CASO Como se afronta una crisis fiscal

Cómo se afronta una crisis fiscal E02-02-OOl El 14 de junio de 1999, el ministro de hacienda de Colombia, Juan Camilo Restrepo, anunció: «el país no necesita un programa de los que llaman de stand byl» del Fondo Monetario Internacional (Restrepo, 1999a). Sostuvo que, aunque la crisis fiscal era preocupante, no desbordaría la capacidad del Estado para enfrentarla, pues se contaba con los recursos necesarios.

En la última semana de abril de ese año estuvo en Colombia una misión del Fondo Monetario Internacional FMI), y la declaración del ministro se debió 8 toviewn XI pag que otra visita, progr a adelantado. ?por qué cia tan frecuentes visitas desestimado la nece tiembre, se había istro había crédito stand by mientras que la nueva visita inducia a pensar a analistas económicos lo contrario? ¿No era necesaria, o algo había cambiado en el lapso de dos meses?

La situación de Colombia Colombia, al igual que América Latina, no estaba exenta de padecer los efectos de la crisis del sudeste asiático (ver Anexo 1), en particular escasez de crédito y caída de las exportaciones. En toda la región se estaban negociando acuerdos con el FMI para prevenir un contagio de la crisis del sudeste asiático que se originó a ediados de 1997, y que propulsó las crisis rusa y brasileña de 1998. Se habían firmado de una crisis cambiaria.

Al comenzar el gobierno de Andrés Pastrana en agosto de 1998, su ministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo Salazar, hizo, lo que el periódico El Tiempo del 21 de junio de 1 998 llamó «una dramática radiografía» de la situación económica que recibió2: el déficit del Un crédito stand by del FMI es un aval de esa institución al país solicitante para ser usado en caso de no poder cumplir compromisos de pago con terceros. 2 En la estructura del Estado colombiano, el gobierno está onformado por el Presidente de la República y sus ministros.

El Banco de la República (que tiene bajo su control la política monetaria, cambiaria y crediticia) a partir de la Constitución Política de 1991, es un ente autónomo frente al gobierno. Antes de 1991, el gobierno, Este caso fue escrito por el profesor Pascual Amézquita Zárate de la Universidad Sergio Arboleda en Bogotá, Colombia, con el propósito de servir como material de discusión en clases, no pretende ilustrar buenas o malas prácticas administrativas.

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Centro Internacional de Casos Tecnológico de Monterrey Fecha de revisión: 21 de o 9 Última revisión: 29 de abri crisis fiscal gobierno central ascendía a 5,5% del PIB (siete billones de pesos), la deuda era de 9% del PIB (12 billones de pesos) y el pago de intereses absorbía casi cuatro billones de pesos, equivalente a más de una tercera parte de los ingresos comentes e la Nación, para totalizar más de 22 billones de pesos, o sea 50% del presupuesto nacional, 0 del PIB colombiano (ver Cuadro 1). Cuadro 1.

Algunos indicadores para Colombia, 1990-1999. * IPC: [ndice de Precios al Consumidor, calculado por la agencia pública colombiana DANE. ** IPP: Índice de Precios al Productor, calculado por la misma entidad. Fuente: Banco de la República de Colombia (2002). De otra parte, el PIB venía decreciendo desde el último trimestre de 1998 y en el transcurso del año había alcanzado niveles negativos (ver Gráfico 1). Gráfico 1. Producto Interno Bruto Trimestral. Crecimiento Anual (respecto al mismo trimestre del año anterior).

Fuente: Elaboración del autor con datos disponibles en www. dane. gov. co a través de la Junta Monetaria (cuyos miembros, en su gran mayoría eran nombrados por el mismo Presidente de la República) trazaba esas politicas. E02-02-001 700 300 -500 -900 -1 ,300 -1,147 -1,285- ,310 -1,468 -1,548 -1,700 -2,100 1997 1996 1995 1994 1993 1992 1991 1998 -2,341 -2,500 Fuente: Ministerio de Indu 4 28 iO V Turismo (2003). -7. 007,4 -8. 944,4 Fuente: CONFIS, Ministerio de Hacienda y Crédito Público.

Las cifras corresponden a Operaciones Efectivas de Caja acumuladas en cada período. La dinámica de este problema no fue evidente al inicio de la década, pues el mayor gasto, consumo e inversión se financiaron con recursos transitorios, tales como el crédito a los particulares, una amnistía tributaria y la revaluación del peso que le dio recursos al Banco de la República, amén de la venta de importantes activos del Estado. Cuando esos efectos se fueron difuminando se empezó a presentar el problema para mantener en marcha la economía.

Como se observa en el Cuadro 4, hay una creciente necesidad de financiamiento a través del crédito para alcanzar los ingresos totales requeridos para el uncionamiento del Gobierno Nacional Central. Cuadro 4. Operaciones de financiamiento del Gobierno Nacional Central. (Millones de pesos) CONCEPTO Ingresos totales s aF28 (ver Gráfico 3). Adicionalmente, las tasas de interés venían en aumento. Para febrero de 1999 la tasa DTF (que es el promedio de captación de bancos y corporaciones financieras para los Depósitos a Término Fijo) era de 30,14%, cifra alta aún frente a una Inflación de 16% (ver Gráfico 4).

La causa es explicable desde diferentes puntos de vista: para el ex ministro de Hacienda Abdón Espinosa, con esto se pretendía contener la inflación así llo indujera una parálisis económica (Espinosa, 1999). Para el analista César Giraldo, el objetivo perseguido era contraer el consumo interno y dejar así mayor producción disponible para las exportaciones (Giraldo, 2000). De manera no excluyente, otra razón sería poder captar recursos para continuar financiando el gasto público. Las tasas de interés estaban asociadas a otra arista del panorama: la tasa de cambio del peso respecto al dólar.

