Cultura ciudadana

CULTURA CIUDADANA «el conjunto de valores, actitudes, comportamientos y reglas mínimas compartidas que generan sentido de pertenencia, impulsan el progreso, facilitan la convivencia y conducen al respeto del patrimonio común y al reconocimiento de los derechos y deberes cudadanos». También podemos decir que se refiere a diversos aspectos de la relación del individuo con la ciudad como su hábitat.

Comportamiento en las calles, movilidad, respeto por el otro, convivencia en la diferencia y participación son algunos de esos elementos que deben tenerse en cuenta a la hora de hablar de ultura ciudadana. Aristóteles: «Si los ciudadanos practicasen entre sl la amistad, no tendrían necesidad de la ‘usticla Swipe to page Defender el derecho no solo de los gobier s es espíritu de la dem racia comprender que la li responsabilidad y el PACE 1 oris ación elemental a en quien resida argo, es necesario os límites: el de la eno.

Nunca podrá hablarse de libertad si los individuos no responden por lo que hacen o dejan de hacer; y tampoco la habrá si se vulneran las garantías de las otras personas. El hombre de bien tiene que aprender a vivir en sociedad porque ese es su medio natural. Algunas especies de animales viven islados en los bosques o en las selvas, o corren o vuelan libres como el viento en algún paraíso perdido aún no descubierto por los humanos.

Fernando Savater, en su libro Política para Amador dice: «No se trata de el elegir entre la naturaleza y la sociedad, sino de reconocer que nuestra naturaleza es la sociedad». Sin embargo algunos seres humanos viven felices cuando viajan al campo, cuando transitan por los bosques o cuando pasan algún tiempo en el desierto. Sobre el particular dice el autor anteriormente citado: ‘De la naturaleza somos biológicamente productos, pero de la sociedad somos productos, productores y demás cómplices..

Para un que la vida sea más agradable es necesario adoptar unos comportamientos, actitudes, valores y percepciones acordes con las normas vigentes en la sociedad urbana, lo cual conducirá a crear los cimientos de la convivencia pacífica. Es precisamente a esto a lo que se llama «Cultura ciudadana» una expresión muy valorizada desde cuando los habitantes de las grandes urbes entendieron que era necesario respetar voluntariamente un mínimo de normas para obtener un mejor entendimiento en sus lugares de residencia.

La cultura ciudadana tiene, pues, dos componentes. Primero, el acatamiento a las normas; segundo la condición de que el acatamiento sea voluntario. En caso de que el ciudadano viole reiteradamente las normas, la sociedad debe disponer de mecanismos coercitivos para hacerlas cumplir. Esto último no es lo ideal, pero es necesario en comunidades, como la nuestra, en las cuales hemos sido tradicionalmente ajenos a la disciplina social. Algunos ciudadanos cumplen y otros no.

Entre los que cumplen unos lo hacen por temor y otros por convicción. Éstos últimos ya saben lo que es la cultura ciudadana y aprendieron a ser libres sin olvidar es respeto a los otros. PARTICIPACIÓN 2 OF cultura ciudadana y aprendieron a ser libres sin olvidar es respeto a los otros. PARTICIPACIÓN CIUDADANA La particlpación Ciudadana es cuando nosotros los ciudadanos intervenimos en la vida pública y privada del país en el ámbito público deriva de una contradicción entre poderes.

Se plantea en la medida en que existe un Poder (Estado, Administración Pública) y un no poder (ciudadanos) que quiere participar, es decir «tomar parte» o ejercer algún aspecto de ese poder y, en definitiva, tener más poder (ya sea mediante la información, el control, la participación en la gestión, etc. . Participar es eso: tomar parte en algo en que hay d’ferentes partes, «ser partícipe de Si (administración/administrados,… ) la relación dependerá del poder que tenga cada parte. Si el poder de unos es total y el de los otros casi nulo, la participación seré muy difícil.

Algo que se «otorga graciosamente» por los que ostentan el poder. En definitiva, un sistema es más democrático en la medida en que los ciudadanos tienen, individual y colectivamente, verdadero poder como tales, no son meros súbditos y son, por lo tanto, más sujetos. El objetivo que persigue la participación de los ciudadanos en os asuntos públicos no es otro, por tanto, que darle contenido y ampliar la democracia (recordemos que democracia signlfica «gobierno del pueblo»), avanzando en lo que se conoce como «democracia participativa».

En contraposición, cuando en un país sólo se practican algunas de las libertades básicas (voto cada cuatro años, libertad de expresión,… ) podemos hablar de «democracia formal». En las sociedades complejas la participación expresión,… ) podemos hablar de «democracia formal». En las sociedades complejas la participación persigue que los habitantes de un lugar sean más sujetos sociales, con más capacidad para ransformar el medio en que viven y de control sobre sus órganos políticos, económicos y administrativos.

