Jorge Manrique Siglo XV

Son escasos los detalles que tenemos sobre la vida de Jorge Manrique, autor de uno de los poemas más celebrados de la literatura española Coplas por la muerte de su padre. No se ha podido confirmar la fecha ni el lugar de nacimiento del poeta, pero lo más probable es que nació en Paredes de Nava (Palencia) en 1440. Otro posible lugar de nacimiento es Segura de la Sierra (Jaén). Fue uno de siete hijos de una poderosa familia nobilaria, Los Manrique de Lara.

Su madre doña Menc(a de Figueroa falleció a temprana edad, por lo que su padre Don Rodrigo Manrique, Maestre de la Orden de Santiago, se volvió a casar on doña Beatriz de Guzmán y, tras su muerte, con doña Elvira de Castañeda. Jorge se casó con Guiomar, la hermana menor de Elvira, en 1470. El matrimonio produjo dos hijos, Luis y Luisa. Fue el ideal caballero de la época, aunando las armas y las letras, pues no faltaban soldados poetas en su linaje. Su áo Gómez Manrique, fue soldado y un gran poeta de la Edad Media, así como lo fue otro pariente suyo, Íñigo López de Mendoz, el Marqués de Santillana.

Su carrera militar incluye el levantamiento de los nobles contra Enrique IV de Castilla, y la Guára de Sucesión Castellana (1475-1479) entre Juana de Trastámara, hija de Enrique IV (el «impotente»), y su hermanastra Isabel I. A Juana le decían «La Beltraneja» porque se rumoreaba que no era hija legítima del Rey, sino de una supuesta relación adúltera Swipe to View next page adúltera de la Reina Juana de Portugal y Beltrán de la Cueva. Su hermanastra Isabel I fue declarada heredera del trono, pero el Tratado de los Toros de Guisando estipulaba que no se casara sin la aprobación del Rey.

Cuando Isabel violó este Tratado, casándose en secreto con Fernando de Aragón, Enrique proclamó su hija Juana como heredera del trono, por lo que se produjo la guerra que resultaría en la subida al trono de los Reyes Católico. Jorge Manrique y su padre Don Rodrigo lucharon juntos en esta guerra en el bando Isabelino. Su padre muró en 1476 y pocos años después, en 1479, falleció Manrique. Fue herido de muerte en una batalla contra el marqués de Villena (don Diego ópez Pacheco), frente al castillo de Garcimuñoz en la provincia de Cuenca. Sus restos están enterrados en la Iglesia de Uclés.

Cuando falleció encontraron en sus ropas los siguientes versos inéditos: «iOh mundo! pues que me matas/ fuera la vida que distes/ toda vida/ mas según acá nos tratas/ lo mejor y menos triste/ es la partida». Obra de Jorge Manrique: por su muerte prematura, la obra de Manrique no es muy extensa y consiste mayormente en poemas amorosos, pero su obra más importante es Coplas por la muerte de su padre, una colección de coplas de contenido moral. Por lo general, la poesía de Manrique emplea un lenguaje bastante sencillo, depurado de metáforas difíciles y otros recursos retóricos que dificultan la comprensión.

Coplas por la muerte de su padre: En esta elegía a su padre Don Rodrigo Manrique, el t Rodrigo Manrique, el tema tradicional medieval de la muerte le sirve como punto de partida para reflexionar sobre los grandes temas trascendentales: la vida, la muerte, la caducidad de las cosas terrenales, la condición humana, etc. Es un texto de carácter doctrinal con muchas referencias bíblicas e históricas. Se escribió en una época turbulenta entre la Edad Media y el Renacimiento, una transición ideológica que se ve reflejada en esta obra. Poesía amorosa: El tema del amor cortés predomina su obra.

