Cuento – Me voy

Cuento – Me voy gy Ledasalla Ocopa,nR 16, 2016 4 pagcs CUENTO BASADO EN «ME voy. ora to View nut*ge Lla Leydy Daniela Santac Código: 1532095 Presentado a: Lic. Miguel Antonio Ram[rez López mí. La seguí en sus extraños caminos, en los cuales fue cruel con una gran cantidad de personas, tal vez inocentes o quizás no tanto. Nunca lo entendí, pues conmigo fue muy cruel con inclemencia, y no me considero un culpable. jamás pude concebir la existencia de un ser tan encantador y despiadado a la vez.

Intenté ser lo que ella necesitaba, no bstante, terminé siendo una caricatura de lo que ella quería. Por eso, embriagado por la soledad y la libertad a la vez, me voy. «.. Me voy. Estoy borracho y voy a decir que nunca pude ser lo que fui… » Llegué de nuevo a casa de mi mejor amigo. Su hermana se tomó la tarea de abrir la puerta. Yo la golpeaba con Ana, es decir, con dureza y ternura, justo como solía ser la que ya no era mi Ana. La perilla giró suavemente y unos ojos tan oscuros como la capa de Batman me abrumaron, me aliviaron y me intrigaron.

Tuve la curiosidad más intensa de descubrir que era aquello tan eculiarmente enigmático. Las ventanas de mi alma estaban completamente nubladas e inundadas cuando por fin llegué a la habitación de Alex, mi amigo. Este era un mulato, de rasgos marcados y típicos de su etnia. Me extendió sus brazos en señal amistosa y comprensiva. Yo me fundí en los suyos. al vez parecíamos una pareja en reconciliación, pero no, sólo éramos un par de amigos que se brindaban apoyo. Fue muy extraño ya que yo no acostumbraba a expresar mis emociones en ninguna forma.

Dialogamos de cómo yo a esa mujer, le di mi todo y mi Dialogamos de cómo yo a esa mujer, le di mi todo y mi nada a la vez porque lo único que compartmos corporalmente fueron dulces y falsos besos, por lo menos de su parte sí. . y una canción fue el amor que nunca hicimos. » Todo lo demás fue mi tiempo, mi angustia, mi sueño, mis anhelos, mi soledad y, sobre todo, mi amor. Me llené de cólera porque prácticamente le di la luna. . Me voy porque nunca viste que la luna era mi alma cuando yo te la regalaba. Te la regalaba, te la regalaba.

No te di el sol, no te di el mar, no te di el cielo, corazón, te di la luna, la luna te di. Te di la luna, la luna te di… » Luego de tal desahogo mi cuerpo y mente se sentían vac[os. En seguida, entró la hermana de Alex en la habitación con una taza de té. Alex salió y ella se sentó en el canto de la cama. Yo ignoraba su nombre, su edad, su situación civil y sentimental. Nunca antes me sentí tan ignorante. Desplegó sus oscuras manos y blancas palmas rodeando la taza hacia mí. La miré fijamente durante unos instantes, pero no pude contener por mucho tiempo la vista.

En cambio, de ella emergía tanta seguridad que bajé la vista al vaso por temor a que descubriera is inseguridades, y sorbí un poco de ese líquido. De repente, articuló palabras con sonidos y dijo graciosamente: ¿Con qué monstruo te topaste? Conmocionado por la pregunta contesté: Es… est… este… uno muy encantador. Sonrió incrédulamente y agregó ¿E-ra una especie 3Lvf4 pregunta contesté: Sonrió incrédulamente y agregó: ¿Era una especie de gato? ¿Esos que son tiernos y juguetones hasta que se cansan de que los acaricies y entierran con todas sus fuerzas sus pequeños dientes y garras?

No podía creerlo, dio la definición exacta de aquella fémina. Era tan precisa la definición que se adaptaba a todo lo sucedido, puesto que yo siempre la buscaba para darle mi luna y ella con frecuencia me evadía, pero yo no me rendía y de alguna manera se la entregaba para que ella la aniquilara con sus destructivas manos. .. la luna te di. Y yo te la regalaba y tú nunca me llamabas, yyo siempre te buscaba pero tú te me escapabas y de algún modo te la daba. Te la regalaba. » Después de un tiempo comprendí que esa experiencia me sirvió para aprender a encontrar siempre la salida cuando me tengo ue ir.

En cuanto a la hermana de Alex, es un enigma aún. Alex me dijo que cuando él salió de la habitación lo hizo debido a que alguien tocaba la puerta y no porque alguien entrara en la habitación También que no explica cómo entré en la casa porque él no abrió la puerta y que no tenía ninguna hermana, que tenía un hermano viviendo en otra ciudad. Para mi aquella dama del té, era la representación de mi interior en el exterior reflejando mis anhelos, deseos, tiempo, angustia, sueños y soledad que desperdicié con Ana.