y el mal. 1981, Barcelona: Gedisa, 1986. P 9-44. Juan Pablo II Escribe sobre el bien y el mal: [http://vwm. mercaba 5