Se han rescatado 45 poemas amorosos del caballero poeta. Manrique no se desv[a de la tradición de los trovadores en la que el enamorado sirve a una dama, y el amor le causa dicha y a la vez sufrimiento por la ausencia de la amada o la imposibilidad del amor. Manrique emplea muchas referencias bélicas para representar el amor. Sátira: La poesía burlesca de Manrique encuentra el humor en lo cotidiano. Utiliza juegos irónicos y contrapone lo esperado a lo insólito, como en su poema «Coplas a una deuda que tenía empeñado un brial en la taverna» en la que contrasta la beata con la borracha.

Otro ejemplo es «Un convite que hizo a su adrastra», una representación esperpéntica de un banquete en honor a su madrasta doña Elvira. (Paredes de Navas, España, h. 1440 – Castillo de Garcimuñoz, Cuenca, id. , 1479) Poeta castellano autor de las célebres Coplas a la muerte de su padre, máxima creación de la lírica cortesana del siglo XV y una de 30F Coplas a la muerte de su padre, máxima creación de la lírica cortesana del siglo XV y una de las mejores elegías de la literatura española.

Miembro de una familia de la nobleza más rancia de Castilla (era hijo de don Rodrigo Manrique, maestre de la orden de Santiago, y obrino del poeta Gómez Manrique), Jorge Manrique compaginó su afición por las letras con la carrera de las armas, participando junto a su padre en las luchas que precedieron al ascenso de los Reyes Católicos. Ambos pertenec(an a la orden de Santiago, y combatieron del lado de Isabel la Católica contra los partidarios de Juana la Beltraneja.

Pereció a causa de las heridas recibidas durante al asalto al castillo de Garcimuñoz, en el feudo del marqués de Villena. La poesía de Jorge Manrique se sitúa dentro de la corriente cancioneril del siglo XV. Su producción poética menor, reunida n un Cancionero, está formada por medio centenar de composiciones breves, en su mayor parte de tema amoroso, que siguieron los cánones trovadorescos y cortesanos de finales de la Edad Media. Más originales son sus piezas burlescas, como las «Coplas a una beoda» o la titulada «Convite que hizo a su madrastra».

Las Coplas a la muerte de su padre Pero la celebridad de Jorge Manrique se debe fundamentalmente a las Coplas a la muerte de su padre, su obra maestra, compuesta a raíz del fallecimiento de don Rodrigo (1476) y publicada en 1494 en Sevilla con el título Coplas de Jorge Manrique a la muerte de su adre, el Maestre don Rodrigo. Esta elegía pertenec Coplas de Jorge Manrique a la muerte de su padre, el Maestre don Rodrigo. Esta elegía pertenece a la tradición medieval de la ascética cristiana: contra la mundanidad de la vida, postula una aceptación serena de la muerte, que es tránsito a la vida eterna.

Sin embargo, apunta ya una idea original que preludia la concepción renacentista del siglo siguiente: aparte de la vida terrenal y la vida eterna, Manrique alude a la vida de la fama, a la perduración en este mundo en virtud de una vida ejemplar que permanece en la memoria de los vivos. Tras un primer bloque en el que medita sobre la brevedad de la vida, el paso del tiempo y la muerte, la atención del autor se centró en las figuras desaparecidas de su pasado inmediato, como Juan II, Enrique IV o Álvaro de Luna, para concluir con un repaso de las virtudes morales del maestre y su diálogo final con la Muerte.

De este modo, la lírica castellana pasó del concepto abstracto de la muerte a su presencia histórica y a su dimensión particular, en un movimiento de flujo temporal que es uno de los grandes hallazgos del poeta. Las Coplas se apartaron de los tópicos macabros tan abundantes en la literatura moral de a época y consiguieron alcanzar una extraordinaria hondura emotiva. También destacaron por evitar todo exceso erudito o retórico: el estilo posee una elegante sobriedad, fruto del empleo de los vocablos más sencillos y pertenecientes al habla patrimonial.

