Historia de la indumentarias siglo xviii

Historia de la indumentarias siglo xviii gyglcisylu ‘*OF6pR 17, 2011 31 pagos La moda del s’glo XVIII La moda en el primer período del siglo XVIII en Europa es caracterizada por marcadas figuras en la silueta de hombres y mujeres siguiendo la influencia de los años anteriores. Las pelucas continúan siendo esenciales en el hombre y la mujer, casi siempre siendo de color blanco. El pelo natural era empolvado para obtener el look a la moda.

Ya se empezaba a notar la distinción entre el vestido completo vestido en la corte para ocasiones formales, y la ropa utilizada en lo cotidiano. A medida que las décadas fueron progresando, cada ez se utilizaba menos el miriñaque inflado y entero, hasta llegar a desaparecer al final del si lo. PACE 1730 to View nut*ge 1760 1745 Y la influyente Maria Antonieta en 1778, quien marcaria la bisagra: Una época oprimida por el corsé Durante el Siglo XVIII, la silueta femenina se vio modelada por un factor que marcaría tendencia en los próximos años: el corsé.

Esta prenda consistía en un telado emballenado, término que deriva del uso de huesos de ballena o de alambres que simulaban parecerse a éstos, y una terminación en la espalda que pod[a cerrarse con lazos, cintas, broches o cierres (luego de su nvención). El estilo francés del corsé fue modificándose durante la etapa Rococó, en la cual se combinaron diversos tonos pasteles y telas como satenes y brocados de finos detalles que evocaban a la cuerpo femenino, sin importar cuan incómodos y peligrosos para la salud fuesen.

Si bien tendían a levantar el busto y mejorar la postura, muchas veces causaban problemas respiratorios y hasta fracturas de costlllas. Desde el guardainfantes hasta el estilo miriñaque A principios del siglo XVIII, el guardainfante consistía en una prenda hecha de alambre y cintas, sobre la cual se utilizaba la asquilla, es decir, una falda de telas generalmente oscuras. El guardainfante debe su nombre a que éstos eran útiles para ocultar embarazos, no por deshonra, sino porque una vez embarazadas, las mujeres no podían salir a la calle debido a que estaba mal visto en aquella época.

A partir del siglo XIX. el mirlñaque o también llamado crinolina, por estar formado con crines de caballo, comenzó a ser utilizado por debajo de las faldas. Éste estaba compuesto por aros de metal que mantenían abiertas las faldas de las damas, sin necesidad de utilizar para ello las múltiples capas de las enaguas ue habra sido el método utilizado hasta entonces. Estos armazones de metal tendían a aumentar el volumen de las faldas.

A partir de los avances de la industria textil, las máquinas de coser fueron más resistentes a la hora de realizar costuras más importantes. Moda en la Aristocracia del siglo XVII Maria Antonieta y la duquesa Georgiana Spencer (Primera esposa del duque de Devonshire) La cual era muy conocida por sus diseños y se decía que fue muy amiga de Maria Antonieta, por sus similitudes en sus vidas. Como todos sabemos, la reina María Antonieta era muy conocida por su extravagancia dentro 2 1 or su extravagancia dentro de la corte Francesa.

Ropa Interior En el siglo WIII la ropa interior femenina era el triple de complicada, las mujeres comenzaron a desempeñar otro papel en la vida cultural (Aparecieron los salones literarios) Con esto, los corsés estarían adornados con cintas y otras cosas, pero esto al mismo tiempo sería muy perjudicial para la salud de cada dama, ya que le traería problemas a la espalda y estos corsés al ser tan apretados en el vientre causarían muchos abortos. Ahora el pecho de la mujer no estaría comprimido como antes, si no que se destacaría mucho más, siendo el vientre el comprimido.

