Crisis Asiatica

APORTESi revistainexicanadeestudioS 50brelaCuencadelPac{fico/ Volumeni • Ndmerol Enero • Junio 2001 / p. p 31-46 Origen y perspectivas de la crisis finandera asidtica y su efecto glohdL Una explicadon no ortodoxa Juan Gonzalez Garcia y Hector Segura Ramos’ 1.

Introducdon La crisis financiera internacional que desde 1997 ha afectado a muchas de las economia de la regi6n del Pacifico, sin duda ha sido examinada por diversos especialistas no es ecialistas asi como por diversos organismos de argumentaci6n sobre las bases de a variables, de indole financiero y m que ISIS an sustentado su OF28 to View nut*ge listicos y de uenta otros aspectos directa o indirectamente tienen que ver con el fen6meno y el modo de reproducci6n a escala global imperante, asi como la creciente necesidad de alta rentabilidad de dicho modelo.

Sin lugar a dudas, las ultimas dos d6cadas del siglo XX se constituyeron en un periodo donde convergieron cambios profundos que consolidaron al neofen6meno globalizador de la economia mundial. Dichos cambios estdn transformando al antiguo modelo de acumulaci6n internacional, centrado principalmente en la producci6n industrial y manufacturera; por otro, orientado hacia la producci6n de bienes y seryic10 ateriales.

Aunado a esto, el desarroUo de la esfera crediticia — profundamente transformada por la tecnologia informdtica y satelital configuran el nuevo espectro de la economa mundial con la que habremos de acostumbramos a coexistir. En síntesis, todo lo anterior se ha combinado para dar nacimiento un nuevo ciclo industrial internacional dependiente, sustentado en la relocalizacidn del captal en los paises perifAricos, dando lugar a una nueva y dindmica divisibn internacional del trabajo que «tendi6 a subordlnar de manera progresiva a las diferentes esferas producdvas y a las economias nacionales» [Dabat, 1997].

Desde esta perspectiva, lo que nos pro- 31 revista mexicana de estudios sobre U Cuenca del Pacifico ponemos realizar en este articulo es conceptualizar a la crisis financiera asimtica y su impacto en la economía mundial; producto de los cambios implicitos que la correlaci6n de fuerzas por la supremacia econ6nuca intemacional se este suscitado entre las grandes potencias econ6micas del orbe, asi como del nuevo liderazgo que presenta Estados Unidos Aeconomia mundlal y la direcci5n hacia ella de los excedentes financieros intemacionales. 2.

Revalorizadon del capital y estrategia de crecimiento economco asidtico 8 las alteraciones en la correlacibn de fuerzas entre las grandes potencias, y que reflejan el nuevo papel protag6nico de los Estados Unidos y de sus logros en los aspectos fundamentals de la globalizaci6n (entre los que destaca su rdpida recuperaci6n econdmica alentada por la inversibn en los sectores productivos de punta y liderazgo en productividad, su papel protag6nico en la Guerra del Golfo Phrsico, y el Tratado de Libre Comercio de America del Norte), en contraposicidn a la perdida de dinamismo de la economia japonesa y alemana. Como expresi6n de esta correlaci6n de fuerzas: «En Asia Pacifico a establecido una nueva relaci6n entre Jap6n (la anterior potencia begemonica del Area), Estados Unidos y las grandes y medianas potencias emergentes de la regi6n, encabezadas por Cbina, reconfigurando un nuevo espectro regional [Gonzalez y Segura, 1998; 141]. Debido a lo anterior, en la Cuenca del Pacifico el proyecto de un bloque asidtico presidido por Jap6n parece diluirse a favor de un espacio mucbo rnAs amplio con fuerte presencia estadounidense.

El debilitamiento japones se compensa con el nuevo papel regional de China (como gran potencia militar, territorial y corrio el gran espacio o circulo con6mico chino); la formacion de un nuevo bloque comercial meridional en torno a la Asociaci6n de Naciones del Sudeste Asiftdco (ANSEA), y la reconversi6n 28 de Corea del Sur, Taiwan V fuertes competidores 1997].

En este contexto de reconfiguraci6n del espacio regional, de globalizaci6n econdmica mundial y de fragilidad del sistema financiero intemacional, la postura altemativa que asumimos para explicar la inestabilidad financiera manifiesta en algunos países de Asia Oriental, exige 32 Origen y penpectivas de la crisa Hnanciera asutka y su efecto global. Una explicad6n no ortodoxa ar respuesta a las siguientes interrogantes: ACuAles fueron los factores que alentaron el procieso de crecimiento de los paises asiAticos?

