Ensayo Yuliana Huilca Final

Ensayo Yuliana Huilca Final gyYuIiana2P,19g4 cbenpanR 16, 2016 2 pagos Los bebés que viven con mascotas desarrollan menos alergias Introducción Aquellas personas que comparten su entorno con un animal poseen una vida mucho más saludable en numerosos aspectos. Igualmente, los bebés que durante la lactancia han estado en contacto directo con animales domésticos, desarrollarán en su organismo defensas contra diversas bacterias. Sv. çxto n ut*ge Swp to page Planteamiento Según diversos estud animales crean un có expresiones, el olor, durante la lactancia h domésticos, desarroll iversas bacterias. ora pest que habitan con tuo a través de las te, los bebés que irecto con animales efensas contra Los estudios realizados indican que los niños que crecen con mascotas tienen menos riesgo de desarrollar ciertas alergias, tales como el asma. Las investigaciones llaman la atención sobre endotoxinas, componentes de las bacterias que abundan en todos los hogares en los que habita un perro o un gato.

El motivo por el cual sería favorable exponer a los niños antes del primer año sería aparentemente que el contacto temprano con los alérgenos de las mascotas y las bacter acterias relacionadas con todos éstos, favorecerían de forma directa el sistema Inmunológico de los niños, acostumbrándoles el cuerpo a los alérgenos y ayudándoles a desarrollar una inmunidad de origen natural y menor sensibilidad a las mismas, llegando incluso a reducir de forma considerable las posibilidades de padecer alergias a lo largo de su vida.

Una investigación publicada por el Journal of the American Medical Association, realizó un seguimiento a 474 bebés sanos, desde su nacimiento hasta los siete años. De ellos, 184 compartieron su infancia con animales de compañía y 220 no uvieron contacto con mascotas. Una vez concluido el análisis, se descubrió que los niños que vivían con perros o gatos tenían un 50% menos de probabilidades de desarrollar enfermedades a érgicas, en comparación con los que no convivieron con animal alguno.

Además, el informe demostró que los niños del primer grupo, al estar más sanos, asistieron a clase una media de 18 días más que sus compañeros sin mascota. Asimismo, los bebés que crecen próximos a una granja presentan un menor índice de afecciones que los que no se ven expuestos a las bacterias que trasmiten los animales de rancho.