La fe

La fe gy nanitaclca 110R5pR 15, 2011 5 pagcs La Fe Capítulo primero del libro «Principios de Crecimiento Espiritual» El propósito de este libro es sacar a la luz algunos de los pnncpios más importantes del crecimiento espiritual para ayudar al lector a establecer un fundamento bíblico sólido en Jesucristo. El no podría hacer honor a ningún otro fundamento. El Espíritu Santo hizo a Pablo escribir para cada uno de nosotros, «Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe» (2 Corintios 1 3:5a), y la recomendación ciertamente no está fuera de orden al principio de esta serie de estudios.

Primero que nada, debemos recordar que «sin fe es im osible a radar a Dios» (Heb. 1 1 :6a). Aún más imp ebe estar basada ors » .. la fe es por solamente sobre hec s q Sv. ipe to View el oír, y el oír, por la Ro 0:17). A menos que nuestra fe esté e , no es más que conjetura, superstici ‘ nclon. Hebreos 1 1 :1 no deja duda al respecto: «Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. » La fe dependiente en los hechos de la Palabra de Dios verifica y da evidencia de las cosas que no han Sldo vistas.

Y todos saben que la evidencia debe estar fundada en hechos. Todos nosotros comenzamos sobre este principio cuando fuimos nacidos de nuevo, nues Swipe to vlew next page nuestra creencia dependió directamente del eterno hecho de la muerte redentora y la resurrección de nuestro Señor y Salvador Jesucristo (1 Corintios 15:14). Esta es la fe por la cual comenzamos, y es la misma fe por la que hemos de «permanecer firmes» (l cor. 16:13), y «andar» (2 car. 5. 7), y «Vive (Gál. 2:20b). «Por lo tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él» (Col. :6). Una vez que la verdadera fe está anclada sobre hechos scriturales, no hemos de ser ciertamente influenciados por las impresiones. George Mueller dijo: «Las impresiones no tienen que ver ni una cosa ni otra con la fe. La fe tiene que ver con la Palabra de DIOS. No son las impresiones, débiles o fuertes, las que harán la diferencia. Tenemos que ver con la Palabra escrita de Dios y no con nosotros mismos o nuestras impresiones. » Entonces, también, las probabilidades son la gran tentación cuando debe ejercitarse la fe.

Muy a menudo la actitud es: «No parece probable que él pueda llegar a ser salvo» «Así como van as cosas, me pregunto si el Señor realmente me ama. » Pero Muller escribió: «Muchas personas están deseosas de creer sin miramientos en aquellas cosas que les parecen probables. La fe nada tiene que ver con las probabilidades. El campo de la fe comienza donde las probabilidades se agotan y el sentido y la vista fallan. Las apariencias no han de ser tomadas en cuenta. La cuestión es, ¿ac RI_IFS sentido y la vista fallan. Las apariencias no han de ser tomadas en cuenta.

La cuestión es, ¿acaso lo ha dicho Dios en Su Palabra? Alexander R. Hay añade a esto al decir: «La fe debe estar asada en la certeza. Debe haber definitivo conocimiento del propósito y voluntad de Dios. Sin ello no puede haber verdadera fe. Ya que la fe no es una fuerza que nosotros ejercemos o un gran esfuerzo para creer que algo debería ser, pensando que si creemos suficientemente fuerte eso llegará a suceder. » Eso puede ser pensamiento positivo, pero ciertamente no puede ser fe bíblica. Evan Hopkins escribe: «La fe necesita hechos sobre los cuales descansar.

La presunción puede estar basada en caprichos y no en hechos. Dios nos revela en Su Palabra los hechos con los que la fe tiene que ver. Es sobre esta base que J. B. Stoney puede decir: «La fe verdadera siempre se incrementa con la oposición, mientras que la falsa confianza es dañada y desalentada por ella. » No puede haber firmeza lejos de los inamovibles hechos. La carga que Pedro tenía era: «para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,» (1 Pedro 1:7).

Una vez que comenzamos a considerar (contar con) los hechos, nuestro Padre comienza a edificarnos en la fe. De la profundidad de su simple confianza en Dio 31_1fS nuestro Padre comienza a edificarnos en la fe. De la profundidad de su simple confianza en Dios, Mueller fue capaz de decir que «Dios se deleita en incrementar la fe de Sus hijos. En lugar de no querer problemas antes de la victoria y de no ejercitar la paciencia, deberíamos desear tomarlos de la mano de Dios como un medio. Digo, y lo hago deliberadamente, que los problemas, obstáculos, dificultades y a veces las derrotas, son el alimento mismo de la fe. Sobre este mismo tema, James McConkey escribió: «La fe s dependencia en Dios. Y esta dependencia en Dios comienza solamente cuando la dependencia en uno mismo termina. Y la dependencia en uno mismo solo llega a su final, con algunos de nosotros, cuando el dolor, sufrimiento, aflicción, esperanzas y planes rotos nos llevan a ese lugar de impotencia propia y derrota. Y solamente allí encontramos que hemos aprendido la lección de fe, para encontrar nuestro pequeño barco de la vida apresurándose hacia una bendita vida de victoria, poder y servicio nunca soñados en nuestros días de esfuerzo carnal y confianza ropia. J. B. Stoney de acuerdo con esto dice: «Es un gran asunto aprender la fe: esto es, simple dependencia en Dios. Te confortaré mucho estar seguro que el Señor te esté enseñando dependencia en El mismo, y es para remarcar que la fe es necesaria para todo. El justo por la fe vivirá, no sólo en tus circunstancias, sino en todo. Estoy co 406 S para todo. El justo por la fe vivirá, no sólo en tus circunstancias, sino en todo. Estoy convencido que el Señor permite que muchas cosas sucedan a propósito para hacernos sentir la necesidad de Él.

Entre más lo encuentres a Él en tus penas y carencias, más estarás apegado a Él y serás llevado desde el lugar del dolor hacia Él, hasta el lugar donde Él está. » «Poned la mira en las cosas de arriba» (col . 3:20. De hecho, no podemos confiar en alguien más de lo que le conocemos. Así que no sólo debemos aprender los hechos involucrados, isino siempre debemos de venir a conocer íntimamente al Unico que los presenta y los sostiene! «Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único DIOS verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. » Ouan 17:3).

Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina,» (2 Pedro 1:2-4). Si deseas recibir el libro completo, pídelo a: CURSOS BÍBLICOS Apartado 2459 28080 MADRID correo-e: cursosbibIicos2000@yahoo. es SÜFS