Requisitos para poner en marcha un proceso de participación Desde un órgano de gobierno, a cualquier nivel (ya sea una Comunidad Autónoma, un Ayuntamiento, o, incluso, la Junta Directiva de una Asociación) tenemos que tener en cuenta que, si queremos poner en marcha un proceso participativo, para que la participación sea sostenible, se dé a lo largo del tiempo, se deben de cumplir tres requisitos: poder, saber y querer (Equipo Claves, 1994). Condiclones para la participacón: – Poder.

Crear cauces que la permitan, normas, mecanismos, estructuras, organización. Es el primer paso imprescindible para poner en marcha cualquier proceso de fomento de la participación. – Saber. Capacidad, conocer cómo, habilidades, destrezas,… lo cual exige aprendizaje, saber unas técnicas. – Querer. Incentivar la participación, mostrar que participar es algo satisfactorio, creativo. Explicar las razones, los motivos para particpar, qué es algo útil para la sociedad y para nosotros mismos. Crear motivación, interés, deseo… s tal vez lo más difícil o lo que més fácil se nos olvida de explicar a los que estamos costumbrados a participar en los asuntos públicos. Por lo tanto y para que los ciudadanos quieran la participación, debe de ser eficaz, que la ciudadanía la vea como algo que les es útil, que sirve en lo concreto y que 40F de ser eficaz, que la ciudadanía la vea como algo que les es útil, que sirve en lo concreto y que se tienen en cuenta sus opiniones y los compromisos acordados, que hay resultados públicos verificables y evaluables.

Democracia y participación El principio de una «persona igual a un voto» es básico para todo sistema que quiera ser democrático, para cualquier sociedad y, n la actualidad, para cualquier lógica. Eso no quita que dicho principio haya sido utilizado para eliminar la acción colectiva o, incluso, para evitar la discusión: si ante un problema colectivo lo que se hace desde el ámbito del Poder (institución pública o estructura administrativa) es forzar la votación, sin un debate previo. Siempre que se vota se está ellgiendo entre vanas posibilidades, siempre reducidas, escasas y excluyentes.

Eso no evita que, ante un problema existente en la sociedad, que se puede solucionar mediante una acción o una actividad, después del debate habrá que optar y elegir cual es la actividad realizar más adecuada, y para ello el sistema más democrático es, en última instancia, votar. Por lo que no existiría otra lógica más democrática diferente a ésta, a menos que se obligue al voto sin más. Si se «obliga» ya deja de ser democrática, si se impide el debate y la acción colectlva, no existe posibllidad de voto democrático.

Democracia implica considerar a cada persona como un universo distinto y, a la vez, con los mismos derechos y obligaciones que los demás (supone también, una persona un voto). Históricamente podemos decir que las sociedades tienen su rigen en una organización local simple, con exist s OF origen en una organización local simple, con existencia sólo de sistemas autoritarios y/o de democracia comunal, directa y particlpativa, sin necesidad de la democracia representativa (que aparece con posterioridad).

Pero esto ya es historia. También hoy en día puede existir la democracia «sin representantes» en el interior de grupos y colectivos e, incluso, en núcleos de población (comunidades y municipios pequeños) que se rigen por el sistema del Concejo Abierto, reconocido por nuestra legislación, pero no son un universo aislado del resto de a sociedad.

Las sociedades complejas necesitan mecanismos de representación para funcionar democráticamente, más allá de la democracla directa que se puede dar para determinados ámbltos y procesos concretos Otra forma en que se manifiesta la participación ciudadana es a través de las ONGs las cuales pugnan por ciertos temas sociales sin sustituir en las funciones del gobierno sino evaluándolas, cuestionándolas o apoyándolas (véase: lobby). También puede proponerse a través de la discusión de temas de importancia de los ciudadanos en foros organizados o por otras v(as para llegar a un consenso. ??ltimamente, organismos estatales forman consejos cudadanos para la administración o evaluación de las políticas públicas, formados de ciudadanos interesados y expertos independientes. Durante los últimos años se viene potenciando la necesidad de un proceso de participación pública, de un proceso de identificación e incorporación de las preocupaciones, necesidades y valores de los distintos agent 6 OF incorporación de las preocupaciones, necesidades y valores de los distintos agentes en la toma de decisiones.

Una correcta participación pública consiste en un proceso de comunicación idlreccional que proporciona un mecanismo para intercambiar información y fomentar la interacción de los agentes con el equipo gestor del proyecto. Algunas Administraciones prestan muy poca atención a la participación de los agentes, bien considerando que los profesionales son los más adecuados para tomar las decisiones de transporte con una orientación técnica, bien porque los políticos locales piensen que ellos representan mejor los intereses de los distintos agentes.

Los beneficios de la particpación son diversos: – Aporta el punto de vista de los usuarios/clientes que puede mejorar los proyectos y planes. Demuestra un compromiso con una gestión eficaz y transparente. – Potencia el papel de los agentes aumentando la aceptación general del proyecto. – Ayuda y mejora la toma de decisiones en todas sus fases. – Puede evitar serios problemas de contestación que demoren o invaliden el proyecto. – Facilita el desarrollo de los proyectos en fase de construcción. Se denomina así a la integración de la ciudadanía en el proceso de adopción de decisiones del gobierno de su ciudad, autonomía o país.

