átomo

átomo gySlFRE_RT 14, 2016 88 pagcs EL ATOMO 1 . ¿De qué modo y de qué está hecho el Mundo? El átomo 2. . El átomo y el elemento 4. Dalton encuentra la clave «Las pequeñas masas» de Avogadro as partículas eléctricas 6. 7. un nuevo elemento fascinante El átomo divisible 8. La energía proveniente del átomo 10. El átomo vacío 11 . El núcleo y sus satélites 12. El neutrón rompe el átomo 13. La bomba nuclear 14. El maravilloso fut 15. El magnetismo 16. La Tierra es un im 17. Algunos experim 18. Bibliografía PACE 1 to View nut*ge ¿De qué modo y de qué está hecho el Mundo?

Actualmente se esta retornando o tratando de regresar a los combustibles tradicionales y a decir que se esta consciente del problema ecológico; Después de los malos manejos y los problemas acaecidos con la energía nuclear (Chernobyl, pro ejemplo) y de que no se pudo dominar al 100% este tipo de energía solo nos queda recordar y esperar tecnologías más seguras. Nos tocó conocer la Era Atómica, un período de la historia que se inició en el año 1945 con las explosiones de las bombas nucleares construidas con fines bélicos.

Esas encontrar explicaciones según su lógica a todos los misterios de la naturaleza. Algunos, llegaron a conclusiones extrañas. Aproximadamente en el año 600, antes de la era cristiana, Tales de Mileto, un filósofo griego, aseveró que el agua era la sustancia para los mares y todas las cosas liquidas, otra más sólida, para los objetos duros como las piedras, etc. Poco después, otro pensador griego anunció que la teoría de Tales era descabellada: era evidente porque todos los objetos estaban formados de agua y aire.

Otro hombre sostuvo que la materia primaria o elemento del mundo era el aire, y otro más afirmó que se equivocaban: los objetos estaban integrados por fuego. La situación ontinuó así, y una teoría sucedía a otra. Años después, Demócrito dijo -la tierra, el cielo, los océanos, la vegetación y todos los seres vivientes-, está integrado por pequeñísimas partículas, agrupadas compactamente como las abejas en una colmena. Demócrito llamó átomos a esas partículas, palabras griega que significa «indivisible», o sea que no se puede separar.

Esta teoría de las partículas, aparentemente absurda, fue atacada nada menos que por Aristóteles, el célebre filósofo, uno de los más grandes pensadores griegos que han existido. Desacreditó en forma tal la teor(a de Demócrito, que tuvieron que ranscurrir más de dos mil años antes de que los hombres de ciencia volvieran a tomarla en consideración. Cuando lo hicieron, compr un solo detalle en la 2 8 teoría de Demócrito era el Demócrito era el que la había hecho apartarse de todas las extrañas teorías que la habían precedido. Hasta cierto punto, por lo menos, Demócrito tenía la razón.

ELATOMO Como sabemos, Demócrito confundió los átomos con lo que ahora llamamos moléculas, pero iba por buen camino al afirmar que eran pequeñísimos. Actualmente, sabemos que las moléculas son masas diminutas formadas por átomos. Tanto as moléculas como los átomos son tan pequeños, que es difícil imaginar su tamaño. Sólo hay unas cuantas especies distintas de átomos -más de cien según la tabla periódica actual-, pero con ellas se pueden obtener muchas clases diferentes de moléculas, así como todas las palabras del idioma español se pueden escribir con sólo veintiocho letras.

Para imaginar el tamaño de un átomo, observemos un grano de azúcar. A unos metros de distancia, dicho trozo de azúcar no se puede apreciar. Sin embargo, contiene millones de moléculas, y cada una de ellas está formada por cuarenta y cinco ?tomos. Si existiera un microscopio tan potente, por medio del cual apareciese amplificado un grano de azúcar al tamaño de la Tierra, se podrían ver las moléculas que lo integran, presentando cada una de ellas el tamaño de una casa.

Además, se podrían apreciar, del tamaño de una habitación, los cuarenta y cinco átomos que contiene cada molécula de azucar- Pero existe algo mucho más pequeño que un átomo. Se llama núcleo, y está situado en e 88 centro de cada átomo; es o una partícula de polvo polvo en medio de la habitación de nuestro ejemplo anterior, y si esto es difícil de reer, añadiremos que cada núcleo está integrado por partículas aún más diminutas, llamadas protones y neutrones.

