By Esanyoo gy Laatl 16, 2016 | pagcs La eficacia de la comunicación siempre ha requerido de un discurso coherente y lógico, niveles semánticos y retóricos que dan valor e integridad a un discurso, cuando nos referimos al ensayo, este parece ser una alternativa didáctica, breve y eficaz. El ensayo nos habla sin recurrir a muchos tecnicismos ni formulaciones científicas, así mismo deja en tela de juicio tópcos importantes que pueden ser explorados con más detalle por el lector.
El ensayista entonces debe intentar hacer uso de la economía de la expresión», una condensación del pensamiento con el fin de dar un ritmo y una sensibilidad propia, el ensayista también habla de lo que le nace y siente, de lo que ha vivido, el sujeto se manifiesta en relación con el mundo, el valor que le da a los hechos e inclusive su propia idelogía.
El ensayo nos da la libertad de abordar la comunicacion desde una perspectiva Swp to page autónoma del pensa sobrecargarse de ora materiales bibliográfi s _ interpretación, deber xistir en una relación didác lenguaje accesible a I _ nt la flexibilidad e ialogo sustentado lector, usando un ctores posibles, buscara evitar todo tipo de prejuicios intelectuales y se centrara en una ace acercamiento al espectador teniendo en consideración cualquier pequeño elemento que facilite una mejor comunicación, por ejemplo en lado recreativo.
Por lo tanto el ensayo es éste género que rompe las barreras de la idealización y la utopia del pensamiento, cualquier andanza del pensamiento podrá salir a la luz sin necesidad de recurrir a sistemas complejos de nomenclatura o estructurales. Es por esto que Jaime Alberto
Vélez nos dice «Como una balanza, entonces, se mueve el ensayo entre el paso de las ideas propias y de las ajenas, entre la ciencia y la simple opinión, entre el rigor lógico y la literatura, entre la belleza y la verdad, con una oscilación continua que situa este género más celca del experimento y de la tentativa provisional, que propiamente de la verificación exacta».
Estas palabras de Vélez son determinantes para el entendimiento de la esencia del género, como también el hecho de que por más versátil que pueda ser el ensayo no quiere decir que sea suficiente para ser enerado de manera inmediata, «su práctica debería erigirse en el resultado de un proceso y no propiamente en su inicio.
La observación de los más reconocidos maestros del género permite concluir que aparece como expresión de una sobreabundancia y no como fruto de una carencia o de una necesidad», es por esto que a lo largo de los años el ámblto académico ha utilizado o de una necesidad», es por esto que a lo largo de los años el ámbito académico ha utilizado al ensayo en muchas ocaciones como el método más simple para inducir al estudiante en a retórica del pensamiento, sim embargo algunas veces olvidando este pequeño detalle lo cual propone muchas veces un trabajo desde la carencia y la fantasía, más que del propicio desarrollo del pensamiento.
Aún así el ensayo es una forma poderosa de practicar la retórica, la oratoria o la dialéctica, es una forma eficiente de comunicarnos con nosotros mismos y con nuestro lenguaje interno, siendo capaces de descubrir y perfeccionar modos de expresarnos conforme practiquemos y nos acerquemos más y más al género, hoy en día el ensayo orma parte de nuestras vidas como académicos pero no ha sido siempre así, es por esto que es importante darle un valor al ensayo fuera de la academia, darse el espacio para uno mismo de poder hablar desde nuestra propia suficiencia, de lo que creemos saber, o de algo que haya estado presente en nuestras vidas. Estos ejercicios nos darán la posibilidad de abordar un ensayo de manera ejemplar, con una visión amplia y un apropiamiento propio del tema, lo más seguro es que este ensayo posiblemente será mucho más rico y activo que un ensayo inducido. 31_1f3
