EL SENTIDO DE LA URGENCIA ANÁLISIS

Francisco Jacobo Rivas Jurado Carné: 10962-02 ANÁLISIS DE EL SENTIDO DE LA URGENCIA Introducción Al iniciar mi comentario sobre este libro, que me pareció muy útil y muy bueno, especialmente para saber por qué corro en la vida, y creo que por eso el libro se hace un poco difícil de digerir, me gustarla empezar haciendo una reflexión sobre el pequeño párrafo que está en la portada del libro, el cuál me llamó mucho la atención porque cuando me tocan la arte personal y me instan a darme cuent no me gusta (creo qu humildad el ir dándo adoptando nuevas fo los paradigmas que n 3 p cue res, es cuando ya ro es parte de la acemos bien, e ir hagan romper con Empieza el párrafo así: «La verdadera urgencia es una determinación visceral de seguir adelante y ganar, ahora». Al principio me pareció un comentario un tanto egocéntrico y egoísta, pero a medida que el libro avanza considero que es un comentario muy atinado. Muchas veces me suelo detener en cosas insignificantes, y que pueden llegar a ser, como dice el libro, «autocomplacencias», que a la larga no me llevan a ningún lado más que al auto suicidio.

Pero siento que es muy difícil, primero, darme cuenta de que estoy siendo autocomplaciente en cosas efímeras que tienen oco o nada de sentido y utilidad; y segundo, tratar de cambiar esa forma de pensar que al final sólo me ca causa daño y pérdida de tiempo. Hablo en primera persona porque, aunque estoy conciente de que esto es algo que afecta a mucha gente, pero el compromiso y el cambio empieza por uno mismo, asf que me interpelo a mí mismo, utilizando una especie de espejo, para desenmascarar las cosas que no están bien y que pueden ir mejorando en mi vida, tanto personal como laboral, y en todos los demás aspectos de la vida. «Quienes la practican, generalmente están vigilantes», Esa frase e pareció muy buena, porque muchas veces el ir corriendo por la vida no necesariamente significa estar atento y vigilante.

Estar vigilante para mi, significa no dormirse y estar listo para cualquier eventualidad y cambio, sobre todo en el entorno en el que vivimos actualmente que es demasiado fluctuante. «Todos los días llegan a trabajar con la determinación de lograr algo importante», esto es algo que lo relaciono con el término «actitud», porque creo firmemente que todo en la vida es cuestión de actitud, sin queremos que algo salga bien o mal, dependerá en gran parte por nuestra buena o mala actitud que tengamos frente la cosas que nos tocan vivir. «Para poder actuar con más prontitud e inteligencia, dejan de lado actividades que no son pertinentes». Eso es lo que se llama priorizar, y considero que es uno de los puntos débiles en muchas de las organizaciones.

Generalmente las personas hacemos primero las cosas que creemos que son importantes, pero no nos ponemos a pensar en el bien de la organización y de los que trabajan con nosotros. También es Imp 23 ponemos a pensar en el bien de la organización y de los que trabajan con nosotros. También es importante asesorarse en este aspecto, ya que al tener opiniones distintas se puede ampliar la entalidad y así aprender a priorizar en actividades. «Las personas que actúan con un sentido de urgencia son lo opuesto de los autocomplacientes». Creo que es peligroso creer firmemente que uno actúa con sentido de urgencia y no darse cuenta de ser alguien que solamente quiere auto complacerse.

Manejarse con sentido de urgencia en el ámbito laboral redundará en éxito en el futuro, mientras que se auto complaciente solamente traerá fracasos en el largo plazo, ya que, como dice el autor, lo peor es que los que padecen de esto, lo negan. «No se agobian ni se ofuscan, por el contrario, enfrentan el futuro on audacia y con el claro propósito de desentrañar los riesgos y las oportunidades que el cambio trae». Siento que tener una visión de urgencia y de futuro es algo que conlleva muchos riesgos, pero a la vez, muchas ventajas, ya que permite poder enfrentarse a los riesgos y nuevos retos con otros ojos. No es fácil lograr ser un visionario con enfoque de urgencia, y considero que en lo personal es lo que más me cuesta.

En el prólogo del libro, el autor menciona varias veces, que generalmente en las organizaciones y en los proyectos de gran magnitud, solamente un 10% de las personas viven con sentido e urgencia, esto se debe muchas veces a que no muchos gerentes pueden liderar a grupos grandes con este sentido de urgencia como prioridad, s muchos gerentes pueden liderar a grupos grandes con este sentido de urgencia como prioridad, sino que intentan nada más auto complacerse y cubrir sus necesidades y deseos, lo que los lleva, tarde o temprano, a un estancamiento, o en peores casos, al fracaso de sus organizaciones. Lo peor de todo es que muchas de las personas ni siquiera saben cómo diferenciar entre la auto complacencia y la sana urgencia, sino que viven engañados en su mundo y eso acarrea muchos untos negativos para las organizaciones para las que trabajan. Capítulo Uno TODO COMIENZA CON UN SENTIDO DE URGENCIA A veces solemos ser muy autocomplacientes y no nos damos cuenta de ello. Muchas veces la autocomplacencia puede ocasionar desastres.

