Kevin mejor aprende esto es más resumido y mejor

Este es un tema muy difícil. Hay dos lados que son difíciles de balancear. En un extremo, no queremos tomar en nuestras manos la vida de una persona y terminarla prematuramente – eutanasia. En el otro extremo, ¿hasta qué punto simplemente permitimos que una persona muera, y dejamos de tomar acciones que preserven su vida? ¿Qué hay acerca de la eutanasia? La abrumadora verdad que lleva a la conclusión de que Dios se opone a la eutanasia, es Su soberanía. Sabemos que la muerte física es inevitable.

Sin embargo, sólo Dios es soberano sobre cuándo y cómo ocurre la muerte de una perso La muerte es un eve una persona sufra m veces, el sufrimiento sufrimiento, pero est PACE 1 ora s Dios permite que erte llegue; otras Nadie disfruta del ar que una persona está lista para morir. Con frecuencia, los propósitos de Dios son cumplidos a través del sufrimiento de una persona. «En el día del bien goza del bien; y en el dia de la adversidad considera, Dios hizo tan Swipe to View next page anto lo uno como lo otro, a fin de que el hombre nada halle después de él. (Eclesiastés 7:14) Al mismo tiempo, la Biblia no nos ordena hacer todo lo que podamos para prolongar la vida de una persona. Si una persona ha sido mantenida viva sólo por máquinas, no es inmoral apagar las máquinas y permitir que la persona muera. Si una persona ha estado en un persistente estado vegetativo por un prolongado período de tiempo, no sería una ofensa a Dios el desconectar los tubos o máquinas que estén manteniendo viva a la persona.

Si Dios deseara mantener viva a una persona, Él es perfectamente capaz de hacerlo sin la ayuda de tubos y/o máquinas. Tomar una decisión como ésta, es muy difícil y doloroso. Nunca es fácil decirle a un doctor que suspenda lo que sostiene la vida de un ser querido. Nunca debemos buscar terminar la vida prematuramente, pero al mismo tiempo, tampoco debemos preservar una vida tanto como sea posible. El mejor consejo para cualquiera que enfrente esta decisión es orar a Dios por sabiduría respecto a lo que Él quiera que hagas