Caso practico de modelo de ensayo

Caso practico de modelo de ensayo gy gasolo HOR6pR 15, 2011 | g pagcs UESS UNIVERSIDAD ESPIRITU SANTO TRABAJO DE: MAESTRIA EN DERECHO CONSTITUCIONAL II GUAYAQUIL-ECUADOR DISEÑO INSTITUCIONAL DEL PRESIDENCIALISMO EN LA NUEVA CONSTITUCION DEL ESTADO ECUATORIANO INTRODUCCION El análisis puntual de las democracias en América Latina encendló, a partir de sado, una Intensa org discusión sobre si el podía ser uno ali te de los factores de m ad el fracaso de r res las democracias en nte sino de inestabilidad y ruptu a política de nuestros países.

En América Latina, a diferencia de lo que sucedió históricamente n Europa y Estados Unidos, en donde desconfiaron de la conducción administrativa del estado (estado absoluto) y confiaron en los parlamentos como límite y control del poder, siempre se fomentó el caudillismo y el personalismo desde la época del mismo Simón Bolívar. Se ha considerado que un liderazgo fuerte es necesario para realizar cambios profundos. Por ello es común identificar los grandes períodos de la historia republicana con la influencia de algún personaje que ocupaba la presidencia y de ahí también el adjetivo que acompaña a las Constituciones.

Este fenómeno no cambia con el constitucionalismo onstruir una democracia más participativa y menos centrada en protagonistas. Lo cierto es que nuestra región se caracteriza, en la práctica, por inestabilidad política y por democracias estadísticas, en donde la participación termina con el voto en las urnas y el voto de confianza en el presidente. Quizá sea tiempo de considerar si conviene seguir con esta confianza en el presidencialismo que desequilibra la balanza de poderes.

El presidencialismo se manifiesta en la elaboración y ejecución del presupuesto del estado, en la planificación, en la iniciativa egislativa, en el veto, en las atribuciones constitucionales, en la representación internacional, en el manejo de la fuerza pública (policia y fuerzas armadas), entre otras. La nueva constitución ecuatoriana agrega un nuevo y particular caso de estudio para el trabajo de los académicos alrededor del orbe: un presidencialismo sui géneris, estructurado con importantes variantes institucionales que lo separan del canon tradicionalmente atribuido a esta forma de gobierno. ?Existen consideraciones que justifican presidencialismo ecuatoriano? El presente trabajo pretende asumir alternativas de solución SI el caso lo amerita, a través del problema, para luego discutir los puntos que se han planteado al respecto, finalizando si lo bosquejado es un falso problema, cuando éste se sospeche que lo que lo motiva no es más que una confusión mental o una falacia.

DESARROLLO Se denomina «Presidencialismo» al sistema de organización poltica, en el que la dign dad de jefe de Estado y jef «Presidencialismo» al sistema de organización política, en el que la dignidad de jefe de Estado y jefe de Gobierno se acumulan en el presidente de la República, sin ninguna obligación de rendir uentas a las otras funciones del Estado, sólo de responsabllidad ante el pueblo. El presidencialismo, dentro del marco de una república democrática se caracteriza por tres rangos esenciales: 1 .

La existencia de un cargo unipersonal que concentra las funciones de Jefe de Estado y Jefe de Gobierno – cargo del presidente 2. El presidente y la asamblea legislativa son elegidos por voto popular; Y’ 3. Los mandatos, tanto del presidente como de los miembros de la asamblea legislativa, están sujetos a términos fijos y rígidos y la supervivencia de cada uno de ellos en el cargo no depende del otro

Adicionalmente, se suele anotar que en los sistemas presidencialistas, los ministros responden al presidente y solo pueden ser designados o destituidos por él, y que el presidente no puede ser destituido por la asamblea legis ativa, salvo en caso de juicio político. Los rangos que caracterizan al presidencialismo, a su vez han dado pie a las principales críticas que ha recibido. El presidencialismo no es cosa nueva y está muy lejos de serlo, se trata de una conducta política que nació con la Independencia en el siglo XIX: la cultura política latinoamericana, republicana y caudillista a la vez.

Sin embargo; en las últimas tres décadas de democracia en la región, hubo grandes momentos de juicio al presidencialismo. Eje 31_1f8 democracia en la región, hubo grandes momentos de juicio al presidencialismo. Ejemplo de ello el que ocurrió en los años ochenta, cuando se acusaba al presidencialismo de producir gobiernos inestables y, por lo tanto, de ser el principal culpable de las caídas de la democracia que se habían sucedido en las décadas previas.

En nuestro País desde el inicio de la vida Republicana, al Ejecutivo se le encargó no solo la calidad de jefe de Estado y jefe de obierno, sino mucho más, como ocurre en el tiempo actual, que a más de las funciones que le corresponden, están a su cargo otras como: la obligación de preparar la proforma del presupuesto del Estado y la distribución de los fondos públicos, asuntos como el ingreso de transgénicos y la explotación de recursos naturales detectados en zonas denominadas intangibles o áreas protegidas. puede crear, modificar y suprimir los ministerios, entidades e instancias de coordinación. Podrá sancionar los proyectos de ley aprobados por la Asamblea. etc. , es decir más allá de lo humanamente posible; aclarando que muchas esponsabilidades sólo las llega a cumplir por delegación. Aclaro que en esta breve lista no constan las atribuciones que se encarga al Presidente en el Art. 147 de la Constitución en vigencia, que suman 18 principales y sus derivaciones.

En definitiva, La Función Ejecutiva, con la excesiva carga de responsabilidades, por más que se le llene y sature de poder, jamás alcanzará a cumplir el mandato ciudadano en forma óptima y eficiente como manda la Norma Suprema; haciéndose necesario un en forma óptima y eficiente como manda la Norma Suprema; haciéndose necesario una nueva estructura humana, para que no ea ejercido por una sola persona, sino también con la presencia de otro dignatario, con funciones especificas de gobierno, considerando que el Ejecutivo es el administrador nato de un Estado, en nuestra época, con una hipertrofia muy grande.

En el balance, la comparación entre los poderes constitucionales de la Constitución codificada en 1998 y la Constitución del 2008, muestra que existe un reforzamiento del presidencialismo a través del aumento de potestades para influir en las políticas legislativas de forma proactiva o reactiva. Este reforzamiento de las facultades del presidente, no obstante, iene como correlato un aumento de los controles institucionales a los que debe sujetarse y atenerse el Jefe del ejecutivo dentro del ejercicio de su cargo.

El diseño institucional, es un conjunto, se dirige a asegurar la eficacia de las funciones de gobierno a través de mecanismos que favorezcan soluciones constitucionales a las inevitables crisis polticas, y a prevenir en lo posible la emergencia de crisis cuando estas son invisibles. El presidencialismo aleja al gobernante de la representación del conjunto soclal, cediendo las respuestas al consenso que logran alcanzar las distintas facciones políticas representadas en a Asamblea Legislativa.

Cuando el gobernante actúa de esta manera pierde su capacidad de respuesta frente a una crisis de gobierno lo que le lleva a asumir formas de gobierno autoritarias, pierd respuesta frente a una crisis de gobierno lo que le lleva a asumir formas de gobierno autoritarias, pierde el rumbo y la dirección. CONCLUSION He venido manifestando, que la época presente, es de transición, por ser una época de cambios, donde se piensa consolidar al sistema democrático y por otro lado, también existen, fuerzas politicas que pretenden desconsolidar al sistema democrático.