En aquella época los vestidos se hacían cada vez más anchos en las caderas ¿Por qué? el armamento que las mujeres traían bajo sus vestidos, estaba hecho de caña y también de barbas de ballena para darle la rigidez necesaria. Asf se conseguía la silueta apropiada para cada dama. Lo cual sería algo así: Es más ancho en las caderas. Aquel armamento tenía por nombre «‘La crinolina». Vestidos Y Todo lo anteriormente escrito nos lleva a los tan preciados vestidos. Antes del siglo XVIII las mujeres no se destacaban por lo adornado de su vestuario, los diamantes que llevaban encima.

Todo eso lo traían los hombres, el hombre era el cual e destacaba por la vestimenta, por lo tanto la de la mujer era algo más sobria, en este período todo cambio y la vestimenta del hombre paso a ser la sobria y la mujer pasó a destacarse por su glamoroso vestuario. 31 vestuario. El Sigo XVIII La moda rococó I El siglo XVIII se caracteriza por la utilización de tejidos ligeros y claros, como sedas fabricadas en Lyon que sustituyen a las italianas que se produjeron durante todo el siglo XVII, en contraposición al aspecto más oscuro y lúgubre de los siglos anteriores y posteriores.

Aunque las mujeres seguían llevando largos corsés en forma de cono (de moda durante los dos glos antenores), con la llegada de las sedas de colores claros y la capa suelta o Mantua desapareció el aspecto plomizo del pasado. Las faldas sobre armaduras parecían flotar y ondear, y los plisados caían de los hombros eliminando la sensación de rigidez; numerosos volantes, encajes, cintas y flores artificiales completaban el conjunto.

A principios de siglo aparecieron el ‘vestido volante’ (compuesto por un corpiño con grandes pliegues en la espalda ajustados por el corsé) y el ‘vestido a la francesa’, que fue el traje de etiqueta en la corte francesa hasta la revolución de 1789. . 12 1 1 El periodo revolucionario I Hasta finales de siglo no comenzó a variar el aspecto uniforme de los vestidos. En Francia (abocada a la revolución) la moda se hizo más rígida, más sofisticada y formalista.

En Inglaterra, que se dirigía hacia un cambio social más ordenado y un desarrollo industrial explosivo, la moda cambió su tendencia normal y los dictadores de la moda se decidieron por el atuendo más práctico de las clases obreras. Mientras los franceses lucían rígidos brocados, los ingleses adoptaron los tejidos de lana y algodón. A raíz de la Revolución Francesa se produjeron 4 31 adoptaron los tejidos de lana y algodón. A raíz de la Revolución Francesa se produjeron dos cambios radicales en la moda europea; así, la vestimenta se convirtió en objeto de propaganda ideológlca de la nueva era.

En el hombre se volvieron a imponer los pantalones después de 600 años; los revolucionarios adoptaron la vestimenta de las clases bajas en lugar de las medias y los calzones usados por la nobleza. Los cortesanos y la realeza francesa del siglo XVIII marcaron las tendencias de moda entre la clase alta del resto de Europa. La indumentaria de los ricos solía estar confeccionada en seda y adornada con abundantes bordados. Debajo de los ahuecados estidos, las mujeres llevaban un armazón llamado miriñaque, que realzaba la falda.

En ocasiones la falda era tan amplia que tenían que cruzar las puertas de través. Los cortesanos llevaban pelucas empolvadas y maquillaje. Algunas pelucas eran tan altas que corrían el riesgo de incendiarse con las velas de las lámparas. Las caras empolvadas, las mejillas y los labios rojos se consideraban atractivos. También se pegaban adornos de seda negra en forma de estrellas, corazones o lunas. En el rostro y en el cuerpo. La gente de aquella época creía que lavarse era perjudicial así que se ponla mucho erfume y mucho maquillaje para cubrir la mugre.

Indumentaria El análisis de la indumentaria durante el siglo XVIII debe realizarse en dos etapas: una previa a la revolución francesa en donde el estilo dominante es el rococó y durante el cual el predominio de Francia como centro de la moda mundial continúa y una moda posterior a este hecho histórico vinculado centralmente con s 1 moda mundial continúa y una moda posterior a este hecho histórico vinculado centralmente con el neoclasicismo y con el fuerte cambio ideológico político y social que se operó en toda Europa.

