abortonormatenica 140810172509 phpapp01

PROTOCOLO ABORTO NORMA TECNICA Norma técnica para la atención de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) Adaptado de «Aborto sin riesgo: Guia técnica y de políticas para sistemas de salud» Organización Mundial de la Salud – Ginebra 2003. PACE 1 or78 Bogotá, D. C. , diciemb d to View nut*ge Antecedentes — 5 Definiciones… • • • • • • • • • • • • • • NORMA TÉCNICA PA EMBARAZO IVE 2 Contenido 4 Justificación Objetivos.. 4. 1 LUNTARIA DEL . 10 procedimientos de IVE 6. 3. 3 Consentimiento Informado… 6. Consulta de primera vez por medicina general ( 16 6. 4. 1 6. . 2 Elaboraclón de la Historia Clínica completa — 16 Condiciones pre- existentes.. • • • • • • • • • • • • • • • • 7 Métodos de interrupción voluntaria del embarazo — 7. 1 Preparación 7. 2 Manejo del 7. 2. 1 Medicación para el dolor — „ 22 7. 2. 2 Anestesia — 23 7. 3 IVE quirúrgica. 15 18 21 Cewical Dolor… 22 38 (Aborto No Quirúrgico) . 25 NORMA TECNICA PARA LA INTERRUPCION VOLUNTARIA DEL 7. 4. 1 Mifepristone y prostaglandinas 7. 2 7. 4. 3 Misoprostol o gemeprost solos Otros agentes médicos para realizar una 28 7. 5 Manejo de las complicaciones de la 6 . 28 7. 5. 1 incompleta 7. 5. 2 7. 5. 3 fallida……… 29 Hemorragia 30 8. 2 Provisión de métodos anticonceptivos y asesoría para . 30 8. 3 Vacunación post . 31 8. 4 Instrucciones de cuidado posteriores a 9 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 32 1 Antecedentes sociodemográficos y culturales correlacionados con ambos fenómenos. El aborto espontáneo es la interrupción de un embarazo sin que medie una maniobra abortivai.

Sus causas, excepto cuando hay traumatismos, no suelen ser evidentes y a menudo tienen relación con problemas genéticos del feto o trastornos hormonales, médicos o psicológicos e la madreii. Este tipo de aborto requiere por lo general tratamiento y hospitalización, aunque resulta menos fatal que un aborto inseguroiii. La Organización Mundial de la Salud calcula que de los 21 0 millones de embarazos que ocurren en el mundo, 2 de cada 5 (80 millones) son no planeados y 46 millones (58%) terminan interrumpiéndose. 19 millones de estas interrupciones ocurren en el aborto 4 78 es ilegal. roporción de embarazos no planeados aumentó de 33. 6% en 1990 a 54. 0 en 2005xi, concomitante a un notable descenso en la fecundidad deseada y la persistencia de la brecha de este indicador con a fecundidad observada. El aborto inducido, es el embarazo terminado deliberadamente con una intervencióniv. Puede ocurrir tanto en recintos médicos seguros, siguiendo las normativas legales y de salud pública, como fuera del sistema médico. Cuando el aborto lo realiza personal callficado, usando técnicas y criterios higiénicos adecuados, es por lo general un procedimiento seguro, con una baja tasa de mortalidad y morbilidadv.

Los abortos son más seguros cuando se realizan en una etapa temprana del embarazo y en las condiciones de seguridad arriba mencionadasvi. No obstante, persisten grandes diferencias socladas con la zona de residencia, el nivel educativo y la situación socioeconómica: Mientras la fecundidad urbana es de 2. 1 hijos por mujer, la rural es de 3 4xii. Como se ha indicado en anteriores ocasiones, esta brecha entre lo urbano y lo rural se expresa además en marcadas diferencias regionales y locales, que se reflejan en que más de 100 municipios del pars presentan tasas de fecundidad total entre 4 y 7 hijos por mujer.

En estos municipios confluyen, como ejemplo del círculo pobreza — fecundidad, los más elevados indices de necesidades básicas insatisfechas (entre el 56. 6% y 96%), baja scolaridad (no mayor de s 8 deterioro de otros indicad como cambio, se caracteriza por la falta de capacitación por parte del proveedor, quien utiliza técnicas peligrosas, y por llevarse a cabo en recintos carentes de criterios higiénicosvii. Un aborto inseguro puede ser inducido por la mujer misma, por una persona sin entrenamiento médico o por un profesional de la salud en condiciones antihigiénicas.

Este tipo de aborto puede realizarse introduciendo un objeto sólido (como una raíz, rama o catéter) en el útero, provocando un proceso de dilatación y curetaje inapropiado, inglriendo sustancias tóxlcas, o plicando fuerza externaviii. Entre el 10% y el de los abortos inseguros requieren atención médica, aun cuando no todas las mujeres la solicitenix. El aborto inducido y el embarazo no deseado constituyen dos problemas de salud pública íntimamente relacionados.

La literatura nacional e internacional coincide en que la mayor parte de los abortos inducidos son producto de embarazos no planeados y que existe un conjunto de factores individuales, Deriva de lo anterior una persistente demanda insatisfecha de métodos de planificación familiar, más evidente en los municipios y regiones enos desarrolladas, y en los grupos poblacionales más pobres y con mayores barreras de acceso a servicios de salud; 78 NORMA ÉCNICA PARALA N VOLUNTARIA DEL embarazo no deseado y, por consiguiente, de un aborto inseguro.

