El nacimiento del intelectual

66 CAPÍTULO III La obra de los intelectuales en la sociedad boliviana de las primeras décadas del siglo XX. La recepción de la obra Los intelectuales que buscaron publicar, ser conocidos en el exterior no lo hicieron por pura vanidad, era un elemento de la construcción de su papel. Varios alcanzaron el objetivo que, si bien estuvo lejos de constituir un boom como el que tuvo más tarde la literatura del Continente, se expresó en una cierta acogida de los libros que produjo satisfacción, engreimiento en los autores.

Publicar en Francia, en España, en el exterior constituyó uno de os motivos de los contactos con el extran ero para los escritores p de esa generación. Al Tejada lo consiguiero latinoamericanos. «P definitivas y la única sabia de las proteccio la ú ches, Mendoza, OF3 D igual que otros d d s consagraciones ispensando la más amaba un nostálgico personaje de Chirveches, que sintetizó la opinión de muchos de ellos.

El hecho de ser leído en un sitio estimado como uno de los centros mundiales de la cu Swipe to View next page cultura ofrecía además de la gratificación personal , un elemento que repercutía en la recepción de la obra en la ociedad de origen, donde surgían, ya se señaló, sentimientos mezclados de orgullo y envidia, de admiración y de censura. Alarcón, Arguedas, Chirveches no sólo fueron publicados en el exterior también se beneficiaron tempranamente de traducciones de sus obras al francés, en el último caso además en una importante casa editora y como folletín en una periódico de gran difusión.

La partida a Europa en pos de nuevos horizontes, donde varios aprendieron en parte el oficio, pagó la promesa, pero tuvo su costo, en ciertos casos tal vez muy alto, como se vio. Algunos se quejaron en la intimidad de no pertenecer a ningún mundo, con un reconocimiento frágil en el exterior, mal vistos en su pueblo, se sintieron abandonados en la batalla, cuando no fracasados. Arguedas, uno de los más conocido en el extranjero de los de su tanda, gozó en Iberoamérica de una difusión significativa.

En Francia, bien integrado socialmente, su obra no llegó a las cumbres de la aceptación ni de la divulgación. Sus libros se leyeron principalmente en el medio de los especialistas de América. En Bolivia, los ensayos y las novelas rincipalmente en el medio de los especialistas de América. En Bolivia, los ensayos y las novelas se vendían bien con criterios nacionales, figuraban según la librería Arnó, en la década del 20, entre los más solicitados.

Pero una cosa era la venta, otra la crítica que a menudo los Ignoraba o destacaba en ellos lo que consideraba antinacional en la obra. Chirveches, igualmente tuvo un buen recibimiento local y externo de sus narraciones. Celeste llamó la atención de la crítica por su concepción literaria novedosa, aunque no fue un éxito de venta. M. T. Soria, un cadémico actual, afirma que la novela, sencilla, casi ingenua fue una suerte de poema en prosa, cuyo valor no radica en el argumento «sino en la forma y el estilo de la narración».

Otros lectores significativos señalaron opiniones similares. La candidatura de Rojas le abrió una audiencia nacional e internacional. Sin embargo y a pesar de esa acogida, él pensó su trabajo poco apreciado, tal vez debido a la crisis personal que ya despuntaba en ese momento. El disgusto de los políticos por las críticas al sistema electoral no fue ajeno a esa fría recepción. 3 DE 3