Así como la historia cambio irrevocablemente con la revolución Francesa y la independencia de los Estados Unidos, las pendas femenina y masculinas, con este tumultuoso telón de fondo también experimentaron cambios radicales y se erigieron como estilos tan definidos que durante el siglo XX fueron retomados y reinterpretados por las grandes diseñadores.

Precisamente es durante este siglo que la figura del Couturier, comienza a imponerse, y la confección de la ropa de las clases acomodadas quedará de ahora en más en manos de verdaderas creadoras, que ya no son costureras anónimas, si no que serán reconocidos por su estilos. La principal exponente de esto ue Rose Bertín, creadora de muchos de los vestidos de María Antonieta de típico estilo rococó. Vale decir también que cada clienta elegía los materiales y aportaba su propio estilo e la realización de las prendas.

El termino Couturier se utiliza para designar a la persona encargada de crear un vestido, en castellano la traducción exacta sena costurero o modisto, el termino tiene una vinculaclón directa con la alta costura. Luego de la revolución Francesa, la insipiente industria de la moda se vio sumamente afectada, muchas de la clientas de Rose Bertini vieron afectadas sus posiciones sociales y terminaron ellas ismas trabajando de costureras y sombrereras.

Como luego sucedería a lo largo de la historia en todos los momentos de guerras y revoluciones, la moda es entendida como algo 6 1 largo de la historia en todos los momentos de guerras y revoluciones, la moda es entendida como algo banal y pasa a ser una necesidad de segundo orden, veremos como en la posguerra en los años 50 con New Look Dior consigue desmitificar esta tendencia. Con la muerte de Luis XIV y la coronación de Luis XV en 1715, floreció un estilo elegante y refinado llamado «Rococó».

Aunque el término fue utilizado despectivamente en el s’glo XIX, quiparándolo a exceso y frivolidad, hoy día se refiere a un estilo artístico general representativo de la armoniosa cultura francesa. La cultura responsable del estilo rococó se caracterizaba por la búsqueda del placer personal en la cual naturalmente se incluía la indumentaria, esta fue pronto elevada a la categoría de arte. El período rococó estuvo marcado estilísticamente por cierta continuidad con el barroco en términos de elaboradas decoraciones y estilo cargado.

Pero a pesar de estas similitudes había en el centro del estilo rococó una diferencia radical. Mientras que en el barroco todos «los adornos» configuran una stética de extrema pesadez y solidez, el estilo rococo, tanto en el arte, la música, el mobiliario y por supuesto la moda conflgura un estilo que refleja ligereza y fluidez En el Rococó las formas decorativas parecen flotar hacia arriba en complejos patrones curvilíneos, desafiando la gravedad tanto física como emocional El Rococó se define por el gusto por los colores luminosos, suaves y claros.

Predominan las formas inspiradas en la naturaleza, en la mitología, en la belleza de los cuerpos desnudos, en el arte oriental y especialmente en los temas galantes y a belleza de los cuerpos desnudos, en el arte oriental y specialmente en los temas galantes y amorosos. Es un arte básicamente mundano, sin influencias religiosas, que trata temas de la vida darla y de las relaciones humanas. Es un estilo que busca reflejar lo que es agradable, refinado, exótico y sensual.

La delicadeza y la alegría de los motivos Rococó han sido vistos a menudo como una reacción a los excesos del régimen de Luis Si lo Barroco estaba al servicio del poder absolutista, el Rococó está al servicio de la aristocracia y la burguesía. Su precedente se sitúa en los inicios del siglo XVIII coincidiendo con la regencia de Felipe de Orleans, cuando empezaron los ímidos cambas que anunciaban el final del estilo tardo barroco y su evolución hacia la expresión de un gusto más contemporáneo, independiente y hedonista, contrapuesto al arte oficial, inflexible y ostentoso del reinado de Luis XIV.

