Freud obras completas

Freud obras completas gy nadiacmendez ‘IOR6pR 15, 2011 69 pagos 1 -Parcial, resumenes bajados PIAGET Quinto práctico 1. por qué se denomna constructivista a la teoría de Piaget? En general, una teoría científica se denomina constructivista porque describe a la ciencia en su devenir o la ciencia que se está haciendo en vez de los resultados adquiridos. Piaget hace referencia a los sujetos y sus capacidades mentales y operativas. Así, afirma que esta operatividad no está preformada de una vez para siempre ni se explica únicamente por las aportaciones exteriores de la ex eriencia o de la transmisión social; es el producto

Slvas, y el factor PACE 1 orsg principal de este con ue equilibrio mediante autorregulaciones qu ermi o a las incoherencias em momentáneas, resol rar las crisis o los desequilibrios me aboración de estructuras nuevas. 2. Explique la concepción de estructura en la teor[a de Piaget. Piaget nos dirá que una estructura es un sistema de transformaciones, y que comprende tres caracteres: totalidad, transformaciones y autorregulacion. Además, la estructura debe poder dar lugar a una formalización. Explicaré ahora los tres caracteres mencionados. Totalidad en tanto que la estructura está formada de elementos, ero éstos están subordinados a unas leyes que caracterizan al sistema como tal, y estas leyes, llamadas de composición, no se reducen a unas asociaciones acumulativas, sino que confieren al todo, en su calidad de tal, unas propiedades de conjunto distintas concierne a sus leyes de composicion, éstas son, pues, estructurantes por naturaleza, por eso se dice que existe una constante bipolaridad de propiedades de ser siempre y simultáneamente estructurante y estructuradas. Y una actividad estructurante sólo puede consistir en un sistema de transformaciones. – Autoajuste.

Las estructuras se ajustan a ellas mismas, ntrañando este autoajuste su conservación y un cierto cierre. 3. ¿Qué concepción de conocimiento sostiene la teoría psicogenética? Las funciones esenciales de la inteligencia consisten en comprender e inventar. Dicho de otra manera: en construir estructuras, estructurando lo real. Estas dos funciones son indisociables, ya que para comprender un fenómeno o un acontecimiento, hay que reconstruir las transformaciones de las que son el resultado, y para reconstruirlas hay que haber elaborado una estructura de transformaciones, lo que supone una parte de invención o reinvención.

Por eso, mientras las eorías antiguas de la inteligencia (empirismo asociacionista, etcétera) ponían todo el énfasis sobre la comprensión (asimilándola incluso a una reducción de lo complejo a lo simple, sobre un modelo atomístico, en el que jugaban papeles esenciales la sensación, la imagen y la asociación) y consideraban la invención como el simple descubrimiento de realidades ya existentes, las teorías más recientes, por el contrario, controladas cada vez más por los hechos, subordinan la comprensión a la invención, considerando ésta como la expresión de una construcción continuada de estructuras de conjunto.

Conocer un objeto es, por tanto, operar sobre él y transformarlo para captar los mecanismos de esta transformación en relación con las acciones transformadores. Cono captar los mecanismos de esta transformación en relación con las acciones transformadores. Conocer es asimilar lo real a estructuras de transformaciones, siendo estas estructuras elaboradas por la inteligencia en tanto que prolongación directa de la acción.

El hecho de que la inteligencia deriva de la acción conduce a esta consecuencia fundamental: incluso en sus manifestaciones superiores, en las que ya sólo procede gracias a los instrumentos el pensamiento, la inteligencia consiste en ejecutar y coordinar acciones, aunque en este caso sea en forma interiorizada y reflexiva. Las acciones interiorizadas, de todas formas acciones en tanto que procesos de transformaciones, son las «operaciones» lógicas y matemátlcas, motores de todo juicio o de todo razonamiento.

Sin embargo, estas operaciones no son solamente acciones interiorizadas cualesquiera, sino que, en tanto que expresiones de las coordinaciones más generales de la acción, presentan también el doble carácter de ser reversibles (toda operación comporta otra inversa, como la adición y la sustracción, u otra eciproca, etc. ) y de coordinarse, por consiguiente, en estructuras de conjunto (una clasificación, la serie de los números enteros, etc. ).

De donde resulta que, en todos sus niveles, la inteligencia: es una asimilación de lo dado a estructuras de transformaciones, de estructuras de acciones elementales a estructuras operatorias superiores, y que estas estructuras consisten en organizar lo real, en acto o en pensamiento, y no simplemente en copiarlo. 4. Describa qué tipo de relación se plantea, en la teoría psicogenética, entre sujeto cognoscente y objeto a conocer. La teoría del conocimiento es esencial-,mente una teoría de la daptación del pe objeto a conocer. La teoría del conocimiento es esencial-. ente una teoría de la adaptación del pensamiento a la realidad, aunque dicha adaptación muestre la existencia de una inextricable interacción entre el sujeto y los objetos. El primer servicio que la psicología genética con-•temporánea puede prestar en el estudio de las rela—,ciones elementales entre el sujeto y el objeto del co-. nocimiento es librar al ser humano de la «tenaz y funesta ilusión de que todo saber proviene de las sensaciones», en palabras de Piaget. En la práctica, la percepción nunca opera sola: únicamente escubrimos la pro-,piedad del objeto cuando añadimos algo a la percep—ción.

Y este «algo» que añadimos es, precisamente, un conjunto de marcos lógico-matemáticos que son los que hacen posible las lecturas perceptivas. Si bien existe un conocimiento lógi—co-matemático puro, en tanto que desligado de toda experiencia, en cambio no existe conocimiento expe—rimental que pueda ser calificado como «puro» en tanto que desligado de toda organización lógico- ma—. temática. La experiencia sólo se hace accesible a partir de los marcos lógico-matemáticos que consis–. ten en clasificaciones, rdenaciones, correspondencias, funciones, etc.

El conocimiento elemental nunca es resultado de una simple impresión impuesta por los objetos en los órganos sensoriales, sino que siempre se debe a una asimilación activa del sujeto que in-. corpora los objetos a sus esquemas sensomotores, es decir, a aquellas acciones propias que son suscep-ltibles de reproducirse y de combinarse entre ellas. Por consiguiente, el aprendizaje en función de la ex-veriencia no se hace a partir de presiones paslva—mente sufridas por el sujeto, sino a partir de la aco—. odación de sus partir de presiones pasiva-lmente sufridas por el sujeto, sino a artir de la aco-modación de sus esquemas de asimilación. El punto de partida de todo conocimiento lo constituye un cierto equilibro entre la asmllación de los objetos a la actlvidad del sujeto y la acomodación de esta actividad a los objetos; el conocimiento se presenta, pues, desde un principio con la forma de una rela-lción compleja entre el sujeto y los objetos, lo cual excluye a la vez cualquier interpretación puramente empirista o puramente apriorista del mecanismo cog-lnoscitivo. 5. ?Qué concepción de sujeto sostiene la teoría de Piaget? Se hace referencla a un sujeto epistémico, transformador de si ismo, activo y pensante para lograr su pleno desarrollo mental, físico, emocional. 6. ¿Qué lugar tiene la ación en la teoría de Piaget?. Las acciones están or-tganizadas primero en forma de simples ritmos (refle-‘jos y mecanismos instintivos), sometidas luego a un juego de regulaciones cada vez más complejas. Las acciones del sujeto sólo alcanzan un equilibrio esta-,ble en la medida en que las regulaciones citadas lle—gan a una completa reversibilidad.

Dicho esto, ¿cómo concebir el tránsito de la acción a la operación? Esta evolución depende precisamente del progresivo equilibrio ntre asimilación y acomo-,dación, equilibrio que es alcanzado en la medida en que las acciones se hacen susceptibles de constituir entre ellas sistemas de composición reversible. Pues bien, las operaciones de la inteligencia no son sino tales ac-ciones interiorizadas y comparables entre sí de modo reversible.

Un háblto o un juego de percepciones son mecanismos esencialmente irreversibles, deter-,minados por la marcha en un único sentido de los acontecimien s OF esencialmente irreversibles, deter—minados por la marcha en un único sentido de los acontecimientos externos o internos. . Explique la siguiente afirmación de la teoría genética: En el desarrollo existe una continuidad funcional y una discontinuidad estructural. Cuando Piaget describe a la inteligencia, postula que no consiste en una categor[a aislable y discontinua de procesos cognoscitivos.

No es una estructuración entre otras: es la forma de equilibrio hacia la cual tienden todas las estructuras cuya formación debe buscarse a través de la percepción, del hábito y de los mecanismos sensomotores elementales. Hay que comprender que, si la inteligencia no es una facultad, esta negación implica na continuidad funcional radical entre las formas superiores del pensamiento y el conjunto de los tipos inferiores de adaptación cognoscitiva o motriz: la inteligencia no seria, pues, más que la forma de equilibrio hacia la cual tienden estos últimos.

Ello no significa que un razonamiento consista en una coordinación de estructuras perceptivas, ni que percibir equivalga a razonar inconscientemente, pues la continuidad funcional no excluye en forma alguna la diversidad ni la heterogeneidad de las estructuras, ni su discontinuidad. Cada estructura debe concebirse como una forma particular de equilibrio, más o menos stable en su campo restringido y susceptible de ser inestable en los límites de éste.

Pero esas estructuras, escalonadas por sectores, deben considerarse como sucediéndose según una ley de evolución tal que cada una asegure un equilibrio mas amplio y más estable a los procesos que intervenían ya en el seno de la precedente. La inteligencia no es así más que un término genérico que designa I 6 OF precedente. La inteligencia no es así más que un término genérico que designa las formas superiores de organización o de equilibrio de las estructuras cognoscitivas.

Esto implica prmero una insistencia sobre el papel captal de la inteligencia en la vida del espíritu y del mismo organismo: equilibrio estructural de la conducta, más flexible y a la vez durable que ningún otro, la inteligencia es esencialmente un sistema de operaciones vivientes y actuantes. Es la adaptación mental más avanzada, es decir, el instrumento indispensable de los intercambios entre el sujeto y el universo, cuando sus circuitos sobrepasan los contactos inmediatos y momentáneos para alcanzar las relaciones extensas y estables. . ¿Qué implica que, en el sujeto piagetiano, el componente uncional no varía? Toda acción – es decir, todo movimiento, todo pensamiento o todo sentimiento – responde a una necesidad. El niño, en no menor grado que el adulto, ejecuta todos los actos, ya sean exteriores o totalmente interiores, movido por una necesidad (una necesidad elemental o un interés, una pregunta, etc. ).

Ahora bien, una necesidad es siempre la manlfestación de un desequilibrio: existe necesidad cuando algo, fuera de nosotros o en nosotros (en nuestro organismo fisico o mental) ha cambiado, de tal manera que se impone un reajuste de la conducta en función de esa transformación. Por el contrario, la acción termina en cuanto las necesidades están satisfechas, es decir, desde el momento en que el equilibrio ha sido restablecido entre el hecho nuevo que ha desencadenado la necesidad y nuestra organización mental tal y como se presentaba antes de que aquél interviniera. odría decirse que en cada momento la acción se encuentra presentaba antes de que aquél interviniera. Podría decirse que en cada momento la acción se encuentra desequilibrada por las transformaciones que surgen en el mundo, exterior o interior, y cada conducta nueva no sólo consiste en restablecer el equilibrio, ino que tiende también hacia un equilibrio más estable que el que existía antes de la perturbación.

En este mecanismo continuo y perpetuo de reajuste o equilibración consiste la acción humana, y por esta razón pueden considerarse las estructuras mentales sucesivas, en sus fases de construcción inicial, a que da origen el desarrollo, como otras tantas formas de equilibrio, cada una de las cuales representa un progreso con respecto a la anterior. Este componente funcional no varia de un sujeto a otro. pero hay que entender también que este mecanismo funcional, por general que sea, no explica l contenido o la estructura de las diversas necesidades, ya que cada uno de ellos está relacionado con la organización del nivel en cuestión.

