Examenen Físico

Examenen Físico gyJuniosss I $eopa,1R 14, 2016 II pagcs REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION UNIVERSITARIA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL EMILIO ROMULO GALLEGOS FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD-MEDICINA AREA: MEDICINA GENERAL PRIMER ler AÑO – SECCIÓN 1 Profesora: Bachilleres: Eliana Fernández Mendoza José 21 . 526. 922 Ramírez Katherine 26. 530. 987 Rios Junior 27. 915. 705 Tovar Yelismer 23. 952. 595 PACE to View nut*ge San Juan de los Morros, Diciembre del 2014 se producen en los organos.

Estos ruidos pueden ser originados por el propio órgano (contracción cardíaca; orborigmos intestinales) o en el órgano mismo, pero sin que éste tome una participación inmediata en su producción (soplos intracardíacos). Aunque Hipócrates ya conocía no sólo el ruido de sucusión que lleva su nombre, sino también los roces pleuríticos, que él comparaba al crujido de un trozo de cuero, debe atribuirse el descubrimiento de la auscultación a Laennec (1781-1825), también en emplear el estetoscopio.

Tipos: la auscultación, como la percusión, puede ser: 1 . Directa (inmediata): en ella se aplica la oreja, ejerciendo cierta presion, directamente sobre el cuerpo dl examinado, con interposición de n ligero paño de hilo. Es de técnica fácil (no requiere instrumental) y obtiene los ruidos intensos y puros; evitando los parásitos debidos al roce del fonendoscopio con la piel.

Sus inconvenientes son la excesiva proximidad del enfermo; el localizar con poca exactitud el lugar donde radica la lesión (el tamaño reducido del estetoscopio permite señalar el sitio preciso); el no ser posibles en ciertas regiones anatómicas circunscritas, como supraclaviculares o axilares, en las que no cabe aplicar el pabellón de la oreja, ni aconsejable en el plano anterior del tórax en la mujer, por razo ntiene su vigencia para las bases del (mediata): en ésta, se escucha mediante un aparato llamado estetoscopio o fonendoscopio.

Es el método más empleado por eludir muchos inconvenientes que hemos señalados para la auscultación directa, pero el estudiante debe familiarizarse con esta última para los casos en que, por motivos imprevistos, no lleve su fonendoscopio o se vea obligado a auscultar a un niño al que puede suscitar temores el aspecto del aparato.

Para que la auscultación con un fonendoscopio resulte eficiente, influyen, aparte la pericia y oído musical del práctico, el hábito de utllizarlo, asi como l realizarla en un ambiente silencioso, cosa más factible en el consultorio médico que en los medios hospitalarios con rumores de fondo, debido a factores humanos o instrumentales, que alcanza niveles de 60-70 decibelios. Se debe tener en cuenta que un sonido cardiaco apenas perceptible en completo silencio debe tener una intensidad 12 veces superior para ser oído con la misma claridad en la sala del hospital.

No hay que olvidar que, para sacar buen partido a un fonendoscopio, lo primero que hace falta es saber auscultar. Y los órganos que más comúnmente se auscultan son los ulmones, el corazón y los intestinos. PALPACIÓN Es el método de exploración que se vale del sentido del tacto. Permite el examen de las partes normales o patológicas colocadas bajo la piel o en cavidades naturales de pared flexible, como el ab crotor por la aplicación metódica de los dedos o por la aplicación metódica de los dedos o de la mano sobre la superficie cutánea.

Además de la palpación directa, se practica la palpación indirecta, por medios de instrumentos; esta última permite explorar los conductos y las cavidades naturales o accidentales en las que no pueden penetrar el dedo el médico. Puede decirse que los instrumentos con que se practica esta exploración están destinados, esencialmente, a prolongar los dedos del práctico o, mejor dicho, son continuación del tacto. Dichos instrumentos reciben nombres diversos, como sondas, catéteres; estiletes, etc.

Técnica: aunque varían según el órgano que se vaya a explorar y la finalidad que se persiga, conviene que se adapte a unas sencillas normas generales que es útil recordar: 1 . Debe seguir a la inspección: nada revela tanto la deficiencia educación clínica del médlco como palpar de buenas a primeras la parte enferma, in haberla precedido de una atenta y detallada inspección. La palpación complementa la inspección; en ningún caso la sustituye. 2. Manos tibias y con las uñas cortadas: se coloca de plano, como acariciando, sobre la pared.

