Historia de la microbiologia

Objetivos Conocer los descubrimientos de mayor importancia en el ámbito de la Microbiología. Saber los hitos históricos que contribuyeron al desarrollo de las ciencias afines a la Microbiología. Aprender, a través del conocimiento de la historia de la Microbiología, el papel de los microorganismos como causantes de enfermedades y reconocer las formas de prevención de la enfermedad. Saber cómo se relacionan los microorganismos con el medio ambiente y su contribución al desarrollo de ciencias como la Ecología Microbiana. Conocer la vida de los científicos más prestigiosos.

Comprender y utilizar correctamente los conceptos y terminología propios asignatura. Conocer como se ha en Colombia DESARROLLO HISTO OF27 p de nto de esta olla la Microbiología GIA Tema 1. La Microbiología antes del descubrimiento de los microorganismos. Tema 2. El descubrimiento del microscopio: primeras observaciones de los microorganismos. Tema 3. El origen de los microorganismos y el debate sobre la generación espontánea. Tema 4. La fermentación como proceso biológico. Tema S. Los avances técnicos y la obtención de los cultivos puros. Tema 6. Descubrimiento del papel de los microorganismos en las nfermedades.

Tema 7. Desarrollo de la prevención de las enfermedades: antisepsia, inmunización, quimioterapia. Tema 8. Los microorganismos y el medio ambiente. Tema 9. La Microbiología en el siglo XXI. mil años. La idea de la generación espontánea surgió también como una teoría materialista entre los griegos como Tales de Mileto, Anaximandro, Jenófanes y Demócrito (en el siglo V A. C Para ellos la vida podía surgir del lodo, de la materia en putrefacción, del agua de mar, del rocío y de la basura, ya que ahí observaron la aparición de gusanos, insectos, cangrejos, equeños vertebrados, etc.

A partir de ello, dedujeron que esto se debía a la interacción de la materia no viva con fuerzas naturales como el calor del sol. Posteriormente, Aristóteles (384-322 a. C. ) la convierte en una teoría idealista él propone que la generación espontánea de la vida era el resultado de la interacción de la materia inerte con una fuerza vital o soplo divino que llamó entelequia. El pensamiento de Aristóteles prevaleció por muchos años. Como ejemplo podemos destacar los trabajos de J. B. Van Helmont (1577-1644) que realizó muchos experimentos sobre aspectos tales como el rigen de los seres vivos, la alimentación de las plantas, etc. ara comprobar que esta teoría era incorrecta, se realizaron experimentos por diferentes científicos interesados en echarla abajo. Esta idea sufrió un golpe cuando Francesco Redi (1626-1698) en el Siglo XVII, realizó un experimento en el que puso carne en unos recipientes. Unos se sellaban y los otros no, con lo que resultaba que en los recipientes sellados no «aparecían» moscas de la carne y en los abiertos si. Posteriormente, A. Leeuwenhoek (1632-1723), el inventor del microscopio, comunico que había observado organismos icroscópicos vivos en el agua de lluvia.

Esto llevó a que algunos científico 27 habla observado organismos microscópicos vivos en el agua de lluvia. Esto llevó a que algunos científicos siguiesen admitiendo la posibilidad de que los microorganismos se originasen por En 1745, J. T. Needham (1713-1781), después de realizar una serie de experimentos, siguió defendiendo la hipótesis de la generación espontánea de los microbios. Más tarde, en 1769, L Spallanzani (1729-1799) repitió el experimento con caldo de carne caliente y observó que en los recipientes cerrados no se eneraban microorganismos y en los abiertos sí.

No obstante, los argumentos en contra eran que, debido a la falta de aire, no aparecían microbios. Por lo tanto, la controversia entre defensores y detractores de la generación espontánea seguía existiendo. Como ves, la tarea no fue sencilla y no se dieron los primeros pasos firmes en contra de esta teoría hasta el siglo XIX, cuando el cient[fico francés Louis Pasteur, con un sencillo experimento, logró por fin demostrar que no existía la generación espontánea. iPor fin, adiós al mito de la generación espontánea!