La transición del Rococó, también conocido como el «estilo Luis XV», a nuevas formas y expresiones artísticas, empezó hacia el 1720. Las excavaciones entre 1738 y 1748 de Pompeya y Herculano y su divulgación despertaron una verdadera fascinación por el «gusto a la griega», embrión del que, una vez consolidado, conoceríamos como Neoclasicismo y que coincide con el reinado de Luis XVI.

Este estilo, llamado en su tiempo «del gusto moderno», fue despreciado por sus críticos y detractores neoclasicistas con la palabra Rococó, que es una composición de «rocaille» (piedra) y «coquille» (concha marina), puesto que en los primeros diseños del nuevo estilo aparecían formas irregulares inspiradas en rocas marinas, algas y conc 31 diseños del nuevo estilo aparecían formas irregulares inspiradas en rocas marinas, algas y conchas. Otras versiones buscan el origen en rocaille, un tipo de ornamentación de los decoradores de grutas de los jardines barrocos y que se distinguía por su rofuso ensortijamiento.

A pesar de la intención peyorativa de esta denominación, que pocos historiadores actuales todavía apoyan, el Rococó es un ejemplo de cómo el arte es la inmediata expresión de la vida social y de cómo un estilo se hace a medida del individuo, de cómo las viviendas y los objetos se diseñan para los hombres y no sólo para dioses y monarcas. El estilo se expresa sobre todo en la pintura, la decoración, el mobiliario, la moda y en el diseño y producción de objetos.

Su presencia en la arquitectura y la escultura es menor, puesto que su ámbito natural van a ser, fundamentalmente, los señores nteriores y en menor grado las composiciones monumentales. El fin del Rococó se inicia en torno al 1760, cuando personajes del nivel de Voltaire y Jacques-François Blondel extienden la crítica sobre la superficialidad y la degeneración del arte. Blondel, en particular, se lamentó de la «increíble mezcla de conchas, dragones, cañas, palmas y plantas» del arte contemporáneo.

En 1780 lo Rococó deja de estar de moda en Francia y es reemplazado por el orden y la seriedad del estilo Neoclásico impulsado por Jacques-Louis David. El Rococó se mantuvo popular fuera de las grandes capitales en Italia hasta la segunda fase del Neoclásico, cuando el llamado estilo Imperio se impone gracias al impulso del gobierno napoleónico Aunque Francia ya había sido líder reconocido gracias al impulso del gobierno napoleónico Aunque Francia ya había sido líder reconocido de la moda durante el reinado de Luis XIV, en el periodo rococó confirmo la reputación del país como líder de la moda femenina en todo el mundo.

En cuanto a las tipologías de la vestimenta femenina se debe destacar: Vestido a la Watteau. El nombre fue puesto en honor a un pintor, discípulo de Rubens que solía retratar a mujeres con ste estilo de vestido, en diversas escenas de la vida parisina. El ánimo de Watteau revela el espíritu de elegancia que dominaba el vestido en la época. Este tipo de vestido era una prenda básica en el guardarropa de cualquier mujer de la alta sociedad.

Confeccionado en satén, era un vestido flotante, con escote y la pieza del estómago adornado con cintas o moños. El rasgo principal de esta prenda es una gran capa de volados que cae por la parte trasera y es sostenida desde los hombros. Las mangas de este vestido se llaman pagoda porque imitaban aquellas casitas chinas de varios techos, el paralelismo se lograba con tres olados de encaje. • Otra tipolog(a característica del periodo es el vestido a la francesa.

Esta compleja creación llevaba cintura encorsetada y falda con miriñaque. Disponía de un profundo escote en V o cuadrado y se adornaba con encajes plisados. La amplia sobrefalda estaba abierta en el delantero mostrando la bajo falda. Este vestido presentaba un estilo cargado de superfluos adornos: bordados, plisados, encajes, cintas, etc. • El vestido a la inglesa, muestra el gusto prerrevolucionario por la moda de este país. Consta de una chaqueta corta y con solapas ampllas, una bajo fa