de la Facultad Unive título de doctor en licencia para ejercer I Se puede decir que jesuitas, fue admirad BIOGRAFIA DE EUGENIO ESPEJO By Patriciothedark RHEapR 25, 2016 2 pages El padre de Eugenio Espejo fue un indio de Cajamarca. Que a decir del cura de Zambiza, fue apellidado Luis Chuzig y que luego lo cambia a Espejo. Lo De Santa Cruz, hace más bien referencia a la devoción religiosa, ya que, el padre de Espejo, fue paje del religioso betlemita Fray José del Rosario. Su madre, María Catalina Aldás y Laraíncar, fue hija de una esclava liberada.
El 21 de Febrero de 1747, Eugenio Espejo, fue llevado a la capilla la Sagrario de la Iglesia Matriz de San Francisco, donde el cura don Pedro Valverde, lo bautizó. Al crecer se fue dando cuenta que su situación social era compleja dentro de la cerrada sociedad colonial, pero estuvo rodeado de la cultura propia de las órdenes religiosas. La emulación a los religiosos hizo de Espejo un hombre de cultura, A los 20 años el Padre Nicolás García, Rector SwiFQ to nut OF2 Swipetoviewn ‘t p inica, le entrega el ldo le entregó la dades de los s detractores tuvieron que aplicar su inteligencia para refutar sus hechos de vida.
Su condición de excluido social, lo indujo a vivir escondido, pero su valía como ser humano y sus conocimientos se expresaron a través de la literatura y la propa propagación de las ideas, sobre todo de las nuevas que para la época permitían un mayor desarrollo humano. Manuela de la Santa Cruz y Espejo, estuvo casada con Don José Mejía Lequerica, el cuñado de Eugenio Espejo al recordarlo decía de él único filósofo que he conocido en mi Patria el desgraciado doctor Espejo» En la biblioteca administrada por Espejo, el joven Mejía debió nutrirse de un gran conocimiento tanto clásico, como contemporáneo.
La obra de Espejo como precursor ha sido reconocida por la posteridad, su influencia debe irradiar para nuevas conquistas de la historia y, ser ejemplo a las generaciones. Memoria sobre el Corte de Quinas y Voto de un Ministro Togado planteó el libre comercio contra el mercantilismo centralista de la Corona. Perdida la poca fe que le quedaba en la monarquía, pensó que no había más remedio que cambiar las estructuras políticas vigentes.
Escribió sermones para su hermano cura a fin de difundir estas ideas. Se volvió activista; en las cruces de Quito amanecieron banderolas escarlatas con el lema: «Al amparo de la cruz, sed libres, conseguid la gloria y la felicidad». fue detenido el 30 de enero de 1795 e incomunicado. Puesto en libertad, muró pocos días después, a los 50 años de edad, el 26 de diciembre de 1795.