Después de los resultados de Pasteur, los experimentos estuvieron y están encaminados a demostrar que «la vida viene solo de la vida». Los biólogos llaman a esto Principio de Biogénesis». Teoría microbiana de las enfermedades La palabra microbiano proviene de la combinación de las palabras griegas micro (pequeño) y bios (vida). Decir que las enfermedades infecciosas tienen origen microbiano, por lo tanto, es afirmar que son producidas por minúsculos organismos vivos – los microbios o gérmenes usando términos más bien antiguos.

Hoy en día, e organismos vivos – los microbios o gérmenes usando términos ás bien antiguos. Hoy en día, es claro que que enfermedades como el cólera, la malaria o la peste son producidas por organismos diversos: virus, bacterias, tripanosomas, amebas, etc. Sin embargo esta teoría de la enfermedad, la teoría microbiana o teoría germinal de las enfermedades infecciosas es muy reciente y durante milenios se pensaba que las infecciones eran producidas por otras causas, debido a que era dificil identificar el origen microscópico de las infecciones.

La concepción más antigua fue que las enfermedades eran causadas por dos razones: o bien por un desequilibrio humoral o ien por el contagio (con un significado diferente al actual Estas dos ideas fueron extendidas por casi todas las culturas, lo cual no es casualidad, de un lado eran lógicas a primera vista, y por otra las traducciones de tratados de medicina de unos lugares han influido sobre los otros. La menos científica de las dos ideas es la teoría humoral. Aparece por todas partes, aunque su forma más conocida en Occidente es la propuesta por el médico griego Hipócrates, muchas veces llamado el padre de la medicina.

Según Hipócrates en el cuerpo hay cuatro humores o líquidos: la sangre, la flema, la bilis amarilla la bilis negra. Si los cuatro humores están en equilibrio el ser humano está sano, pero si no lo están, entonces aparece la Hipócrates (ca. 460-370 a. C. ), asoció además al exceso de cada uno de los cuatro humores una tendencia en la personalidad, de aquí que las palabras que se usan hoy en día para muchos estados de ánimo e incluso perso 4 27 aquí que las palabras que se usan hoy en día para muchos estados de ánimo e incluso personalidades siguen teniendo su origen en los cuatro humores.

Así, una persona con demasiada sangre era sanguínea, una con demasiada flema flemática, el xceso de bilis -en griego, chole- producía un carácter colérico, y la bilis negra —en griego melan chole- provocaba melancolía o depresión. la teoría humoral sostenía que la dieta hacía cambiar el equilibrio de los humores y, por tanto, podía no sólo provocar enfermedades o curarlas sino cambiar el carácter del individuo. Así, si alguien era naturalmente colérico -exceso de bilis— no era conveniente que comiera demasiado cordero, un alimento colérico, porque entonces se exacerbaba el problema.

También era posible, por supuesto, disminuir un exceso de la sangre se extraía con sanguijuelas cuando había «demasiada Los cuatro temperamentos según la teoría humoral en un tratado del S XVIII. de la mezcla de los cuatro en diferente cantidad. [Dios] creó los diferentes órganos; uno con más sangre, como el músculo, uno con más bilis negra como el hueso, otro con más flema como el cerebro, y otro con más bilis amarilla como el pulmón.

Aunque esta teoría no tiene sentido, su atractivo era enorme porque se alimenta de una debilidad de la mente humana: la idea de equilibrio. Pensar que si tienes una enfermedad es porque tu cuerpo no está en equilibrio de algún modo, y que devolverlo a ese equilibrio natural curará la enfermedad La idea del contagio de las enfermedades; la palabra proviene del latín (con) y tangere (tocar), con contacto. La concepción antigua era que este tipo de enfer s 7 del latín (con) y tangere (tocar), con contacto.