O dicho de otro modo, para que una ciudad o un país modernos proporcionen los mejores servicios y oportunidades la población, debe contar con gobiernos abiertos y receptivos, dispuestos a escuchar lo que los ciudadanos y ciudadanas les quieren transmitir para contribuir a mejorar la política y la gestión de los a les quieren transmitir para contribuir a mejorar la política y la gestión de los asuntos públicos. Eso es Participación Ciudadana: la imprescindible participación de todos los hombres y mujeres que quieran implicarse en los problemas que les afectan, aportando puntos de vista, inquietudes y soluciones.

La Participación Ciudadana es necesaria para construir la democracia. Por eso, resulta fundamental para favorecer el ontrol de los/las gobernantes, transmitir mejor las preferencias de los ciudadanos y ciudadanas, suavizar los conflictos, favorecer los acuerdos, y hacer menos costosa la toma de decisiones politicas. Además, la participación fomenta un tipo de ciudadanía que tiene un mayor interés por informarse acerca de los asuntos políticos, por cooperar con las demás personas, y que es más respetuosa con las que son diferentes, lo que refuerza los vínculos sociales entre los seres humanos, y favorece la comprensión intercultural.

Con la aportación de hombres y mujeres a los asuntos públicos e da un salto cualitativo de la Democracia Representativa a la Democracia Participativa. DIVERSOS MECANISMOS Y HERRAMIENTAS CULTURALES DE PARTICIPACION CIUDADANA Los tres niveles básicos de la participación Es habitual, desde los ámbitos del poder institucional, confundir participación con información. Sin embargo, la información es sólo el primer nivel, o requisito previo, por el que se abren vías para la participación.

Así podemos distinguir los siguientes niveles: 1 . Información/Formación. Tener información suficiente sobre cualquier actuación pública es imprescindible para que pueda existir nformación suficiente sobre cualquier actuación pública es imprescindible para que pueda existir la participación de los afectados por dichas actuaciones. Información implica también Formación: la Informaclón que no es entendida no sirve, por lo tanto a veces es necesaria una labor previa de formación. or ejemplo, para iniciar un proceso de participación ciudadana en urbanismo es necesario informar no sólo de lo que el ayuntamiento quiere realizar sino, previamente, de las diferentes posibilidades existentes con arreglo a las normativas legales, las repercusiones económicas y sociales de los procesos rbanísticos, etc. Siguiendo con el ejemplo, para redactar un Plan General de Ordenación Urbana deberemos iniciar el proceso de partlcipaclón con una campaña informativa sobre qué es un Plan General, sus fases,… ntes de iniciar el proceso oficial de participación (legal y obligado) de recogida de sugerencias y, posteriormente, de informar sobre las alegaciones que los vecinos y las asociaciones pueden realizar. Así habrá que responder a preguntas del tipo de: qué tipo de ciudad queremos, qué desarrollo, en los espacios libres qué tipo de equipamientos queremos: culturales, sociales, integrados, ¿centros cívicos ntegrales en cada barrio o centros sectoriales especializados? ¿qué es lo más necesano. un nuevo hosptal para la ciudad o centros de salud con especialidades en cada distrito?…

En definitiva mediante estos procesos de información/formación la ciudadanía aprende que participar también implica tener que optar entre diferentes alternativas y que los recursos públicos, tanto el pre implica tener que optar entre diferentes alternativas y que los recursos públicos, tanto el presupuesto, como el suelo o el patrimonio disponible, siempre son escasos y limitados (en el cap. 4. 2. eremos algunas propuestas sobre información, entre otras la necesidad, la obligación hoy, de utilizar las nuevas tecnologías desde las administraciones públicas). 2.

Consulta y Debate. Significa que los afectados den su opinión, realicen sugerencias y alternativas, y se abra una fase de diálogo entre administración y ciudadanos. Esta segunda fase es la continuidad natural de la anterior. Después de la información entendida I@s ciudadanos darán su opinión de una forma madura. Desde el principio la ciudadanía opina. No debemos ver estos niveles de la participación como estancos, cerrados, los tres on fases que se pueden ir superponiendo, lo cual es positivo si se sabe ordenar y se tienen claros los procesos y los objetivos.

Mediante la Información y la Consulta podremos posibilitar llegar a propuestas de consenso que, a la larga, serán más eficaces y útiles que las realizadas sin participación. 3. Participar en la gestión: la gestión compartida o trabajo en común (Cogestión). Toma de decisiones conjunta y ejecución compartida por los miembros de una colectividad. Es el nivel de la particpacion que tiende hacia formas de cogestlón y autogestión ciudadanas» cuestionándolas o apoyándolas (véase: lobby). También pued