EL AGUA

EL AGUA: ORO AZUL Es increíblemente cierto; el hombre y toda especie viviente dependen del agua; El oro azul. En un sentido práctico, la vida y el agua están íntimamente tan unidas que llegan a ser sinonimos. La tierra sufre sin duda hoy uno de sus descalabros más significativos, al establecerse que el vital elemento del agua escasea cada vez más, tornándose en un problema ensombrecido por la muerte que de aquí a unos cuantos años más, puede causar la paulatina desa aricion de todo ser viviente en la corteza p SwiFQ to nut errestre.

El sobresal OF3 extendido por doqui El problema del agua día inquieta y estrem I dificultad se ha re ro de pólvora. ma que cada de los científicos, técnicos y de muchos de los habitantes del planeta, con excepción de los políticos, que solo ven en ella a un fecundo recurso electoral.

La escasez de este líquido obliga a reiterar un dramático llamado a la moderación del consumo por parte de la población a nivel mundial, puesto que sin esta colab colaboración los esfuerzos técnicos que llevan a cabo algunas rganizaciones para sofocar el problema serán totalmente inútiles. Incluso dentro del ambiente familiar los padres de familia deben encomendarse la plausible tarea de demostrar a sus hijos con paciencia y esmero las ventajas que trae consigo el uso hogareño de un recurso tan importante como el agua que, cada dia aumenta su costo.

Es igualmente importante que a través de entidades oficiales se fomente obligadamente la difusión de una política educativa, dentro de los estatus laborales ubicados en los ectores industriales campestres: la educación del buen uso del agua, oro irremplazable. El agua es fuente de vida en la tierra: es el origen de todo lo que en este planeta posee vida, desde la formas más simples hasta las más complejas. La especie humana depende absolutamente de este gran recurso natural.

Desde los árboles que son los que nos suministran oxígeno para los animales y vegetales que nos alimentan, todos ellos, para poder «ser», se apropian del agua, requieren de ella para vivir, y; consecuentemente, nosotros los ombres, no podríamos alimentarnos ni subsistir si ellos no consecuentemente, nosotros los hombres, no podríamos alimentarnos ni subsistir si ellos no existieran, por lo que podemos concluir que el agua es el origen de la vida.

Tomemos real y profunda conciencia de su valor, cuidémosla, aprendamos a amarla. Sin ella no podríamos seguir «siendo». Termino con este tema recordando el poema del autor Juan Manuel Serrat: El Hombre y el agua. Si el hombre es un gesto, el agua es una historia; Si el hombre es un sueño, el agua es el rumbo; Si el hombre es un recuerdo, el agua es memoria,; Si el hombre está vivo, el agua es la vida; Si el hombre es un niño, el agua es París; Si el hombre la pisa, el agua salpica; Cuidala como ella cuida de ti.

Brinca, moja, vuela, lava, agua que vienes si vas; RÍO, espuma, lluvia, niebla, nube, fuente, hielo, mar; Agua, barro en el camino, agua que esculpes paisajes; Agua que mueves molinos, agua que me das sed nombrarte; Agua que le puedes al fuego, agua que agujeras la piedra; Agua que estás en los cielos, como en la tierra. 3 DE 3