Por ello, es que el factor, efecto y fortalecimiento de las instituciones democráticas, son decisivas para guiar con equilibrio y coherencia, en una época histórica de cambios tan bruscos y acelerados, con innovaciones tan precipitadas y coyunturales, donde sólo las instituciones sólidas son capaces de reslstir la fuerza de dichos cambios, sin los cuales la misma democracia se deteriora por el inmediato efecto de su creciente inadaptación.

De tal suerte que, éste fortalecimiento que las instituciones poseen tradicionalmente y que se lo debe de consolidar cada ez y cuando, y fundamenta al sistema democrático, también puede descender en su importancia si tales poderes son mal utilizados por grupos de ciudadanos, al margen de las normas constitucionales y hasta transgrediendo sus controles, lo que determinará el fenómeno polítlco conocido como «pugna de poderes». Se ha demostrado, por efecto de la pugna de poderes entre el Ejecutivo y la Asamblea Constituyente, la confianza y credibilidad de ambas instituciones declinan ante la opinión pública y el electorado.

El Ecuador, está experimentando los efectos de un régimen presidencialista, considerando exper Ecuador, está experimentando los efectos de un régimen presidencialista, considerando experiencias pasadas, donde se expresó que el sistema democrático ecuatoriano, requería de un presidencialismo, fuerte, capaz y decidido, como debe corresponder a un país de líderes y caudillos. Fraguados en las luchas de la independencia, pero que correspondió a una época pasada por más de 179 años de antigüedad.

Hoy esta visión añeja del liderazgo machista, conservador, tradicionalista, omnipotente y personalista, ya no tiene razón de ser revivido, por las nuevas generaciones. Ahora bien, ésta pugna, de poderes repercute de manera estructural en todo el sistema politico y los otros poderes, y aparatos del Estado ecuatoriano. Es aquí, donde se desata la pugna legislativa, pugna fiscallzadora, pugna presupuestaria, pugna regional, territorial y personal, entre los líderes de gobierno y oposición, por extraer provecho de una lucha de poderes, tan inútil como frustrante.

La estrategia de contradicciones que, conlleva la pugna de poderes, también desnaturaliza los criterios políticos de los ciudadanos y de los electores, que pugnan por fortalecer a «personalización del poder en una desenfrenada, como contradictoria demanda de «nuevos liderazgos», olvidando y desconociendo que son precisamente los «poderes» que se le otorga a una persona, los que provocan las crisis en las instituciones, creyendo equivocadamente que, «los líderes carismáticos», podrán compensar o suplantar las deslegitimadas instituciones, que son atropelladas por los «líderes» políticos.

La las deslegitimadas instituciones, que son atropelladas por los «lideres» políticos. La política como actividad social, no le da fuerza y capacidad de mando a los «individualismos» o presidencialismos», por más carismáticos que estos sean. Una lección histórica ya la proporcionó la rebelión policial y su frustrado golpe de estado, el pasado 30 de septiembre del año en curso. Mejor ejemplo no puede haber. 1 Roberto Gargarella, «Apuntes sobre el constitucionalismo latinoamericano del siglo XIX. Una mirada histórica», en Revista del Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla, Año IV, No. 5: El nuevo constltuclonalismo latinoamencano, Mexico D. F. , 2010, p. 39. ( 21. Partiendo de la definición de Schumpeter-en capitalismo, socialismo y Democracia- que la entiende como el mecanismo nstitucional cuyo fin es llegar a decisiones políticas, por el cual los individuos adquieren la facultad de decidir mediante una lucha competitiva por el voto del pueblo, consideramos como una democracia a aquella forma poltica de organización social que cumple los criterios por ser considerada un poliarquía, según los estableció Robert Dahl en polyarchy: participatión and Opposition, Yale University Press, 1971. 31. Scoot Mainwaring y Matthew Soberg Shugart. Op. cit. ,p. 25 [4 ]. diariolatino. biz/index… /1715-Ios-riesgos-del- presidencialismo [ 5 ]. www. diariocorreo. com. ec/index. php?… presidencialismo… 81_1f8