Bonsái

Bonsái gy uanessagiroud cbcnpanR 13, 2016 6 pagos Bonsái: Es una palabra de origen japonés que significa literalmente bon= ‘bandeja’ + sai = ‘cultivar’ y consiste en el arte de cultivar árboles y plantas, reduciendo su tamaño mediante técnicas, como el trasplante, la poda, el alambrado, el pinzado, etc. , y modelando su forma para crear un estilo que nos recuerde una escena de la naturaleza. Origen: El arte del bonsái se originó en China hace unos dos mil años, como objeto de culto para los monjes taoístas. ara ellos era símbolo de eternidad, el árbol representaba un puente entre lo divino y lo humano, el cielo y la tierra. Durante siglos la posesión y el cuidado de los bonsáis estuvo ligado a los nobles y a las personas de la alta sociedad. Según la tradición, aquellos que podían conservar un árbol en maceta tenían asegurada la eternidad. Así fue como los morfes dis onían los árboles to nut*ge Swp to page pequeños en vasijas or6 hasta eran fuente de Ito. _ en transmitir todas la aract en la naturaleza a un buscaba reproducir e s de los templos y , este arte consistía rbol desarrollado en maceta.

Se xistentes en las altas montañas por lo cual utilizaban sólo especies que existían en los montes y que ya poseían formas ormas especiales en su intensa lucha contra las adversidades climáticas. Fue llevado a Japón hace unos 800 años. Tamaño: Un bonsái no es una planta genéticamente empequeñecida. Se mantiene pequeña dándole forma, podando el tronco, las hojas y las raíces cada cierto tiempo, dependiendo de la especie. Si se cultiva adecuadamente, sobrevivirá el mismo tiempo que un árbol normal de la misma especie, pero si se hace de forma incorrecta, probablemente morirá.

En general, cualquier especie arbórea o arbustiva puede ser cultivada como bonsái, pero las más apreciadas por los aficionados son aquellas que poseen las hojas equeñas de forma natural y además son resistentes al cultivo en maceta, como por ejemplo, las especies de los géneros: Acer (arce), Pinus (pino silvestre), Ulrnus (olmo),Rhodod endron (azalea), Ficus (higuera), Olea (olivo), Juniperus (enebro), Clasificación por estilo: De acuerdo con su estilo los bonsái se clasifican en: Chokkan – Es el clásico estilo vertical formal de tronco recto, con la usual silueta triangular.

Moyogi – Estilo vertical informal donde se reconoce la sllueta triangular pero el tronco es sinuoso. Shakan (fi4ft? ) – Estilo de tronco inclinado no más allá de 45c, reconocible la silueta triangular. Kengai (EÑ? ) – Cascada, el ápice del tronco se encuentra claramente bajo el borde de la maceta. Es equiva Cascada, el ápice del tronco se encuentra claramente bajo el borde de la maceta. Es equivalente a un estilo vertical puesto cabeza abajo.

Han Kengai – Semicascada, el ápice del árbol se encuentra debajo del límite superior del vaso pero por encima del fondo de éste. Fukinagashi C? ) – «Barrido por el viento». En este estilo se simula los árboles que han crecido en la cima de una montaña dominada por vientos fuertes que soplan siempre en la misma dirección. Toda la masa del árbol se encuentra inclinada hacia a n costado. Neagari D ? – Raíces expuestas, usando cualquiera de los estilos de tronco descritos pero donde las raíces del árbol se encuentran visibles, usualmente sobre una roca. El tridente que se muestra en la primera imagen de este artículo corresponde a este estilo. Bunjin (X A? ) – Busca simular la caligrafía oriental, es de origen chino y se caracteriza por tener un tronco muy esbelto y una copa casi nula (solamente en el ápice del mismo).

Clasificación por tamaño: De acuerdo con su tamaño los bonsái se clasifican en: Shlto o Keshitsubo – bonsái no mayor a 5 cm de envergadura, osible de transportar en la «punta del dedo» Mame – de 5 a 15 cm de altura, posible de transportar en la «palma de la mano» Shohin de 15 a 21 cm Komono -de 21 a 40 cm Chumono – de 40 a 80 cm Omono – de 80 cm a 100 cm (mayores de 100 cm se consi 31_1f6 de 21 a 40 cm Omono – de 80 cm a 100 cm (mayores de 100 cm se considera planta de jardín) Cultivo: Hay que cultivarlos en el exterior durante todo el año.