Exponente de esta búsqueda de simplicidad es la elección de una forma estrófica menor, las patrimonial. Exponente de esta búsqueda de simplicidad es la elección de una forma estrófica menor, las coplas de pie quebrado (que, por la popularidad de la obra, pasarían a llamarse coplas manriqueñas). Cada copla está formada por dos sextillas e ple quebrado (8a, 85, 4c, 8a, 8b, 4c, con rima consonante). El tono exhortativo característico del poema refuerza la gravedad de los versos, en una evocación serena del tiempo pasado. En el desarrollo del poema pueden apreciarse tres partes.

La primera (coplas 1-XIII) es una exposición doctrinal en la que, de acuerdo con los principios de la religión cristiana y con la mentalidad medieval, se señala el nulo valor de la vida humana terrenal (sometida a los vaivenes de la fortuna y al poder destructor del paso del tiempo y de la muerte), destacándose en cambio el valor de la vida eterna en el más allá, que se alcanza ediante la virtud y el cumplimiento de las obligaciones propias del estado social. Dentro de esta primera parte, las tres primeras coplas exhortan al lector a tomar conciencia de la temporalidad y de la naturaleza efímera de la vida terrenal.

La vida y sus placeres pasan rápidamente (coplas 1-11) y terminan en la muerte (III), que iguala a «los que viven por sus manos / e los ricos». En la Invocación (coplas IV-VI), en lugar de dirigirse a las musas paganas, como otros poetas de su época, el autor se encomienda significativamente a Jesucristo (IV) y expone su concepción ristiana de la existencia (V-VI): nuestra vida terrenal, breve y y expone su concepción cristiana de la existencia (V-VI): nuestra vida terrenal, breve y llena de sufrimientos, es el medio (camino) para alcanzar la vida eterna y la felicidad en el más allá.

Y alcanzaremos esta vida eterna mediante la práctica de la virtud y el cumplimiento de las normas de la moral cristiana, obrando «con buen tino», «como debemos». Las coplas VII-XIV invitan a considerar la futilidad de los bienes terrenales, que son inevitablemente destruidos por el paso del tiempo o la fortuna (copla VIII). El paso del tiempo acaba con la hermosura y la fuerza de la juventud (IX); la pureza de los linajes se pierde (X), y las riquezas y la posición social están sujetas a la fortuna (XI).

Y aunque tales bienes durasen toda la vida, carecerían igualmente de valor por su brevedad, que se contrapone a los sufrimientos eternos del infierno (XII), por lo cual perseguir ciegamente placeres y riquezas es caer en una trampa (XIII). La segunda parte (coplas XIV-XXIV) es una ilustración de la doctrina expuesta en la primera. El nulo valor de la vida y de los bienes terrenales (riquezas, placeres, linaje) se ejemplifica ostrando los efectos del paso del tiempo, la fortuna y la muerte sobre una serie de personajes poderosos: de nada les sirvió su poder ante la muerte, que los trató igual que «a los pobres pastores / de ganados» (XIV).

El autor renuncia a poner ejemplos de épocas antiguas; «lo de ayer», la historia reciente, le proporciona ejemplos suficientes: El rey Juan II y los Infantes de Aragón (c 7 OF historia reciente, le proporciona ejemplos suficientes: El rey Juan II y los Infantes de Aragón (coplas XVI-XVII), Enrique IV (coplas XVIII-XIX), don Alfonso (XX), don Álvaro de Luna (XXI) y os maestres Juan Pacheco y Pedro Girón (XXII). Terminada la lista, el poeta se dirige en apóstrofe a la Muerte para destacar su inmenso poder destructor, ante el que no hay defensa posible (XXIII-XXIV).

Como último de los personajes de la serie anterior, y por lo tanto como nueva y última ilustración de las doctrinas expuestas en la primera, la tercera parte (coplas XXV-XL) se centra en la figura del padre del autor, don Rodrigo Manrique. Se inicia con el elogio fúnebre de don Rodrigo; el poeta exalta primero sus virtudes de modo directo o mediante comparaciones con personajes istóricos (coplas XXV XXVIII) y luego repasa elogiosamente los principales hechos de su vida (XXIX-XXXII). Al elogio fúnebre le sigue un diálogo entre don Rodrigo, próximo a morir, y la Muerte personificada (coplas XXXIII-XKXIX).