El frío embota toda la sensibilidad, y el contacto con la mano fría en la superficie cutánea provoca por vía refleja la contractura de los músculos subyacentes y el aumento de la tensión parietal, con el consiguiente desmedro de la palpación. El calentamie nos se consigue frotándolas entre sí o aproximándolas a una fuente de calor. Se considera que están en condiciones érmicas educadas cuando no provocan sensación de frio al poner los dedos en contacto con el cuello del explorador. . Todo va mejor cuando se palpa y menos se comprime: se debe evitar hundir la mano en el abdomen que se explora, ya que la reacción de defensa del paciente impide que la palpación posterior sea lo suave que debe ser. El palpar suavemente, «como acariciando el vello», y procurando molestar lo menos posible a los enfermos, es lo que ha creado calificativo de «tienes buenas manos», que todo médico debe esforzarse en merecer. «Hay que evitar que las manos, al palpar, parezcan garras». Suavidad de la superficie que se explora: los detalles profundos se perciben mejor espolvoreando la piel de la zona correspondiente con polvo de talco o untándola con vaselina, lo que disminuye las asperezas de la piel, facilita el deslizamiento de los dedos y embota menos la sensación táctil. Tipos: la palpación puede ser uni o bimanual, según se acuda a una o ambas manos, y uni o bidigital, según se investiguen puntos dolorosos, colecciones fluctuantes u orlficlos (herniarios, entre otros. ). 1 .

Palpación unimanual: es útil para explorar la región precordial, las paredes orácicas, la tensión del vientre y algunos órganos abdominales (Hígado, bazo, ciego, colon sigmoideo) qu a [nea media, en los hipocondrios o en las fosas ilíacas; lugares donde existe un plano posterior de apoyo resistente; en estos casos, la mano palpatoria o mano activa deprime los tegumentos de una manera progresiva y permanente, aprovechando las fases espiratorias para aumentar la presión; en cambio, cuando se explora la movilidad respiratoria de las vísceras del abdomen, sobre todo hígado y bazo, la mano aplicada, sobre la estructura que se explora o inmediatamente por debajo de ella ermanece quieta, para así poder advertir el desplazamiento de las fonaciones subyacentes; por eso se la denomina «mano en acecho». 2.

Palpación bimanual: ambas mano pueden ser activa como, por ejemplo, en la maniobra de la «amplexación», de Lasàgue, en que, comprendiendo entre ellas sucesivamente ambas mitades del tórax, permiten apreciar las diferencla de volumen, especialmente en los derrames y en las sínfisis pleurales, y reconocer por una presión suficiente la existencia de fracturas costales, gracias a la crepitación ósea y el dolor provocado, y en la palpación bimanual de la pared bdominal o bien una activa y otra pasiva, ya sea: a) para relajar la pared: la mano paslva se apoya sobre la superficie abdominal a poca distancia de la mano activa y hace presión sobre ella, con el «talón» de la m de Obrastzow) o con la 60F11 cara palmar de los dedos ( Galambos), se denomina apoyo resistente: como ocurre cuando se coloca la mano en la reglón lumbar para palpar el riñón o el colon ascendente o palpación oponente; se denomina «mano de sostén». c) Para ayudar o favorecer la penetración de la mano activa: en el caso de abundante panículo adiposo o de gran desarrollo muscular, se onsigue este fin sobreponiendo la mano pasiva (que hace solamente fuerza) encima de la activa; se denomina «mano de presión». ) Para investigar el signo de la «oleada ascítica» o de Morgagni: al palpar, debe colocarse al enfermo en la posición más adecuada para cada órgano, es decir, en aquella en la que la relajación de la pared máxima y el órgano se hace más abordable. El médico debe evitar que se asome a su rostro la impresión que le produce el hallazgo de un dato de gran interés o de la desorientación de una búsqueda infructuosa; el enfermo, en este momentos, está espiando su expresión y, demás, la familia durará de él si se dice no se halla en consonancia con lo que expresó antes su rostro. Tacto: es la palpación digital de una cavidad natural con uno o más dedos. Puede ser: 1 . Simple: si se limita a una cavidad (Faringe, vagina, recto). 2.

Doble: si alcanza dos al mismo tiempo (vagina y recto). 3. Combinado: si estando el dedo o dedos de un mano en la vagina o recto, los dedos de la otra mano deprmen el abdomen por encima de la sínfisis del pubis en busca o no de aquéllos. PERCUSIÓN 1 Este método semiológico, nbrugeer (1761) y método semiológico, debido a Auenbrugger (1761) y vulgarizado edia centuria después por Corvisart (1808), fue estudiado con base científica a partlr de Piorry (inventor del plesímetro), Wintrich, Skoda y Traube. Consiste en golpear suavemente la superficie del cuerpo con el fin de obtener sonidos cuyas cualidades permiten reconocer el estado físico del órgano subyacente.

A esta percusión, llamada comparativa porque por medio de ella comparamos el sonido que se obtiene que con el que normalmente se encuentre en esta misma región, se opone la tipográfica, que sirve para limitar los contornos de los órganos. El procedimiento es xactamente el mismo (salvando la distancias) que el empleado de los taberneros (el padre de Auenbrugger lo era) para determinar, por medio de golpes dados con los dedos o con un martillo, el nivel de contenido de sus barriles. Métodos: son plurales y adecuados a cada zona a percutir: 1. Inmediata o directa: era la que usaba Auenbrugger, golpeando directamente con los dedos de una mano dispuestos en forma de gancho o mano de comadrón. Esta percusión apenas se usa, pues en las regiones blandas el sonido que produce es muy apagado y poco claro.

Sólo recurrimos a ella para valorar el clapoteo ástrico, percutir las clavículas durante el examen de los pulmones (percusión directa y suave con el dedo) y al iniciar la percusión del tórax, para darnos cuenta rápida de si las bas ran ocupadas. se encuentran ocupadas. 2. En resorte: es una variante de la anterior, en el cual el dedo medio o índice flexionados o bien los dedos agrupados, se disparan contra la pared abdominal. Es muy útil para el diagnostico de un derrame peritoneal libre. 3. Medial o dígito-digital, de Gerhardt: es la más usada; se interpone entre el dedo que golpea (dedo percutor) y la superficie del cuerpo, un dedo medio o índice) de la otra mano (dedo ples[metro).

Este método tiene una serie de ventajas, como son comodidad, pues no requiere instrumento alguno, da sonido de gran pureza y completa la sensación auditiva con una táctil particular (percusión palpatoria de Ebstein), que difiere si la zona sobre la que actúa es mate o sonora. El dedo plesímetro se apoya con cierta firmeza sobre la zona que explorar, adaptándolas a las desigualdades de la superficie para eliminar la interposición de aire entre éste y la piel. 4. Con la faceta dorsal de los dedos: con los dedos ligeramente flácidos, se golpea ítmicamente y con suave energía la superficie que estudiar. Es un método excelente para determinar la presencia de ascitis en voluminosos abdómenes con gran distensión aérea. 5. untiforme: es la aplicaclón solamente del extremo de la falange terminal del dedo plesímetro, estando los restantes dedos levantado y separados de la piel con la finalidad de amortiguar s producidas y de restringir al máximo superficie plesimétrica del dedo. 5. Orto percusión digital, de Plesch. Es otra técnica consistente en flexionar en ángulo recto la II falange del dedo percutido sobre la l, aplicarlo apoyándolo en a extremidad distal de la III falange, colocada verticalmente a continuación de la II, y percutir sobre la interlinea articular entre la ly la II falanges. Se emplea para demarcar zonas de reducida y limitada extensión, en las que a veces es difícil colocar el dedo plano (regiones supraclavicular y axilar).

El extremo del dedo percutor, con la uña cortada al rape, golpea de tal manera que la dirección del golpe es perpendicular al dedo plesímetro, cosa que se consigue flexionándolo de modo que su falange terminal se halle en ángulo recto con el hueso metacarpiano; este golpe perpendicular es una de las rincipales condiciones para obtener un buen sondo regular. Los movimientos de la mano que percute deben efectuarse a nivel de la articulación metacarpofalángica, permaneciendo el antebrazo rígido e inmóvil. 7. Percusión a saltos, de Neumann es muy aconsejable este método, que consiste en golpear rápidamente y retirar con presteza el dedo percutor una vez obtenido el sonido. El golpe será ligero, seco, elástico. procedemos en la misma forma que lo hacen los martillos del piano al separarse de las cuerdas, o como cuando deseamos obtener un ton utir en un gong.