Dialnet ElEstudioDeLasMigracionesEnLaCienciaPolitica 3662611

El estudio de las migraciones en la Ciencia Política Un intento de sistematización pabl o Nico lá s B i derbo st Moyano Investigador del Instituto de Estudios de Iberoamérica, Universidad de Salamanca Junior Visiting Scholar en el Nuffield College, Universidad de Oxford pablobiderbost@usal. es An attempt of syste pablobiderbost@usal ci enciapolítica i ssn 1909-230x/pág s_ PACE 1 oras to View nut*ge Las migr ac iones contem poráneas [The study of migrations in Political Science. Resumen La Ciencia Política ha arribado tardíamente al estudio de las migraciones internacionales.

Otras disciplinas, como la Sociología, la Economía Yla Antropología, han marcado la pauta en relación a cómo entender la complejidad (Sociology, Economics and Anthropology) have defined how this phenomenon must be studied in the current time of globalization. Slowly, politlcal scientists have added, among their traditional focus, questions related to immigration and have contributed to create the growing theory about immigration. The aim of this paper is to offer a kind of systematizing about the meeting points, until this moment, between Political Science and migration processes.

Key words. immlgration, political Science, politlcal culture, polltical integration. ci enciapo Iftic a no 9 enero-jun io 2010 i ssn 1909-230x/pág s. 9-34 Introducción ci enciapo lítica no 9 enero-jun io 2010 El estudio de las migraciones en la Ciencia Política Pablo Nicolás Biderbost Moyano migraciones internacionales. Otras disciplinas, como la Sociología, Economía y la Antropología, son las que han marcado la pauta en relación a cómo entender la complejidad de este proceso que, en tiempos de la globalización, ha adquirido dimensiones insospechadas (Sassen, 1 ggg;

Koopmams, Statham, Giug 05). Lentamente, los los Estados propician, regulan y definen las distintas aristas de estos procesos. La mirada de los estudios polltólogicos, inicialmente puesta sólo sobre la actuación de las instituciones políticas de las sociedades de acogida, hoy también intenta descifrar cuál es el desempeño de las instituciones políticas en las sociedades emisoras de inmigración. En la actualidad, no cabe duda de que resulta fundamental la investigación de la dimensión política de las migraciones.

Sin embargo, existen abordajes que desde la Ciencia políticas pueden ealizarse sobre el fenómeno migratorio que aún no han sido lo suficientemente explotados. Uno de ellos es lo vinculado a los estudios sobre la incorporación cívico-política de los inmigrantes en los Estados receptores y lo que ello implica en materia de modificación del concepto de ciudadanía. Si bien desde el derecho se ha prestado suficiente atención a ambos tópicos, los cientistas políticos no han invertido suficiente profundidad en su reflexión teórica como renovado impulso en las metodologías aplicadas para su conocimiento.

Respondiendo a esta necesidad, poco a poco, las nvestigaciones sobre cultura poltica ha comenzado a incluir, dentro de las subculturas que resulta conveniente escudriñar, a la conformada por los colectivos inmigrantes (De la Garza y DeSipio, 1996; González y Morales, 2006; Biderbost, 2007). El objetivo de este artículo lector un intento de se ha estructurado en cuatro acápites. El primero de ellos pretende hacer mención, por un lado, de cómo acontece la inclusión de este tópico en el acervo politológico y, por el otro, de las distintas miradas con las que ha sido asumido.

En el segundo, luego de un breve recorrido por la historia del oncepto de cultura política, se podrá apreciar cómo los estudios en el area han ido pau atinamente sumando a los inmigrantes entre sus objetos de indagación. En un tercer apartado, se hará mención de cómo la academia anglosajona ha investigado sobre cultura política. Finalmente, se presentarán unas conclusiones en las que se discutirá lo referido en estas páginas y se insistirá en la necesidad de que estudios de esta naturaleza también sean desarrollados en el marco de la Ciencia Política latinoamericana. 2 El tratamiento del fenómeno migratorio en la Ciencia Política La Ciencia Política no ha encontrado sino tardíamente un especial interes en el fenómeno de la migración. Otras disciplinas, como la Economía, la Sociología y la Antropología, contribuyeron previamente a desentrañar las particula procesos migratorios y, las migraciones entre sus objetos de investigaciónl . Puede afirmarse que, recién a fines del siglo XX , la inmigración se convierte en un tópico sistemáticamente abordado por la Ciencia Politica norteamericana.

La única excepción, como podrá apreciarse más adelante, la han constituido ciertos radicionales sobre cultura política en los que la presencia inmigrante se filtraba en los análisis que se realizaban sobre los rasgos político- culturales de los diferentes grupos étnico-raciales al interior de la sociedad americana (Sears, 1975; (Brettell y Hollifield, 2008; Hollifield, 2008).

En el caso europeo, la conversión de tradicionales sociedades monoculturales (o cuasi-monoculturales) en sociedades inmigratorias, como consecuencia del desarrollo económico posterior a la Segunda Guerra Mundial, condujo a un relativamente temprano interés de la Ciencia Poltica por esos procesos. La ingente llegada de guest workers y refugiados a países como Alemania, Bélgica, Francia, Holanda y Suiza despertó el interés de sociólogos polticos comparativistas que, ya en la década de 1970, pretendían estudiar simultáneamente los rasgos fundamentales de 1 .

James Hollifield (2008) sostiene que factores históricos y teóricos han influido en este rezago. En relación a los primeros, afirma que la caída en los niveles de inmigración s OF en los Estados Unidos ent e 1920 (fin de la tercera Inmigración no figuraba en la agenda oficial del gobierno federal. Como razones teóricas, apunta que, l coincidir este periodo con la Guerra Fría y la inmigración no afectar decisivamente el balance de poder entre las dos potencias mundiales, los intereses politológicos se encontraban dirigidos hacia otros objetos de estudio. ssn 1909-230wpág s. 9-34 ci enc (tica na 9 enero-jun 1 0 2010 estos fenómenos en diferentes sociedades de Europa Occidental. Este pronto despertar del interés de los académicos europeos por estos temas se debió también a que la cuestión inmigratoria fue adquiriendo, paulatinamente, mayor envergadura en la agenda pública (Freeman y Jupp, 1992; Hollifield, 2008; Castles y Miller, 2009).

Con el incremento de los flujos migratorios internacionales durante los últimos lustros de la pasada centuria, la Ciencia Política comienza a preocuparse por ofrecer su perspectiva en el análisis de tales transformaciones sociales. Los cientistas políticos creyeron que era oportuno conocer cuál era la relación existente entre el fenómeno de las migraciones y la actuación de los Estados. ras, se evaluó institucionalizaban. Con el tiempo, se delinearon tres diferentes líneas de investigación a través de las cuales la Ciencia política ha integrado a las migraciones en su foco de estudio.

La primera de ellas tiene por objeto conocer cuál ha sido el comportamiento de las autoridades políticas en materia de control migratorio; es decir, su desempeño en el establecimiento de reglas de ingreso y egreso de población inmigrante (Cornelius, Martin y Hollifield, 1994; Brochmann y Hammar, 1999). El segundo tipo de aproximaclon pretende estudiar cómo, en el plano de las relaciones internacionales, las migraciones están moldeando el tradicional concepto de soberanía y de qué manera están afectando a la seguridad interna de los Estados Ooppke, 1998; Rudolph, 2005; Hollifield 2008).

En una tercera línea de investigación, los cientistas políticos se encuentran preocupados por profundizar en las características políticas de los procesos de incorporación de los inmigrantes en las diferentes dimensiones de la vida social (laboral, económica, cívica, cultural, religiosa) en los países receptores. Esta línea de investigación parte del supuesto de que la inmigración modifica los patrones sociales y, al generar estos cambios sociales, respuestas políticas, con lo cual también el sistema político se ve afectado.

