glosario

CARTA A LIZARDO PERSUADIENDOLE QUE TODO LO NACIDO MUERE DOS veces, PARA ACERTAR A MORIR UNA LIRAS iAy, Lizardo querido! si feliz muerte conseguir esperas, es justo que advertido, pues naciste una vez, dos veces mueras. Así las plantas, brutos y aves lo hacen: dos veces mueren y una sola nacen. Entre catres de armiño tarde y mañana la azucena yace, si una vez al cariño del aura suave su ver iAy flor marchita! ay dos veces muerta si Pálida a la mañana, antes que el sol su b muere la rosa, vana OF5 p ve7 estrella de carmín, fragante pompa; y a la noche otra vez: idos veces muerta! Oh incierta vida en tanta muerte cierta! En poca agua muriendo nace el arroyo, y ya soberbio rio corre al mar con estruendo, en el cual pierde vida, nombre y brío iOh cristal triste, arroyo sin fortuna! muerto dos veces porque vivas una. En sepulcro suave, que el nido forma con vistoso halago, nace difunta el ave, que del plomo es después fatal estrago: qué infeliz eres! na vez naces y dos veces mueres. Muerto nace el valiente oso que vientos calza y sombras viste, a quien despierta ardiente la madre, y otra vez no se resiste a morir; y entre muertes dos naciendo, ive una vezy dos se ve muriendo. Muerto en el monte el pino surca el ponto con alas, bajel o ave, y la vela de lino con que vuela el batel altivo y grave es vela de morir: dos veces yace quien monte alado muere y pino nace.

De la ballena altiva salió Jonás y del sepulcro sale Lázaro, imagen viva que al desengaño humano vela y vale; cuando en su imagen muerta y viva viere que quien nace una vez dos veces muere. Asi el pino, montaña con alas, que del mar al cielo sube; el río que el mar baña; el ave que es con plumas vital nube; la que marchita nace flor del campo, odo clama iOh Lizardo! que quien nace una vez dos veces muera; y así, joven gallardo, en rio, en flor, en ave, considera, que, dudando quizá de su fortuna, mueren dos veces por que acierten una.

Y pues tan importante es acertar en la última partida, pues penden de este instante perpetua muerte o sempit 2 ahora iOh Lizardo! que el p Bautista Aguirre – Carta a Lizardo Juan Bautista Aguirre fue un sacerdote jesuita, convertido en uno de las figuras de la lirica en la Colonia, nació en Daule el 11 de abril de 1725, varias de sus poes(as le permitieron ser reconocido través del tiempo como uno de los mayores exponentes de laliteratura ecuatoriana con sus poemas basados en la religión, amor y mitología como es: Carta a Lizardo. El poeta que invita a un amigo llamado Lizardo a reflexionar sobre la vida y la muerte, advirtiéndole que si busca una muerte feliz es necesario que este prevenido ya que todos nacen una vez y mueren dos veces, la primera, porque nacer es comenzar a morir y la segunda, la definitiva es dejar de existir, y para Lizardo es importante estar preparado, pero sucede que a muerte es inevitable, hay que vivir cada momento, apreciar la vida, valorar lo que tenemos y alcanzar lo que queremos, siendo una explicación de pensar en el más allá, el modo y la forma como el ser humano muchas veces no piensa, no medita sobre su vida, la suma de actos que llevan al hombre a desperdiciar su tiempo, con cosas innecesarias, vicios, que le hacen mal que llevan a la muerte.

Vincula a ciertos seres como la azucena, la rosa, el arroyo, el ave, el oso, el hombre entre otros para poner como ejemplos la evolución de ello 3 rroyo, el ave, el oso, el hombre entre otros para poner como ejemplos la evolución de ellos, también la semejanza con la religión, ofrece con este poema una enseñanza moral al lector haciendo que recapacite si está haciendo algo indebido con su vida, que valore la oportunidad que nos brinda Dios de existir. La vida debe ser una preparación a bien morir, realizando todo lo que nos gusta, como sueños, estudios, amor, algo en lo que seamos felices y ya a la hora de la muerte sentir que lograron lo que quisieron, a gusto con la vida que tuvieron y así estar en az, encomendarnos a las manos de Dios, porque físicamente podemos morir pero nuestra alma permanecerá eternamente.

Aguirre es poeta y como tal usa la poesía para transmitir su mensaje, realiza poemas de estilo barroco, con un vocabulario extenso, predica en sus textos la religión, la moral haciendo un cambio en cada persona que disfruta de sus poemas, este autor fallece a los 61 años el 15 de junio de 1786 dejando una huella en cada corazón y una lección de vida para mejorar. La poesía de Juan Bautista Aguirre se enmarca dentro de esta nueva manera de ver la poesía. Es decir, si por un lado, continúa la tradición culterana gongorista, por otro anticipa ya la idea del poeta como trabajador del lenguaje, y acepta plenamente la función so otro anticipa ya la idea del poeta como trabajador del lenguaje, y acepta plenamente la función social de la poesía.

En el caso de los poetas jesuitas, esta función es de índole didáctica: maestros, confesores, predicadores, su obra en conjunto es más que mero deslumbramiento verbal, es lección moral y es prédica ininterrumpida. Veamos uno de los poemas de Aguirre como jemplo, la Carta a Lizardo, persuadiéndole que todo lo nacido muere dos veces para acertar a morir una: es Justo que advertido, pues naciste una vez, dos veces mueras; así las plantas, brutos y aves lo hacen: Entre catres de armiño. SI una vez al canno del aura suave su verdor renace: iAy flor marchita! iAy azucena triste! , dos veces muerta si una vez naciste. Pálida a la mañana antes que el sol su bello nácar rompa, y a la noche otra vez, dos veces muerta: nace el arroyo, y ya soberbio río en el cual pierde la vida, nombre y brío: 48 Francisco Javier Cevallos 5