ACuAl es el carActer y naturaleza de la crisis asiStica? ACuAles son los impactos, implicaciones y perspectivas que se ciemen sobre la economfa mundial? Sin duda, el despegue de la inversi6n ligada a la promoci6n de exportaciones, la conducci6n estatalmente planificada de la economa y la apertura de la economia internacional (fundamentalmente la economia estadounidense), son algunos de los m importantes factores que arropan la fase de expansi6n econ6mica de los paises asidticos.

De esta manera, la politica industrial orientada hacia el fomento a la inversi6n de sectores selectivos de exportaci6n de los Llamados paises de industrializaci6n reciente (NICs, en ingles) aunada a los excedentes comerciales de Jap6n para el financiamiento de aqu61 los, explican la dinA 4 28 crecimiento de estos paise principalmente en el comportamiento de la dindmica del mercado internacional; en la conducta de la economia japonesa, en especial del superdvit comercial; y su incidencia en el sistema de intermedlaci5n bancaria de Asia, asi como las transformaciones de la economia mundial y en las aracteristicas que asumen los procesos intemacionales de apertura comercial y financiera asidtica. Es evidente que el comercio exterior de los paises asidticos ligado a la dindmica de sus exportaciones, misma que alent6 una estrategia que a partir del aprovechamiento de sus ventajas comparativas derivadas de la nueva divisi6n internacional del trabajo y del ininterrumpido proceso de aprendizaje tecn015gico experimentado desde los sesenta, que le permitieron trarwitar de la exportaci6n de manufacturas intensivas, en trabajo a las intensivas en capital y conocimiento en los sectores e punta: informdtica, microelectr6nica, etcetera.

Este potente ascenso de la locomotora exportadora asiStica depende, sin embargo, de la dindmica del mercado mundial, asi como la estrategia competitiva de Jap6n, Estados Unidos y Europa. La conjunci6n de estos factores: dindmica del mercado mundlal y estrategia competitiva de las grandes potencias; sin duda, incidi6 en el comportamiento de las economias asiddcas, las que se vieron afectadas negadvamente por toda una serie de factores que le restaron poder de expansidn. Entre estos factores destacan: a p»rdida de velocidad de la economia europea y la resistencia e Estados Unidos a la penetracidn de los productores asiddcos en su 33 s 8 WCW7ES e la Cuencadd Padfico M/CW7ES sobre la Cuencadd Padfico mercado; lo que bloque6 las repercusiones favorables de las exportaciones asinticas sobre su potencia de crecimiento. 2.

La recesi6n de Estados unidos (1990-1991 y 1999-2001), de Canada (1990 a 1992) y de Australia en 1992. 3. La prolongada cnsjs de Jap6n (1989-1990 y 1992 a 1995) y su efimera e incierta recuperaci6n entre 1996 y 1997. 4. El impacto desfavorable que sobre los ruveles de competitividad provoc6 la sobrevaluaci6n de las monedas asiAticas. Asi como una olitica de tipo de cambiofijode las monedas de Tailandia, Malasia e Indonesia, provoc6 una disminuci6n m4s que considerable de sus exportaciones. A 5. La caida en el precio de los semiconductores y de los componentes de computadoras, la cual se traduce en una pArdida de competitividad de las exportaciones asiftticas de microchips.

Si a los efectos peruersos que incidieron en la contradicci6n de los mercados internacionales —que redundaron en la pArdida de competitividad comercial y en una consecuente pftrdida del dinamismo de las economia asiAticas—, agregamos los tftrminos en que se redefine a disputa por la hegemonia en el mercado internacional entre Jap6n y Estados Unidos, encontraremos las causas que explican el deterioro persistente de la balanza comercial asiAtica y por ende las raices estructurales de la crisis. Durante la dAcada de los g ue ejerce el alto endeudamiento V el eno io de su balanza abandonar el modelo de politica econ6mica que caracteriz6 el periodo de Ronald Reagan, basado en la sobrevaluaci6n del d61ar por la via de altas tasas de interns, y que propici5 la generaci6n de deficit comerciales y fiscales crecientes que cuestionaron la supremacia y la capacidad competitiva de su economia. En oposici6n a la estrategia que caracteriz6 a sus antecesores George Bush, Clinton, George W.

Bush hijo, emprende una politica de devaluaci6n de d61ar, de bajas tasas de interns tendientes a contrarrestar el deficit comercial, a atenuar su alto endeudamiento, y a desarrollar una politica comercial agresiva con los paises con los que mantiene un saldo deficitario, principalmente asidticos La imposicion de la nueva estrategia de politica econ6mica norteamericana le ha permitido restablecer la dinAmica a sus exportaciones y estimular el sector productivo, aunque no desaparecen los deficits recurrentes de su cuenta corriente. Como producto de esa estrategia, el yen se revalu6 al pasar su cotizaci6n de 145 a 85 yenes por d61ar en el periodo de 1990-1995, y se ha estabilizado en niveles de apreciaci6n 100-120 34 Origen y peispectivas de la crisis Nnancieni asUtica y su efecto global. Una explkacjAn no ortodoxa yens por d61ar americano.