A tales efectos, s o a estudiar cuál es la conducta de tiene or objeto conocer cuáles son las características de las políticas públicas de gestión de la inmigraclón y cómo ellas, dados ciertos rasgos entre los miembros de los colectivos poblacionales, afectan la integración de estos en la sociedad de acogida. La política pública de gestión de la inmigración 13 El estudio de las migraciones en la Ciencia política pablo Nicolás 14 es, consecuentemente, la que define el acceso a la ciudadanía; es decir, los derechos y obligaciones que le serán reconocidos a los recién llegados en la sociedad receptora 2 .

Los cientistas políticos que se enrolan n esta corriente de trabajo pretenden averiguar cuáles son los factores históricoculturales, económico-laborales y legal-institucionales que influyen en la elección, por parte de los Estados, de un determinado estilo de gestión de la inmigración y, en consecuencia, de los márgenes de ciudadanía reservados para los inmigrantes. En tal sentido, en estos estudios se asume que los procesos migratorios activan mecanismos sociales que llevan a modificar las concepciones vigentes de ciudadanía en las sociedades receptoras (Koslowski, 1998; Morris, 2 s y Rosemblum, 2005).

En esta última aproximaci también respecto a de perfil antipolítico), movimientos sociales y partidos políticos de extrema derecha con propuestas programáticas cuyo eje central es el rechazo de la Inmgraclón. Sobre los segundos se investiga respecto a cuál es la naturaleza de las instituciones y actores que suelen coaligarse para la promoción de la recepción de inmigrantes. Generalmente estas alianzas suelen asumir rasgos de strange bedfellow por hallarse 2.

La naturaleza del concepto de ciudadanía ha ido evolucionado hacia formas cada vez más incluyentes. En los actuales regímenes democrático- representativos, la condición iudadana de un Estado puntual se encuentra reservada a todos los miembros de su sociedad, varones y mujeres, nativos o naturalizados, que hayan superado el umbral de la mayoría de edad (límite marcado discrecionalmente según la legislación nacional).

En efecto, se encuentran privados del conjunto de derechos y obligaciones que la posesión de la misma acarrea los menores de edad, quienes han perdido tal condición a causa de su incursión en figuras delictivas, y los inmigrantes que aún no han procedido, por motivos personales y/o legales, a la adquisición de la nacionalidad mediante el procedimiento e la naturalización de la sociedad de acogida.

Fundamentalmente, respecto a la última de estas situaciones, se han levantado insistentes voces que reclaman, según la jerga weberiana, la desacralización de la relación que existe al interior del binomio ciudadaniana a que el primero de sus componentes pueda abar uesta al consecuencia de su involucramiento en procesos inmigratorios, no habitan en su territorio de origen y se hallan imposibilitados de ejercer (parclal o totalmente) los derechos polítlcos en el sitio en el que se encuentran asentados.

En tal sentido, se sostiene que las democracias iberales no logran resolver aún el nudo gordiano que el fenómeno inmigratorio representa debido a que, en su imaginario conceptual, la ciudadanía es emparentada con la nacionalidad (no con otros criterios como la residencia extendida en el tiempo o la expresión de la voluntad en esa dirección por parte del sujeto) (Vallesp(n, 2005; Zapata, 2005; Solé, 2007; Biderbost, 2009). ci enciapo lítica na g enero-jun io 2010 3. La expresión «strange bedfeIloW’ es utilizada para aquellas situaciones en las que dos posiciones ideológicas supuestamente antagónicas encuentran n punto de contacto.

A modo de ejemplo puede decirse que, en relación a la inmigración, ciertos empresarios necesitan de su continuidad en el tiempo para el aseguramiento de la sostenibilidad de sus negocios y, simultáneamente, quienes militan en organizaciones no gubernamentales proderechos civiles trabajan por multiplicar las libertades que detentan los recién llegados. Frente a situaciones como la descrita, es posible pensar en alianzas entre ambos sectores que, en otros momentos o frente a otros hechos, resultasen anómalas. 4. El estudio del camino d la d[ada bidireccional