Especialmente lasadolescentes de bajos recursos económicosque tienen menos contactos sociales, dificil acceso a transporte y medios financieros para obtener abortos seguros en comparación con las mujeres de mayor edad. xv Cada año, al menos 4 millones de abortos inseguros ocurren entre las adolescentes de 15 a 19 años, muchos de los cuales terminan en muerte o daños irreparables que incluyen nfertilidadxvl.

Más de un tercio de las muertes maternas entre las adolescentes de Chile y Argentina, se produce como resultado de un aborto inseguroxvii. En Perú, un tercio de las muJeres que son hospitalizadas por complicaciones relacionadas con aborto tiene entre 15 y 24 añosxviii. La situación antes descrita es más dramática en grupos poblacionales de mayor vulnerabilidad como los desplazados por el conflicto armado y los adolescentes.

La ENDS 2005 reveló que el embarazo adolescente sigue en aumento al pasar de 19 al 21 por ciento entre el año 2000 y 2005, lo que significa que una de cada cinco dolescentes de 15 a 19 años esta o ha estado alguna vez embarazadaxiii La encuesta revela que son las mujeres jóvenes las que más dificultades tienen para controlar su fecundidad, para ejercer sus derechos y recibir información oportuna sobre salud sexual y repro el nivel educativo, el índice de riqu con educación superior, la proporción aumenta al 52% entre las mujeres sin educación.

La encuesta revela que las adolescentes saben y emplean menos la planificación familiar, con respecto al resto de las mujeres. Solo el de las adolescentes utilizan métodos de planificación familiar. Del total de mujeres adolescentes en unión, solo el 57% utiliza métodos anticonceptivos, las demás (43 por ciento), están expuestas al riesgo de embarazo. Dos de cada cinco adolescentes (43 por ciento) ha tenido relaciones sexuales y el 14 por ciento de las adolescentes tiene su primera relación antes de cumplir los 15 años de edad.

Este inicio temprano de la actividad sexual implica no solo un mayor riesgo fisiológico para las complicaciones de la fecundidad, sino una menor madurez para el ejercicio asertivo de la sexualidad. EL ABORTO INSEGURO COMO PROBLEMA DE SALUD PUBLICA La seguridad está estrechamente correlacionada con la legalidad del aborto: la mayoría de los abortos ilegales son inseguros y la mayoría de los abortos legales se realizan en condiciones segurasxix.

De acuerdo a Henshaw et al. (1999), de los 46 millones de abortos inducidos estimados para 1 995, 26 millones corresponden a abortos legales, generalmente seguros y veinte millones a intervenciones ilegales, en mayor parte inseguras. En los países con una legislación restrictiva frente al aborto y en aquellos en los que aún estando legalizado el siste o provee este tipo de servicio, el ab mortalidad materna.

Como lo revela la casuística internacional, aunque la mayoría de las mujeres que solicitan abortos están casadas o viven en uniones estables y ya tienen hijos, en el mundo han aumentado considerablemente los casos de abortos entre las adolescentes, particularmente en los lugares donde el aborto es ilegalxiv. El hecho de que las adolescentes tengan menos Magnitud del problema: A pesar de las prohibiciones legales, millones de mujeres que viven en países con legislaciones restrictivas solicitan abortos.

Como consecuencia, la mayor parte de estos abortos se producen en clínicas clandestinas, sin condiciones igiénicas NORMA TÉCNICA PARA LA INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL 6 suficientes y sin un personal preparado para proveer un servicio de aborto seguro que proteja la vida de la mujer. desarrolladas es de solo 2/1000 (Ahman y Shah, 2002)xxvi» En Colombia, de acuerdo a Henshaw et al, la tasa de aborto para 1989 fue de 36 por mil mujeres en edad fértil, valor que es similar a otros países donde su realización no es permitida por la leyxxv’i.

También, Z stlmaron que para el arlo 1998, e12 , las mujeres, la mayoría de las cuales ocurren en las regiones en desarrollo. xxi Repercusiones del aborto inseguro en la alud de la mujer: Las repercusiones del aborto para la salud física y mental de la mujer resultan de su práctica clandestina e insegura ya que, cuando este se realiza por un proveedor calificado, en condiciones seguras y con métodos modernos es, como lo ha reconocido la Organización Mundial de la Salud, uno de los procedimientos médicos de menor riesgo.

Debido a que la mayoría de los abortos se hace en la clandestinidad, resulta muy difícil estimar el número real de abortos inducidos y obtener datos confiables en los países donde esta práctica es ilegal. No obstante, se puede aseverar que el fenómeno del aborto inseguro n los países de América Latina que tienen leyes restrictlvas alcanza dmensiones epidémicas. xii En 1994 el Instituto Alan Guttmacher de Nueva York publicó una investigación sobre el aborto realizada en cinco países de América Latina, tomando como base el año 1989xxiii. Los resultados de esta investigación concluyen que se registran casi cuatro abortos por cada diez nacidos vivos en Brasil, Colombia, Perú y República Dominicana, y cerca de seis abortos en Chile por cada diez nacimientosxxiv. De lo anterior infiere que cada año aproximadamente 4 millo latinoamericanas recurren eguros,