En el país regía el sistema de bandas cambiarias4. En septiembre de 1998 se habla establecido un nuevo techo, y se fijó la tasa interbancaria en 80% para defenderla, Sistema de tipo de cambio semiflexible que permite la libre flotación de la divisa en términos nominales entre un límite superior (techo) y uno inferior (piso). Cuando el tipo de cambio se pega al piso o al techo de la banda cambiaria, es el banco emisor el que entra a intervenirla, sea comprando o vendiendo divisas en el mercado cambiario, respectivamente.

Al tiempo que permite mantener cierta flexibilida do, 6 28 también restringe variacio extremas. pues para el gobierno era perentorio evitar una devaluación, aduciendo que afectaría a los deudores privados en moneda extranjera, con una cartera de nos 17 billones de pesos, a más del efecto en las cuentas públicas por la misma causa. Se entiende entonces que el Banco de la República comprara pesos en el mercado abierto, induciéndola a través del alza de intereses. Gráfico 3.

Deuda total del Gobierno Nacional Central. 1990-1999 % del PIB Fuente: Junguito (2004). Gráfico 4. Tasa DTF. 1999-2000 Fuente: Banco de la República. El 12 de mayo de 1999 el reconocido economista Jeffrey Sachs dio una conferencia en Bogotá en la cual analizó la dinámica de la tasa de cambio. En su opinión, para evitar la 5 28 Cómo se afronta una crisis nstancia, de la creciente entrada de capitales extranjeros para enfrentar el déficit y la carda de las exportaciones.

Las opciones gubernamentales El gobierno tenía dos grandes opciones: de una parte, conseguir recursos frescos para atajar la dinámica deficitaria y, de otra, dar reversa a las medidas derivadas del Consenso de Washington, que, según analistas como Stiglitz y Williamson, habían atizado la crisis interna al haber afectado la capacidad productiva y con ello la tributaria, incidido en la caída de ingresos estatales y el aumento del gasto público.

De igual manera, siguiendo las ugerencias de Krugman (Espinosa, 1999), esta segunda opción incluía pensar en establecer un control cambiario para evitar las presiones especulativas contra el peso. El primer camino implicaría aceptar las negociaciones con el FMI, como lo habían mostrado los ejemplos de los países del sudeste asiático y varios latinoamericanos.

El segundo estaba condicionado por los acuerdos explicitos e implícitos que el país había adquirido desde comienzos de la década de 1990. Con el Consenso de Washington, dado a conocer en 1989, la liberación financiera y comercial se presentó como el mecanismo para convertir a las ébiles industrias de esas naciones en competidoras mundiales. Al decir de Ocampo «las versiones ortodoxas del Consenso de Washington tienen un sabor a las viejas teorías del ‘gran impulso’.. (Ocampo, 2001). Durante I ntes se desmontaron las barreras a la circulación cual se tradujo en un aumento sin precedentes de la deuda e Inversión externas. Los elevados montos que llevaron a Latinoamérica a la crisis de la deuda en 1982 eran bajos, vistos retrospectivamente, frente a las altas cifras que se mostraban hacia mediados de la década de 1990.

No por coincidencia, el mismo país que en los años 1980 mpezó la debacle, México, fue el primero en dar noticia de que en los 1990 tampoco se había resuelto la situación. De acuerdo con Dussel (2005) y Nadal (2003), la crisis mexicana de 1994 mostró que otro aspecto del modelo, la liberación comercial, en vez de fortalecer la economía mexicana la había debilitado y que en el bajo desempeño también tenía que ver el recientemente firmado NAFTA (siglas en inglés del North America Free Trade Agreement).

Las Unidades de Poder Adquisitivo Constante (UPAC) eran la forma de fijar las cuotas mensuales de los deudores hipotecanos. En una primera etapa su incremento orría parejo al de la inflación, pero posteriormente, a partir del 1992, se calculaba sumando a la inflación una tasa de interés fijada por el Banco de la República, la DTF.

Cuando esta tasa se disparó hacia los últimos años de la década de 1990, cientos de deudores cayeron en cesación de pagos y perdieron sus viviendas. 6 28 barreras al comercio. pero una nueva mirada a este punto ahora sugiere que las polticas de liberación comercial tienen poco o ningún impacto en el crecimiento». Para Ahumada (2002), Gonzáles (2001 ) y Echavarría & Villamizar (2006), muchos empresarios latinoamericanos aceptaron las medidas del

Consenso, pero, en menos de diez años, los productores norteamericanos, directamente o a través de sus filiales, dieron cuenta de los competidores del Sur6, lo que trajo como resultado una desindustrialización que echó por la borda décadas de desarrollo, para no hablar de la catástrofe producida en el sector agropecuario, mientras que las empresas más grandes -en general todas dedicadas a actividades no transables— fueron a parar a manos del capital extranjero, vía la privatización o la desnacionalización.

En el caso colombiano, a los problemas productivos se sumó la caída en los ingresos ributarios por las rebajas arancelarias, las privatizaciones de empresas que eran fuente de ingresos estatales y las exenciones a los inversionistas, a la par que la economía se volvió cada vez más dependiente de los flujos de capital externo.

Cuando por alguna razón no continuaran llegando los capitales, tendría que afrontarse un problema de balanza de pagos. Misión del FMI En este contexto, las agencias internacionales de calificación de riesgo anunciaban en el primer trimestre de 1 999 que Colombia tenía grandes problemas economicos, lo que ponla en duda la calificación qu ibía, Baa3 según MoodYs, 10 28 calificación que sólo