El hecho de estar todos los días corriendo, con muchas actividades por hacer, reuniones, no es precisa o necesariamente tener un sentido de la urgencia. Es únicamente la actividad frenética de personas que quieren hacer frente a diez asuntos al mismo tiempo, no cumpliendo a cabalidad con ninguno y que tampoco son asuntos que beneficien en mucho a a organización. En la actualidad y el mundo cambiante de las organizaciones existen dos grandes peligros para el liderazgo efectivo, estos son: La autocomplacencia y la falsa urgencia. El poder e influencia de la autocomplacencia que recae sobre nosotros mismos, muchas veces lo subestimamos. El efecto que causa es devastador y la mayoría de las veces el que tiende a padecerla, la niega.

En el libro se menciona el término statu quo (estar quieto o cómodo ante una situació 4 23 niega. cómodo ante una situación), y mucha gente se mantiene en este estado sin importar lo que otros digan o hagan. Se cae muchas eces en no prestar atención a las oportunidades y riesgos que se presentan en el camino. Es peligroso también el hecho de tener algunos éxitos, ya que estos crean indolencia e incluso arrogancia. Casi siempre están presentes los benditos paradigmas que no nos dejan avanzar en muchos aspectos del trabajo, y prueba de ello es que se siguen haciendo las cosas de la misma manera, prestándole atención a las cosas a las que siempre se les ha prestado atención, sin importar si se avanza o no.

Se continúa en aquello que provocó éxito alguna vez, olvidando que el entorno es cambiante, competitivo y rápido. Esto es peligroso porque es tatu quo no nos permitirá darnos cuenta del lento suicidio al que nos estamos conduciendo. Hay muchos que creen que han encontrado la solución a este problema, solamente porque se ven a ellos mismos y a los demás en un corre y corre de tareas y actividades, de reuniones y programaciones. Puede que se dé la impresión de estar abandonando ese statu quo del que hablamos, que haya personas que parezcan tener un sentido agudo y atento a los acontecimientos, sin embargo esta falsa urgencia también es destructora.

Esta actitud se debe más que todo a reacciones a la presión interna y externa, las que pueden provocar molestia y nsiedad, y no tanto a la determinación fundamental de moverse estratégicamente y ganar. Esto s 3 estratégicamente y ganar. Esto es suicidarse patológicamente sin darse cuenta. La corrida actividad distrae más de lo que ayuda y consume la energía en actividad, más no en productividad. Tener un verdadero sentido de la urgencia Al tener un verdadero sentido de la urgencia, se debe tener un pensamiento en que se puedan tomar medidas «ahora», y no al final cuando las circunstancias permitan hacerlo fácilmente. «ahora», significa progresar paso a paso, progresivamente cada día. La urgencia es necesidad crítica, que significa tener retos undamentales para el éxito o la supervivencia, o sea, para ganar o perder.

Al tener sentido de la urgencia, se siente que se tiene qué lograr algo importante «hoy». Es esa la diferencia entre ser autocomplaciente, y tener sentido de la urgencia, ya que ésta última nos empujará a realizar cosas buenas que aporten soluciones efectivas e inmediatas, mientras que el auto complacerse solamente beneficiará a unos pocos, o pero aun, a uno solo. Algunos conceptos que se muestran y que es importante remarcar y entender son: a) Un sentido de la urgencia: Los que tienen mentalidad emprendedora primeramente se aseguran de que suficientes ersonas empiecen a tener un verdadero sentido de urgencia para buscar ahora las oportunidades decisivas y los riesgos que corre una organizacion. ) Equipo guía: Las personas que poseen un fuerte sentido de urgencia saben identificar rápidamente lo asuntos clave, conforman equipos lo suficientemente fuerte 6 23 urgencia saben Identificar rápidamente lo asuntos clave, conforman equipos lo suficientemente fuertes con el suficiente compromiso para llevar a cabo una iniciativa ambiciosa de cambio, a pesar de tener demasiado trabajo o estar muy comprometidas. c) Visiones y estrategias: Los equipos fuertes y altamente omprometidos guían los esfuerzos en busca de visiones y estrategias para manejar los asuntos clave, aun cuando las mejores estrategias son difíciles de adoptar e implementar. ) Comunicación: Los equipos que tienen un alto sentido de urgencia sienten profundamente una necesidad imperiosa de comunicar las visiones y estrategias a las personas apropiadas, a fin de ganar adeptos y generar un mayor sentido de urgencia en sus organizaciones. e) Empoderamiento: Los líderes que tienen un verdadero sentido de urgencia les otorgan poder a quienes están comprometidos a hacer de una visión una realidad y les eliminan los obstáculos ue aparecen en el camino, aun si es muy difícil eliminar dichos obstáculos. f) Triunfos a corto plazo: Los equipos que tienen un alto sentido de urgencia llevan a quienes han otorgado poder a lograr triunfos visibles, claros y a corto plazo. Logros que silencian las críticas y desarman a los cinicos. ) No disminuyen la intensidad: Los grupos que tienen un verdadero sentido de urgencia no dejan que sus organizaciones vuelvan a caer en la comodidad de la autocomplacencia después de obtener los primeros éxitos. h) Hacer que el cambio se mantenga: Las organizaciones que tienen un alto sentido de 7 23 éxitos. ienen un alto sentido de urgencia, se sienten obligadas a buscar maneras de asegurarse de que cualquier cambio se mantenga, institucionalizándolo en la estructura, en los sistemas y, sobre todo, en la cultura. En un entorno cambiante, no solo hay peligros sino también se ofrecen muchas oportunidades maravillosas. Visualizar y hacer reales las oportunidades requiere de muchas habilidades y recursos, pero todo comienza con un sentido de urgencia, esa es la base para tener éxito en el dia a día.

Capítulo dos La autocomplacencia y la falsa urgencia Existen dos opuestos del sentido de la verdadera urgencia: La autocomplacencia y la falta urgencia. Es muy Importante conocerlos para poder identificar cualquiera de los dos, al momento de querer saber si se tiene arraigado un sentido de urgencia, y no confundirse. La autocomplacencia no es sólo un pensamiento, sino una sensación. No es una emoción inconciente, sino latente y que hay qué ponerle la atención debida. Lo dificil es identificarla. Cuando existe esta característica se puede caer en disimular o perdonar las propias culpas (indulgencia propia), muy poco nivel o nulo nivel de autocrítica y exige ón del statu quoy la falta 23 de acción frente a situacio rupo. hacer.

Esto es de mucha importancia, ya que la persona puede anticipar problemas y sin embargo no sentir la necesidad de cambiar conductas. Esto es difícil de detectar en las personas porque estas se ven a sí mismas como reflexivas, realistas y prudentes, cuando puede que sean todo lo contrario. En este punto, cabe preguntarse ¿de dónde proviene la autocomplacencia? Muchas veces, la autocomplacencia proviene del éxito que alguna vez se dio, o de lo que se percibe como éxito. La autocomplacencia puede perdurar más que el éxito, incluso cuando éste ya haya desaparecido. Las personas autocomplacientes casi nunca piensan que lo son, creen estar haciendo lo correcto, estando muchas veces equivocadas.

Casi siempre están contentas con el status quo y prefieren las cosas que ya existen (paradigmas) a tener qué cambiar y adentrarse en las cosas desconocidas. Se caracterizan más por ser identificados por lo que hacen que por lo que dicen. No están atentas a las nuevas oportunidades y retos que se presentan día a día en las organizaciones, prefieren trabajar sobre lo mismo. Se mueven a un ritmo más despacio que el requerido y raramente inician ejercen liderazgo o se mueven al cambio. Se aferran mucho a los sucesos del pasado. Cualquier persona puede ser autocomplaciente, no necesariamente tiene que ser un jefe o algo directivo, un operador de maquinaria o un conserje puede tener esta misma mentalidad.

Capitulo tres Cómo incrementar el verd de urgencia verdadero sentido de urgencia En las organizaciones, la mayoría de las veces, en los proyectos o situaciones críticas, las cosas están perfectamente construidas, se unen todos los colaboradores en pro de su desarrollo o la solución de los problemas, los escenarios están perfectamente estudiados, pero se implementan tarde, con costos altos y demás aparecen problemas que provocan que la cooperación se vaya deteriorando, esto a pesar de que al inicio todo el mundo lo apoyaba pero nada más intelectualmente. Aquí se presenta el problema de llevar la teoría a la práctica. El problema de las organizaciones en este aspecto, deviene de que en muchos de los casos, las situaciones se piensan con la cabeza, mas no con el corazón. Dicho en otras palabras «no se toca la emoción de la gente».

No es que las cosas estén mal pensadas o carezcan de fundamento, pero simplemente están llenas de «razón», pero vacías de emoción. Lo que provoca que las empresas tengan éxito en un mundo cambiante e incierto como el actual, no es sólo un conjunto de pensamientos, sino una serie de sentimientos, los que redundan en un verdadero sentido de la urgencia. Esto es: una determinación de moverse y ganar «ahora». Hay una frase que se menciona y que me llama mucho la atención «los grandes líderes conquistan el corazón y la mente de los demás». El corazón está por encima de la razón en este tema, ya que instintivamente nos arrancará de la comodidad cotidiana y nos abrirá nuevos caminos para estar atentos y dispuestos al cambio, y con ellos seremos más comp 0 DF 23