No obstante, en el caso de las especies tropicales y subtropicales, éstos han de protegerse de las temperaturas bajas durante la época más fría, protegiéndolos en un invernadero frío muy bien iluminado. En todo caso, si no disponemos de un invernadero frío y se cultiva en el interior de casa, el bonsái debe estar lejos de fuentes de calor, junto a una ventana muy luminosa y sólo durante la época fría del año (otoño/invierno). Riego: Se ha de regar cuando la superficie de la tierra comienza a secarse y de forma abundante, es decir, hasta que salga por el drenaje.

Esto suele suceder dependiendo de muchos factores (época del año, clima de la zona, actividad del árbol, situación, etc. ) y, por tanto, el riego puede ser necesario varias veces al día en verano o cada dos o tres días en invierno. Se debe emplear una regadera de agujeros finos, para así aportar más oxígeno, evitar degradar el sustrato y no alterar su granulometría n’ el drenaje del mismo. La primera vez, se riega para humedecer la tierra por encima y una segunda vez al cabo de unos minutos, a fondo, hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje de la maceta, evitando el encharcamiento de la tierra.

La me agua salga por los agujeros de drenaje de la maceta, evitando el encharcamiento de la tierra. La mejor agua que se puede utilizar es la de lluvia, ya que es la que absorben las raíces de los árboles en su estado natural. Al utilizar agua de uso corriente se recomienda dejarla reposar como mínimo 24 horas, ya que de este modo gran parte del cloro y demás elementos químicos nocivos quedan en el fondo del recipiente. También es recomendable el uso de agua con un pH de 6,5.

La pulverización de las hojas sólo debe emplearse cuando se haya aplicado un tratamiento fungicida preventivo en primavera y otro en otoño, de lo contrario aparecerán los hongos, especialmente si el cultivo es en interior o invernadero. Si la maceta está muy seca, o el agua no penetra bien en el suelo, es conveniente sumergir la aceta en agua y dejarla reposar unos minutos. No obstante, este sistema de riego sólo se debe utilizar en caso de emergencia y nunca como un método habitual de riego.

Abono: Las plantas verdes necesitan tres tipos de nutrientes esenciales para florecer: nitrógeno, fósforo y potasio. Muchos abonos lo contienen en diversas proporciones y diferentes concentraciones. Poda: Se realizan de dos clases: poda de mantenimiento: Sirve para formar poco a poco el bonsái y para acentuar las formas deseadas. Para hacerlo se podan las ramitas cuando tienen 7 u 8 par para acentuar las formas deseadas. Para hacerlo se podan las amitas cuando tienen 7 u 8 pares de hojas, cortando por encima de los 2 0 3 primeros pares de hojas.

Se han de quitar las hojas amarillas y los brotes del tronco. Poda drástica o de formación: Consiste en podar drásticamente para darle la forma deseada. La forma de poda más drástica es la que se realiza a los ejemplares en escoba: cuando se quiere crear este estilo se debe cortar el tronco con una navaja afilada en bisel o cóncavamente para que las ramas que surjan lo hagan desde el mismo punto. Y para que éstas crezcan hacia arriba conviene rodear el corte con un cartón opaco que sobresalga nos S cm para que las ramitas se dirijan hacia arriba disimulando la cicatriz.

La herida del corte se debe untar con una pasta cicatrizante. Jin o Shari: Uno de los efectos más llamativos que se puede dar a un bonsái para hacerle aparecer como un árbol viejo, es mediante el uso de las técnicas de Jin o Shari que corresponden, respectivamente, al retiro de la corteza, el floema y el cámbium de un tronco o una rama para crear un área de madera muerta, la que idealmente debe ser tratada con una solución de polisulfuro de calcio para evitar el ataque de hongos y proporcionar un aspecto blanco-plata.