La concepción antigua era que este tipo de enfermedades eran causadas por una corrupción o impureza en el individuo, y al estar en contacto con él otros podían también contraer la misma corrupción del cuerpo. Por eso solla aislarse a muchos enfermos infecciosos. Incluso se consideraba que la impureza podía transmitirse a cosas no vivas, como la ropa, y que era necesario quemarla para evitar l contagio a otras personas el origen último de esta corrupción estaba en el propio individuo: la corrupción era un castigo o una consecuencia de un defecto inherente al ser humano. or lo tanto, en gran medida estas enfermedades se consideraban merecidas. Esta corrupción podía luego adquirirse al entrar en contacto con él, y al fin y al cabo era una vez más un castigo para el siguiente contagiado, La explicación más aceptada como alternativa al contacto era la teoría miasmática, algo más moderna y más sofisticada que la de contagio o la humoral, porque está basada en la observación y l raciocinio.

La teoría miasmática surgió en diversos lugares, en apariencia de forma independiente, como China y Roma, , y por entonces no había microscopios Muchos médicos se percataron de lo siguiente: era posible contraer una enfermedad estando simplemente cerca de una persona afectada, o en una zona en la que había muchos casos de la enfermedad. Además, muy a menudo se encontraba una correlación entre el número de enfermos de cierta dolencia – por ejemplo, el tifus- con la falta de higiene y el hacinamiento.

Al unir ambas observaciones, la conclusión independiente en varios lugares fue 6 27 acinamiento. Al unir ambas observaciones, la conclusión independiente en varios lugares fue que la suciedad, la putrefacción y cosas parecidas emitían un aire contaminado o miasma -del griego miasma, contaminación-, y este aire contaminado entraba en el cuerpo y producía un efecto similar sobre él: la putrefacción. la teoría miasmática no era correcta, y en muchos casos no ayudaba en absoluto a resolver el problema. ¿por qué se tardó tanto tiempo en conocer las causas reales?

Porque es muy d’fícil aplicar el empirismo al problema de las enfermedades infecciosas: la causa real, es decir, los icroorganismos, no son detectable a simple vista, y la invención del microscopio es relativamente reciente. Además no solo un microscopio puede dar la respuesta, relacionar cosas aparentemente inconexas y encontrar la relación causa- efecto entre ellas. Hacía falta por lo tanto dar esos dos pasos: en primer lugar ser conscientes de la existencia de vida microscópica, y en segundo lugar identificar algunas de esas formas de vida con el origen de las enfermedades infecciosas.

En el primer tercio del S. XIX El responsable fue un italiano, Agostino Bassi, y el descubrimiento se debió a su interés en os gusanos de seda, Bombyx mori. Una enfermedad llamada en italiano moscardlno y en castellano muscardina en Italia y Francia, y Bassi se dedicó a determinar la causa. El taliano consiguió algo que nadie había logrado antes: examinando las cepas infectadas y sanas determinó que en las infectadas había cosas vivas de tamaño microscópico que no existían en las sanas. Bassi publicó en 1835 Del mal del segno, calcinaccio o m 7 27 microscópico que no existían en las sanas.

Bassi publicó en 1835 Del mal del segno, calcinaccio o moscardino, donde explicaba la causa microscópica de la uscardina , un hongo que se contagia a través de esporas microscopicas-. Poco después amplió esta idea al ser humano, y se planteó un origen microbiano de muchas enfermedades. Aunque sus ideas no fueron aceptadas de manera general, muchos otros científicos fueron influidos por ellas. Entre ellos un francés, Louis Pasteur: él estudió enfermedades infecciosas de los gusanos de seda, en su caso franceses. or una parte la mejora en los microscopios y en el rigor del trabajo de laboratorio; por otra la aparición en Europa de enfermedades desconocidas antes, como el cólera y finalmente por la mayor comunicación ntre científicos gracias a la mejora en el transporte y las comunicaciones. otro pionero en este campo fue un austríaco, Ignaz Semmelwels, que trabajaba como ginecólogo en el Allgemeines Krankenhaus de Viena a mediados de siglo. En aquella época era relativamente frecuente que las mujeres que daban a luz contrajeran fiebres puerperales, cuyo nombre proviene precisamente de puerperus (dar a luz) , una infección muy peligrosa.