En consecuencia, el superAvit de Jap6n se redujo considerablemente. A su vez, la consecuente sobrevaluaci6n de las monedas de los paises del sudeste asidtico condujeron a Estos a perder importantes posiciones en stadounidense, salvo el caso de raiz de la entrada en vigor del NAFTA en 1994. El efecto pernicioso de la devaluaci6n del d61ar y la consecuente phrdida del mercado norteamericano fue contrarrestado por las economas del sudeste asidtico, con una mayor presencia de sus exportaciones en el mercado japonfe. Se erige asi una fuerte economia asidtica a la vez que Jap6n, sin perder totalmente su competitividad mundial, se restringia a la condici6n geopolitica de una potencia esencialmente asiddca.

Por otro lado y con antelaci6n del fin de la Guerra Fria, China se ha incorporado al mercado asiAtico y al rmsmo tiempo al mercado norteamericano, constituyAndose en el principal beneficiario de la alorizaci6n del yen, y de las monedas de los paises del sudeste asidtico, lo que aunado a su politica de devaluacidn de 1994 (de mds de 50%), configur6 un escenario negativo para et grueso de las economias asidticas, particularmente los llamados NICs. Asi, la apertura del mercado estadounidense y del sudeste asiAtico al apartado de exportaci6n chino tuvo afectos devastadores sobre economias de la regi6n. En efecto, por ejemplo: en 1995 Estados Unidos import6 cincuenta por ciento de su demanda de calzado de China, Y s610 el tres por ciento de Corea del Sur.

En afios anteriores, Corea exportaba ran parte de zapatos adquiridos por la Uni6n Americana. La marroquineria China represent6 el cuarenta y seis por ciento de las importaciones estadounidenses en 1999 contra el uno por ciento de Corea del Sur, cuando en 1990, 6sta era responsable del veinte por ciento de las importaciones esta n este rubro. E-n el sector de confecciones los produ asaron d importaciones estadounidenses en este rubro. En el sector de confecciones los productos chinos pasaron del tres por ciento al diecis6is por ciento de las importaciones estadounidenses, mientras que las exportaciones de Corea del Sur cayeron del quince al tres por ciento.

China, por su parte, ha pasado a ser el centro de atracci6n de capitales mundiales, a tal grado, que en 1998 representaba el sesenta por ciento de los fondos invertidos en el sudeste asiatico, contra el veinte por ciento en 1991 y desde 1993 y basta el ano 2000, en el principal receptor de IED por parte de los paises subdesarrollados, y solo detrAs de Estados Unidos [Gonzalez, 2000]. Ante la pArdida de influencia global y la presi6n de la competencia china, Jap6n revierte la situaci6n a trav6s de una apreciaci6n del d61ar exigida como una condici6n para comprar titulos del tesoro estadouni- 35 exicana de estudios sobiela Cuenca del Pacifico dense, en el momento que vencia gran parte de la deuda de Estados Unidos (cerca de un bi116n de d61 ares).

Sin embargo, los paises del sudeste asiitico ya estaban rnAs vinculados al mercado japones; mientras, China ocup6 el mercado estadounidense no s610 a trav6s de una moneda devaluada en 1994, sino tambiAn de una politica industrial altamente subsidiada y una politica c urista [Gonzalez, 1997]. Presionados por la contrac ado norteamericano asinticos se babian vinculado a la dinAmica de expansi6n de la economia japonesa. Abora, enfrentados a un devaluaci6n el yen y a la consecuente baja del mercado japones, se veian imposibilitados de volcarse al mercado norteamericano sin devaluar drAsticamente sus monedas. En conclusi6n, las crisis de Corea, Tailandia, Indonesia, Malasia y ]ap6n tienen raices estructurales serias; las bip6tesis acerca de que los bancos de estos paises eran pocos rigurosos en la concesidn de cr6ditos, carece de la argumentaci6n suficiente para explicar las raices reales de la crisis. Desde los ocbenta, los prAstamos eran otorgados fAcilmente en una regi6n plagada de excesiva liquidez, y esto no impidid que se produjera abi el llamado «milagro asidtico». La crisisft ocurre cuando su expansi6n econ6mica es conteruda a causa de la retracci6n de su principal mercado, y cuando la competencia y competitividad de China conquista a parte de 6ste. 3. Las manifestaciones de la crisis: crisis de balanza de pagos, crisis financiera y crisis bancaria Los tArmnos en que se define la disputa por la supremacia intemacional y regional con Estados Unidos y Cbina, aunados a un contexto de liberaci6n financiera y expectativas de crecimiento econ6mico, conllevan a la fatificaci6n de una estrategia de acumulaci6n en la que resaltan las siguientes caracteristicas: