Dearq 14 Colaboradores Le corbusier

dearq 14: Colaboradores de Le Corbusier En 201 5 se cumple el aniversario 50 de la muerte de Le Corbusier en Cap Martin, el 27 de agosto de 1965. Su obra, tan polémica como revolucionaria, es estudiada a lo largo y ancho del mundo. Sin embargo, entre otros muchos, hay asuntos que no han sido ampliamente debatidos hasta el momento, como es el papel que sus colaboradores cumplieron tras sus estancias en la rue de Sêvres en París y la actualidad de su ensenanza. Los colaboradores fueron muchos rocedentes de diversas partes del planeta.

E en Par[s, reposa un documento con más colaboradores que rabajaron, durante d OF8 p ación Le Corbusier, s de los e 1924 hasta 1965, en el célebre atelier del maestro suizo francés. Un listado depurado aparece publicado en las páginas preliminares de las diferentes ediciones del libro e Corbusier 1910-1965. ¿Qué fue de la vida y obra de estos arquitectos colaboradores de diversas nacionalidades e intereses? ¿Cuál es la vigencia de las enseñanzas que recibieron como legado de Le Corbusier?

Con estas pregunta en mente, el número temático 14 de la revista dearq recibió de un grupo de investigadores, localizados ellos también en diferentes partes el mundo, diferentes artículos relacionados con la vida y obra de son muchos los colaboradores que trabajaron con Le Corbusier, el resultado que presentamos en los números 14 y 15 es apenas un esbozo de las dimensiones que puede llegar a tener una investigación que intente dar cuenta de las conexiones, intereses y obra desarrollada por este grupo de jóvenes arquitectos que a lo largo y ancho del una buena parte del siglo XX desfilaron por parís con el objetivo, entre tantas otras cosas, de conocer al arquitecto del que muchos tenían noticias a través de las diferentes publicaciones echas por el propio Le Corbusier, de las obras realizadas en solitario o en sociedad con su primo Pierre Jeanneret y del pensamiento que las sustentaba, a través de libros, revistas y diferentes artículos, entre ellos la revista de L’Espirit Noveau, realizada por Le Corbusier en sociedad con Amadeo Ozenfant. Para muchos de los jóvenes arquitectos, no era suficiente conocer las obras y las publicaciones. Ere necesario aprender directamente, como les sucedió a Juan Kurchan y Jorge Ferrari Hardoy, dos jóvenes arquitectos argentinos, para quienes trabajar con aquel cuya obra había sido eferente fundamental a lo largo de sus carreras, como contrapeso a las enseñanzas academicistas relacionadas con las escuelas de Beaux Arts.

Cuenta Ferrari que «Le Corbusier creía que la arquitectura no se enseñaba, Sino que se aprendía, y que era algo como los oficios artesanales del Medioevo, que el alumno trabaiando en sus ado del maestro, los planos, sno tocando con sus manos los materiales, con la humildad con que el aprendiz ayudaba al artesano» (Conferencia sobre Le Corbusier [texto mecanografiado] 1965, FHA J015). Al volver a Argentina, estos arquitectos, con Antoni Bonet Castellana, ntre otros muchos, fundan el grupo de Los Australes, para quienes el maestro suizo habla creado, a través de su obra, una escuela mundial de arquitectura destinada a la formación de las juventudes de distintos países.

Es interesante el grupo de artículos que se recogen en este primer numero sobre los colaboradores de Le Corbusier, puesto que la idea inicial de contar con aquellos colaboradores que trabajaron directamente en el atelier se amplió e incluyó no solo a su socio y primo Pierre Jeanneret, sino también a su amigo arquitecto sudafricano Martienssen, en este número 4, sino también a socios en proyectos como lo fue Niemeyer, en Brasil; el papel de Amancio Williams, como constructor de la única obra en Argentina de Le Corbusier, o la experiencia de una arquitecta de segunda generaclon, quien trabajó con uno de los colaboradores japoneses: me refiero a Maekawa y Reiko Hayama, que serán publicados en el número 15.

En el documento que el lector tiene entre manos, seleccionamos, como artículo que encabeza la sección temática, el testimonio de uno de los últimos colaboradores en el atelier, el arquitecto francés José Oubrerie, quien través de una entrevista r Luis Buriel Baeza hace un 3 recorrido no solo por su p ncia de ser aprendiz en el su propia experiencia de ser aprendiz en el atelier del 35 rue de Sévres, sino también en cómo esta estancia de ocho años le Sirvió para dibujar su propia concepción de la arquitectura que lo ha llevado por diferentes caminos, siendo la principal lección aquella que nos recuerda que a pesar de todos los avatares, no podemos olvidar que el principal objetivo del trabajo de arquitecto es permitir el triunfo de la poesía. El segundo artículo nos recuerda al único socio que tuvo Le Corbusier en toda su carrera. Es decir, mucho más que un colaborador, Pierre Jeanneret, quien era su primo, es presentado por Víctor Velázquez como es gran desconocido que todos sabemos está presente en toda la obra de Le Corbusier desde 1924 a 1939, mas no lo reconocemos en la importancia que tuvo en la obra.

Un olvido que Le Corbusier nunca hizo, al colocar siempre junto a él a Jeanneret en la primera etapa de su carrera conjunta, como en el periodo posterior a 1951 cuando se unen nuevamente en la gran aventura arquitectónica que fue para ellos realizar Chandigarh. En el siguiente artículo, Roger Miralles presenta los vínculos entre Le Corbusier y el arquitecto sudafricano Martienssen, a quien tampoco se puede identificar estrictamente como colaborador, y logra ampliar los lazos de una relación que va más allá de haber sido quien hace la presentación al primer tomo de la Obra completa 1910-1929 que, en realidad, fue el segundo. del mundo, destacan los veintidós arquitectos que, procedentes de diferentes países de América Latina, llegaron y fueron aceptados para trabajar con Le Corbusier.