Muchas de ellas morían, y nadie sabía la causa de la enfermedad. Había sido poco común hasta principios del XIX, pero a partir de 1820 más o menos el número de casos se isparó en Viena. Semmelweis estaba especialmente preocupado por esto ya que en el hospital había partos en dos lugares: uno era el departamento de ginecología donde enseñaba a estudiantes de medicina. El otro era el lugar donde estudiaban las futuras comadronas. En el al 27 estudiantes de medicina. El otro era el lugar donde estudiaban las futuras comadronas. En el ala de ginecología morían ocho veces más mujeres que en el ala de las comadronas.

Ignaz Semmelweis (1818-1865). El ginecólogo quedó muy afectado por esto, e intentó encontrar la causa de un modo empírico. ?Qué había realmente de diferente entre los doctores y las comadronas? La respuesta fue accidental. Un colega de Semmelweis se hizo un corte accidental durante una autopsia, con el bisturí que estaba empleando en el cadáver, y murió pocos días después de septicemia. Semmelweis miró los horarios y se dio cuenta de una diferencia muy clara entre comadronas y médicos: los médicos residentes realizaban autopsias por la mañana antes de pasar consulta en ginecología.

Las comadronas, por supuesto, no. ¿Podría esto ser la causa de las fiebres puerperales? Semmelweis hizo que todos os médicos y alumnos de su ala se lavaran las manos con una disolución de sosa y cloro entre pacientes y tras las autopsias. En un mes la tasa de mortalidad por fiebre puerperal en su ala había bajado del 18% al 3%. Lo que se sabía era que hacía falta la desinfección usando cloro o sosa, y la solución era bastante fácil. La obligación de lavarse las manos con antisépticos ordenada por Semmelweis se produjo en 1847.

Observa el número de muertes por fiebres puerperales a lo largo del tiempo, comparada además con la del hospital de Dublín -en el que no había departamento e anatomía patológica- en un gráfico basado en el realizado por el propio Semmelweis para intentar convencer a la comunidad médica del origen de la fiebre: Aunque Semmelweis no sabía intentar convencer a la comunidad médica del origen de la fiebre: Aunque Semmelweis no sabía qué ocasionaba la infección, sí sabía que existía algun tipo de corrupción que era transmisible del cadáver a la madre, o entre una madre y otra.

Sigue siendo una teoría de contagio. Sin embargo hubo una reacción enormemente negativa, entre muchos médicos, a aceptar las conclusiones de Semmelweis — ilos médicos eran limpios, y ra insultante que los acusara de ser los portadores de una enfermedad por no lavarse las manos Contribuciones en microscopia 1677 Anton van Leeuwenhoek (en neerlandés en inglés Antony or Anton; pronunciación holandesa: [‘antoni van 24 de octubre de 1 632 – 26 de agosto de 1723) fue un comerciante y científico neerlandés.

Fue el primero en realizar importantes observaciones con microscopios fabricados por él mismo. Correspondiente de la Royal Society de Londres, a la que se afilió en 1680. Desde 1 674 hasta su muerte realizó numerosos descubrimientos. Introdujo mejoras en la fabricación e microscopios y fue el precursor de la biolog[a experimental, la biología celular y la microbiología. Heredó la labor de Jan Swammerdam (1637-1680) que vivió en Ámsterdam.

Anton van Leeuwenhoek nació en Delft, Países Bajos, el 24 de octubre de 1632. 1 Era hijo de menonitas comerciantes de cestas En 1653 van Leeuwenhoek vio su primer microscopio simple, una lupa montada en un pequeño soporte que era utilizado por los comerciantes textiles, con una capacidad de ampliación de tres aumentos y que él adquirió para su propio uso. . Van Leeuwenhoek realiza ante médicos y eclesiásticos numerosas demostrac 0 DF 27