Se podría suponer que, cuando un objeto es tan pequeño, no tiene caso tomarlo en consideración, pero eso es erróneo, ya que cuando los protones y los neutrones del interior de un átomo son fusionados o fisionados, es cuando se obtienen cantidades inmensas de energía liberadas por bombas nucleares y de hidrógeno, las estaciones generadoras de energía nuclear y todas las demás maravillas de la Era Atómica. Para todos nosotros, la desintegración del núcleo de un átomo fue uno de los contecimientos más importantes de nuestra vida.

Los átomos son los «ladrillos» de que están hechos todos los objetos que nos rodean, y su desintegración se está convirtiendo en el hecho central de nuestra existencla diaria. En los años venideros, la desintegración y la fusión de los átomos harán funcionar nuestra industrias y proporcionarán la energía de las gigantescas embarcaciones y de las enormes aeronaves. Nos podrán ayudar a curar muchas enfermedades, conservan durante largo tiempo y en buen estado los almentos, a combatir las plagas de insectos, y otras muchas cosas que serían largas de numerar.

Pero quizá lo más asombroso es que todas esas maravillas provienen de la 4 88 desintegración de un oble hasta el día de hoy, ha hombres de ciencia al principio suponían que existía, por que sin él, no había forma alguna de explicar como la tierra y los objetos que hay en ella llegaron ha ser tal y como son. EL ATOMO Y EL ELEMENTO Aproximadamente del año 400 antes de J. C. hasta fines de 1 500, en átomo fue olvidado. Aristóteles habra cre[do que toda la materia estaba hecha de cuatro «elementos»: fuego, agua, tierra y aire, una teoría que no difería en mucho de las de Tales de Mileto y de otro ilósofos.

Como Aristóteles era un sabio, la gente aceptaba la teoría de los cuatro elementos y el avance del estudio de la materia quedó estancado durante varios siglos. (La teoría de Aristóteles de los cuatro elementos aún subsisten en el viejo dicho: «Desafía los elementos», palabras que se emplean durante un hombre sale a la calle cuando sopla en viento y cae la lluvia). Durante todo el período que estuvo dominado por la teoría de Aristóteles de los cuatro elementos no hubo hombres de ciencia tal como los conocemos hoy.

Es decir, no hubo químicos que se dedicaran a investigar los secretos de la materia, abía, en cambio, alquimistas, personas que buscaban la forma de transformar el plomo, un metal barato y abundante, en oro, para que sus amos se enriquecieran. Aristóteles sugirió que eso podría ser posible, ya que, según él, todos los metales estaban formados de los mismos cuatro elementos. Finalmente, casi dos mil a- e Aristóteles, un joven s 8 matemático Italiano analizar todas las teorías antiguas.

Lo más importante de aquello resultó que él, por medio de sus experimentos, ofreció probar que muchas de las teorías cientlficas de Aristóteles eran erróneas. Su contribución l descubrimiento de la naturaleza del átomo fue lograr persuadir a los hombres de ciencia de su época de que solo aceptaran como validas todas aquellas teorías e ideas que pudieran ser probadas experimentalmente Lenta y laboriosamente, la química regresó al camino recto del que se había apartado. En el siglo XVII, un frances llamado Pierre Gassendi sugirió que la teoría atómica de Demócrito podría ser cierta.

Al pasar el tiempo, más hombres empezaron a estar de acuerdo con él, pero era difícil creer en los átomos, porque todos se topaban con una serie de preguntas desalentadoras: «¿Cómo son los átomos? «¿Qué aspecto tienen? ‘ «¿Qué los mantiene agrupados? » «¿Existen tantas clases diferentes de átomos como objetos distintos hay en el mundo? ‘»‘¿Están formadas todas las cosas de la Tierra por una misma clase de átomos, sólo que esto están agrupados en forma distinta? «. FIGURA PAG. 3 Cincuenta años después de que Gassendi había despertado el interés de todos, Roberto Boyle, un investigador irlandés, aportó nuevas ideas acerca del misterio del átomo. Combinó la teoría de Aristóteles de la existencia de los elementos con los métodos de prueba de los alquimistas, n intentado 8 infructuosamente obtener Boyle hizo aquellos experimentos, no porque quisiera hacerse rico, sino porque tenia el espíritu de curiosidad de un científico. Gradualmente, empezó a darse cuenta de que, asi como existían ciertas substancias que no podían hacerse combinando otras, había muchas que si tenían dicha propiedad.

