ENSAYO DE DUARTE

EL RETORNO Al finalizar el año 1833 el futuro padre de la patria, Juan Pablo Duarte, abandona Europa y se encamina a su país natal. Allí lo esperaban ansiosos sus familiares y parientes más cercanos, los cuales quedan sorprendidos al ver la diferencia entre aquel joven entusiasmado que los dejó y éste que regresaba con signos de melancolía.

Cuando llegó a la casa de sus padres, don Juan José Duarte, quien forjó en su hijo el amor por la libertad y lo estimuló a luchar por una patria independiente; y Manuela Diez , una valiente mujer que no dejó que nada afectara los deseos patrióticos de su mado hijo; se encontró con esta multitud de personas. Entre las cuales reconoció a algunos de sus compañeros de infancia, Juan Isidro Pérez, Juan Alejandro acosta osé María Serra, entre otros.

Swip pase SwiFQ to nut page Semanas después de OF4 y condisc[pulos ques nc bienvenida, pero tod a no propósitos y sus pre adquirió en sus viaje el mentor de aquella juventud con dese úne con los amigos a el día de su fiesa sus verdaderos s conocimientos que gro convertirse en deseos de superación, orientándolos y señalándoles los sucesos que acontecían en nuestro país. De esta manera va naciendo en estos jóvenes el sentimiento patriótico, el anhelo de tener una patria libre e independiente.

FUNDACION DE LA TRINITARIA El 16 de julio de 1838 Duarte convocó a sus discípulos para constituir, bajo la advocación de la «Virgen del Carmen», una de las diversas advocaciones de la Virgen María, cuya celebración era ese mismo día, la sociedad patriótica «La Trinitaria». Mientras la mayor parte del pueblo dominicano se encontraba en el templo y en sus alrededores, Duarte y sus discípulos estaban acomodados en butacas llevando a cabo su reunión en la casa de Juan Isidro Jiménez.

Duarte se puso de pie y comenzó a explicar a sus discípulos el motivo de la convocación y de esta manera fue aclarando sus ideas y sus propósitos. Habló de los padecimientos que estaba sufriendo nuestra patria y de la necesidad de organizar su liberación por medio de la propaganda sigilosa pero incesante. Uno de sus propósitos clave y más importante era levantar la fe y el sentimiento patriótico del país, que se encontraban sumergidos en la ignorancia del pueblo. Al igual dejó claramente establecido que nadie, a excepción, de los c gnorancia del pueblo.

Al Igual dejó claramente establecido que nadie, a excepción, de los comprometidos podría enterarse de las actividades que dicho grupo realizaría. Los ocho discípulos se pusieron de pie frente a Duarte para prestar el juramento y suscribirlo con sangre. Al terminar el documento Duarte siguió hablando con sus discípulos, los cuales se mantenían anonadados ante las ideas expresadas por el futuro padre de la patria. De esta manera se fundó la «Sociedad Secreta La Tinitaria», nombre que le fue puesto en honor a la Santísima Trinidad.

LA FILANTROPICA El hecho de que Felipe Alfau denunciara al general Riviére los planes separatistas de los patriotas de La Trinitaria, dió lugar a la disolución de dicha sociedad secreta. para ponerse a salvo de las persecuciones, Duarte y sus discípulos que anhelaban una patria independiente optaron por constituir una nueva junta patriótica, que disimularía sus verdaderos fines bajo la apariencia de una sociedad de tendencias recreativas WI_a Filantrópica». El medio escogido para expresar las ideas patrióticas fue el teatro.

Duarte conocía la eficacia de las representaciones dramáticas omo órgano de difusión de ideales revolucionarios gracias a su experiencia en distintos lugar 3 experiencia en distintos lugares alrededor del mundo. Los dramas de Alfieri y las obras de Martínez de la Rosa eran algunas de las más ensayadas por los disc[pulos. Pero todavía necesitaban un lugar para poner en escena esas obras y de esta forma llegar a oídos de todo el pueblo dominicano. por lo cual el patriota don Manuel Guerrero, un entusiasta servidor, transformó el viejo edificio de «La Cárcel Vieja», en un teatro capaz de recibir a cientos de espectadores.

La fama que adquirió este teatro gracias a sus obras patrióticas y a su idealismo, hizo que comenzara a ser considerado sospechoso por el gobernador haitiano, quien en un principio pensaba en clausurarlo pero se dieron cuenta que esto encendería la llama de la revolución, ya que era el único centro recreativo al que la sociedad dominicana acudía en ese entonces. La vigilancia de La Filantrópica se redobló y sus amenazas se volvieron más concretas, pero el objetivo de Duarte y de sus seguidores, el de expandir el sentimiento patriótico y la idea de una patria libre e independiente, ya estaba en parte logrado.