By Ensayo Acoso Sexual Callejero gy camibaquer015c I Ocopa,nR 14, 2015 5 pagcs Plan de Ensayo Hablar de un caso (Mauricio Macri — Andrés Carne de Res) Concepto general de acoso Callejero, estadísticas.
Cuestionamientos sobre el tema planteamiento de la tesis «El acoso sexual callejero no es un acto inofensivo» Argumentos a favor de la tesis Argumentos en contra de la tesis Argumentos defensivos propios Conclusión Reflexión Frase «Ser pasivo ante la injusticia es estar al lado del opresor ors to View nut*ge COMPLEJOS DETRÁS Es posible que declaraciones hechas por personajes influyentes rente al acoso sexual callejero, indignen a un grupo de personas, pero otras cuantas finalmente les hallen la razón, podemos recordar el caso de Andrés Jarami11021 quién sugiere en un comentario que las mujeres podrían ser violadas por usar minifaldas, o las palabras de Mauricio Macri en una entrevista a Fm Masters2. pero ¿por qué sólo se le da importancia cuando el escándalo envuelve a alguien famoso? ¿Acaso los espacios públicos no están llenos de personas que a diario maltratan a las mujeres con sus gestos, miradas y palabras de mal gusto? El acoso sexual callejero es una práctica diaria, en la que los ombres como principales agresores, se atribuyen la libertad de violar el espacio de las mujeres (adultas o niñas); abordándolas con actos y palabras incomodas.
La mayoría de los acosadores piensan que es un hecho inofensivo, pues solamente se trata de un piropo y deberíamos estar agradecidas porque resaltan positivamente nuestra belleza, pero la realidad es que termina siendo una opinión que ninguna mujer solicitó. por lo menos 7 de cada 10 mujeres señala haber sido blanco de alguna modalidad de acoso sexual callejero, según las estadísticas del Instituto de Opinión Pública (IOP), Pero debido a la otidianidad de estas agresiones, se ha convertido en algo fuera de control. En Colombia existen leyes que podrían ser utilizadas para sancionar esta conducta, además existen proyectos de ley que quieren castigar el acoso sexual callejero. Pero ¿Será esta la solución? ¿Una ley creará la cultura del respeto? ?Acosar mujeres en la calle se tratará sólo de inofensivos piropos? El acoso callejero NO es un acto inofensivo. No sólo porque es machista y retrógrado sí no porque vulnera nuestros derechos más básicos de libertad, esa libertad para poder transitar tranquilas y seguras, pues es un problema que ataca a mujeres e todas las edades, etnias y estratos, expone a la mujer a una situación de vulnerabilidad y a la gran mayoría de las mujeres les molesta. 1 . Andrés Jaramillo: propietario del restaurante Andrés Carne de Res, en el municipio de Chía. 2. «En el fondo a todas las mujeres les gusta que les digan piropos, aquellas que dicen que n RI_IFS Chía. iropos, aquellas que dicen que no, que me ofende, no les creo nada. por más que sea alguna grosería como que lindo culo tenés» -Mauricio Macri, nuevo presidente de Argentina. Es imposible no estar de acuerdo con las posturas de personas como Camila Bustamante3, quién señala a los medios de omunicación como principales culpables de caricaturizar el tema, llevándolo a centrar este tipo de acoso en tan solo piropos, cuándo fácilmente podemos deducir que se está convirtiendo en un problema mayor que genera malestar y a veces culpa, pues debemos armarnos de valor para poder sallr a la calle y pensar todo el tiempo en que «no quiero ser violable para nadie» cómo lo citó Rosario Castillo Jiménez4.
Sin embargo existe la otra cara de la moneda que nos revela que en nuestra sociedad hay personajes que no pueden ver más allá de su machismo y aseguran que un piropo, un gesto, una mirada, un roce es algo inofensivo. Resaltando nuevamente a los señores Andrés Carne de Res y Mauricio Macri, podemos ver claramente que están ayudando a generar la cultura del piropo y del acoso sexual, pero no sólo ellos, también gran parte del género masculino, los que nos encontramos a diario en las calles, los que no son famosos, los que en su valentía… cobardía diaria se atreven a interrumpir la tranquilidad de una mujer, abordándol 31_1fS su valentía… obardía diaria se atreven a interrumpir la tranquilidad de una mujer, abordándola con actos y palabras ofensivas como si se tratara de una competencia, de quién es ás macho y terminar exonerados del pecado, manifestando que es culpa de nosotras, que nos lo buscamos por vestirnos así o por provocarlos, pero algo mucho peor que participar en el atropello, es guardar silencio y son esas mujeres que pasan de ser víctimas a cómplices, pues también he escuchado de ellas; que tildan las diferentes acciones del acoso callejero como «algo sin importancia», «algo que no merece un castigo». Todo el mundo merece la libertad de vestirse como quiere, salir por la noche, ir a fiestas, caminar por la calle tranquilamente sin tener que preocuparse porque se le castigue con una wolación.
El acoso sexual callejero no es un simple piropo, es más grave de lo que se cree, puede llegar a ser más desagradable si entre las víctimas de este fenómeno social se ven expuestas niñas que por su corta edad no pueden entender que es lo que pasa, crecen con complejos, miedos y culpas, deben evitar transitar solas por ciertos lugares, evitar ponerse cierta clase de ropa que podrían generar miradas indeseadas. El acoso callejero esta destruyendo la sana convivencia entre hombres y mujeres. 3. Camila Bustamante: Vicepresidenta del observatorio contra el acoso callejero (OCAC)y socióloga 4 406 S Camila Bustamante: Vicepresidenta del observatorio contra el 4. Rosario Castillo Jiménez, periodista y escritora de Acosada en el paseo Ahumada.
Todo lo anterior nos indica que escuchar juicios de valor de personas extrañas sobre nuestro cuerpo, quebranta nuestra libertad y tranquilidad, nos convierte en elementos de la sociedad y no en personas, pues comenzamos a ser los objetos sexuales en los que ellos pueden reforzar su hombría, comprobando así que el acoso callejero es un problema social muy grande que está degradando al género femenino, que va mas allá de un simple piropo y que trae muchas consecuenclas para las víctimas, ebemos comenzar a crear conciencia enseñando a no violar, en lugar de enseñar a evitar ser violadas. Seguramente a nuestro alrededor encontramos mujeres que sufren a diario esta problemática, pero no le damos mucha importancia, porque no es nuestro problema… entonces ¿Qué haría si fuera alguien de su familia? ¿Cómo reaccionaría si el acoso sexual callejero pasara a ser una violación? ¿Se quedaría callado/ a? ¿Seguirá pensando que las mujeres tienen la culpa por la forma de vestir? ¿Cree que una niña tiene la culpa de ser acosada por la calle? «Ser pasivo ante la injusticia es estar del lado del opreso»‘ -Anónimo SÜFS