Por ejemplo, a la vista de un mismo objeto, podrán registrarse preguntas muy distintas en un niño pequeño, todavía incapaz de clasificaciones, y en uno mayor cuyas ideas son más amplias y más sistemáticas. Los intereses de un niño dependerán, pues, en cada momento del conjunto de las nociones que haya adquirido, asi como de sus disposiclones afectivas, puesto que dichos intereses tienden a completarlas en el sentido de un mejor equilibrio. g. ?Por qué opone Piaget la noción de conocimiento como estado al de conocimiento como proceso?.

Cuando Piaget hace referencia a los sujetos y sus capacidades mentales, operativas y a los procesos de aprendizaje, afirma que el conocimiento no está preformado de una vez par procesos de aprendizaje, afirma que el conocimiento no está preformado de una vez para siempre (conocimiento como estado al que un sujeto determinado puede llegar y permanecer) ni se explica únicamente por las aportaciones exteriores de la experiencia o de la transmisión social; el conocimiento es el producto de construcciones sucesivas (conocimiento como roceso).

Se vuelve sobre este tópico en las respuestas a los puntos 2, 3 y 4. 10. ¿Por qué afirma Piaget que en el hombre el conocimiento no proviene solamente de la percepción? Piaget nos dirá que el vicio fundamen-,tal de una interpretación empirista es olvidar la actividad del sujeto.

La experiencia nunca basta por si sola, el progreso de los conocimientos es obra de una unión entre la experiencia y la deducción, obra de la necesaria colabo—,ración entre los datos ofrecidos por el objeto (captados por el sujeto a través de la percepción) y las acciones u operaciones del sujeto; acciones u opera-lciones, estas últimas, ue constituyen el marco lógico-matemático fuera del cual el sujeto no llega nun-tca a asimilar intelectualmente los objetos. 1 1 . ¿Cómo caracteriza Piaget el concepto de esquema y cuál es su importancia? – Lo importante para el conocimien-,to no es la serie de acciones consideradas ais–. adamente, sino el «esquema» de dichas acciones, o sea, lo que en ellas es general y puede transponerse de una situación a otra (por ejemplo, un esquema de orden o un esquema de reunión, etc. ). Y el esquema no sale de la percepción, es el resultado directo de la generalización de las acciones ismas y no de su percep—ción; como tal, el esquema no es perceptible en ab—soluto. La asimilación mental es la incorporación de los objetos en los es perceptible en ab—soluto. esquemas de la conducta, no siendo tales esquemas más que la rama de las acciones susceptibles de repetirse actlvamente.

Recíprocamente, el medio obra sobre el organismo, pudiendo designarse esta acción inversa, de acuerdo con el lenguaje de los biólogos, con el término de «acomodación», entendiéndose que el ser viviente no sufre nunca impasiblemente la reacción de los cuerpos que lo rodean, sino que esta reacción modifica el ciclo similador acomodándolo a ellos. Psicológicamente, encuéntrase de nuevo el mismo proceso, en el sentido de que la presión de las cosas concluye siempre, no en una sumisión pasiva, sino en una simple modificación de la acclón que se refiere a ellas.

Dicho esto, puede entonces definirse la adaptación como un equilibrio entre la asimilación y la acomodación, que es como decir un equilibrio de los intercambios entre el sujeto y los objetos. Todo el desarrollo de la actividad mental, desde la percepción y el hábito hasta la representación y la memoria, como las operaciones superiores del razonamiento y del pensamiento ormal, es así función de esta distancia gradualmente creciente de los intercambios, o sea, del equilibrio entre una asimilación de realidades cada vez más alejadas de la acción propia y de una acomodación de ésta a aquéllas.

En este sentido la inteligencia, cuyas operaciones lógicas constituyen un equilibrio a la vez móvil y permanente entre el universo y el pensamiento, prolonga y concluye el conjunto de los procesos adaptativos. La adaptación orgánica no asegura, en efecto, más que un equilibrio inmediato, y consecuentemente limitado, entre el ser viviente y el ambiente a