Jorge Nudelman presenta con el artículo titulado «Carlos Gómez Gavazzo: de Argel a Montevideo» la manera en que se entremezclan en la obra de uno de los tres colaboradores uruguayos del atelier la gran escala del plan Obus, con una forma de considerar el paisaje urbano ciertamente tradicional. Y de Uruguay pasamos a la Argentina, donde Gonzalo Fuzs presenta uno de los proyectos de vivienda colectiva que fue construido por los entonces miembros del Grupo Austral, Juan Kurchan y Jorge Ferrari Hardoy, al regreso de su estancia parisina, donde logran ensayar y poner a prueba exploraciones sobre la vivienda transformable y donde entrelazan lo aprendido con Le

Corbusier con búsquedas comunes al entorno parisino de finales de los años treinta. Es Juan Fernando Ródenas quien vuelve a llevarnos a Argel, esta vez para presentar los vínculos entre la obra de Le Corbusier con Antonio Bonet, a partir del estudio la transformación tipológica del bloque escalonado en la obra del arquitecto español, a partir de su trabajo en el atelier en el proyecto Durand. Continua con Bonet, esta vez de la mano de Almudena Arnaldos, quien dibuja un vinculo entre maestro y aprendiz, a partir del uso en una y otra obra de la 5 bóveda catalana. El paseo oradores europeos raza Angélica Fernández-Morales entre ellos con el manejo del color.

Finalmente, en el grupo de artículos que dan forma a la sección temática, volvemos a casa para encontrarnos con dos artículos que proponen miradas muy diferentes sobre la relación entre Le Corbusier y Rogelio Salmona, cuatro colaboradores colombianos que trabajaron en el atelier del 35 rue de Sàvres. En el primero, Clara Mejía y Jorge Torres, a partir de cuatro casas patio de Salmona, identifican puntos en común en la manera de entender y desarrollar el proyecto arquitectónico los dos arquitectos y contradicen, en principio, a postura que mantuvo siempre Salmona, quien hizo hincapié en que si bien trabajó con Le Corbusier, esto no significó que fuera su discípulo.

Cierra la sección Ricardo Daza, quien a partir de una historia contada por el propio Salmona sobre su permanencia en el atelier de Le Corbusier, deja abierta la necesidad de seguir estudiando la relación que existe entre lo aprendido en su estancia parisina por el arquitecto colombiano y la obra que luego lo hace uno de los arquitectos más reconocidos en el contexto nacional e iberoamericano. La sección de proyectos recoge, a partir de las directrices de la irección de la revista, cuatro proyectos contemporáneos realizados en Colombia, para el número 14; mientras que para el número 15 se presentarán proyectos procedentes de otras latitudes de Iberoamérica. Esto con el fin de esbozar una p ncia de ideas, maneras, formas o enseñanzas en g adas enseñanzas en general, heredadas de la obra y pensamiento lecorbuserianos, que puedan estar o ser vigentes en la arquitectura contemporánea de arquitectos que ejercen en esta region geográfica del planeta.

En la sección deuniandes, un artículo escrito por un estudiante e arquitectura, quien en varios semestres sirvió como monitor de la asignatura de Arquitectura Moderna, traza un vínculo entre las casas de descanso del maestro y el discípulo: el Cabanon de Le Corbusier y la casa en San Pedro del Alba, de Germán Samper. No pretendemos llegar a conclusiones a partir de este abanico de textos y aportes que reflexionan sobre diferentes encuentros entre Le Corbusier y arquitectos del mundo entero en el 35 rue de Sàvres. Los resultados son diversos. Pero son, sobre todo, un llamado para recordar un legado que ha llegado a todas partes del planeta, no solo de la mano del propio Le Corbusier sino, y sobre todo, de todo el grupo de colaboradores que enriquecieron con sus propias biograf[as, inquietudes e intereses, lo aprendido en Paris. Recordar esta herencia es una manera de insistir en su actualidad y vigencia.

María Cecilia 0’3yrne Fe de erratas En la página 50, del número 13 de la revista, en el artículo «La relocalización de la Universidad parís 7 Diderot en el sector Masséna en París: el camp rio como eje de renovación ple de foto. En la primera, a la izquierda, debería decir: Figura 6. Imagen digitalizada de la fachada norte de la Escuela Nacional Superior de Arquitectura París-Val de Seine (costado sur del Sena). Fuente: Frédéric Borel Architecte, http://www. fredericborel. fr En la segunda, a la derecha, debería decir: Figura 7. Fachada nororiental de la antigua Fábrica de Aire Comprimido (hoy ENSA Paris-Val de Seine) (2013). Fotografía del autor. En la página 160, del número 13 de la revista, en el proyecto «Universidad Nacional de Quilmes», de Estudio Faivre Arquitectos, la ficha técnica deberla decir: El Arq. Mederico Faivre y el Arq.

Juan Manuel Borthagaray iniciaron su tarea en 1993. El Arq. Borthagaray se retiró en 2003 y el Arq. Faivre continúa en funciones. El Sr. Pedro Cornaglia integra el equipo desde 1993 hasta la fecha. La Arq. Mariana Galeano integró el desde 1997 a 2004 y hoy día es la directora de planificación de la universidad. La Arq. Sandra Arrieta se incorporó en 2004 y continúa en funciones. El Arq. Claudio Cosoy se incorporó al equipo en 2006 y continúa hasta el día de la fecha. En la página 166, del número 13 de la revista, en el proyecto «Edificio Emilio Pugín-Universidad Austral de Chile», de Tidy Arquitectos, por equivocac José el nombre del arquitecto 8