Inicia el diálogo la Muerte, que expone de nuevo el concepto cristiano de la existencia y afirma que don Rodrigo merecerá la vida eterna por la conducta ejemplar que siempre ha observado. En su respuesta, don Rodrigo acepta su final con modélica resignación cristiana y eleva una oración a Jesucristo rogándole el perdón de sus pecados. En la última copla, el poeta relata con máxima simplicidad el momento de su muerte y halla nuevo consuelo en el recuerdo del difunto. Siglo XV Formalmente el siglo XV comprende 80F muerte y halla nuevo consuelo en el recuerdo del difunto.

Formalmente el siglo XV comprende los años 1401-1500 ambos incluidos. Es llamado «siglo de las innovaciones» y abre la era de los descubrimientos. Para la histona occidental es el último siglo de la Edad Media y el primero de la Edad Moderna, tomándose convencionalmente como momento de división entre ellas el año 1492 (Descubrimiento de América) o el 1453 (toma de Constantinopla por los turcos e invención de la imprenta). Lo perteneciente o relativo a este siglo suele denominarse como «cuatrocentista.

Acontecimientos relevantes Guerras y política 1402: Tamerlán derrota a un ejército otomano en la Batalla de Ankara, humillando al sultán Beyazid . 1403: El emperador chino Yongle traslada la capital de Nanking a Beijing. 1403: Castilla se hace con el control de las Islas Canarias iniciando así el Imperio Español. 141 0: Los reinos polacos y lituanos vencen a los caballeros Teutónicos en la Batalla de Grünwald. 141 5: Se produce la Batalla de Agincourt, donde un reducido jército inglés vence de manera aplastante a un muy superior ejército francés. 429: Juana de Arco libera Orleans, en el marco de la Guerra de los Cien Años. 1438: Pachacútec funda el Tahuantinsuyo o Imperio Inca. 1440-1469: Bajo Moctezuma I, el Imperio Azteca se convierte en la potencia dominante en México. 1444: El Imperio Otomano derrota a húngaros, polacos y valacos en la Batalla de Varna. 1445: El Kanato de Kazán vence al Principado de Moscú en la valacos en la Batalla de Varna. Batalla de Súzdal. 1453: Constantinopla cae en manos del Imperio Otomano dando fin al milenario Imperio Bizantino. 53: Se produce la Batalla de Castillon, la última de la Guerra de los Cien Años y la primera donde la artillería fue un factor decisivo. 1455-1485: Se produce una guerra civil en Inglaterra por el trono, esta guerra es llamada Guerra de las Dos Rosas. 1456: Los húngaros resisten el asedio otomano en el Sitio de Belgrado. 1462: Mehmet II, conquistador de Constantinopla, es derrotado por Vlad III. 1467: Comienza el período Sengoku en Japón, una época caracterizada por los conflictos feudales. 1469: Con el matrimonio entre Isabel de Castilla y Fernando II de Aragón se unifican los reinos españoles. 69: Matías Corvino, rey de Hungría, conquista Bohemia. 1474-1477: Estalla la Guerra de sorgona entre el Ducado de Borgoña contra Francia y Suiza. 1478: El Principado de MOSCÚ conquista Nóvgorod. 1485: Enrique VII derrota a Ricardo III en la Batalla de Bosworth y se hace con el trono de Inglaterra. 1492: El rey nazarí Boabdll rinde Granada ante los Reyes Católicos, dando por finalizada la Reconquista. 1494: España y Portugal firman el Tratado de Tordesillas, repartiéndose los dominios de el «Nuevo Mundo». 1499: Una flota otomana derrota a la veneciana en la Batalla de Zonchio. 0 DF 10