Por ejemplo, que el bronce se podía obtener fundiendo juntos el zincy el cobre, que las sales se podían producir combinando los ácidos con los álcalis, que otras substancias se podían separar para obtener substancias más simples, y que lo mismo era cierto respecto del obre y del mercurio. ¿A qué se debía ese fenómeno? ¿Sería acaso porque había substancias más simples que otras? Boyle llegó a la asombrosa conclusión de que todos los objetos existentes en la naturaleza estaban hechos de un número limitado de substancias simples, y a éstas, les dio el antiguo nombre griego: elementos. ero lo que era un elemento, debía ser determinado por experimentos químicos, no por la filosofía, como Tales de Mileto y Aristóteles habían intentado hacerlo. Todas las substancias que no eran elementos, incluyendo el aire y el agua, debían estar integradas or elementos distintos, combinados o mezclados. Fue una teoría brillante y, además era cierta. La química, después de la época de Boyle, tuvo que enfrentarse con muchos misterios insondables, pero marchaba ya que el camino recto. ESTOS E EMENTOS ERAN CONOCIDOS EN LA EPOCA EN QUE VIVIO BOYLE. Elementos conocidos, Año gregados, agregados, 100 a. de C.

Hacia 1 600 Oro Plata Zinc Estaño Antimonio plomo Bismuto Cobre Arsénico Fósforo descubierto por Brendt en 1669 1 674: Mayow comprobó que el aire está formado de dos componentes Mercurio Hierro Carbono Referencia hecha en 1 557 a 1700: Hidrógeno Azufre metal insoluble», el platin otros elementos se mezclaban para formar, combinaciones o compuestos, como después se les llamó. Cuando el sodio y el cloro se combinaban para formar sal, o el carbón y el oxigeno se unían para formar bióxido de carbono, la proporción en que intervenían cada uno de los elementos era siempre constante, es decir, la misma.

Pero, ¿por qué? ¿Qué fenómeno asombroso ocurría cuando el oxigeno se unía con el hidrógeno? Los químicos pod(an mezclar otros elementos, digamos, el hidrógeno y el cobre, y no obtenían absolutamente nada. Los descubrimientos se habían sucedido en bundancia y en forma rápida, pero ninguno de ellos tenían sentido. En alguna parte debía estar la clave, una explicación que permitiera reunir todos los pedazos y juntarlos. Juan Dalton, un profesor inglés, fue quien dio la clave. La explicación era el átomo, la antigua teoría de Demócrito.

Dalton sabia que cuando varios elementos se observaban al microscopio, aparecían en diversas formas cristalinas. Los cristales del oro siempre eran iguales, los del cobre también lo eran, pero los cristales del oro y del cobre eran muy distintos entre sí. Por lo tanto, llegó a la conclusión de que los átomos de estas ubstancias deb[an tener las mismas características: todos los átomos del oro tenían parentesco, al igual que los del cobre, pero dos clases distintas de átomos no presentaban similitud entre Los compuestos, como el agua, debían ser agrupaciones regulares de átomos, pero distinta clase.

El agua sería a combinación de átomos agua sería entonces una combinación de átomos de oxígeno y de hidrógeno. Y, dijo Dalton, la razón de que ocho gramos de oxígeno siempre se combinan con un gramo de hidrógeno, debe ser que ocho gramos de oxígeno deben tener el mismo número de átomos que uno de hidrógeno. or lo tanto, concluyó Dalton, el agua consta de un número incalculable de átomos dobles: un átomo de hidrógeno combinado con uno de oxígeno, siendo este último ocho veces más pesado que cada uno de los átomos de hidrógeno.

Era una idea sencilla y maravillosa. Sin este impulso, dado en la dirección adecuada, la ciencia aún estaría dando traspié en un camino de confusión. Por haber formulado esta teoría, a Dalton se le considera el fundador de la moderna teor[a atómica. FIGURA PAG. 17 FIGURA PAG. 18 «LAS PEQUEÑAS MASAS» DE AVOGADRO Había una posibllidad de error en la teoría de Dalton. ?l había calculado que los átomos de oxigeno pesaban ocho veces más que los de hidrógeno, y que el agua, los números de las dos clases de átomos eran iguales.

Pero supongamos que el óxido pesa, digamos, treinta y dos veces más que el hidrógeno. Entonces, debería haber cuatro átomos de hidrógeno por cada uno de oxígeno por cada uno de oxígeno para explicar la proporción de ocho a uno. Esto no era imposible: la proporción de uno a uno era, en particular, incierta, debido al hecho de que en determinados casos existí tos que formaban varios compuestos diferentes: