El Sastre Brioso

http://www. apples4theteacher. com/holidays/stpatricksday/ shortstories/thebriososastre. html El Sastre Brioso Un brioso sastre fue empleado por el terrateniente MacDonald, e n su castillo en Saddell, para hacerle un par de pantelones escoces. pantelones escoces fueron pantalon y camiseta hecho juntos, ornamado por flecos, y fueron bien comodos, y adecuados tanto para dar un paseo como ir a bailar. MacDonald habia dicho al sastre, que si hizo los p next pag antelones escoces por la noche en la iglesia, le OF4 ca decian que la igles fue poseido y que se dria El sastre estaba bien o y cuando el terrateniente le ad pensa.

En esa epo riaturaS por la noche fue un hombre brios desafio hacer los pantelones escoces por la noche en la iglesia, EL sastre no fue intimidado, pero decidio conseguir el premio. Asi que, cuando llego la noche, subio a la iglesia, a una media milla desde el castillo. Entonces eligio a una lápida mortuor ia buena como silla y encendio a su vela, le puso su dedal y empezo su Swi>e to next page encendio a su vela, le puso su dedal y empezo su trabajo, pensan do en el gran premio que le otorgaria el terrateniente.

Durante un buen rato trabajaba bien, hasta que sintio el suelo de bajo de sus pies temblando. Se levanto la cabeza, pero seguio trabajando, y aparecio la cabeza grande de un humano desde la tierra en frente de la iglesia. Cuando la cabeza emergio, d e la boca vino un voz impresionante. Y la voz dijo, ‘No ves a esa gran cabeza mia? ‘ ‘Si, lo veo pero estoy trabajando! ‘ respondio el sastre brioso y seg uia cosiendo los pantelones escoces. Entonces, seguia subiendo la cabeza de la tierra hasta que apareci o el cuello.

Cuando cubio el cuello subio otra vez sonaba la voz grande y dijo, ‘Ves a esa cuello enorme mio? ‘ ‘Si! Que si lo veo, pero estoy cosiendo pantelones escoces! ‘ Respo ndio el sastre de nuevo y eguio con su tarea. La cabeza y el cuello subio aun mas, hasta que aperecian los hom bros y el pecho encima de la tierra, y la voz vovlio a preguntar,’No ves a ese pecho ancho mio? ‘ Y una vez mas el sastre volvio a contestar,’Si lo veo, pero estoy con mi trabajo! ‘ y cosia un poco mas rapido. PAGL2 4 mas rapido.

La criatura seguia subiendo de la tierra, hasta que aperecian un p ar de brazos mas grandes que arboles, los cuales casi llegaron a los pantelones escoces del sastre. ‘Mirame mis brazos grandisimos! ‘ exigio the criatura. ‘SI, SI, los veo! Pero trabajo en eso. ‘ y cosia aun mas rapido porque abia que no le faltaba mucho tiempo. El sastre brioso estaba haciendo puntos muy largos ahora, veia al criatura subiendo de la tierra hasta que solto una gran pierna, which it stamped on the paveme nt y grito , ‘Hombrecillo, no ves a mi pierna mas grande? ‘Si, si lo veo, pero ya sabes, estoy es eso! Contesto el sastre y sus dedo volaron por los pantelones escoces con el aguja, he took such great long stitches que acabo justo cuando el criatura estaba sacando su segunda pierna de la tierra. Pero antes de que lo podia sacar el brioso sastre habia acabado su tarea y apagando la vela y saltand o de la lápida mortuoria se ue corriendo de la iglesia con los pantelones escoces debajo del brazo. El aterrador criatura dejo escapar una grita terrorifico y dio una pisada grande con los dos pies en el suelo, y se fue de la iglesia siguiendo al sastre bri de la iglesia siguiendo al sastre brioso.

Se fueron bajando hacia el castillo los dos, mas rapido que un rio nundado pero el sastre habia tenido una ventaja y un para de piernas veloces, y no eligio perder el premio del terrateniente. Aunque el criatura grito a el, exigiendo que pare, el sastre no era un hombre que solia seguir las demandas de monstruos asi que segiua. Cogiendo ien a sus pantelones escoces corro y ni dejo a que aperecio su sombra debajo de sus p ies por lo rapido que corrio. Llego al Castillo Saddell.

El mismo momento en que entro por la p uerta , ya lo estaba cerrando, mientras estaba el monstruo a unos pocos pasos. Llego a la puert a con mucha rabia por haber perdido a su premio, glpeo al muro encima de la puerta y alli dejo la marca de sus cinco dedos enormes. A esa dia los puedes ver, si miras bien. pero el sastre recibio su premio, el terrateniente le pagaba bien p ara los pantelones escoces y nunca se daba cuanta de que uno s puntos fueron un poquito largo. PAGL40F4