LA PERCEPCIÓN DE LOS VALORES POR LA SOCIEDAD ACTUAL

LA PERCEPCION DE LOS VALORES POR LA SOCIEDAD ACTUAL Desde que los hombres viven en comunidad, la regulación moral de la conducta ha sido necesaria para el bienestar colectivo. Aunque los distintos sistemas morales se establecían sobre pautas arbitrarias de conducta, evolucionaron a veces de forma irracional, a partir de que se violaran los tabúes religiosos o de conductas que primero fueronhábito y luego costumbre, o asimismo de leyes impuestas por líderes para prevenir desequilibrios en el seno de la tribu.

Incluso las grandes civilizaciones clásicas como la egipcia y la sumeria desarrollaron ?ticas no sistematizadas, cuyas máximas y preceptos eran impuestos por líderes seculares y estaban mezclados con una Swipe ro page religión estricta que PACE 1 ora o cada sumerio.

En la t sociedad se hallan en na lao hipermodernidad, es el confort y el bienes cada egipcio de nuestra búsqueda de la rindar y asegurar Ibuya de manera definitiva a la realización y satisfacción de sus objetivos de vida; aunque ello implique tener que pasar por alto algunos preceptos de la moral en turno, Si e embargo; entre lo que puede ser y realmente es, entre lo que uestros sentidos captan y lo que nuestra mente quiere ver, entre los acontecimientos y sus causas, entre laprobabilidad y lo determinado; la percepción como la sensación interior que resulta de una impresión material o intangible hecha en nuestros sentidos con antecedentes de un conocimiento o idea; es entonces un medio para comparar equidistancias de contexto entre lo concreto y lo subjetivo, cabe destacar que en este plano el hombre cumple una función dual, como ente individual y como parte delsistema social. Blaise Pascal afirma que «no podemos onocer el todo sin conocer las partes y no podemos conocer las partes sin conocer el todo». cuales ha sido propuesto por varios grupos o indivlduos como el bien más elevado: la felicidad o placer; el deber, la virtud o la obligación yla perfección, el más completo desarrollo de las potencialidades humanas. Dependiendo del marco social, la autoridad invocada para una buena conducta es la voluntad de una deidad, el modelo de la naturaleza o el dominio de la razón. Cuando la voluntad de una deidad es la autoridad, la obediencia a los mandamientos divinos